La Última Milla: Los Desafíos Éticos De La Pobreza Extrema Y La Vulnerabilidad En La Agenda 2030 Para El Desarrollo Sostenible De Naciones Unidas

Las Casas no quiere seguir siendo cómplice de la masacre que se estaba cometiendo en el nuevo mundo y es así que el 15 de agosto de 1514, y ya siendo sacerdote, renuncia públicamente a las tierras y a los indios que se le habían confiado para su explotación. Después de haber comentado brevemente el amor por la pobreza en el fundador de los franciscanos, pasemos ahora a analizar algunos elementos biográficos de uno de los padres dominicos más destacados que es Fr. Heidegger al analizar el verso del poeta hace la diferencia entre lo material y lo espiritual. Diógenes, siendo hijo de un banquero y fabricante de monedas, optó por la pobreza llevándola hasta el límite de la miseria y del descuido de él mismo. Es conocido el encuentro que tuvo Alejandro Magno con Diógenes, cuando el gran conquistador y alumno de Aristóteles quiso visitarlo en la tinaja donde Diógenes vivía.

desigualdad y pobreza en el mundo

Las desigualdades horizontales son el resultado de la discriminación y la exclusión sistémica que normalmente se derivan de los estereotipos y los prejuicios. Estas desigualdades se relacionan con la desigualdad de oportunidades, y tienen experiencia en relación con los derechos y el acceso a los servicios sociales, educación, salud, nutrición, vivienda, bienes, justicia, empleo y recursos económicos. Es decir, vuelve a ser necesario un enfoque multidimensional con el que abordar la desigualdad. Esto viene explicado también por el Banco Mundial que señala que según la pobreza extrema se reduce, el crecimiento por sí solo tiende a sacar a un menor número de personas de la pobreza. Por lo tanto, el crecimiento tiene que ser más inclusivo y relevante para la vida de los hogares pobres y las comunidades, y los programas y las estrategias deben abordar las barreras estructurales para su inclusión en los beneficios del crecimiento (Chandy, Kato & Kharas, 2015).

Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras. Ha priorizado desarrollar las capacidades de administradores educativos, docentes y otros profesionales de la educación para desigualdad y pandemia promover la inclusión y la diversidad de los/as estudiantes. Otra nueva prioridad es fortalecer las capacidades de administradores escolares locales y de nivel medio para mejorar la calidad y la equidad de la educación. Tanto de la gestión como del apoyo pedagógico y del desarrollo de las escuelas públicas locales.

El ausentismo y deserción escolar implican pérdidas de oportunidades duraderas y prolongadas, que afectan el desarrollo y el aprovechamiento de las oportunidades educativas, otro issue contribuyente a la desigualdad. Distancia, falta de transporte, enfermedades frecuentes, vestimenta inadecuada, falta de útiles escolares, inadecuadas en las poblaciones vulnerables. Y continúan su explicación enumerando los factores intraescolares como el pobre rendimiento académico, la repitencia, el ausentismo y los problemas disciplinarios o conductuales que se asocian con mayores probabilidades de abandono escolar según la amplia evidencia empírica existente.

Ciertamente hay muchos otros aspectos a considerar, si se tiene en cuenta la devaluación de la institucionalidad política, el empoderamiento de las comunidades y los cambios que trae consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario.

Como causas estructurales de la última milla, encontramos la combinación de pobreza extrema reforzada por la desigualdad y la exclusión social. Por tanto, no sirven solo políticas de crecimiento económico inclusivo, o de infraestructuras y transferencias de recursos para cubrir esta última milla. Haciendo lo mismo que hasta ahora, se seguirá reduciendo desigualdad y pobreza en américa latina la pobreza extrema, pero no se erradicará, porque nunca se cubrirá esa última milla. Es preciso abordar las causas profundas de las desigualdades (horizontales) y la exclusión social desde un enfoque de derechos humanos. Todo ello nos lleva a un análisis estructural basado en enfoque multidimensional de pobreza, desigualdad y exclusión.

