La forma en que este punto teórico de “saturación” y “número de entrevistas” se alcanza es difícil de establecer. Guest et al. (2006) señalan que doce entrevistas son suficientes cuando se trata de un grupo relativamente homogéneo, condicional en variables como la estructura y el contenido de la entrevista, su complejidad y otros factores operativos. En este caso, el grupo es altamente homogéneo y la información fue triangulada con otras técnicas de investigación. “Esta actividad deportiva, además de permitirnos seguir trabajando por un país más justo y digno para los más pobres entre los pobres, nos anima a seguir pensando que es posible un Chile más inclusivo. Un país sin etiquetas, donde todos corremos por las mismas oportunidades y derechos”, señala Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de Hogar de Cristo. ¿Te imaginas cuántas manzanas, camisetas o litros de gasolina entran en esas 6 toneladas?
Sin embargo, el número whole de casos expandidos es diferente del número whole de casos observados (número de hogares o población en la muestra). Una estimación realizada con un número pequeño de casos es menos confiable que una estimación sustentada en un gran número de observaciones muestrales. Por su parte, el Registro Social de Hogares es el sistema que reemplazó a la Ficha de Protección Social desde el 01 de enero de 2016 y tiene por objetivo apoyar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismos del Estado que otorgan prestaciones sociales. A través de este sistema, (que considera la información aportada por una persona del hogar mayor de 18 años y los datos administrativos que posee el Estado), los hogares son ubicados en un tramo de Calificación Socioeconómica, lo que les permite postular y acceder a diferentes beneficios sociales. Todos los hogares que deseen ingresar o actualizar sus datos en el Registro Social de Hogares pueden hacerlo, consultando la información disponible en la página internet , o bien a través de la Municipalidad correspondiente al domicilio del hogar. La CEPAL instó a los países a impulsar un crecimiento económico alto y sostenido, con políticas que promuevan la inclusión laboral y la protección social.
Se basa para esto en un estudio de caso en la población San Guillermo, sector Bajos de Mena, comuna de Puente Alto, el que fue abordado con una metodología etnográfica durante el año 2019. Durante la investigación, se realizó observación, entrevistas en profundidad y etnografía móvil, con el fin de mostrar las dinámicas de producción y reproducción cotidiana de desigualdades en el espacio segregado, a partir de un análisis del tiempo destinado al trabajo remunerado, de cuidado y doméstico, de ocio y sociabilidad y tiempo de traslados. Profesionales expertas en infancia, educación, desigualdad, brechas sociales y hay distintas disciplinas representadas. En la comisión hay equidad de género y también distintas sensibilidades políticas e ideológicas. Esperamos que sea una conversación rica en aprendizajes mutuos, consensos y acuerdos a los que puedan llegar, de manera de que le propongan al país un ajuste en los instrumentos de medición y nuevos enfoques sobre lo que vamos a entender por vida digna y cómo alcanzamos esos estándares». En la cotidianidad de las mujeres entrevistadas y observadas, el trabajo de cuidado es lo que marca la temporalidad de los días.
En la actualidad vivimos la economía del conocimiento y cuyo valor radica -mayormente- en los intangibles. Existe un intangible que no reparamos y que siempre está presente en nuestras vidas, que es el issue tiempo. Los expertos enfatizan cada vez más en la gestión del tiempo y en cómo muchas de nuestras actividades que realizamos van perdiendo este recurso en actividades que nos sustraen momentos valiosos, que pueden atentar contra la productividad, nuestra salud, calidad de vida familiar y los cumplimientos de objetivos organizacionales. Por esto, invito a reflexionar sobre cuán relevante es tomar consciencia sobre el tiempo, de respetarlo y darle el valor que merece; tema que se está discutiendo en distintas esferas. Las investigaciones sobre la felicidad muestran que las personas, en promedio, tienden a preferir el ocio al trabajo. «Apostaría a que la mayoría de las personas elegirían sentirse pobres de tiempo que pobres de ingresos», dice el profesor Hamermesh.
