Malnutrición De Niños Y Niñas En Chile Podría Estar Asociada Al Cierre De Salas Cunas Y Jardines Infantiles Noticias De La Universidad De Playa Ancha

La primera etapa de la vida del ser humano (hasta los 18 años) es improductiva y requiere de cuidados que necesariamente significan una constante inversión (social y/o familiar), que mas tarde se compensa cuando al crecer y capacitarse, se inserta eficientemente en la sociedad, devolviendo lo que de ella ha recibido. Es posible imaginarse entonces la sangría económica que significa para países pobres, como era Chile, que más de la mitad de las muertes se producían antes de los 15 años de edad, sin que se concretara la segunda etapa productiva compensatoria de la inversión. Se comprobó que el déficit crónico de calorías y nutrientes durante los primeros periodos de la vida, afectaba los mecanismos inmunológicos, incrementando la susceptibilidad y gravedad de las enfermedades infecciosas (5). Vivimos en un mundo agresivo, densamente poblado de microorganismos (bacterias, virus y parásitos) para lo cual, el organismo de los mamíferos y entre ellos el ser humano, evolutivamente ha debido desarrollar un efectivo sistema de defensa, que sin ser aparente, está en constante vigilia, resguardando principalmente los posibles lugares de penetración (piel y mucosa). El más importante, reconoce trozos de estructuras químicas comunes a diversos microorganismos, lo que le permiten su detección inmediata, y subsecuente fagocitosis y destrucción del agresor (sistema inmunológico innato).

pobreza y desnutrición infantil

“Eso significa que no se cumplen los planes de vacunación, que no se cumplen los controles de desarrollo neurológico, de audición o de visión. El niño que no va pierde todo el apoyo que le da el Estado, en caso de que sean niños del sistema público, o que le da la Isapre en caso de que sean del sistema privado y esa sí que es una mala señal. Finalmente, se recomienda a partir de estos hallazgos realizar futuros estudios que aborden variables del contexto familiar, escolar y laboral de los padres, datos ausentes en los reportes analizados, además de intervenciones comunitarias para el fortalecimiento y el adecuado desarrollo de la estrategia nacional de prevención de desnutrición infantil, para lograr disminuir esta problemática. El informe también señala que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el daño al agua, el aire y el suelo están empeorando las perspectivas nutricionales de millones de niños, niñas y adolescentes, especialmente entre poblaciones vulnerables.

Es por esto, por lo que se debe generar una conciencia ciudadana y gubernamental para generar un cambio y así ver soluciones a un problema tan prevalente en el mundo. Por otro lado, según reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el mundo hay suficiente comida para que toda la población pueda alimentarse adecuadamente. El problema es que se desperdicia entre 30 y 50% de todo el alimento que se produce, y la distribución no es equitativa en las regiones. Por este motivo, el alimento disponible no es suficiente para solventar las necesidades nutricionales de cada país, lo que se suma a hábitos y preferencias alimentarias, así como falta de seguimiento a adecuadas indicaciones nutricionales y consumo de alimentos no saludables[2]. Por lo anterior, se considera relevante y de very important importancia el identificar cuáles son los determinantes sociales que más impactan en la mortalidad infantil; con la intención de establecer cuáles son los principales desencadenantes y factores en los cuales se podría intervenir para disminuir los casos y mejorar los indicadores. La palabra “Hambre” se leía monumental sobre el edificio de Telefónica hace exactamente un año atrás.

Por eso, el incremento evidenciado por la Junaeb encendió las alertas, al poner sobre la mesa un tema que, como país, parecíamos tener resuelto desde fines de los años 90. Sin embargo, los efectos indirectos de la crisis sanitaria del COVID-19 han sido altos, repercutiendo en los hábitos alimenticios y estilos de vida de los niños y niñas en el mundo. Es durante el período de crecimiento rápido, al comienzo de la vida (desde las últimas semanas del desarrollo fetal, hasta los primeros períodos de la vida extrauterina), cuando la genética y el medio ambiente interactúan y en conjunto van modulando el desarrollo cerebral (32). Si el micro medioambiente del niño es lo suficientemente generoso y amigable, va a ser posible lograr la máxima expresión particular person de sus «potencialidades genéticas», tanto físicas como intelectuales. Se entiende por medio ambiente generoso y amigable, aquel que es capaz de proporcionar no sólo los nutrientes necesarios, en los tiempos que el desarrollo del programa genético los va requiriendo según el plan de construcción de la arquitectura cerebral, sino también el medio ambiente que va proporcionando los estímulos cognitivos, emocionales y no emocionales adecuados. El conjunto de ambos (genética y medio ambiente) va permitiendo la expresión armónica del potencial genético.

El advertising inadecuado de alimentos poco saludables, la abundancia de alimentos extremely procesados -especialmente en ciudades cada vez más pobladas y lugares remotos- y el aumento del acceso a la comida rápida y bebidas altamente azucaradas, están impulsando el sobrepeso y la obesidad. La situación económica y sociodemográfica de la desnutrición, no solo en Colombia si no en el mundo, es alarmante y va en ascenso. Además, está estrechamente relacionada con las cifras de mortalidad y los diferentes factores que conllevan a la desnutrición.

Actualmente en Chile, existen 703 mil menores de edad que se enfrentan a diferentes niveles de carencias, hacinamiento, incluso a privación de los servicios básicos. Esta investigación entrega alarmantes datos especialmente para las niñas y niños menores de 7 años, donde el 9,9% viven en situación de pobreza no extrema y un 6,6% en pobreza extrema. Asimismo, para los menores de 18 años, un 9,8% se encuentra en pobreza no extrema y un 5,9% en pobreza extrema. El abastecimiento de agua a través del acueducto público es escaso y la recolección de basuras depende del servicio de aseo; sin embargo, en la mayoría de las comunidades son tiradas en un lote o zanja. Los servicios de menor alcance son el alcantarillado y el fuel por tubería, además el servicio sanitario la mayoría de las veces está conectado a pozo séptico[32]. La falta de agua potable, junto con no satisfacer las demandas de consumo de agua, es un vehículo de contaminantes microbiológicos y reservorios que conllevan problemas como diarreas y enfermedades infecciosas que pueden originar pérdidas de peso, retardos en el crecimiento e insuficiencias de talla[30].

Según la descripción anterior, es pertinente el desarrollo de este estudio, ya que posibilita un acercamiento a la realidad colombiana asociada con la desnutrición en la primera infancia, fomenta el proceso de investigación en lo referente a la salud de los niños y aporta un diagnóstico sobre la situación de esta problemática. Por ende, el objetivo del presente estudio es analizar la prevalencia y factores relacionados con la desnutrición en la primera infancia en Colombia durante los años 2018 a 2020. Las familias con menos recursos tienden a escoger alimentos de baja calidad porque cuestan menos. Debido a la pobreza y la exclusión, los niños y niñas más desfavorecidos enfrentan el mayor riesgo de malnutrición en todas sus formas.

En marasmo o malnutrición calórico-proteica severa lo característico es la conjunción de atrofia muscular y depleción de tejido graso. Clásicamente pueden presentar constipación severa y apetito voraz durante la realimentación. Por regla common, dado que corresponde a una condición crónica, cursa con disminución de la talla y del peso para la edad. En el caso de Chile un informe del MINSAL en 2014 señala que en menores de 6 años la desnutrición alcanza el zero.35%, mientras que el riesgo de desnutrición corresponde al 2.54%.

Es en condiciones de pobreza cuando se hacen más evidentes los daños de la arquitectura cerebral, no siendo en sí la pobreza la culpable, sino los muchos factores adversos que generalmente la acompañan (39). Es frecuente que en condiciones de pobreza se distorsionen los roles parentales, ya sea por ausencia de alguno de ellos, o por desavenencias y/o violencias familiares. El niño a temprana edad comienza a experimentar las inseguridades, lo que sumado a deficiencias culturales y educacionales, van constituyendo un medio ambiente muy inapropiado, que no estimula su imaginación ni exacerba su curiosidad. Tal vez la mayor deficiencia sea la limitación de la estimulación verbal, ya que el vocabulario y expresividad de los padres es restringido. En estas condiciones, el niño nace y se desarrolla en un ambiente carente de estímulos cognitivos y afectivos que estimulen la conectividad neuronal y la plasticidad cerebral. Es precisamente durante los primeros años de vida, cuando el niño necesita experiencias sensoriales consistentes, predecibles y repetitivas, que estimulen su capacidad intelectual y emocional.

En América Latina solo hay un país con cifras un poco peores que las nuestras y es México. La introducción del etiquetado de los alimentos parece no estar produciendo un efecto”, afirma Mañalich. La malnutrición corresponde al determinante más importante de morbimortalidad en los infantes a nivel mundial. Por último, es basic traer a colación que, al tratarse de un estudio cuantitativo descriptivo de tipo ecológico –exploratorio, con recolección de datos retrospectivos, existieron limitaciones en el acceso a la información relacionada con la totalidad de casos reportados y variables del contexto familiar, escolar y laboral de los padres. Adicionalmente, se observa un sesgo importante en el reporte de los casos, debido a que en algunas variables estos se clasificaban como “no definido / no reportado” (para la variable nivel socio– económico del 39.5% y aseguramiento en salud del zero.8%). La desnutrición es definida como una condición que afecta multisistémicamente al organismo y es causada principalmente, por una pobre ingesta de nutrientes, deficiencia de proteínas y alimentos necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano1.