Los Nuevos Pobres, Cicatrices De La Pandemia

Porque detrás de las buenas cifras, que debemos valorar y mejorar, cómo no, queda claro que los desafíos para el Estado siguen más vigentes que nunca. No descansar hasta reducir al mínimo la pobreza de los niños, niñas y adolescentes; reducir y empequeñecer la brecha histórica entre mujeres y hombres, y también garantizar una vejez digna, con un sistema de seguridad social que permita que las personas mayores vean mejoradas sus pensiones hoy, y no en forty años más. No es algo abstracto, sino algo muy concreto a lo que se enfrentan las familias que hoy viven en la incertidumbre. Necesitamos que las pensiones de quienes nos enseñaron a leer la pobreza y la exclusión social y escribir o nos atendieron en los servicios de salud aumenten ahora; que quienes requieren de atención sanitaria puedan tener acceso oportuno y de calidad, que los barrios sean espacios seguros para las familias, y que el fortalezcamos el sistema de protección social. El coronavirus se instaló en nuestro país en un contexto de bajo crecimiento, desigualdad y un debilitamiento de la cohesión social. A tal extremo han llegado los efectos, que actualmente tenemos altas tasas de desempleo, tanto que se han debido establecer distintas políticas que permitan a una gran parte de la población contar con ingresos para poder vivir el día a día.

En explicit, los grupos especialmente vulnerables a la disaster serían las mujeres, las personas de estratos de ingresos bajos y medios-bajos, los trabajadores informales, las trabajadoras domésticas remuneradas, los niños, niñas y adolescentes y los jóvenes, entre otros. En cuanto al resto de la región, en Honduras, Nicaragua y Guatemala más de la mitad de la población se encontraría en situación de pobreza a fines de este año. Sin embargo, países como México, Argentina, Ecuador y Brasil sufrirían mayores aumentos porcentuales como consecuencia del Covid-19, alcanzando niveles medios de 47,8%, 33,6%, 30,8% y 24,3%, respectivamente. Esto implica que casi uno de cada tres trabajadores en Chile no cuentan con cotizaciones de salud ni con previsión social (en el caso de los trabajadores asalariados), o que sus actividades no están registradas en el Sistema de Impuestos Internos (para los trabajadores por cuenta propia).

La incertidumbre e inestabilidad provocada por la pandemia nos está afectando a todos, pero en especial a las persona mayores. Los que deben trabajar para mejorar su pensión ven mermados sus ingresos, otros ya no reciben visitas ni pueden ir a sus controles médicos, todo un cuadro que afecta su salud mental, sostiene la directora técnica del trabajo con esta población de riesgo. Un claro ejemplo está en el borde costero de San Pedro de la Paz en el área metropolitana de Concepción. Este sector, ha recibido por décadas a familias vulnerables provenientes de diversos lugares de la región del Biobío, en viviendas de baja calidad constructiva, en barrios desprovistos de servicios, equipamiento y áreas verdes. Basta recordar el conjunto habitacional Michaihue 600, con 30 torres de viviendas sociales en altura, conocido popularmente como los “Bloques de Lata”.

Durante la campaña electoral de 2019, el Partido Nacional expresa una mirada crítica a las mismas. Aún así, son el principal instrumento desarrollado ante las consecuencias sociales y económicas de los sectores más vulnerados en sus derechos. Pero parece llegarse a ellas de manera ‘inevitable’ y con ‘disgusto’ y de donde debería salirse tan pronto como sea posible. Esto es expresión de la mirada que el mencionado partido y el gobierno tienen sobre la pobreza y los ingresos.

De hecho, la masa salarial —que es la suma de todos los ingresos salariales del empleo principal de todos los ocupados de la economía— pasó de $5,4 billones en 2019 a $4,8 billones en 2020, lo que implica una reducción de 11%. La pérdida masiva de empleos y de ingresos laborales durante la crisis implicó un aumento en los niveles y tasas de pobreza sin precedentes en las últimas décadas en Chile. Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), la tasa de pobreza en Chile aumentó de 8 la pobreza pdf,6% en 2017 a ten,8% en 2020, lo que implica que 540 mil personas cayeron por debajo de la línea de la pobreza por la disaster económica y sanitaria. Como se observa en el Gráfico 4, la participación de los hogares del primer decil en los ingresos totales a nivel nacional se triplica. También, como es de esperar, el impacto de las ayudas en términos relativos va decreciendo a medida que aumenta el decil de ingresos, beneficiando, en menor cuantía, hasta el sexto decil de ingresos autónomos.

Respecto a la suspensión de las deudas, las economías avanzadas del G-20 ya han anunciado la suspención los pagos de la deuda de las naciones más vulnerables hasta fin de año y existe un consenso por prolongar esta medida. Esta es la agenda que la región necesita poner en marcha con urgencia y pragmatismo, basada en un diálogo inclusivo y un amplio consenso, para evitar otra década perdida en lo económico, un devastador retroceso en materia de desarrollo humano y una grave regresión democrática. Mientras algunos enfrentaron la pandemia con apego a la Constitución, otros la utilizaron como arma política y como un cheque en blanco, manipulando los datos, poniendo en marcha políticas clientelares y debilitando la división de poderes. Pese a la incertidumbre que caracteriza la coyuntura, existe la certeza de que la pandemia, además de ser la peor crisis sanitaria, socioeconómica y humanitaria de América Latina en un siglo, supone también una crisis de gobernanza. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la purple de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias.

la pobreza en tiempos de pandemia

Las medidas implementadas supusieron el aumento del monto de AFAM – PE y TUS, en formas y cantidades que fueron cambiando. Estos fueron anunciados como duplicaciones, pero no lo fueron en tanto su pago se realizó en dos meses, con el 50% en cada uno. En enero 2021 se efectúa otro aumento en dos pagos y entre abril y agosto, la prestación efectivamente es duplicada.

Distintas investigaciones muestran que interacciones parentales positivas, sensibles y consistentes pueden ser factores de resiliencia en contextos de adversidad. En el

Con respecto a las dimensiones del apoyo social y los síntomas, se advirtieron numerosas asociaciones, por lo que se van a destacar solamente las más llamativas. [newline]La ansiedad fóbica consistió en el único síntoma sin correlaciones con el apoyo social y la somatización tuvo únicamente una correlación negativa con la disponibilidad de apoyo emocional. Por otro lado, la necesidad de apoyo social tuvo sólo dos asociaciones positivas, una con depresión y otra con ansiedad. Asimismo, debe tenerse en que cuenta que, en la conceptualización del término exclusión social, Bayram et al. (2012) definen la falta de integración social por una escasa cantidad de redes sociales y disminuidos niveles de apoyo social.

Respecto al Bono Covid, cabe considerar que se mantuvo la regla de que ningún pago podía ser menor a $25.000 por integrante del hogar, por lo que el pago por persona no decrecía en función del número de integrantes del hogar. A fines de 2019, la Plaza Italia de Santiago era el epicentro de un masivo levantamiento social que decía que la dignidad depende de mucho más que de poder llevarse algo de comer a la boca. Unos meses más tarde, el mismo espacio, rebautizado popularmente como Plaza de la Dignidad, es caja de resonancia de la menos ambiciosa pero mucho más desesperada lucha por evitar que el hambre trigger más estragos que el Covid-19. Los peores días empiezan a quedar atrás, las economías se abren cada vez más y el empleo está repuntando. Para otros, la factura llegó en forma de interrupciones de tratamientos médicos, en postergación de cirugías necesarias, aunque no vitales, o en dosis reducidas de los medicamentos ante la imposibilidad de conseguirlos o de costearlos. Para tratar de contrarrestar el daño, la telemedicina se ha erigido como una alternativa, pero no acaba de convencer a los pacientes ni a los médicos porque por su carácter lejano no puede remplazar la presencialidad.

Además, tienen poco acceso a los órganos de decisión, por lo que a menudo se sienten impotentes e incapaces de controlar las decisiones que afectan a su vida cotidiana (Eurostat, 2010). El aprendizaje se ha visto interrumpido con el cierre de las escuelas, que ha perjudicado especialmente a la población que no dispone de medios para continuar la formación a distancia. Además, la caída del ingreso de las familias obligará a interrumpir la formación de muchos niños y jóvenes. En specific, serán las niñas las que se vean forzadas en mayor medida a abandonar las aulas. Además, se ha producido una caída de la renta per cápita en más del ninety % de los países en desarrollo. La mitad de estas economías revertirá los avances de los últimos cinco años o más y una cuarta parte perderá todo el progreso realizado desde 2010.

Este incremento de la desigualdad ha reavivado las protestas sociales en la región, generalizando las ya manifestadas durante la segunda mitad de 2019 en Chile, Ecuador y Colombia. Si la recaudación de impuestos se vio afectada por el cierre de actividades y por la caída del consumo, también se han incrementado los gastos públicos. La gran mayoría son empresas dedicadas al comercio, a servicios comunitarios, sociales y personales, y hoteles y restaurantes.