La región de La Araucanía es la más pobre del país, tanto por ingresos como en pobreza multidimensional. Territorialmente, destacan los casos de las regiones de Tarapacá (23,8%), que aumentó su incidencia de la pobreza multidimensional en four,four puntos porcentuales respecto de 2015; de Ñuble (15,5%), que redujo en un 9,2% este indicador entre 2017 y 2022; y de La Araucanía, que bajó desde 27% a 19,8% dentro del mismo periodo. En términos de desigualdad económica, se consignó que en 2022 los hogares pertenecientes al 20% con mayor riqueza obtuvieron ingresos autónomos 12,9 veces superiores al 20% de menores ingresos, lo que representa una mejora en comparación con 2020 (21,9 veces), pero no con 2017 (10,9 veces). Esta redefinición permite abordar el concepto desde las diferentes aristas que componen la condición de pobreza y, por ende, de vulnerabilidad de las personas, así como también hace aumentar de forma notoria la cantidad de personas consideradas.
Es la medición de las carencias en aspectos que las personas valoran en relación con su vida y que afectan sus procesos de desarrollo y esa necesidad impacta en la libertad que tienen los ciudadanos de elegir la vida que se quiere, ya que no tienen las capacidades para hacerlo. Se suma a lo anterior, que un eighty four,9% de los hogares monoparentales está a cargo de una mujer, las que, en su mayoría, no reciben ninguna contribución de los padres para la crianza y educación de los hijos e hijas comunes. Las regiones con mayor tasa de pobreza son Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%) y Tarapacá (11,0%). La encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) revela que la pobreza multidimensional se situó en un 18%, ubicándose por sobre el promedio registrado en todo el país. De acuerdo a los datos recién entregados por la CASEN, en 2022 ,el promedio de ingresos que percibían los y las trabajadoras nacidas en Chile es de $742.544, mientras que las y los ocupados migrantes promediaron una suma de $628.223, es decir un 15,4% menos.
Uno de los objetivos del estudio fue evidenciar la profunda fractura social que produce un modelo que solo busca extraer más valor a costa de las disaster que el mismo modelo ocasiona. “El capital busca precarizar las condiciones de trabajo y de vida en basic, para extraer una mayor plusvalía y así aumentar su tasa de ganancia. Los mecanismos de discriminación y exclusión para la población migrante se vuelven funcionales a un sistema que busca expoliar el trabajo y entiende que una masa de trabajadores vulnerables con necesidades de ingresos autónomos es una población perfecta para aquello” finalizó Andrea Sato. Eres pobre no solo por falta de recursos monetarios, muchas veces es porque no se tienen otras características como educación, salud, vivienda digna, inclusión y seguridad social. Este indicador que estoy proponiendo, mide el riesgo de caer o de permanecer en pobreza en esas múltiples dimensiones”, acota. Las brechas respecto al promedio país siguen siendo altas, lo que requiere de mayores esfuerzos, mayor focalización y eficiencia de las políticas públicas locales.
Son más de 100 mil hogares, pero se espera encuestar a más de 70 mil a lo largo del país. A nivel territorial, las regiones de Arica y Parinacota, Atacama, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Aysén y Magallanes anotaron una reducción de la incidencia de la pobreza por ingresos en sus poblaciones respecto de lo consignado en 2020, pero no en relación con 2017. En ese sentido, se detalló que la incidencia combinada de la pobreza por ingresos no extrema y extrema en la población se instaló en 6,5%, la más baja reportada hasta la fecha, lo que contrasta con el 10,7% correspondiente a 2020 y el eight,5% reportado para 2017. Las disímiles trayectorias en el progreso observado en los índices agregados de pobreza y en los indicadores de nutrición, acceso a la salud y cobertura de seguro de salud, podrían evidenciar que estas no están ni estrecha ni simétricamente acopladas.
Otro ítem que mide la encuesta CASEN es la pobreza multidimensional, que considera el acceso a educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno y, por último, redes y cohesión social. El instrumento, realizado por el Ministerio de Desarrollo Social, se aplicó a cerca de 3.800 hogares de la región y tiene como objetivo medir los índices de la pobreza de la población nacional, información que posteriormente será usada para la implementación de políticas públicas en este ámbito. El indicador en sí, se compone a su vez de indicadores agrupados en cada una de las cuatro dimensiones que forman el indicador last la pobreza relativa, y cada uno de estos indicadores tiene igual ponderación en la medida multidimensional. Un hogar se considera en situación de pobreza multidimensional si presenta un 25% o más de carencias en los indicadores que componen la medida, lo que es equivalente a una dimensión completa.
Entre los resultados, destaca la Región de La Araucanía, con la tasa de pobreza multidimensional más alta con respecto a la población whole de la región, y le siguen la Región de Los Lagos y la nueva Región de Ñuble. Se mide a través de la encuesta Casen, que la pobreza pdf estima distintas medidas de ingreso de los hogares. Así, si un hogar es clasificado como pobre, se entiende que todos sus integrantes son pobres. Al clasificar a los hogares como pobres, el ingreso per cápita por hogar es reemplazado por el ingreso por persona equivalente.
Sin embargo, están hechos para responder a un contexto económico nacional e internacional particularmente desfavorable, lo que no asegura su mantención a lo largo del tiempo. Esto hace prever que en la próxima medición de CASEN la pobreza se estanque o incluso aumente. Al observar estas cifras, se puede concluir que la forma más efectiva de inserción laboral se dio a través de servicios de transporte (por ejemplo, vía aplicaciones) y mediante la oferta de servicios de comida, ya sea en establecimientos formales como también en el comercio casual callejero. Dentro de estos resultados se observa que una persona no nacida en Chile tiene un 6,8% menos de probabilidad de tener un contrato de trabajo y un 26,6% más de probabilidades de encontrarse en la condición de subempleo profesional, comparado con alguien que nació en Chile.
La diferencia más pequeña se registra en la región de Valparaíso, donde ambos indicadores están separados por sólo 0,4 puntos porcentuales. En relación con el HMPI, siendo su valor en 1992 de 0,201, este ha progresado hasta un nivel de 0,094 en 2017. Esta significativa caída es producto de una sustancial reducción en el número de personas que viven en situación de pobreza multidimensional (55,1% de la población en 1992 y 30,9% en 2017), y de una reducción en la intensidad con la que esta población sufre carencias acumuladas (casi 37% en 1992 y 31% en 2017). En cuanto a la pobreza monetaria, ésta ha caído desde casi 33% en 1992 a 8,6% en 2017. La evolución es también favorable cuando se observa la caída en la pobreza extrema desde 9% en 1992 a 2,3% en 2017. La sección 2 presenta brevemente las metodologías empleadas en la medición de la pobreza monetaria y multidimensional, y luego se describe la medida de asociación que se emplea para medir el grado en que los distintos índices e indicadores identifican simultáneamente a los individuos en su condición de pobreza y carencias en salud.
Esto le va dando consistencia, legitimidad y confiabilidad a las metodologías empleadas. La representación de la situación de la pobreza no está completa si no considera las voces de quienes dice representar. A este respecto, a continuación se exhiben microsimulaciones conducentes a explorar qué sucede si se sigue la metodología planteada por LICSA/OES, esto es, modificar el umbral de carencias requeridas para ser considerado en situación de pobreza multidimensional.
En este caso, la región metropolitana tiene la incidencia más baja de pobreza crónica multidimensional pero al mismo tiempo la duración más alta. Es decir, son proporcionalmente un numero reducido, pero tienen a estar más periodos en pobreza que la población en la misma situación en otras regiones. Este artículo adopta un nuevo enfoque a la medición de la pobreza crónica multidimensional. Utiliza el enfoque de capacidades de Alkire and Foster (2011) para la medición de pobreza multidimensional en cada periodo, y después utiliza el enfoque de duración de Foster (2009) para la medición de pobreza multidimensional en el tiempo. Los indicadores propuestos son sensibles a (i) el compartir las dimensiones en que las personas tienen privaciones y (ii) la duración de la pobreza multidimensional. Un conjunto de indicadores relacionados se propone para medir la pobreza transitoria.
Entre las medidas que se impulsaron en el gobierno anterior y que se mantuvieron en la actual administración están el IFE laboral, extensión del subsidio protege, el aporte a la canasta básica de alimentos, extensión del ingreso mínimo garantizado, la Pensión Garantizada Universal (PGU) y el aumento del salario mínimo. El trabajo de campo de esta encuesta CASEN se desarrolló entre el 1 de noviembre de 2022 y el 2 de febrero de 2023, período en que se recopiló la información de las personas de zonas tanto urbanas como rurales. Ante esta noticia, el profesor Gallardo celebró la decisión, pues se otorgó el importante premio a un área elementary en el desarrollo de las ciencias económicas, tomando en cuenta que el primer objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU es la eliminación de la pobreza. En segundo lugar, Gallardo pudo constatar que en Chile, por cada persona registrada como pobre multidimensional hay alrededor de dos personas que se encuentran en riesgo. “Eso te indica cuál es la relevancia de esto y que no basta con registrar a los pobres, también hay que identificar a los grupos en riesgo”.
También hay que pensar y actuar en alianza con ellas para generar políticas que funcionen como incentivos, que fluyan de abajo hacia arriba y de las periferias hacia los centros. Concebida correctamente no existe, por ejemplo, división entre política económica y política social; son y deben ser la misma cosa, un paquete indivisible que contribuya a la integración y al bienestar de las personas. El IPM Global 2021 incluyó por primera vez la perspectiva de género dentro de los hogares y realizó estimaciones para 109 países en desarrollo.