La Necesidad De Cambios En La Política Social De Chile

Las recientes declaraciones de Nicolás Eyzaguirre tratando de idiotas a sus compañeros de colegio y acusándolos de haber llegado a donde están solo producto de la red de contactos que poseen, merecen algunas reflexiones. Desde hace un tiempo a esta parte, se ha instalado en Chile la thought de que el país posee férreas élites que se auto reproducen excluyendo a todos los demás de las mejores posiciones en la sociedad. Se cube que el apellido y la cuna pesarían más que los “méritos” y que esa sería una de las causas centrales de la desigualdad, supuestamente hoy peor que nunca producto del modelo económico “neoliberal”.

claudio sapelli desigualdad

Hacia adelante, cabe esperar un valor de 0.35, con lo que Chile tendría un índice más bajo que el de 0.49 de los Estados Unidos (2010). Más aún, utilizando la lógica de su modelo explicativo es posible pronosticar  que el Gini agregado a nivel país seguirá disminuyendo, porque las nuevas generaciones tienen un Gini mucho menor que las salientes. Hacia adelante, cabe esperar un valor de 0,35, con lo que Chile tendría un índice más bajo que el de 0,49 de los Estados Unidos (2010).

De acuerdo a Sapelli, lo más probable es que la desigualdad siga reduciéndose hasta llegar a niveles similares a la media de los países de la OECD. Uno de los cambios  destacados es la magnitud de la caída entre el peak y el piso de la serie. Para las Casen viejas, la caída en la desigualdad por cohorte es de cepal pobreza ocho puntos, es decir entre el segmento etario de mayor desigualdad (nacidos antes de 1950) y el segmento de menor desigualdad, que son los más jóvenes (este es aproximadamente el resultado reportado en la primera edición del libro). Son 26 puntos entre peak y piso y 23 puntos entre peak y el último dato de la serie.

Interesantemente, esta concept parece ser más well-liked entre las mismas élites que en el resto de la población. ¿Acaso no han jugado los contactos y el apellido ningún rol en la vida del ex ministro? Si aplicamos la teoría de los méritos hoy de moda, Eyzaguirre no merece haber llegado donde está, pues no fue su mérito el haber nacido en una familia acomodada, ni fue su mérito haber ido a uno de los mejores colegios de Chile y por tanto no fue su mérito el haber podido estudiar en Harvard, ni haber sido ministro, and so forth. Esta teoría meritocrática, que por lo visto el mismo Eyzaguirre promueve, raya en el absurdo. De partida, en todos los países del mundo los contactos son un capital elementary a todo nivel y todas las personas hacen uso de ellos cuando los necesitan.

Con todo, el economista destaca que actualmente Chile no sólo tiene la tasa de graduación de enseñanza media más alta de América Latina, sino que también los mejores resultados en la prueba PISA en la región. Es por eso que pidió un Crédito con Aval del Estado que pagará por los próximos 20 años y apostó por la universidad. Sin embargo, en 2019 fue despedido y no ha logrado encontrar trabajo relacionado a sus causas de desigualdad social estudios. Y aunque le ha salido a cuenta su nuevo negocio Vidafrut, Felipe está en parte decepcionado con la llamada promesa de la meritocracia. Asimismo, aseguró que “no tengo dudas de que este envión que teníamos me hacia ser optimista respecto del futuro para reducir la brecha de la desigualdad, pero se va a frenar si manejamos esto mal (…) podemos salir de esto con la pobreza siendo un problema enorme”.

1) Entre 2000 y 2013, medida por el índice Gini, la desigualdad en Chile se redujo de 0.fifty eight a 0.50, un 14%. 1) Entre 2000 y 2013, medida por el índice Gini, la desigualdad en Chile se redujo un 14%, de 0,58 a 0,50. Una investigación del director del IEUC reveló que un sistema de postulación más similar a la PAA que la PSU garantizaría mayor equidad.

Programas sociales que impulsen el encuentro entre pares, la solidaridad y cohesión como herramientas para el mayor bienestar, son fundamentales para sostener soluciones de superación de pobreza en el tiempo. No podemos hablar de programas sociales universales o focalizados sin hablar de la desigualdad y la segregación que abunda en nuestras ciudades y barrios. La individualidad de las soluciones, pasan por la mirada de un colectivo que se apoya.

Es decir, una mejora aún mayor de la distribución del ingreso, sobre todo en las generaciones que van de los 50 años hacia abajo. El libro “Nuevos Horizontes para las Políticas Públicas”, una iniciativa del fallecido economista Francisco Rosende, llena vacíos en temas claves para el país. La revisión de literatura en educación, la discusión de salud y políticas industriales, sumado a un profundo análisis del sistema tributario, son centrales en el libro. Por cierto, el análisis de la desigualdad escrito por Sergio Urzúa y comentado por Claudio Sapelli, no se queda atrás.

Según el mismo estudio, el 10% más rico concentra una riqueza de 66,5%, más de la mitad. He seguido con mucho interés un reciente e interesante intercambio de ideas entre el académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica Claudio Sapelli y el economista y actual director de FOSIS, Nicolás Navarrete, sobre cómo mejorar las políticas sociales en Chile. En base a este análisis puede pronosticar, con algunos supuestos adicionales, la evolución futura del Gini.

Para ello, continúa Sapelli, es necesario realizar un estudio por “cohortes”, es decir, analizar la desigualdad del ingreso desagregando la información por edades. La subrepresentación de la riqueza que reconoce la CASEN se observa, por ejemplo, en el ítem dividendos distribuidos. Esa encuesta “no registra ni el 10% del total de dividendos que sí incluyen las Cuentas Nacionales del Banco Central”, dijo Flores a TerceraDosis. De hecho, según su estimación, la CASEN cubre apenas alrededor del 40% del ingreso nacional que registra el Banco Central. Esa percepción de injusticia se expandió durante la última década alimentada por la alta desigualdad que tiene Chile (ver OCDE 2019) y pareció explicar el estallido social de 2019. Claudio Sapelli fue uno de los firmantes de la carta de académicos en el que se reconocen errores.

Hay aspectos de la investigación que merecen algunas aclaraciones y en las líneas siguientes se destacan algunos de ellos. El investigador recomendó en la modificación de la PSU que está en estudio por parte del DEMRE considerar la aplicación de un examen más parecido a la PAA, que incluya una serie de check específicos y que cada universidad elija según los requerimientos que tenga. Afirma que hay que terminar con la “obsesión de efectuar una sola prueba, que es lo que genera los problemas”.

Por último concluyó que “habíamos puesto a la pobreza en segundo orden porque estábamos en buen camino, por consecuencia de esto vamos a volver a atrás en la agenda, es inevitable”. En el caso del coeficiente de Gini, Chile tienen un índice de 0.54 (uno de los más altos del mundo, como ya dijimos), pero esto no refleja la dinámica escondida detrás de esa cifra agregada. Cuando se discute sobre la realidad del modelo chileno, es común encontrar argumentos más basados en la “poesía social” que en la realidad. Para sus cálculos usan la estimación del banco Credit Suisse, según el cual el 1% más rico tiene el 38% del patrimonio privado. Otra característica es que, a medida que crece el patrimonio, crece también la influencia política que puede proveer el dinero.

En resumen, estamos ante un trabajo llamado a convertirse en referencia imprescindible acerca del devenir de la economía chilena. Historiadores, politólogos, profesores, sociólogos, políticos e interesados en basic no pueden ignorar este trabajo para alimentar sus reflexiones. Es, además, un ejemplo de las posibilidades de una investigación rigurosa, abordada con seriedad y ánimo constructivo, para tratar la desigualdad en una economía no desarrollada. Las lecciones a extraer pueden ser objeto de discusión, pero se cuenta ahora con una base mejor para plantear los términos del debate. Educación es la claveSapelli sostiene que los nuevos datos se explican por los mismos fenómenos que indicó en el libro de 2011, que se relacionan principalmente con el mayor acceso a la educación en las nuevas generaciones y la mejora de ésta.