Sin embargo, otros países ricos en recursos naturales como Noruega o Australia escapan a los grandes problemas de desigualdad latinoamericanos. «A pesar de haber habido intentos de inclusión, eso todavía permea. Y los países donde menos desigualdad hay son los que no tienen una diversidad étnica y racial desigualdad en la sociedad ejemplos tan marcada», compara, señalando como ejemplos los casos de Argentina, Costa Rica o Uruguay. En América Latina la incidencia de la pobreza aun es mayor en zonas rurales, para las personas indígenas y afrodescendientes, señaló la Cepal en su informe de 2019 sobre el panorama social de la región.
Todavía existe la oportunidad de reducir significativamente estas cifras y gestionar mejor la migración climática interna si se realiza un esfuerzo mundial concertado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, apoyar un desarrollo verde, inclusivo y resiliente.
La cifra es similar a lo que el país ingresó por turismo el año pasado y representa casi un 10% de su PIB whole. “Estados Unidos cambió la ley de migración en 1965 y establecieron la reunificación acquainted, con lo que muchos dominicanos podían pedir a sus familias. Por su parte, el sociólogo Juan Miguel Pérez destaca que “los dominicanos tienen una alta tasa de legalización” en el país norteamericano. “Para la clase media, contar con un salario y un empleo no significa tener resueltos los problemas; al contrario, supone vivir con una constante preocupación”, asegura Guzmán, que cita el alto costo de la salud y la educación privadas.
un incremento del índice impactaría negativamente en el nivel de actividad económica. El informe también se detiene en la fragilidad de los sistemas de protección social de la región, evidenciada en su limitada capacidad de respuesta durante la pandemia. La vinculación de los sistemas de aseguramiento frente a los riesgos con el empleo formal ha motivado a los gobiernos a crear sistemas paralelos, de menor calidad, para cubrir a las personas que quedan excluidas, que en la región son la mayoría. Los países de ALC tienen mercados laborales segmentados y sistemas de protección social que reproducen desigualdades e incentivan la organización de la producción en negocios muy pequeños y poco productivos. El Panorama Social de América Latina 2021 examina el impacto social de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 y entrega las estadísticas más recientes en materia de pobreza, desigualdad y gasto social en la región.
Casi todos los países analizados han mejorado los indicadores de acceso, permanencia y culminación de la educación, lo que beneficia a los sectores sociales históricamente más postergados. Sin embargo, el análisis también evidencia que los avances se estancaron en los últimos años en niveles de desigualdades inaceptables, con amplios sectores de la sociedad imposibilitados de ejercer sus derechos. La región atraviesa por un momento crítico y de gran incertidumbre en el que persisten problemas estructurales como la pobreza, la desigualdad, la exclusión y la conculcación de derechos. A ellos se suman nudos críticos emergentes que amenazan con profundizar los desafíos en esas áreas, como la migración, la brecha digital y el cambio climático, así como los impactos de los desastres, cada vez más recurrentes y diversos en cuanto a su origen y características. En este contexto, se presenta un documento de análisis y propuestas en el que se busca debatir alternativas para avanzar hacia una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad, que aborde los desafíos de la inclusión y el desarrollo social en América Latina y el Caribe. El análisis de la inclusión laboral permite estudiar los procesos que intervienen en la inserción de las personas en el mercado laboral y las características del trabajo al que acceden.
El objetivo de este documento es contribuir al análisis de esta materia, en un contexto de crisis diversas que han quebrado la tendencia de reducción de la pobreza y la desigualdad en la región. Las fuentes de información disponibles permiten adoptar una perspectiva agregada de distintas dimensiones, combinando tanto los ingresos como los gastos de los hogares, las clases ocupacionales y las percepciones de clase de las personas. El documento presenta un desafío conceptual y analítico cuyo propósito es incidir en el diseño de políticas y la toma de decisiones para retomar la senda hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
En un extremo, explica Morales, hay grupos con más oportunidades, mejores condiciones de vida, buenos empleos y acceso a vivienda y a educación de calidad. En el otro extremo, cada vez hay más personas con enormes dificultades para encontrar un buen trabajo, que viven endeudadas, con nula o débil formación académica y para las cuales su “día a día” es una prueba de supervivencia. Eddy Madrigal, coordinador de la ENH, explicó que la desigualdad se redujo este 2022 por el crecimiento de los ingresos de las familias más pobres.
Sin embargo, poco más del 7 % de las personas en los países de ingreso bajo han recibido una dosis de las vacunas en comparación con más del seventy five % en los países de ingreso alto. Por ello, se necesita un acceso justo y amplio a vacunas eficaces y seguras contra la COVID-19 y así poder salvar vidas y fortalecer la recuperación económica mundial. “Las medidas de protección social han evitado un mayor aumento de la pobreza y pobreza extrema pero hay un retroceso de doce años en la pobreza y de 20 años en la pobreza extrema”, dijo la responsable de la CEPAL. “Esto quiere decir cubrir a toda la población independientemente del tipo de su inserción en el mercado laboral u otras características personales.
relación de que el índice de desigualdad causa al PIB. Sin embargo, en los casos de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua,
Por lo tanto, este grupo experimentó una mayor pérdida de puestos de trabajo y, en consecuencia, mayores disminuciones en los ingresos laborales. En cuanto a la equidad de género, la brecha salarial entre hombres y mujeres explicó el retroceso, la que se mide estimando la proporción de mujeres que alcanza el salario medio masculino. De acuerdo a los datos de la OCDE de 2022, en Chile sólo el 15,4% de las mujeres alcanza dicho nivel.
En tanto, la desocupación proyectada para 2022 representa un retroceso de 22 años, afectando especialmente a las mujeres, para las que la desocupación sube de 9,5% en 2019 a 11,6% en 2022. Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. En América Latina el 20% más pobre de la población se queda con cerca de 4% del ingreso total, explica el representante de la ONU, mientras que el 20% más rico se queda con casi la mitad de todo el ingreso. «Chile y Colombia son sistemas fiscales que redistribuyen poco. No tiene que ver con los gobiernos. Es una característica estructural de esos dos países», argumenta López-Calva. «En esos países ha habido una reducción en la brecha salarial entre aquellos que tienen más educación y aquellos que tienen menos educación». Luego sigue Bolivia, que pasó de fifty eight,1 a 44 y en tercer lugar Guatemala, que redujo su desigualdad desde un 59,6 a 48,3.
En medio de la fuerte caída de la demanda de los clientes, los cierres temporales de los negocios y el aumento de la incertidumbre, las empresas han vuelto a los planes de inversiones. El informe destaca que la recuperación sostenida tras la pandemia dependerá no solo del alcance de las medidas de estímulo y la rápida introducción de las vacunas, sino también de la calidad y la eficacia que tengan esas medidas para aumentar la resiliencia contra las futuras disaster. A estos impactos negativos se añaden la posibilidad de que las deserciones escolares se incrementen por lo menos en 15% debido a la pandemia y, también, a la interrupción de servicios que muchos niños recibían en las escuelas, como los programas de alimentación escolar, que beneficiaban a ten desigualdad en el mundo ejemplos millones de estudiantes en la región. El cierre de las escuelas concluye el informe, tiene consecuencias físicas, psicológicas y emocionales dramáticas para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. WASHINGTON, 17 de marzo de 2021 – A raíz de la pandemia de COVID-19, la región de América Latina y el Caribe atraviesa en la actualidad una disaster educativa sin precedente que requiere actuar ya para mitigar e incluso revertir sus efectos, de acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial.