De manera simbólica, a partir de esa fecha la población de un país comienza a consumir los recursos que la tierra tenía planeado producir para el siguiente año, si se toma en cuenta el ritmo en que estos se regeneran de manera pure. Siguiendo esta concept, estaríamos generando una importante deuda con la tierra en la medida que seguimos consumiendo recursos naturales a un ritmo más acelerado del que se logran regenerar de manera pure en el plazo de un año. En este día se revisa la huella ecológica de cada país y su “biocapacidad”, siendo este concepto la proporción de planetas que serían necesarios para sustentar el estilo de vida de la humanidad. En el caso de Chile, según los últimos datos disponibles para el año 2019, la huella ecológica estimada por persona era de 3,8 gha mientras que la biocapacidad (es decir, capacidad de regeneración de la biodiversidad) es de 3,2 gha. Esto implica un déficit ecológico de -0,6, lo que quiere decir que Chile necesita 1,19 tierras para poder sustentar el modo de vida de los chilenos. En nuestro país consumimos a un ritmo y cantidad en la cual el planeta no alcanza a regenerar los recursos naturales para lograr un equilibrio entre lo que se consume con lo que se repone.
Así, destacó un estudio realizado en la ciudad de Antofagasta, donde el recurso se obtiene desde la desalinizadoras, cordillera y otro como agua potable. Por eso, realizó un llamado a reflexionar sobre la importancia de conocer del recurso hídrico, más allá del volumen y de lo numérico. Con una importante interacción de mensajes entre expositores y público se llevó a cabo la Tercera versión del Seminario Pobreza y Medio Ambiente. La iniciativa es fruto del trabajo colaborativo que desarrollan el Departamento de Educación Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente y los programas Seguridad y Oportunidades, Habitabilidad y Autoconsumo del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) de la Región Metropolitana.
En el nivel del consumo, la utilidad del consumidor se puede ver afectada desfavorablemente (externalidad negativa) por un proceso de consumo (fumar) realizado por otros consumidores. Por el contrario, la utilidad recreativa de pasear puede verse afectada favorablemente (externalidad positiva)por las decisiones de otros consumidores (conductores de automóviles) que han decidido utilizar gasolina sin plomo, que contamina menos el ambiente. Así, las talas abusivas de las selvas amazónicas influyen negativamente en los procesos más elementales de consumo de muchos ciudadanos del mundo, y las decisiones de aumentar la producción en una acería, afectan negativamente al valor recreativo de su entorno.
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), éste es el “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera world y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”. Chile no ha estado ajeno a esta problemática, luego de discutirse en el Senado y en la Cámara de Diputados y Diputadas, el 9 de marzo de 2022 el Proyecto de Ley fue aprobado por unanimidad en la sala de sesiones del Senado, quedando listo para ser remitido al Ejecutivo para su firma y promulgación. Chile será el primer país en Latinoamérica en implementar la Ley Marco de cambio Climático, lo que permitirá avanzar en los compromisos de des carbonización y la carbono neutralidad para el año 2050, la cual se irá revisando cada 5 años.
La información sobre una problemática es el pie inicial para la toma de decisiones del sector público. En este sentido, se espera que quienes se aproximan desde el mundo de la ciencia puedan aportar con nuevas perspectivas, tecnologías y soluciones para identificar e intervenir donde sea necesario, a partir de una ciencia de calidad que cuide la relevancia, coherencia, eficiencia, efectividad, sostenibilidad e impacto de sus procesos y resultados. De esta manera, creemos que se puede realizar evaluación y monitoreo de un territorio en miras de su transformación en busca del bienestar de la población y la biodiversidad.
Otro problema medioambiental del mundo subdesarrollado lo constituye la contaminación atmosférica y de las aguas. En este caso, es un problema que puede afectar por igual a los países ricos que a los pobres, pero la diferencia estriba en que los países desarrollados poseen los capitales y la tecnología necesarios como para combatir dichas contaminaciones. En el mundo subdesarrollado, al carecer de capital y tecnología, la contaminación sigue siendo, en muchas ocasiones, un problema sin solución. Por todo lo que hemos mencionado precedentemente, creemos que el mundo subdesarrollado presenta unos problemas ambientales específicos y diferentes de los que tiene el mundo desarrollado, que, como ya lo hemos apuntado, sostenemos que son la deforestación y la contaminación atmosférica y de las aguas. Lo anterior no significa afirmar que no puedan existir otros problemas medioambientales en estos países, pero quizás no sean de la magnitud de los aquí apuntados. Lo anterior, con el objeto de transitar hacia un desarrollo inclusivo y sustentable, contemplando un equilibrio entre las dimensiones social, ambiental y económica.