Difícil explicar por qué después de 32 años de recuperada la democracia (1990), no hemos sido capaces de darle una vuelta de tuerca a un sistema que, con mínima regulación en áreas de la economía, salud y educación, enquistó la inequidad. La multitud se tomó las calles de muchas ciudades en protesta por la desigualdad que mastican, huelen e indigna a los millones que viven hacinados en poblaciones periféricas. Esa inequidad mata igual que la corrupción que se fue instalando y cooptando el sistema político, con leyes que no le han quitado ni una muesca al poder que desde hace décadas ostentan los grandes grupos económicos locales y multinacionales.

Como afirmaba un ex Secretario Ejecutivo de Cepal “la evidencia estadística demuestra que los efectos redistributivos del gasto público social son más importantes cuanto mayor es la cobertura de los servicios sociales; en otras palabras, que la mejor focalización es una política universal” (Ocampo, 2008). América Latina es la región del mundo con el mayor grado de desigualdad y con altos grados de pobreza. Sin embargo, existe una gran variación entre los países en sus grados de desigualdad y pobreza. Así fue parte del discurso que dio el Presidente Gabriel Boric en la ONU presentado el martes, en el que afirmó que Chile se encuentra entre los países más desiguales del mundo.

Por su parte, el Registro Social de Hogares es el sistema que reemplazó a la Ficha de Protección Social desde el 01 de enero de 2016 y tiene por objetivo apoyar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismos del Estado que otorgan prestaciones sociales. A través de este sistema, (que considera la información aportada por una persona del hogar mayor de 18 años y los datos administrativos que posee el Estado), los hogares son ubicados en un tramo de Calificación Socioeconómica, lo que les permite postular y acceder a diferentes beneficios sociales. Todos los hogares que deseen ingresar o actualizar sus datos en el Registro Social de Hogares pueden hacerlo, consultando la información disponible en la página net , o bien a través de la Municipalidad correspondiente al domicilio del hogar.

Hasta el año 2013, además, estuvo a cargo de realizar el proceso de ajuste de las variables de ingresos a la cuenta de ingresos y gastos de los hogares del Sistema de Cuentas Nacionales (proceso que deja de efectuarse en el marco de la nueva metodología de medición de la pobreza por ingresos establecida en enero de 2015). Además, la información de la Encuesta Casen es utilizada como fuente oficial para la medición de la pobreza. Los hogares encuestados corresponden a una muestra seleccionada de manera aleatoria y la información recogida es completamente anónima y confidencial. Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile actual.

La Encuesta Casen es respondida por una persona que entrega información por todos los integrantes del hogar. Esta persona, denominada informante idóneo, es el jefe(a) de cada hogar, o en su defecto un integrante del hogar mayor de 18 años. Se excluyen aquellas personas que estuvieron ausentes más de seis meses en el último año, exceptuándose el jefe del hogar y los niños menores de seis meses. Por otra parte, es pertinente precisar que, en términos estadísticos, la información entregada por la Encuesta no es representativa a niveles inferiores a los dominios de representación que han sido definidos en el diseño muestral de la Encuesta.

En Chile, a medida que se ha ido reduciendo la pobreza, ha ido surgiendo con creciente fuerza el debate por la desigualdad existente en el país. Este debate se ha concentrado en la desigualdad de ingresos que las personas obtienen de las actividades económicas en las que participan y el indicador mayoritariamente usado ha sido el coeficiente de Gini. Este indicador también ha servido de base a las exclamaciones que señalan a Chile como uno de los países más desiguales de América Latina, la región más desigual del mundo.

personas. En México las cifras oficiales sobre la pobreza y el desempleo muestran una cara maquillada, sin embargo, la realidad muestra otra cara, más cruda, más presente, más real. El pobre es Carmen, madre soltera que tiene que trabajar en lo que encuentre para mantener a sus tres hijos y que además es analfabeta; es Johnny, indocumentado hondureño que tiene que exponer su vida atravesando México, ya que ha preferido correr ese riesgo que morir de hambre o de violencia en su país. Y así podríamos citar muchos nombres, con rostros concretos, cuyas historias escapan, la mayoría de las veces, a los números oficiales, que buscan maquillar cifras. Consideramos por lo tanto que la lucha contra la pobreza es el mayor reto que tenemos que enfrentar las sociedades en la actualidad. Un desafío para la humanidad que debe encontrar en la ética la semilla que haga surgir tanto en políticos, religiosos, economistas, y sociedad en common, una nueva manera no tanto para ver sino para escuchar el clamor y el hambre del pobre (Cortina, 2017).