La Interculturalidad En Chile Tensiones Y Desafíos En Torno A La Educación Intercultural Bilingüe Cuadernos De Trabajo Social

Lo mismo ocurre con el programa piloto de las «Oficinas locales de niñez», que pretenden mitigar factores de riesgo y potenciar elementos protectores de los niños, lo mismo que la plataforma «Ruta de acompañamiento a la parentalidad positiva y crianza respetuosa», que apunta a construir estándares que permitan avanzar en este tema. Hemos señalado que en relación con la transmisión del conocimiento, los profesores podemos mejorar en el “saber pensado”, en la belleza de la clase, en su narrativa y lenguaje. Avancemos ahora hacia la segunda finalidad de la Educación, adquisición de habilidades. El saber pensado despierta en los alumnos lo que aquí hemos llamado actitud culta, esto es, su compromiso very important con el conocimiento. El saber pensado es luz que ilumina las tinieblas de la ignorancia, y a diferencia de las técnicas y fórmulas que aprendemos para resolver problemas, impacta en nuestro espíritu y deja una marca indeleble, que seguirá resonando toda la vida.

Para esto, desde la perspectiva de la interculturalidad crítica1, en primera instancia se presentarán aquellos antecedentes sociales y políticos claves que posibilitaron el surgimiento de la interculturalidad, de tipo funcional, en las agendas de los gobiernos de América Latina y Chile. Posteriormente, se darán a conocer de los principales hitos del programa y se profundizará en algunas tensiones y nudos críticos asociados a su implementación al alero de un Estado que, a contrasentido de dicho esfuerzo, no ha avanzado en reformas sustantivas respecto de derechos y garantías de reconocimiento de los pueblos originarios presentes en su territorio. en que afecta la pobreza a la sociedad Desde su creación, el PEIB ha sido una política altamente focalizada que no ha contemplado a todo el ciclo escolar y tampoco los desafíos asociados a la diversidad cultural, producto de las importantes oleadas migratorias de las últimas décadas. Como plantea Dietz, tal como ha ocurrido en el resto de América Latina, “[…] la educación intercultural resurge en la última década del siglo XX como un discurso post-indigenista y como un medio para redefinir las relaciones entre los Estados-nación poscoloniales y los pueblos indígenas mediante programas educativos paralelos y hasta exclusivamente ‘indígenas’” (Dietz, 2017, p. 197).

En la exposición de estas ideas y experiencias he tratado de hacer ver que el Proyecto de Reforma educacional, impulsado por el actual Gobierno, pero cuyos antecedentes históricos se remontan mucho más atrás, tiene un trasfondo cultural del cual no se está haciendo cargo. Así se infiere al menos de los documentos y del debate instalado en la opinión pública. Ese trasfondo está dado por una mutación cultural sin precedentes en los últimos siglos, que influye primeramente en las nuevas generaciones, pero, por obvias razones, igualmente en todos quienes participamos del empeño por socializar, educar y formar. Queda a nosotros seguir pensando ese “desde dónde” todo, lo universal y particular, puede tener o no sentido.

El modelo administrativista-burocrático de la dirección escolar, tanto en España como en Chile, en la modernidad tardía, presenta graves déficits para incidir en la mejora de resultados de su establecimiento. Al respecto, el liderazgo pedagógico o instruccional de los contextos anglosajones puede ser de suma utilidad para potenciar dicho mejoramiento, como muestran la literatura y experiencias que se revisan en este trabajo. Si la escuela como institución es la unidad básica de análisis de la mejora educativa, el equipo directivo debe ser el responsable último del incremento en los aprendizajes de los estudiantes (Printy, 2010). En línea coincidente con otros investigadores chilenos (Weinstein et al., 2009), abogamos por los correspondientes cambios políticos, legislativos y de formación que hagan esto posible. No obstante, si en algo hemos de avanzar es en el esfuerzo por identificar y potenciar aquellos elementos generadores de sinergia, en la esperanza de que un día los profesores seamos respetados en la justa autonomía.

ensayo de como afecta la pobreza en la educación

punto extraordinariamente importante en el aumento de la pobreza en Chile es que las personas se han enfrentado a deudas las cuales debido a la falta de trabajo, han tenido que escabullirse en zonas pobres dejando todos sus bienes que no pudieron pagar y se han visto enfrentados a embargos, deudas impagables y llegando a sufrir drásticas necesidades. En igual sentido, Venezuela a través de la suscripción de convenios y tratados internacionales, ha concebido en su ordenamiento jurídico positivo vigente, que el aprendizaje comienza desde el nacimiento (Poole, 1999). Ejemplo de esto es el caso de los educadores tradicionales que, al no ser reconocidos como expertos pedagógicos, necesitan la supervisión de un/a mentor/a que controla las metodologías de enseñanza utilizadas.