que en la sobre población de algunos países subdesarrollados. «Mil alemanes consumen unas diez veces más energía y otros recursos limitados per cápita, que mil personas en países no desarrollados»43. la pobreza diapositivas El crecimiento y el posterior desarrollo, deben tener la capacidad de tomar decisiones por el bienestar social y ecológico de las comunidades y muy especialmente de las regiones; sin una debida protección
Si bien, dicho contenido de La Araucanía también se trabaja en educación básica, se ha optado por analizar los libros de texto de enseñanza media por ser la etapa educativa en la que se han especializado los autores de este artículo. El análisis de la muestra se inició en el año 2008 porque fue cuando el Ministerio de Educación de Chile incluyó a la educación ambiental dentro del currículum nacional, a través de los llamados objetivos transversales (MMA, 2018). Esto es importante porque supone que, en los libros de texto, habría una mayor atención al medio ambiente natural. Además, el hecho de que la muestra provenga de libros distribuidos y financiados por el Ministerio de Educación asegura que sea precisa y, por ende, representativa de la postura oficial o de Gobierno en torno a cómo se debe enseñar un determinado contenido. Cabe señalar que en los libros editados desde el año 2016 hasta el año 2020 no hubo alteraciones de contenido al tema de la ocupación de La Araucanía, por lo que solo se citará al texto de Morales et al., en su edición del año 2016, a modo de representante de estos.
Ximena Insunza, representante del Programa Transdisciplinario en Medio Ambiente de la Universidad de Chile, expuso sobre la importancia de la dimensión ambiental en la nueva constitución. “Cumplimos siete de las nueve características de vulnerabilidad de cambio climático, que tienen que ver con las acciones que realiza el hombre”. Sería partidaria de que todo lo que tuviera que ver con ello y con el agua pudiera venirse a este capítulo (XIII – Protección del Medio Ambiente, Sostenibilidad y Desarrollo), porque en este capítulo es donde debieran estar regulados, y no en el derecho de propiedad”. Eduardo Unda, en representación de la Sociedad Chilena de Astronomía, expuso sobre la necesidad de una protección constitucional del cielo nocturno, y considerar a la iluminación artificial nocturna como un contaminante. “Chile es la principal reserva de cielos oscuros del mundo, y proteger este bien no solo ayuda a la investigación astronómica, sino también a la salud humana y a la biodiversidad”, expuso.
Nosotros también nos mostramos críticos frente a la teoría del desarrollo como sucesión de etapas o fases. Es por eso que rechazamos la denominación de «países en vías de desarrollo» y preferimos hablar derechamente de países subdesarrollados. El hablar que un país esté en vías de desarrollo, importa asumir que dicho país, necesariamente, se va a desarrollar y, aún más, implica asumir un tipo ideal de desarrollo, como es la sociedad industrializada moderna, como en parte lo hace Rostow. No tenemos muy claro que todos los países vayan a llegar algún día a lo que son los actuales países desarrollados, y, aún más, no estamos muy convencidos de que eso fuera conveniente para todos los países.
En este contexto, estudios del CEGA están mostrando que es posible, desde el punto de vista técnico, implementar pequeñas plantas de generación y co-generación geotérmica en esta zona de Chile. Se trata de instalaciones que ocupan muy poco espacio, por lo que el impacto ambiental es mínimo, permitiendo la generación de electricidad y calor que puede usarse para la calefacción distrital. Si bien, son citas breves, son suficientes para una explicación intercultural y ambiental del pasado. En efecto, con ellas se podría ahondar en las diferencias actitudinales, entre mapuche y no-mapuche, hacia el medio ambiente, revelando la mirada aborigen de la historia. El Estado chileno y los colonos, en cambio, se habrían comportado, en common la pobreza rural, con una actitud más bien dualista y extractivista hacia el medio ambiente, poco restringida por una ética como la mapuche.
Por otro lado, la disminución y el agotamiento de los recursos naturales debidos a la deforestación, la erosión del suelo, la sobrepesca o la contaminación del aire hacen disminuir los recursos indispensables para la vida humana afectando especialmente a las personas más vulnerables. La pobreza no se explica sencillamente por la responsabilidad del individuo, sino por el contexto que rodea a esa persona. Ha favorecido a los países más fríos como Noruega y Suecia y arrastrado el crecimiento económico en países cálidos como India y Nigeria. Se ha calculado mediante los ingresos medios necesarios por habitante para cubrir las necesidades básicas.
En primer lugar, la mayoría de las especies animales y vegetales se encuentran en el mundo subdesarrollado, por lo que la destrucción ecológica de una cierta superficie de esta zona significa una pérdida de especies mucho mayor que la del mundo industrializado. Además, debido a la pobreza generalizada, los países subdesarrollados no cuentan con los medios financieros necesarios para tomar las medidas pertinentes para la protección del medio ambiente, agotando, además los pobres, los últimos recursos ecológicos para sobrevivir de un día para otro. En tercer lugar, los países subdesarrollados se encuentran ubicados en zonas climáticas donde el agua y el viento arrastran fácilmente el suelo falto de protección.