De esta manera, se confirma así que la pobreza mantiene su tendencia a la baja como ha ocurrido desde 1990, tanto con la metodología tradicional como con las nuevas, lo que es reflejo de la fortaleza de nuestra economía y el éxito de las políticas sociales. Es por esto que -actualmente- la escasez de tiempo se está relacionado con la pobreza, pues incide en nuestro bienestar y calidad de vida. Los últimos gobiernos han incrementado de manera sustancial su gasto en transferencias monetarias o subsidios, para paliar la delicada situación socioeconómica que se generó por la pandemia. Tanto en la década de 1980 como en la de 2000, las personas con menos tiempo de ocio eran mujeres con un alto nivel de educación, mientras que las que tenían más tiempo para matar eran hombres menos educados.
“El uso del tiempo es muy importante porque por un lado nos permite realizar aquellas actividades que son significativas y tiene un componente muy importante de realización private. Cuando no tenemos ese tiempo se generan sentimientos de malestar y agobio que son muy amplios”, explica. Este tiempo de disaster social, medioambiental, política y sanitaria nos ha permitido rescatar lo importante y lo que puede traer un futuro con soluciones sustentables, inclusivas y pertinentes a nuestro tiempo. Es elementary reconocer que incluso pequeñas modificaciones en nuestro estilo de vida, como reducir el consumo de carne o favorecer el uso del transporte público, pueden tener un impacto sustancial al disminuir la huella material de una persona en hasta un 9% o 10%, respectivamente, contribuyendo así significativamente a la preservación de nuestro planeta. La disparidad notable en la demanda de recursos entre países desarrollados y en vías de desarrollo subraya la imperiosa necesidad de abordar la desigualdad en nuestra sociedad, un paso esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Para llevar a cabo este proceso, se estableció una definición common de los aspectos básicos de una vida digna, que abarcaba esenciales como vivienda, alimentación, electrodomésticos, tecnología y transporte. A partir de esta definición, se recopilaron datos de fuentes globales que incluyeron encuestas mundiales, análisis de patrones de consumo y mediciones de huella de carbono. 1.b Crear marcos normativos sólidos en los planos nacional, regional e internacional, sobre la base de estrategias de desarrollo en favor de los pobres que tengan en cuenta las cuestiones de género, a fin de apoyar la inversión acelerada en medidas para erradicar la pobreza. 1.5 Para 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposición y vulnerabilidad a los fenómenos extremos relacionados con el clima y otras crisis y desastres económicos, sociales y ambientales. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen un compromiso audaz para finalizar lo que comenzamos y terminar con la pobreza en todas sus formas y dimensiones para 2030. Esto requiere centrarse en los más vulnerables, aumentar el acceso a los recursos y servicios básicos y apoyar a las comunidades afectadas por conflictos y desastres relacionados con el clima.
¿Cuándo escuchamos o decimos el ordinary comentario diario en torno al “no tengo tiempo”, “ojalá el día tuviera más horas” “me gustaría tener más tiempo para mi” en el fondo a qué nos estamos refiriendo? Una persona que trabaje en Chile sixty five,5 horas de trabajo semanal (remunerada o no), se podría considerar una persona pobre de tiempo, esta situación golpea además con mayor fuerza a las mujeres por el rol cultural asociado a cuidados, trabajo doméstico no remunerado e inclusive la doble presencia de una exigencia generalmente doble, a diferencia de los hombres. A nivel mundial, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza disminuyó desde un 36 % en 1990 hasta un 10 % en 2015. No obstante, el ritmo al que se produce este cambio está disminuyendo, y la crisis de la COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza. Esta sería la primera vez que la pobreza aumente en todo el mundo en 30 años, desde 1990. Haciendo eco de la propuesta de la interseccionalidad, es imperativo que la ENUT se adapte a los actuales debates en la materia para identificar no sólo las diferencias en el uso del tiempo entre hombres y mujeres, sino también entre subgrupos de la población.
Esto hace prever que en la próxima medición de CASEN la pobreza se estanque o incluso aumente. Casualmente, si se comparan los ingresos monetarios del primer decil que entrega la CASEN 2017, ha hecha previa a la pandemia por COVID, con los de la última encuesta CASEN la cifra se invierte en las mismas proporciones. Así, si antes las personas lograban su ingreso con un 63% proveniente de su propio esfuerzo y trabajo, hoy ese porcentaje es de sólo 37% y el resto se complementa con aportes monetarios estatales, ya sea bonos o subsidios. He seguido con mucho interés un reciente e interesante intercambio de ideas entre el académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica Claudio Sapelli y el economista y precise director de FOSIS, Nicolás Navarrete, sobre cómo mejorar las políticas sociales en Chile. Probablemente no, aunque depende de cuánto disfrute de su tiempo libre y de si disfruta de su trabajo. Los estudios recientes de personas que realizan trabajos ocasionales o turnos con horarios irregulares encuentran que a muchos les encanta la flexibilidad, pero muchos otros odian la incertidumbre o quieren más trabajo.
Además, resaltó la necesidad de reducir la brecha de género y la carga de trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres. Esta pobreza se ve aún más recrudecida en escenarios de hogares biparentales con hijos/as y hogares biparentales con hijas/os extendidos, es decir, conformados por personas más allá del núcleo familiar, en donde las mujeres suman alrededor de 46 horas de Trabajo No Remunerado, mientras que los hombres sólo 19 horas. La representante de SOS Group plantea que «reducir la jornada laboral de forty five a 40 horas semanales ayudaría en algo en este tema, pero no soluciona el problema… En cuanto la economía nacional lo permita, ojalá se pueda seguir avanzando aún más en reducir la jornada laboral, bajando de las 40 horas semanales. Y es important avanzar también en una mayor equidad entre hombres y mujeres en las tareas domésticas y el cuidado de hijos u otras personas». El texto de la Fundación Sol muestra que en el país son 31 las horas promedio semanales destinadas a trabajos domésticos y cuidados no remunerados. Pero al desagregar por género, las mujeres suman forty one horas promedio y los hombres solo 19.
Un hogar en situación de pobreza extrema por ingresos, en tanto, es aquel cuyo ingreso mensual es inferior a la “línea de pobreza extrema por persona equivalente”, o ingreso mínimo establecido de acuerdo al número de integrantes del hogar y que corresponde a 2/3 del valor de la línea de pobreza. Un hogar en situación de pobreza por ingresos es aquel cuyo ingreso mensual es inferior a la “línea de pobreza por persona equivalente”, o ingreso mínimo establecido para satisfacer las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias en ese mismo período, de acuerdo al número de integrantes del hogar. La reproducción del Capital desde una mirada feminista (2021), plantea que el 53% de las mujeres chilenas que desempeñan labores remuneradas o no, experimentan lo que se denomina “pobreza del tiempo”, en contraste con el 36% de los hombres.
Finalmente, la lucha contra la pobreza del tiempo en las mujeres es elementary para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria. Reconocer y abordar este problema es esencial para garantizar que todas las mujeres podamos tener la oportunidad de vivir vidas plenas y satisfactorias. Según Domínguez, los teletrabajadores «deben delimitar muy bien sus horarios y disponibilidad ante el empleador, cumpliendo un lapso diario como si estuvieran en modo presencial.
No es algo abstracto, sino algo muy concreto a lo que se enfrentan las familias que hoy viven en la incertidumbre. Necesitamos que las pensiones de quienes nos enseñaron a leer y escribir o nos atendieron en los servicios de salud aumenten ahora; que quienes requieren de atención sanitaria puedan tener acceso oportuno y de calidad, que los barrios sean espacios seguros para las familias, y que el fortalezcamos el sistema de protección social. Al igual que sucede con la pobreza pobreza extrema en el mundo 2022 por ingresos, todos los grupos etarios disminuyeron su pobreza multidimensional en relación con CASEN 2017. Programas sociales que impulsen el encuentro entre pares, la solidaridad y cohesión como herramientas para el mayor bienestar, son fundamentales para sostener soluciones de superación de pobreza en el tiempo. No podemos hablar de programas sociales universales o focalizados sin hablar de la desigualdad y la segregación que abunda en nuestras ciudades y barrios.
Hay otro tipo de activos, se acumularon muchos recursos durante estos años, tanto a nivel país como de los hogares. Por ejemplo, la gente puede tener acceso a una lavadora, televisores y quizá a una casa en mejores condiciones. Sin embargo, pobreza en la niñez la sensación de vulnerabilidad va a ser la misma; la sensación de frustración también va a ser la misma, en el sentido de que mucha gente no va a tener trabajo, digamos, o va a verse disminuido su nivel de bienestar de forma significativa.