La Élite Endogámica De Chile: La Desigualdad, Pobreza Y Catástrofe Social Que Impone La Clase Alta A Través Del Sistema Educacional

A su juicio, la desigualdad es un fenómeno con múltiples aristas que se manifiesta en diferentes ámbitos. Las temáticas o ejes en torno a los cuales deben estar orientadas las ponencias deben referir a una de las dimensiones de la desigualdad mencionadas anteriormente. El Observatorio de Desigualdades de la Universidad Diego Portales (OBDE) y el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) invitan a participar de la Quinta Jornada de Investigadores/as Jóvenes en temáticas sobre Desigualdades y Cohesión Social a realizarse en agosto del 2024 en la Universidad Diego Portales. “Entendemos que este no es solo un imperativo ético, es también una necesidad para el desarrollo. Porque en la medida en que todos y todas podamos aportar, en igualdad de condiciones, al progreso de nuestros pueblos, podremos ir más rápido y llegar más lejos por la senda del desarrollo armónico, inclusivo y sustentable”, añadió. Tenemos que reconocer, primer lugar, que de los valores “revelados” por Jesús mediante sus palabras y obras, al anunciar y anticipar en su contexto el Reino de Dios, permanecen vigentes y reclaman ser implantados con urgencia en la realidad global y native.

Actualmente, en un contexto donde las tasas de titulación de mujeres superan a las de varones, lo común es que tanto el hombre como la mujer tengan un trabajo en los hogares más prósperos. Y los emparejamientos, siguiendo la lógica de selección por similitud, suelen darse entre personas de un mismo nivel educacional y de ingresos. Es decir, los hombres educados y ricos, que antes por lo general eran la única fuente de ingresos de sus hogares, se casan hoy con mujeres igualmente educadas y ricas. No he estudiado directamente ese fenómeno, pero dada la concentración en la parte superior -por ejemplo, el decil superior de ingresos-, lo que se ha hecho en otras experiencias es recaudar más impuestos de este sector de ingresos más altos para financiar programas de apoyo a familias más vulnerables.

Pero, sobre todo, se necesita asegurar igualdad de trato y dignidad, así como de poder e influencia. Por ejemplo, en China e India, las encuestas muestran una concentración de ingresos del 1% más rico cercana a la mitad de la concentración actual desigualdad extrema. El primer efecto consiste en que un incremento de los impuestos al ingreso puede inducir a las personas a trabajar menos, lo que sería económicamente ineficiente y además reduciría la recaudación.

Actualmente, Chile es el segundo país más desigual de la OCDE (índice de Gini antes y después de impuestos y transferencias). La desigualdad de Chile es intra e interregional, los ingresos del 20% de la población más rica son 10 veces mayores que los del quintil más pobre (OCDE, 2018), siendo sorprendentemente mayor que el promedio de los países de la OCDE. Para nuestro propósito, cabe destacar que esta exhaustiva investigación multidisciplinar fue publicada un par de años antes del estallido social en Chile; es decir, las diversas formas de desigualdad que afectan a nuestro país, como a otros países de la región, estaban siendo objeto de atención desde hace un buen tiempo.

desigualdad en la sociedad

Pero lo más perturbador de su documentado análisis, que considera miles de años y distintas sociedades y continentes, consiste en que la violencia y algunas desgracias han sido el gran factor que ha contribuido a nivelar las desigualdades emergentes a lo largo de la historia. En efecto, la civilización no se ha prestado para nivelaciones pacíficas en sus años de existencia. Al contrario, en épocas de estabilidad, las desigualdades no han hecho más que aumentar hasta niveles que acaban siendo insostenibles, al punto de desembocar en asaltos igualitaristas abruptos. De este modo, directa o indirectamente, se aplanaban las desigualdades que solían incrementarse en tiempos de paz.

El bloqueo o imposibilidad de acceso a medios de transporte puede tener un gran impacto en la vida y el desarrollo de las personas. Mientras la brecha entre ricos y pobres se incrementa en el mundo, América Latina sigue siendo la región donde la riqueza se distribuye de forma más desigual. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), existen marcados desequilibrios entre los distintos niveles socioeconómicos en aspectos como la esperanza de vida, la mortalidad infantil, la tasa de analfabetismo y el acceso a agua al interior de las viviendas. Así, la altísima inequidad que asola al continente influye directamente en el bienestar de sus habitantes, sus posibilidades de desarrollo y en el ejercicio de sus derechos fundamentales. Integrando datos de cuentas nacionales, declaraciones de impuestos y encuestas de hogares para corregir estos problemas de medición, el equipo del World Inequality Database estima que el 1% de mayores ingresos en Chile se lleva aproximadamente un 27% de los recursos, fracción que ha permanecido bastante estable desde 1990.

Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y el nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género y el origen étnico.

Para entender la evolución de la desigualdad a largo plazo, se expondrán también los resultados del índice de Gini bajo la metodología tradicional. En el período 1990 y 2013, la desigualdad del ingreso en Chile12, medida a través del índice de Gini, evolucionó de una forma comparable a una U invertida (ver Gráfico 6), crece a partir de 1992 para luego descender desde 2003 y de manera constante desde 2009. Bajo la metodología tradicional Chile pasó de un índice de Gini de 0,fifty seven en 1990 a 0,53 en 2013.

Abarca cualquier acto físico, sexual, emocional, económico y psicológico (incluidas las amenazas de tales actos) que influya en otra persona. Esta es una de las formas más comunes de violencia que sufren las mujeres, de todas las edades, a escala mundial. Pero hay que tener presente que la agresión física o sexual no es el único tipo de violencia que sufren las mujeres y las niñas.

Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos. Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global. Es importante que el gobierno use los datos existentes sobre los rendimientos escolares para hacer una conclusión informada de cómo mejorar el sistema educativo.

Ha sacado a la luz las desigualdades económicas y las frágiles redes de seguridad social que hacen que las comunidades vulnerables tengan que sufrir las consecuencias de la disaster. Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. Chile necesita un combate contra la desigualdad, que incluya redistribución de ingresos, provisión de bienes públicos de calidad, mejores oportunidades y cambios en aquellas bases del sistema económico que generan o fomentan la desigualdad.

Las políticas distributivas, en el largo plazo, permitirán reducir el gasto social enfocado en los más pobres, quienes con mayores oportunidades serán capaces, por sí mismos, de guiar su desarrollo. Chile ha presentado gran progreso en las últimas décadas en lo referente a indicadores de salud, con cifras comparables con países desarrollados en cuanto a mortalidad desigualdad en la globalización ejemplos infantil y general. Sin embargo, igual como pasa con el crecimiento, estos logros no benefician a toda la población de la misma manera, existiendo diferencias a nivel regional. Este tipo de desigualdad suele crear malestar por parte de la ciudadanía y descontento hacia las autoridades públicas, a quienes se exige salud de calidad y para todos.