Esta pandemia nos obligó a avanzar una década en digitalización, pero al mismo tiempo, retrocedimos más de una década en bienestar social, y la desigualdad está en su punto máximo. Pero esta disaster es diferente, los más favorecidos se han enriquecido aún más, y la lucha contra la pobreza retrocedió 15 años en Latinoamérica. En esta oportunidad, ambos académicos conversaron sobre los resultados del estudio #VidaenPandemia, investigación longitudinal e interdisciplinaria que monitoreará la forma en la disaster ha afectado la vida cotidiana de las personas. Adicionalmente, la probabilidad de tener un nuevo diagnóstico (durante la pandemia) asociado a un problema de salud mental también es mayor para las mujeres, así como la probabilidad de seguir un tratamiento y el consumo de psicofármacos.
Carmen Gloria Jarpa Arriagada y al jefe de carrera de Trabajo Social sede Concepción, Felipe Saravia Cortés. Esta investigación desarrolla un análisis de contenido cuantitativo (Krippendorff, 2004) que permite medir la relevancia de la desigualdad en la agenda de los cibermedios españoles y la cobertura informativa dada a esta problemática en el marco de la pandemia por coronavirus. Tratamos de darle un poco la vuelta a cómo repensar los marcos teóricos, cómo darle vuelta a la metodología y cómo también un poco motivar a los estudiantes en ir un poco más allá de los simples datos y de los simples promedios que generalmente estamos mirando”. En los años previos a la pandemia América Latina había conseguido reducir estos índices. La pobreza había pasado de afectar al 45,2% de la población en 2001, al 30,3% en 2019.
La implementación del aborto por plazos, que establezca una edad gestacional límite como ocurre en otros países, sería una oportunidad de hacernos cargo del aborto inseguro, que representa una carga desproporcionada para las mujeres y para el sistema de salud. Texto escrito por Andrea Alvarez Carimoney, Académica de la Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Junto a la explosión de la desigualdad (principalmente en los ingresos autónomos de los hogares), por primera vez desde que se aplica la Casen se registró un aumento en el porcentaje de la población que vive bajo la línea de la pobreza. Y aunque se trate de un crecimiento moderado, la encuesta muestra que este incremento fue bastante dispar entre los sectores de la población.
«Este debate que ustedes tienen en Chile, es un debate que se tiene que dar en el resto de la región, lo que estamos hablando en relación a este tema en specific es que debe haber una suerte de impuesto solidario», dijo, pero matizó que este debería ser sobre las ganancias en pandemia y no sobre el dinero acumulado con los años. Además, indicó que algunos grupos son más desiguales que otros, como es el caso de las mujeres, mientras que los grupos étnicos tienen menores expectativas de vida. Y finalmente, ¿hay hogares donde hombres y mujeres trabajen por igual en las labores del hogar, o incluso, hogares donde un papá destine más tiempo que una mamá al cuido de sus hijos e hijas?
Esta pandemia nos encuentra a las comunidades mapuche con una situación de inequidad tremenda, pero también con una epidemia previa, que es la diabetes y la hipertensión arterial que hacen estragos en las comunidades. Esto provoca una sobrecarga de enfermedades y mortalidad, e insisto que los mensajes llegaron atrasados, generaron representaciones sociales equívocas y eso provoca un daño tremendo a posteriori, las consecuencias las veremos a fines de mayo. “Sirven para mostrar lo heterogéneo que es Chile, que a pesar de que tenemos muchos discursos de un Estado capaz y potente, aún existen diferencias nacionales territoriales que tienen que ver con categorías como ser mujer e indígena en el acceso a la salud y eso tiene una fuerte implicancia en política pública.
Asimismo, el muestreo realizado por la Fundación Superación de la Pobreza y Feedback reveló que el 53% de los habitantes de Chile tiene una percepción negativa de los extranjeros. Si miramos la evolución de la desigualdad de la mortalidad en gente joven (B y C) se observan importantes disminuciones hasta 2019, seguidas de un gran aumento en 2020. Revista nuestrAmérica publica exclusivamente bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0. Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual four.0.
La CEPAL señala (p. 6) que Guatemala y Honduras se han beneficiado de las ventas de mascarillas y Costa Rica de las de equipos médicos, destinadas principalmente a Estados Unidos. La gran gran mayoría de países estableció instrumentos de ayuda directa a los hogares. Algunos ejemplos son el Ingreso Familiar de Emergencia en Argentina, el Bono COVID-19 de Chile, el Ingreso Solidario de Colombia, el Bono Proteger en Costa Rica o el Bono de Emergencia en Brasil.
En la ciudad hay tremendas consecuencias, ya que mucha gente mapuche –también lo muestra la última encuesta Casen– vive en situación de pobreza. Muchos emigraron del campo a la ciudad, perdiendo su vinculación territorial; otros la mantienen, pero esta cuarentena ha hecho emerger los problemas socioeconómicos que derivan también en violencia o alcoholismo sobre todo en el contexto urbano. Por tanto, esas consecuencias socioeconómicas aumentan en contexto de pandemia en la población mapuche que es la población más empobrecida de la región de la Araucanía. Si la desigualdad e inequidad ha aflorado aún más con la pandemia, en la población mapuche el estrago es mayor, porque la pandemia nos encuentra a los pueblos indígenas en general con tremendas desigualdades en lo socioeconómico, territorial y en lo socioespiritual, dada las transgresiones al ecosistema. Con el avance del proceso de vacunación y la disminución de casos -que se produjeron de manera desigual entre los diferentes países de la región- la pandemia dio un giro hacia una nueva fase de mayor apertura y menor management social.
Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un país inclusivo, justo y democrático. La Fundación NodoXXI es una organización sin fines de lucro cuyo ánimo es contribuir con elaboración de pensamiento y herramientas prácticas a revertir la crisis de incidencia de las mayorías en desigualdad en paises la definición de los destinos de nuestro país. En la misma línea, cree que las feministas “están tensionando las barreras de la discusión política. Están apuntando, entre muchas cuestiones, a una nueva relación entre Estado e individuo. Renglón seguido apunta que se trata de “discusiones fundamentales para la constitución de una nueva izquierda”.
Si bien estos datos hacen referencia a los productos periodísticos en los que aparecen vinculados desigualdad y coronavirus, hay que destacar que solo en un 11,8% de los casos la desigualdad se menciona explícitamente en los elementos de titulación, mientras que el coronavirus (o COVID-19) se menciona en 42,5% de los productos analizados. En este contexto, Juan Carlos Arellano, director del departamento de Sociología, Ciencia Política y Administración Pública de la UC Temuco, valoró la ocasión. Si la recaudación de impuestos se vio afectada por el cierre de actividades y por la caída del consumo, también se han incrementado los gastos públicos. Cabe destacar los gastos destinados a afrontar los impactos sociales del coronavirus. En 2020 el cierre de las actividades económicas no esenciales se tradujo en destrucción de empleo, particularmente en los meses de marzo, abril y mayo. Sin embargo, en la gran mayoría de los países se establecieron mecanismos para mantener las relaciones laborales.
Así lo afirman Amnistía Internacional y el Centro por los Derechos Económicos y Sociales (CESR) en un nuevo informe conjunto publicado hoy. El académico también considera que lo que ocurre con la pandemia y sus efectos consiste en una oportunidad para rearticular las demandas sociales que comenzaron a desplegarse en octubre de 2019. Debemos no solo apropiarnos rápidamente de los medios digitales, sino también hacerlo de forma crítica, sin dejar de pensar en cómo éstos pueden contribuir al fortalecimiento del tejido social democrático”, relevó Saravia.
Si hubieran pocas personas contagiadas con Covid-19 el mundo no se hubiese detenido como lo ha hecho hasta ahora. Y la violencia machista o de género, y las desigualdades que afectan a la mujer son una pandemia global que contamina a toda nuestra sociedad. Aun cuando en teoría tengan políticas adecuadas, los gobiernos tropiezan en la implementación, donde con frecuencia una barrera clave es que no se generan recursos fiscales suficientes para que esas políticas sean efectivas. Los países de América Latina y el Caribe generalmente recaudan menos ingresos en concepto de impuestos que otros con niveles de desarrollo semejantes en diferentes partes del mundo. En 2019, la región sólo recaudaba en promedio el 22% de su PIB en impuestos, frente al 33% de la media en los países de la OCDE.
Los datos nos muestran que los ingresos provenientes del trabajo del 10% más rico fueron 417 veces mayores que los obtenidos por el 10% más pobre (en 2017 fue 39 veces más). El mercado laboral de los más pobres, frágil e informal, simplemente fue pulverizado por la crisis provocada por la pandemia, mientras el 50% con más ingresos de la población pudo seguir viviendo de sus ingresos laborales (sueldos, honorarios, and so forth.) sin grandes alteraciones. Es más, la encuesta también muestra que sólo el 5,6% de los ingresos totales del 10% de hogares pobres viene del trabajo de sus integrantes (hasta 2017 era aproximadamente 40%), mientras que en el extremo opuesto los ingresos provenientes del trabajo cayeron muchísimo menos. Por ejemplo, en el 10% con mayores ingresos, bajaron sólo de 87 a eighty five,7% del monto complete recibido por esos hogares.
En temas de género, las cifras respecto al desempleo se agudizaron porque las mujeres disminuyeron su participación laboral a sólo un 47,3%, su nivel más bajo en 10 años en nuestro país, según datos del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. La desigualdad es un problema arraigado por años y desde cada vereda en la que nos toca transitar reconocemos diversas manifestaciones de ella. Existe desigualdad económica, acceso a la educación, cultura, religión, acceso a la salud y temas de género. Hay un reconocimiento de que las familias y comunidades mapuche del territorio de Maquehue se relacionan con la biomedicina hace uno one hundred años, desde que desigualdad en estados unidos se instaura el Estado chileno acá, pero también se fortalece la medicina mapuche. Pienso que es parte de un patrimonio, al menos para Makewe ha sido una buena experiencia, pero lo principal es que esté gestionado por organizaciones mapuche, que ha logrado que se renueve esta construcción de un hospital de baja complejidad, pero que tendrá más prestaciones de salud para el territorio. Si alguien no resuelve sus problemas de salud con la biomedicina, se le ofrece llevarlo a una especialista mapuche, pero el gran plus que tiene el hospital es que la gente de comunidades puede acceder al sistema de salud biomédico en el mismo territorio y eventualmente mapuche si es que lo necesitara.