En 2002, el síndrome respiratorio agudo causado por un virus genéticamente comparable al actual coronavirus tuvo una letalidad promedio cercana al 6,6% en ciudades de China. Recientemente, en la provincia china de Shandong, se estudió la correlación diaria entre contaminantes como material particulado fino (MP2, 5) y grueso (MP10), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2) y dióxido de nitrógeno (NO2) y la incidencia de enfermedades respiratorias. De acuerdo con este estudio, cuando aumenta la concentración diaria de estos contaminantes aumenta también la incidencia de éstas[2]. Por otra parte, se empieza a oír el serio problema de que el centro-sur de Chile puede llegar a tener en relación con la disaster la pobreza en el mundo 2022 hídrica. Se habla mucho y falta realmente una visión de Estado que aborde, de verdad, con recursos importantes, la problemática desde los diferentes aspectos que ella conlleva. En el sur de nuestro país, la radiación photo voltaic no es intensa y estamos viendo que, con las reducciones de precipitaciones, nuestros ríos ya no llevan los caudales que se veían en años anteriores.
El mercado puede aprovechar a su favor y en favor del desarrollo sustentable las oportunidades que supone la aplicación de regulaciones ambientales nacionales e internacionales, la puesta en marcha de procesos de producción más limpia y eficiente y la agregación de valor a las materias primas. En un esquema de sustentabilidad lo que cuenta no es el crecimiento de la producción sino la calidad de los servicios que se prestan. El GBM, a través de los informes que produce, da por supuesto el consenso de los actores sociales sobre la necesidad de adaptación y mitigación del cambio climático, no obstante, omite la conflictividad potencial y actual por las asimetrías entre los modelos de desarrollo que propone y los propuestos por otros actores socioterritoriales. La vía campesina, por ejemplo, observa y advierte que estos nuevos programas de desarrollo de la economía verde solo buscan ampliar el proceso de mercantilización de la naturaleza. Sostiene que la soberanía alimentaria y la agroecología son la alternativa a la crisis climática actual y futura (Vía Campesina, 2012; Rosset, 2006).
Dicha presentación fue seguida por la ponencia de María Christina Fragkou, directora del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, quien abordó la crisis hídrica en nuestro país y los impactos que puede tener en la vida cotidiana, sobre todo de las familias en condición de vulnerabilidad. De esta manera revisó cuáles son las causas de la falta de agua y enfatizó en las distintas relaciones que se tienen con el recurso y la falta de información que existe sobre él. En ella se prevé un financiamiento anual del BIRF del orden de los US$1000 millones cada año fiscal, y se estima que CFI comprometería en complete alrededor de US$1700 millones para respaldar al sector privado en un entorno de mercado estable (Banco Mundial, 2014b). Argentina es uno de los países de América Latina y el Caribe que más préstamos ha recibido del Grupo Banco Mundial15 desde la creación del organismo. En la década de 1990 se ejecutaron la mayor cantidad de proyectos, declinando en el año 2000 para retomar una buena actividad desde 2003 a la fecha (Banco Mundial, 2016). Por ejemplo, en el contexto neoliberal de América Latina (desde 1980) algunos procesos nocivos para la protección ambiental y cultural se han reforzado.
El aumento de la productividad y la tecnificación del campo no han podido resolver los problemas socioambientales históricos. Es más, en algunos casos han aumentado los niveles de vulnerabilidad de la población, más expuesta a los fenómenos hidro-meteorológicos (granizo, inundaciones, sequías, and so forth.) por el avance de los desmontes y la disminución de los servicios ecosistémicos relacionados. Este es un ejemplo de que la política de protección de los bosques nativos que se propone en la EAPA se encuentra desarticulada y subsumida a la política agraria hegemónica perdiendo peso propio, no siendo efectiva en frenar la deforestación y la fragmentación territorial. A estos nueve límites planetarios se suma el desafío de no elevar la temperatura de la Tierra más allá de 1,5ºC a 2050, cuyos efectos socioambientales serán aún más catastróficos de los experimentados hasta ahora. Por esta razón, son indispensables los acuerdos mundiales y políticas nacionales para integrar criterios de sostenibilidad en sus modelos de desarrollo, articulando la prosperidad económica, la preservación ambiental y el respeto de la dignidad humana de todas las personas y comunidades.
Son variados los temas que requieren ajustes y un nuevo impulso a la luz de los cambios que ha experimentado el mundo y nuestra sociedad, tales como la gestión de los recursos hídricos, la protección de la biodiversidad, la recuperación de daños por contaminación del aire, agua o suelo, la introducción de prácticas ambientales en el sector productivo, entre otros. Este concepto -límites planetarios- ha sido creado por la comunidad científica para definir y graficar aquellos nueve procesos naturales que son parte del equilibrio ecológico que sustenta la vida, los cuales hoy se encuentran alterados debido a los impactos de la producción industrial a escala international involucrada en el crecimiento económico moderno. Así, las estrategias de desarrollo que apunten a sacar a las personas de la pobreza deberán considerar los siguientes límites. Nicolás Smith, en representación de Cicleayque, expuso sobre el derecho a la movilidad segura y sustentable, y propuso sumar un nuevo artículo que consagre el “derecho a la ciudad y el territorio”. Smith agregó que “los objetivos de este derecho es producir ciudades y territorios justos, inclusivos, seguros y sostenibles, donde se realice una vida digna, además de las funciones ecológicas”.
Para esto, los estados debían eliminar las distorsiones y generar condiciones para que las empresas pensaran e invirtieran en nuevas tecnologías (generación de recursos humanos, estructuras legales coherentes, infraestructura, bajos impuestos e incentivos, estabilidad de la macroeconomía, and so on.). Estas políticas estimularían un menor consumo de recursos y más innovación, conduciendo a las mejoras ambientales necesarias para que el desarrollo fuera sostenible. Por ejemplo, si los mercados laborales de los países son competitivos y el sector privado encuentra facilidad para mover sus inversiones, mayor es la posibilidad de incorporar tecnologías limpias, que en principio son costosas (Banco Mundial, 1992a). La interculturalidad en los libros de texto asociados a la temática de la ocupación militar de La Araucanía no avanzará si solo presta atención a cuestiones sociales o políticas.
En su presentación a los consejeros, manifestó su interés en que la constitución “aborde la relación del Estado con el cambio climático, protegiendo al medio ambiente, pero también a la población y al desarrollo económico sostenible de la sociedad. Esperamos, como sector privado, que la constitución cree un camino a la sostenibilidad a través del desarrollo de las personas, sus familias y sus negocios”. Muñoz agregó que “para enfrentar esta amenaza climática, necesitamos innovar, atraer inversiones y nuevas formas de negocio que nos colaboren en repensar nuestras formas de extracción, explotación y operación. Sin embargo, las tres citas encontradas en los libros de texto son también valiosas porque permitirían complejizar la misma relación humana con la naturaleza. Por ejemplo, durante la ocupación de La Araucanía se habrían vivido cambios en las actitudes ambientales en numerosos chilenos y extranjeros que llegaron a la región. Si en un principio dominaba la thought de que los bosques debían ser explotados económicamente para la colonización de la región, hacia finales del siglo comenzó a haber una mayor preocupación por la conservación de los mismos (González-Marilicán, 2022).
Pero esto no sucede en el subdesarrollo, donde la contaminación de las aguas es todavía responsable de muchas enfermedades y muerte. La situación es aún más peligrosa en lugares de actividad industrial, minera y agrícola, donde los ríos se han contaminado con desechos químicos tóxicos y metales pesados. Hay que considerar que la contaminación atmosférica implica ciertos costos para la sociedad «que son externos al contaminador. Estos se manifiestan en la forma de daños a la salud humana, daños materiales, impactos ecosistémicos, pérdidas en la productividad, menor visibilidad, disminución de los valores de las propiedades y de diversas otras formas para la sociedad»72. También estamos conscientes que la contaminación atmosférica cada vez es un problema menos local y más common. En las últimas décadas han aparecido los problemas de las contaminaciones globales, como la lluvia ácida, el efecto invernadero y, en el último tiempo, el agujero de la capa de ozono, especialmente en la zona de la Antártica, afectando a algunas zonas del planeta como el Sur de Chile y Argentina.
Además, en los países más pobres, la leña se usa fundamentalmente para cocinar, por lo que si la madera se hace cada vez más escasa, los hábitos de cocina pueden variar, lo que puede ir en detrimento de la nutrición. Si escasea la madera, comienza a quemarse el estiércol animal y los residuos de las cosechas, en lugar de utilizarlos como fertilizantes y acondicionadores del suelo. A nuestro juicio, uno de los análisis más complejos e interesantes sobre la relación entre sobreexplotación de los bosques y subdesarrollo es el que realizan los autores Pearce y Turner. Dicho análisis es interesante porque demuestra la interdependencia de los recursos naturales en los países más pobres, de modo tal que alterándose significativamente algunos, se alteran, generalmente, los otros.
La contaminación es la causante de enfermedades frecuentes y, en algunas ocasiones, puede llevar a la discapacidad e incapacidad para trabajar. A nivel mundial, un informe publicado en 2017 por la Comisión de The Lancet sobre contaminación y salud estimó que la contaminación fue la causa de 9 millones (16 %) de muertes prematuras en 2015, quince veces más que las muertes causadas por los conflictos y tres veces más que la malaria, el sida y la tuberculosis juntas. La migración forzosa es otro de los principales factores climáticos que empujan a las personas a la pobreza.
Lamentablemente en la actualidad aplicar esta visión es incompatible con la estructura mercantilistas predominante que nos rige, sustentado únicamente en la búsqueda del crecimiento económico a como de lugar, confundiendo crecimiento
Ante esto, sectores políticos parlamentarios de los principales países miembros del GBM (Japón y principalmente Estados Unidos) exigieron una reforma política de cara a frenar las protestas y a mejorar su imagen medioambiental8. “Además de la campaña de las ONG, a partir de 1986 el propio Tesoro norteamericano (sic) comenzó a presionar al banco por cambios ambientales” (Mendes P., 2011a, p. 240). El objetivo de esta investigación es comprender cómo el GBM incide en las agendas de desarrollo rural y cambio climático de los países de América del Sur. Particularmente, analizamos algunas de las propuestas de acción de este organismo para el caso de Argentina.
Cerrar una fábrica por un período corto, o impedir que un cierto porcentaje de vehículos motorizados no circulen un determinado día, pueden contribuir a solucionar una situación de emergencia, pero no ayudan a erradicar el problema en sus orígenes. Esta es la opinión de Dean Abrahamson, quien señala que «estos problemas no pueden ser solucionados agregando un dispositivo en un extremo de un tubo de desagüe o chimenea o perdiendo el tiempo en el margen micro económico»seventy one. Para él la solución exige reducir o abandonar el uso de las tecnologías que han dado origen a los problemas y desarrollar nuevos medios para lograr un progreso equitativo antes que simplemente crecimiento. Lamentablemente, esta es la solución más difícil de adoptar por el mundo subdesarrollado, donde cambiar las tecnologías, especialmente el uso de flamable la pobreza en estados unidos fósil por otras energías, no es fácil y requiere de grandes capacidades económicas, técnicas y de investigación científica.