Libro La Globalización De La Desigualdad De Francois Bourguignon

De esa forma, se evitaba que los partidos políticos volvieran a ser el referente en la relación entre el Estado y la ciudadanía, como lo habían sido antes del golpe militar. La posibilidad de que una municipalidad pueda influir sobre las políticas nacionales sectoriales que representan inversiones públicas, es casi cero. Las principales decisiones sobre infraestructura e inversiones sociales en Chile recaen en el Gobierno (el Ejecutivo). En algunos casos, puede ejercerse alguna influencia a través del Congreso, en el momento en que se discute el presupuesto nacional anual para su aprobación. Las pocas municipalidades que administran sus propios recursos de inversión (no más de cinco en el país) pueden negociar con mayores posibilidades con los ministerios y otras agencias gubernamentales. Esto es importante, porque las principales inversiones en las áreas urbanas no son de decisión de los gobiernos regionales o locales (municipalidades).

A pesar de no contar con una gran presencia de headquarters, la ciudad cuenta con importantes redes de empresas financieras, de servicios avanzados y comunicaciones, que proveen a las multinacionales en sus operaciones globales. Fusionando estas dos medidas, Santiago se sitúa en el puesto 50 en cuanto al índice de ciudades globalizadas (Taylor et al., 2012), lo que muestra que la economía global tiene un importante nodo de conexión en la ciudad, solo superado en América Latina por las ciudades de Sao Paulo (puesto 25), Ciudad de México (puesto 31) y Buenos Aires (puesto 35). En el caso de Chile su realidad proporciona elementos para entender la magnitud de la explosión social producida. Si bien en el ranking global del IDH con 0,847 se encuentra en el lugar 42, siendo el país de América Latina con mejor ubicación, al ajustarlo por desigualdad retrocede fuertemente a 0,696. “Cuando miramos la diferencia entre grupos de personas y no solo los promedios -explicó Marcela Ríos, coordinadora del área de gobernabilidad del Programa en el país-, Chile cae catorce puntos en el ranking y es el país más desigual entre los cincuenta países de desarrollo humano alto.

El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo). En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad. De hecho, el estudio da cuenta de que los datos tributarios de las personas parecen no recoger a cabalidad los ingresos corporativos, por lo que a los autores les parece urgente comprender mejor, en el contexto chileno, cómo operan esos ingresos que se reportan como corporativos, pero que se usan con propósitos personales.

Por el contrario, las actividades localizadas en Santiago se enfocan especialmente en el sector de servicios empresariales y financieros, lo que podría explicar el hecho de que la desigualdad en la RMS no se haya reducido a pesar del importante crecimiento económico que ha tenido la región. Sin embargo, las comunas en las que menos se concentra la actividad económica y política son las que menos han avanzado y peores condiciones de desarrollo tienen. La asimilación de las políticas neoliberales a lo largo del mundo, tanto en países desarrollados como en desarrollo, supuso la conformación de una economía global desregularizada (Sassen, 2009), la cual ha generado un crecimiento sistémico, tanto en el ámbito económico como en los estándares de desarrollo a escala mundial (Banco Mundial, 2016). Otro punto a destacar es que estas lógicas de concentración y exclusión parecen estar relacionadas con la nueva geografía económica surgida durante la conformación de la economía global. Como bien ha destacado Saskia Sassen (2009), el desarrollo de nuevos intercambios económicos transnacionales supuso que aquellas corporaciones que mayores posibilidades tenían de localizar sus operaciones en distintos países del mundo, tuvieran que comenzar a apoyarse en empresas especializadas en servicios globales. Es así que surgieron redes de empresas de servicios que proveen a las corporaciones multinacionales en ámbitos que las mismas externalizan para poder operar más fácilmente a escala global (Sassen, 2009).

Este paradigma estructural, obedece a un modelo de injusticia global, provocando que una pequeña parte de la población tenga el poder y el management de la (in)estabilidad social y económica del resto del mundo. [6] Esto no significa que el gobierno no pueda intervenir la distribución de ingresos de mercado. Sin embargo, estos impuestos representan una porción muy menor de la recaudación complete y, en explicit al impuesto a la herencia, su diseño no permite una implementación eficiente. Así, se puede decir que, en términos generales, los impuestos patrimoniales no son relevantes en Chile, tanto en términos de recaudación, como en progresividad o cuidado de la democracia. El más exhaustivo de estos impuestos es el impuesto a la riqueza, el cual se paga sobre el total del valor del patrimonio de un individuo.

En el caso de la RMS, además de recibir una buena parte de la inversión extranjera directa, un 24,9% del total acumulado desde 1990 a 2008 (Silva, Riffo y González, 2012), fue la región que más inversión pública recibió de 1990 a 1999, con un promedio del 26,45% de la inversión pública efectiva whole. Sin embargo, disminuyó paulatinamente, puesto que a comienzos de la década la región representaba un 30,3% del complete y en 1999 un 21,08% (MIDEPLAN, 2001). También en la década del 2000 se mantuvo una mayor inversión pública efectiva complete en la región, siendo en promedio de un 27,41% en el periodo y evolucionando desde un 22,10% en el año 2000 a un 34,46% en 2005 y un 24,55% en 2010 (MIDEPLAN, 2011). Una vez verificado que Santiago es un punto de conexión para la economía global, cabe preguntarse cómo impacta este proceso en la actividad socio-económica de la ciudad. Al respecto, el trabajo realizado por el Centro de Investigación Social (CIS) de la Fundación Un Techo para Chile ayuda a localizar algunos procesos.

Por su parte, el 10% más rico concentraba el 54% de los ingresos tanto en 2004 (primera fecha para la que se tiene registro) como en 2015. Ernesto Ottone sostuvo que la desigualdad “conspira contra la paz social”, y puso como modelo a los países nórdicos, supuesto ejemplo de eficiencia e igualdad. Destacó que “tienen que haber niveles de igualdad en la sociedad, también igualdad de recorrido y de resultado.

desigualdad en la globalizacion

Durante milenios, las ruedas del cambio, la interacción reforzada entre el progreso tecnológico y el tamaño y la composición de la población humana giraron a un ritmo cada vez mayor hasta que, finalmente, se alcanzó un punto de inflexión que desató el rápido progreso tecnológico de la Revolución Industrial. La creciente demanda de trabajadores calificados y educados que pudieran navegar en este entorno tecnológico que cambia rápidamente incentivó a los padres a invertir en la educación de sus hijos y, por lo tanto, a tener menos hijos. Las tasas de fertilidad comenzaron a disminuir y los niveles de vida mejoraron sin ser contrarrestados rápidamente por el crecimiento de la población, y así comenzó un aumento a largo plazo en la prosperidad humana que el mundo ha experimentado en los últimos dos siglos. El académico comenzó su presentación hablando sobre la historia del  crecimiento económico.“En un periodo de aproximadamente 200 años, de mucho progreso de la humanidad, también ha habido una caída de la pobreza”. Como señaló el economista, tenemos zonas de África, Asia  y Latinoamérica que siguen muy empobrecidas.

Los datos incluidos en la Tabla 1 permiten apreciar que, desde el punto de vista de la desigualdad internacional, el stability de los primeros veinte años de democracia es positivo. En 1990, al recuperar la institucionalidad, el PIB per cápita del país era apenas un quinto del de los Estados Unidos. Pero en el período posterior Chile revirtió la tendencia, observada durante todo el “siglo XX corto”. Desde 1990, el ingreso medio relativo pasó del 21% al 40%, alcanzando en el presente un nivel cercano al que existía hacia 1929. En la sociedad occidental la perspectiva del juego de oposición clásico dominantes y dominados, parece tomar fuerza a través de las potencias colectivas por sobre las individuales en el marco de la lógica internacional de la comunicación.

Mientras estas políticas fomenten la igualdad de oportunidades, reduzcan el malestar social y mantengan los incentivos económicos adecuados, serán propicias para el crecimiento económico. Claramente, los terratenientes tenían el incentivo de reducir el éxodo de sus trabajadores a los pueblos cercanos. Por lo tanto, dado que se dieron cuenta de que la educación brindaba a los trabajadores habilidades que tenían mayor demanda en el sector urbano que en el sector rural, objetaron la provisión de educación para disminuir la migración del sector rural al urbano y aumentar sus tasas de ganancia. De hecho, regiones del mundo como América Latina, donde la desigualdad en la justicia desigualdad en la propiedad de la tierra era bastante significativa, tuvieron una transición más lenta de la agricultura a la industria y una menor prosperidad económica. Sin embargo, contrariamente a la hipótesis de Marx, la transformación del proceso de producción en el curso de la Revolución Industrial hizo de la educación un elemento crítico para impulsar la productividad industrial y mantener las tasas de ganancias. La educación y las habilidades de la fuerza laboral se volvieron cada vez más importantes para la clase capitalista, ya que se dieron cuenta de que la educación era la clave para evitar una disminución en sus márgenes de ganancia.

Basándose en su libro Unequal Democracy (2008), el académico norteamericano reflexiona en torno a esta vinculación a partir de un detallado estudio de las últimas seis décadas de desarrollo económico y las tendencias políticas que derivaron de aquellos procesos democráticos en Estados Unidos. Para un sector de la población de Santiago, ha sido imposible la superación de su situación de pobreza. Muestra altos niveles de marginalidad y una tendencia a la perpetuación inter-generacional de la pobreza.

La revitalización de la discusión académica al respecto sugiere que la concept merece ser, al menos, discutida seriamente. Por ejemplo, en el año 2016, entre los países de la OCDE, el IVA y otros impuestos al consumo representaron en promedio un 32,7% de la recaudación. En Chile, estos mismos impuestos representaron el fifty desigualdad ejemplos four,6%, por lejos la proporción mayor entre los más de 30 países que componen el grupo (en segundo lugar aparece Turquía con 43,6%).