Libro Combatir La Inequidad En El Sector Salud Sintesis De Evidencias Y Herramientas De Abdo S Yazbeck

Un concepto estrechamente relacionado es el de «inequidades en salud», el cual refiere a las mismas diferencias en el estado de salud entre y dentro de los grupos sociales, pero que se consideran injustas, modificables y prevenibles. En Chile, Salud Un Derecho hizo un respetable esfuerzo de sistematización de cifras que están disponibles públicamente por parte de entidades como la OCDE. Lo que nos muestran estas cifras es que países como el nuestro tienen un gran desafío por delante en materia de reformas estructurales en salud para que las políticas que se apliquen no vayan en la dirección de soluciones privatizadoras, sino en la dirección de resguardar los derechos fundamentales de las personas. Al menos ése es el camino que señalan los países que tienen mejores indicadores de salud, de igualdad y de aseguramiento del derecho a la salud. La atención de salud de mujeres presenta necesidades distintas, más aún cuando esta ejerce roles de género específicos.

Frente a este escenario, es urgente que Chile cuente con un Sistema de Protección Integral de la Niñez, que garantice que todos los niños, niñas y adolescentes que viven en el país cuenten con una vida digna y un mínimo bienestar que permita el adecuado ejercicio de derechos y desarrollo de sus potencialidades. Por otra parte, cristaliza las debilidades que presenta el Sistema de Protección Integral de la Niñez especialmente para proteger a las poblaciones más weak como son aquellos que están en situación de pobreza, situación de migración, con discapacidad, perteneciente a pueblos indígenas, bajo protección del Estado, entre otros. Debido a su mayor vulnerabilidad y las desventajas que enfrentan estas poblaciones, requieren de políticas reforzadas que aseguren su debida protección y el acceso en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo y al ejercicio pleno de sus derechos. Si bien en nuestro país contamos con un nivel de salud de países desarrollados, con una baja tasa de mortalidad infantil, una esperanza de vida de eighty three años para las mujeres y de seventy six en los hombres, agua potable y management de las enfermedades infectocontagiosas,  persiste una gran desigualdad en atención sanitaria.

La arquitectura de un Estado social puede variar enormemente según le otorguemos mayor responsabilidad al mercado, a las familias o al mismo Estado. De hecho, tanto el Estado como las familias podrían teóricamente absorber las deficiencias del mercado, o el mercado y el Estado compensar los problemas asociados a una estructura familiar en constante transformación. Cuando ninguno de estos espacios está en condiciones de cubrir las deficiencias de los otros, entonces nos encontramos en una crisis desigualdad en la distribución de ingresos del Estado social. Sin embargo, hoy la salud es un lugar privilegiado para repensar qué puede significar “lo público”, la “solidaridad” y la “protección social”. Esto limita el acceso y se relaciona con el uso del tiempo, lo que hoy hace más difícil evitar el uso del transporte público para reducir el riesgo de infección.

«Estos son números que asustan. En el estudio escogimos los tres cánceres que más muertes causan en hombres y mujeres como son mama, gástrico y vesicular en mujeres, y gástrico, próstata y pulmón, en hombres». Por lo mismo, al OMS insta a los líderes mundiales a monitorear las inequidades en salud desigualdad en economia y garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad cuando y donde los necesiten, asegurando el bienestar de la sociedad. La desigualdad educativa es provocada por las diferencias en las oportunidades formativas que afectan las condiciones de vida a futuro.

La investigación nos muestra que la salud mental de las personas estaría en parte determinada por el entorno socioeconómico, en donde la desigualdad económica sería un gran issue de riesgo. Frente a esto, se torna urgente entender y abordar la salud mental de los chilenos y las chilenas no sólo como un fenómeno particular person, sino como un entramado psicosocial y socioeconómico del país. Es necesario comenzar a comprender la salud mental de los chilenos y las chilenas desde una desigualdad que, lamentablemente, se ha convertido en un elemento constitutivo del país y, por lo tanto, del malestar actual de los ciudadanos. De esta manera, una redistribución del ingreso que permita una mayor equidad económica en Chile tendría un impacto positivo en los índices de salud de nuestra población y específicamente una mejora en la salud psychological de todas las chilenas y chilenos, temática en deuda y en crisis actualmente en nuestro país. En conclusión, nuestro estudio muestra un panorama general de las diferencias de género en el impacto psicológico de la pandemia en Chile.

El Hospital Makewe-Pelale desde marzo de 1999 está bajo la administración de una asociación indígena native, que implementó un modelo de salud intercultural que cuenta con funcionarios de medicina occidental, machis (sanadoras), gütamchefe (personas que tratan problemas de huesos y articulaciones) y personas que sanan con yerbas medicinales. En 1895 funcionaba como un dispensario de salud, pero debido a la demanda, en 1927 fue fundadado como hospital por los misioneros de la Iglesia Anglicana y recibe desde el año 1962 una subvención del Ministerio de Salud. A más de un mes de la pandemia, recién se están conociendo los verdaderos alcances de esto, lo que implica que como organizaciones mapuche estemos enviando más mensajes de cómo prevenir. Por ejemplo, no se ha planteado una alternativa respecto al ‘quédense en sus casas’, cuando hay gente que tiene que seguir trabajando en el campo o respecto a la alimentación saludable, porque los mensajes son cursos de cocina o yoga para que lo hagan en los departamentos de la ciudad, pero no hay mensajes para los territorios. «Tengo que alimentar a mis hijos», gritó una hortalicera mapuche, tratando de rescatar el canasto que le arrebataba un carabinero en pleno centro de Temuco. Este fue uno de los tantos registros que se difundieron en redes sociales en que se veía a la fuerza policial desalojando a las vendedoras, tras el levantamiento de la cuarentena complete de la ciudad decretada el pasado jueves 30 de abril.

Estos factores contribuyen a que las mujeres tengan menos probabilidades de buscar atención médica cuando la necesitan, lo que puede resultar en diagnósticos tardíos y un mayor riesgo de complicaciones de salud. La discusión sobre el derecho a la salud ha continuado formando parte del debate público, sobre todo cuando se abordan las deficiencias del sistema público de atención. El informe anual 2016 del Instituto Nacional de Derechos Humanos actualizó las cifras para aportar a este debate y además ofreció una serie de recomendaciones al Estado para mejorar la situación actual. En esta edición, el reporte se concentró en las diferencias en el acceso a la salud pública que existen entre la Región Metropolitana y el resto del país. En esta revisión de literatura, una limitación queda provista por la disponibilidad de evidencia con enfoque de género y brechas en estas áreas. Es conveniente precisar que esta revisión da cuenta de brechas de atención en mujeres usuarias y cuidadoras.

desigualdad en el acceso a la salud

Se podría esperar, entonces que la Covid-19 genere acciones transformadoras de las ciudades y de la forma en que pensamos en ellas. Igualmente, es esperable que se transformen las condiciones vinculadas con el transporte, las oportunidades de empleo y la provisión de servicios básicos. Es decir, otra de las injusticias para quienes viven en la periferia urbana es tener que transportarse a través de mayores distancias para acceder no sólo al empleo, sino que a muchos servicios básicos. La esfera no remunerada de las labores domésticas y de cuidado es indivisible del trabajo remunerado o de la esfera llamada productiva, por contraposición a la llamada esfera reproductiva. Porque desde la perspectiva del trabajo, es la que garantiza la reproducción de una fuerza de trabajo saludable, sin la cual la esfera productiva no podría funcionar.

Son muchos los puntos de escape en el área de salud que deben controlarse, te invitamos a leer la nota de la Organización Panamericana de Salud para que conozcas en detalle los desafíos más urgentes para conseguir un mundo más justo, equitativo y saludable de la mano de este pilar basic de la sociedad. En Chile algunos pacientes tienen una ventaja geográfica en términos de acceso efectivo a camas hospitalarias, Manuel Fuenzalida, académico de la Facultad de Ciencias Sociales. Además, recalca la “amenaza de la violencia de género en línea que – combinada con la falta de amparo legal – las obliga demasiado a menudo a abandonar los espacios digitales que ocupan”. Uno de los grandes déficits que subsiste en regiones es la ausencia de especialidades médicas, odontológicas y otras.

Diversos estudios han mostrado que mientras más desigual -económica y socialmente- es una comunidad, más precaria será la salud psychological de la misma. Sin duda la actual crisis social, política y sanitaria en América Latina ha sido analizada desde múltiples aristas relacionadas a la historia, economía, sociología y ciencias políticas. En el caso de Chile y la gran mayoría de los países de la región,  la desigualdad es parte de la historia y uno de sus principales desafíos a la hora de construir el presente y el futuro. Desde ahí,  queremos poner el foco y la mirada sobre cómo la inequidad afecta la salud mental. Primero, son alarmantes al informar que existe una diferencia de hasta 17,7 años en la esperanza de vida al nacer, según posición socioeconómica.

A nivel hospitalario el sistema está desfinanciado, con hospitales endeudados y con progresiva  reducción de su capacidad. El financiamiento que reciben los hospitales debe pasar a ser en función de la población que atienden y la complejidad de los casos que reciben y no basado en un  arancel fijado arbitrariamente. Es necesario también revisar la política de concesiones hospitalarias, que está siendo el actual  mecanismo para la construcción de nuevos hospitales, ya que en la evidencia internacional este  mecanismo ha demostrado ser más costoso para el fisco, y generar incentivos perversos que  disminuyen la calidad de la atención. Ellos son el motor  del sistema y desde hace 30 años, son víctimas de una sistemática precarización laboral, lo que ha provocado la migración de profesionales al sistema privado. Se debe asegurar estabilidad laboral,  carrera funcionaria, condiciones adecuadas para el desempeño de la profesión y opción de  capacitación permanente.

Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. El tercer motivo por el cual el financiamiento ha sido central en de la discusión de salud se debe a que nuestro sistema sanitario se ha construido bajo una lógica “regresiva”, es decir, aumenta las desigualdades existentes tanto por su forma de obtener sus recursos, como por la manera en que estos recursos son usados. Ello es un aspecto capital pues la salud de las poblaciones tiende a ser mejor -para todos los grupos sociales- cuando el ingreso se distribuye más igualitariamente. Es por ello que el modo en que se redistribuye la riqueza no es indiferente para la salud de los chilenos. Los chilenos –ya lo dijo el Informe de Desarrollo Humano PNUD del 2012– no se sienten resguardados en aspectos vitales como la salud y la vejez.

Así es como en poblaciones de las comunas del Gran Santiago, Valparaíso, Iquique, Antofagasta, entre otras, se instala la olla común, que en algún momento fue una respuesta frente a un problema de salud pública como la desnutrición infantil, y que hoy resurgen como experiencias de autogobernanza native frente al hambre. En este sentido, la respuesta organizativa a nivel territorial ha sido basic en responder a las necesidades alimentarias y paliar las desigualdades socioeconómicas (imagen 2). Por tanto, la pandemia está afectando en mayor medida a los espacios marginados de la ciudad, desde una perspectiva epidemiológica al presentar las mayores tasas de incidencia, pero también desde la perspectiva de los derechos sociales al verse vulnerados los derechos en salud pública.

“…el Estado debe asumir un rol protagónico como garante y responsable de proteger integralmente a niños, niñas y adolescentes, entendiendo que la pobreza es un fenómeno multidimensional…”. Este evento permitirá a estudiantes de Derecho de todo el país presentar ponencias sobre temas clave como la perspectiva de género, el derecho ambiental, el derecho indígena y los delitos económicos, entre otros. El Dr. Schongut explica que, en la decimotercera edición de la Sociedad Internacional de Psicología de la Salud Crítica, se invita a cuestionar los problemas, los métodos y las teorías que subyacen a la generación de desigualdad en la salud alrededor del planeta. La especialista argumenta que, en ese último segmento, la brecha en la cantidad de dientes es prácticamente inexistente. Pero cuando se analiza lo que ocurre con las mujeres de cuarenta años hacia arriba, la odontóloga de la UV asegura que esa realidad es totalmente inversa.