En ellos no cabe la problematización de la existencia, la vida es un fluir y devenir constante, y reclama una actitud cariñosa y gozosa, que se manifiesta en sus gustos y en su modo de vestir. Pero también en la vuelta del andrógino, esta figura de niño eterno, no plenamente definido ni comprometido, que aparece con fuerza en la industria de la música y la moda, pero igualmente en deportistas y estrellas del cine y la TV. “No otra cosa expresan los trenzados de los patinadores, skaters o surfistas.

Se ha mantenido, además, lo que se llamó “la igualdad de trato” entre el sector público y privado, es decir, iguales recursos para ambos sectores, sin un trato preferente hacia el sector público. Aunque en la práctica fue una relación más bien de privilegio que de igualdad, pues el sector privado subvencionado pudo cobrar a las familias (“financiamiento compartido”), lucrar[vi], seleccionar estudiantes, y aparecer, como resultado de lo anterior, en una mejor ubicación en los rankings del Simce (similar a los establecimientos particulares pagados). En la década del eighty, la reforma de la dictadura militar quebró radicalmente con el Estado Docente y su rol preferente hacia la educación pública. Este nuevo escenario implica un nuevo ethos y reglas del juego, marcado por la competencia en el nuevo mercado educativo, el emprendimiento y la gestión gerencial. Así, la libertad de enseñanza se transformó en libertad para generar negocio y lucro.

Los indígenas han cuestionado las bases del Estado republicano latinoamericano, construido sobre la idea de “un solo pueblo, una sola Nación, un Estado (Bengoa, 2007, pp. 41-42). [i] Cuando hablamos de educación privada, nos referimos aquí fundamentalmente a la educación explicit subvencionada y también a la specific pagada, aunque en menor medida. Por otra parte, las ventajas que obtuvo el sector privado no se tradujeron necesariamente en una oferta de calidad.

En esta situación podemos plantear qué hace o puede hacer la dirección en España para mejorar la labor docente del profesorado en su aula y, consiguientemente, el aprendizaje de los alumnos. Desde luego, es preciso pasar de un modelo “transaccional”, como hemos tenido en España (Bolívar y Moreno, 2006), en que los colegas eligen –de acuerdo con sus intereses, a veces corporativos–  al director, por uno “transformador”, como vio entre otros Leithwood (1994). La dependencia de los electores, como en la política, hace weak poder ir más allá en un sentido proactivo y transformador. Romper estos vínculos de dependencia (Fullan, 1998), junto a otras regulaciones externas, es necesario para un cambio educativo. De modo paralelo a la crisis de modelos basados en el control, vertical y burocrático, se ha perdido la confianza en los cambios planificados externamente para mejorar la educación, como muestra el “fracaso” de las sucesivas reformas.

Implica alinear la selección de recursos con las prioridades de los objetivos de enseñanza. Igualmente, incluye la adecuada selección y provisión del private docente. Implica también un enfoque concentrado y no fragmentado del mejoramiento escolar.

De hecho, más allá de resolver los asuntos cotidianos de gestión, los equipos directivos están desarrollando ya nuevas prácticas acordes con las demandas actuales. A nivel de investigación, la literatura actual, derivada de los estudios sobre eficacia y mejora de la escuela, ha destacado el papel que desempeña el liderazgo educativo en organizar buenas prácticas educativas en los centros y en contribuir al incremento de los resultados del aprendizaje (Weinstein et al., 2009). Los efectos estudiados por la investigación se refieren al liderazgo en el contexto anglosajón, con roles y capacidades muy distintas a las que tiene el director o equipos directivos en España. La investigación es consistente sobre los efectos del liderazgo en la mejora de los resultados, si bien dichos efectos se ven mediados por las prácticas docentes en el aula (Waters Marzano y McNulty, 2003; Leithwood y Jantzi, 2008; Leithwood, Louis, Anderson y Wahlstrom., 2004; Robinson, 2007). Estos investigadores concluyen que, dentro de todos los factores internos de la escuela, después de la labor del profesorado en el aula, el liderazgo es el segundo issue formas de desigualdad social que contribuye a lo que aprenden los alumnos en la escuela, explicando alrededor de un 25% de todos los efectos escolares.

Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Una de las conclusiones es que ella opera vía mecanismos más indirectos de lo que se creía. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio.