La Pobreza Y Las Desigualdades De Género De La Mano De Esther Duflo Orkestra Instituto Vasco De Competitividad

Ella vive en una comunidad pobre del noreste brasileño y refleja lo difícil que puede ser encontrar trabajo en un contexto de condiciones económicas complicadas y ahora mucho más inciertas. Ella carece de las calificaciones y sistemas de apoyo para poder acceder a las oportunidades. «Esto significa que las mujeres que trabajan en la agricultura en los PMD ganan menos que los hombres y son menos capaces de aprovechar las oportunidades de exportación», dijo Simonetta Zarrilli, jefa del programa de comercio, género y desarrollo de la UNCTAD. La preocupación de que las mujeres se beneficien menos que los hombres en cuanto el comercio se recupere, radica en las diferentes funciones que desempeñan hombres y mujeres en los principales sectores de exportación de los PMD, según el informe.

El hecho de que la pobreza afecte más a mujeres y niñas es conocido como feminización de la pobreza y hace referencia a las barreras sociales, económicas, judiciales y culturales que generan que las mujeres se encuentren más expuestas al empobrecimiento de su calidad de vida. Un concepto acuñado en los años 70 del siglo pasado y que muestra cómo este colectivo sufre más las consecuencias de la pobreza, aumentando así la brecha de género que, a su vez, genera más pobreza económica. La carencia de autonomía económica influye en la capacidad de las mujeres de ejercer sus derechos como ciudadanas, lo que perjudica el logro de la autonomía social. El déficit de independencia económica sumado a la falta de autonomía social son elementos que aumentan el riesgo de violencia. La violencia de género mantiene a las mujeres en la pobreza, porque daña su productividad, aumenta su absentismo laboral e interrumpe el desarrollo de regular pobreza en el capitalismo de ciertas comunidades.

El grupo en el que se da una mayor tasa es el de los niños y las niñas menores de sixteen años, un 27,7 %. Las mujeres presentan porcentajes más elevados que los hombres en el riesgo de pobreza, salvo en los grupos que van de los 0 a los 16 y de los 16 a los 30 (28,4 y 22,7 %, respectivamente, frente a 27 y 21,8 % para ellas). El 27,7 % se encuentra en riesgo de pobreza y un 10,9 % padece carencia material y social severa. La mitad de los hogares monomarentales está en riesgo de pobreza o exclusión y más del sixty five % tiene dificultades para llegar a fin de mes. El informe señala que la brecha de género en posiciones de poder y liderazgo sigue arraigada y, al ritmo actual de progreso, la próxima generación de mujeres seguirá dedicando en promedio 2,3 horas más por día al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo es la principal organización de las Naciones Unidas que lucha para poner fin a la injusticia de la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.

La demanda social identificada con la consigna “ni una menos”, que nació hace una década, logró este cambio de paradigma. No solo cambiamos nosotros al poner a la vista lo que antes se prefería ocultar y callar, también cambió la justicia. De a poco van quedando atrás los casos que eran “dicho contra dicho”, una acusación que terminaba siendo solo eso, porque era inmediatamente desmentida por el acusado y sin testigos presenciales period una causa perdida.

Esto debería celebrarse como un triunfo de la sociedad, de las cientos de miles de mujeres que salieron a decir basta a esos comportamientos culturales que ponen a un género sobre otro en cuestión de poder. Este camino, que aún tiene muchísimo por desandar, llegó también para cambiar las instituciones, las que regulan nuestra calidad de vida y nos igualan frente a la ley y al Estado. El informe recomienda a los Estados invertir en datos más precisos y frecuentes y con un enfoque de género en todas las dimensiones del desarrollo sostenible, para poder monitorear los avances y establecer políticas concretas.

Esta tarea implica promover prácticas agrícolas sostenibles a través del apoyo a los pequeños agricultores y el acceso igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados. Además, se requiere el fomento de la cooperación internacional para asegurar la inversión en la infraestructura y la tecnología necesaria para mejorar la productividad agrícola. Desgraciadamente, el hambre y la desnutrición siguen siendo grandes obstáculos para el desarrollo de muchos países. Se estima que 821 millones de personas sufrían de desnutrición crónica al 2017, a menudo como consecuencia directa de la degradación ambiental, la sequía y la pérdida de biodiversidad. La desnutrición y la inseguridad alimentaria parece estar incrementándose tanto en casi todas las de regiones de África, como en América del Sur. Es de fundamental importancia que desde edades más tempranas se fomente el uso de servicios de salud entre hombres y mujeres, principalemente entre aquellos que viven en la pobreza.

Resolver la situación de sus habitantes requeriría que los tres niveles de gobierno colaboraran en reubicarlos. En 2018 se consideró hacerlo porque el asentamiento interfería con el trazado del Tren Maya. Con rapidez, el Gobierno estatal encontró forma de donar un terreno de 10 hectáreas y la federación se comprometió a dar recursos para habilitarle servicios básicos por medio del Plan de Mejoramiento Urbano. Las diferencias en algunas de estas zonas de desigualdad extrema son tan abismales que parecen un transporte en el tiempo. Como transitar de las tasas de acceso a web de Holanda, en los vecindarios ricos, a las de Haití en los pobres.

Toma en cuenta la ampliación de las desigualdades económicas y sociales, la rápida urbanización, las amenazas para el clima y el medio ambiente, la lucha continua contra el VIH y otras enfermedades infecciosas, y los nuevos problemas de salud, como las enfermedades no transmisibles. La cobertura common de salud será integral para lograr el ODS 3, terminar con la pobreza y reducir pobreza educacional las desigualdades. Las prioridades de salud global emergentes que no se incluyen explícitamente en los ODS, incluida la resistencia a los antimicrobianos, también demandan acción. El envejecimiento poblacional es una experiencia que ya han vivido los países desarrollados antes que los países en desarrollo, y este destiempo puede proporcionarles ventajas a los países con menores recursos.

pobreza de genero

Reducir esta brecha digital es essential para garantizar el acceso igualitario a la información y el conocimiento, y promover la innovación y el emprendimiento. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible apuntan a estimular el crecimiento económico sostenible mediante el aumento de los niveles de productividad y la innovación tecnológica. Fomentar políticas que estimulen el espíritu empresarial y la creación de empleo es essential para este fin, así como también las medidas eficaces para erradicar el trabajo forzoso, la esclavitud y el tráfico humano. Con estas metas en consideración, el objetivo es lograr empleo pleno y productivo y un trabajo decente para todos los hombres y mujeres para 2030. La buena salud es esencial para el desarrollo sostenible y la Agenda 2030 refleja la complejidad y la interconexión de ambos.

Al contrario, el trabajo de cuidados (al igual que el medio ambiente) se considera un producto ilimitado que puede utilizarse sin que esto acarree ningún costo o consecuencia. En este encuentro en la ONU pudimos además compartir sobre la experiencia chilena y los avances que hemos llevado adelante durante el gobierno de nuestro Presidente Gabriel Boric. Los gastos públicos en los que incurren los Estados miembros para reducir esta injusticia, ya sean directos o indirectos, no deben ser considerados un derroche o un mero coste sino una inversión juiciosa adecuada destinada a romper el círculo vicioso de la pobreza. “En este momento crítico para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el informe de este año es un rotundo llamado a la acción.

Aunque el número de casos confirmados de COVID-19 per cápita ha sido menor de lo esperado en los países menos desarrollados (PMD), las consecuencias socioeconómicas para sus poblaciones han sido desastrosas, llevando 32 millones más de ellos a la pobreza extrema en 2020. En basic, en América Latina y el Caribe, hay 132 mujeres que viven en pobreza extrema por cada one hundred hombres. Para el informe, se eligió un caso de cada región del mundo que contara con suficientes datos para hacer un análisis profundo, en América Latina y Caribe, se designó a Colombia, un país cuya desigualdad entre las zonas urbanas y rurales sorprendió a los estadísticos.

Esto permitiría proporcionar alimentos suficientes para evitar que padezcan hambre unas a hundred a one hundred fifty millones de personas, con lo que el nivel de hambruna en el mundo bajaría de un 12 a un 17 %. El informe de este año incluye por primera vez datos desglosados por sexo sobre las intersecciones entre género y cambio climático, y proyecta que, para mediados de siglo, en el peor de los casos, el cambio climático podría empujar a hasta 158,three millones más de mujeres y niñas a la pobreza, sixteen millones más que el número whole de hombres y niños. En los 10 países analizados el 19 por ciento de las mujeres urbanas experimentan pobreza multidimensional, este porcentaje es casi tres veces mayor para las mujeres rurales, alcanzando el 58 por ciento. Aunque se reconoce que las mujeres enfrentan distintas desigualdades, para analizar la pobreza con perspectiva de género no basta con desagregar la información por sexo.

Erradicar la pobreza extrema y recuperarse de la disaster requiere de oportunidades para que todos los individuos, especialmente las mujeres, accedan a oportunidades económicas. Para alcanzar este objetivo, se debe poner mayor énfasis en la igualdad de género y la eliminación de los obstáculos que afectan de forma desproporcionada a las mujeres. La COVID-19, una de las peores disaster en la historia de la región, supone nuevos desafíos en términos de reducción de la pobreza y desigualdad. Se prevé que la pobreza aumente de forma significativa, pudiendo comprometer los avances anteriores si no se toman medidas para proteger a los más vulnerables. La COVID-19 podría ampliar las brechas de género existentes y revertir décadas de avances en términos de igualdad de género.

Además, la población que no es considerada pobre ni weak tuvo un ascenso, al pasar de 23.7% a 27.1% en cuatro años. Hay que resolver desafíos conceptuales y metodológicos, pero sobre todo se deben subsanar enormes vacíos en la información disponible, opinó la experta. Se trata de un afortunado caso de convergencia que se debe observar en todos los temas que requieren metodologías y procesos de medición. Es un proyecto que se ubica en las fronteras del conocimiento para mediciones tan complejas como la pobreza multidimensional municipal, expuso. También está en contra de condenar “la discriminación, los discursos y manifestaciones de odio, la incitación y los actos de violencia motivados (…) por razón de su orientación sexual, identidad y/o expresión de género y sus características sexuales”, con el argumento de que esa sugerencia atenta contra la libertad de expresión.