Vivimos en una sociedad donde el amor por las cosas (automóviles, teléfonos, artefactos tecnológicos, etc.) es más fuerte e importante que el amor por la vida y por las personas. “El compre y tire” es el nuevo motor que impulsa a las sociedades actuales, y en este deseo compulsivo de posesión se nos va la vida personal, familiar y colectiva. Para tratar de demostrar cómo el cambio hacia una sociedad más justa y fraterna comienza con el cambio en uno mismo, que hemos llamado “conversión” al otro, hemos dividido nuestro trabajo en tres apartados. La pobreza relativa se refiere a la falta de ingresos necesarios para mantener el estándar de vida promedio en su sociedad. Las causas de la pobreza relativa incluyen el desempleo, la mala salud y las desigualdades dentro del mercado laboral. Un ejemplo de alguien en relativa pobreza es una persona que no tiene trabajo y depende de la ayuda del gobierno para mantenerse.
Una vez que se ha concebido la concept de investigación y se ha profundizado el tema en cuestión, se encuentran
Las características de las personas en pobreza que habitan en zonas rurales son diferentes de aquellas que realizan ventas informales en las ciudades. Es diferente cómo viven y experimentan la pobreza los niños y las niñas a cómo la viven las mujeres o los adultos mayores. De la comprensión de estas complejidades depende la formulación de políticas públicas efectivas. La «descomposición» de una medida se refiere a la posibilidad de desglosarla por variables relevantes, tales como género, grupo de edad, etnia, área rural o urbana y discapacidad, entre otros (Alkire y Foster, 2016).
Cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, mientras casi 2.000 millones de personas padecen hambre o desnutrición. Se estima que 172 millones de personas en todo el mundo estuvieron sin trabajo en 2018, una tasa de desempleo del 5 %. Los cambios que se necesitan en la producción de energía para alcanzar la meta del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a menos de 2°C puede crear 18 millones de trabajos. Una de cada diez personas no tienen electricidad y la mayoría viven en areas rurales del mundo en desarrollo. El 10 % de la población mundial vive en la pobreza extrema, comparado con el 36 % en 1990.
Se podrían dar otros ejemplos de las formas en que la política se vería afectada al dar un papel central a la distribución del ingreso en los esfuerzos para reducir la pobreza. Los programas de empleo, en explicit, tendrían un mayor énfasis porque, como Khan (2005) y otros han sostenido, la expansión del empleo parece tener un mayor impacto en la reducción de la pobreza absoluta a través de su impacto en la distribución de los ingresos que a través de su impacto en el crecimiento. El reconocimiento de la importancia de la distribución del ingreso en la reducción de la pobreza puede provenir de ver esta capacidad de respuesta de la pobreza absoluta a una distribución más equitativa del ingreso.
Sin embargo, no es necesario que la gente se ponga de acuerdo sobre un conjunto de pesos. Lo importante es que cualquier recomendación política debe resistir una serie de pesos plausibles, y el vector de ponderación utilizado debe ser explícito y fácil de entender (Alkire et al., 2011). La mayoría comparten características que permiten comparar entre países e incluir múltiples dimensiones en su cálculo. Algunas de ellas son el Índice de Desarrollo Humano (IDH)2, el Coeficiente de Desigualdad Humana3 y el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)4.
Todos estos factores, sumados a la desmotivación por conseguir metas en la vida (dado el elevado costo que supone la formación profesional y los inaccesibles requisitos de las ofertas de trabajo formal) se conjugan para crear una espiral de un fenómeno social conocido como marginalidad. La pobreza extrema no solo es una afectación económica y social, sino también tiene consecuencias particulares sobre la salud. El problema es que esas consecuencias psicológicas también tienen repercusiones en comportamientos económicos y toma de decisiones, lo cual también provoca una dificultad para escapar de la pobreza. Otra de las consecuencias de las situaciones de pobreza extrema es la desestructuración social que genera. Existe un riesgo de aumento de la delincuencia como forma de tratar de conseguir los ingresos necesarios para sobrevivir. Muchos expertos no dudan en señalar la responsabilidad del sistema económico en la aparición y perpetuación de la pobreza extrema.
Actualmente, alrededor del diez por ciento de la población mundial vive en la pobreza extrema y tiene dificultades para cubrir sus necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso al agua y al saneamiento, entre otras cosas. Hoy en día, hay 122 mujeres de entre 25 y 34 años que viven en la pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo de edad, y más de a hundred and sixty millones de niños corren el riesgo de seguir viviendo en la pobreza extrema en 2030. A pesar de los avances de los últimos años por contribuir a su reducción, el número de personas que sufren pobreza extrema en el mundo continúa siendo muy alto.
La solución principia por el conocimiento de la necesidad mediante la investigación planificada y científica. La investigación misma supone siempre el planteamiento de problemas, ya que su tarea… En la zona rural, el indicador de pobreza en los hogares pasó de un 76% en 2021 a un sixty pobreza desigualdad y exclusión four.1% en 2023, marcando una reducción del eleven.9%. Por otro lado, en la zona urbana, el indicador disminuyó de un seventy one.8% en 2021 a un 64% en 2023, evidenciando una reducción del 7.8%.
Las privaciones más comunes a las que se enfrentan los niños son el combustible para cocinar, el saneamiento, el suelo, la desnutrición y la electricidad (figura 3). La variable metodológica de los vínculos, entre las dimensiones que también analiza cuáles son los logros alcanzados simultáneamente por individuos. Esta característica está presente en las medidas multidimensionales basadas en el recuento, como el IPM. Este índice es una medida multidimensional agregada y global que se puede desglosar para mostrar qué personas están experimentando la misma privación al mismo tiempo. Esto es posible porque la construcción del IPM comienza a nivel de individuo o de hogares, y construye un perfil de sus privaciones para cada dimensión e individuo. Por el contrario, las medidas compuestas solo ofrecen una comprensión indirecta de los vínculos entre dimensiones porque combinan diferentes indicadores agregados que pueden provenir de diferentes encuestas.
Respecto al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la tasa AROPE se ha reducido en 2,2 puntos porcentuales desde 2015, año designado para la evaluación de la Agenda 2030. Las leyes, políticas y prácticas discriminatorias pueden implicar que también se les deniega el derecho al trabajo, el derecho a una vivienda adecuada y el derecho a un estado de salud. Es muy complejo recopilar datos precisos sobre el consumo de alimentos de los distintos integrantes de un hogar cuando estos cocinan juntos y comparten las comidas. Otros elementos de consumo, como la vivienda, son en la práctica bienes públicos dentro del hogar que se comparten entre los integrantes y no pueden asignarse a individuos específicos ni siquiera en principio.
en condiciones de plantear el problema de investigación. Plantear el problema es afi nar y estructurar más formalmente la idea pobreza extrema mundial de investigación . Formular el problema específi co en términos