La Dinamica De La Desigualdad En Chile: Una Mirada Regional

Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016). No obstante, aunque con varios resultados positivos, esos quince años dejaron bastantes lecciones respecto del desarrollo y cómo debía enfrentarse. En otras palabras, “[e]n muchos lugares, el progreso no fue lo suficientemente sostenible ni equitativo para lograr las metas; en otros, el progreso se frenó o revirtió debido a desastres, conflictos, degradación ambiental o inestabilidad económica o climática” ( UNDP, 2016, p. 18).

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Esta internet utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares. Actualmente se puede observar este fenómeno en Latinoamérica, la migración de venezolanos a los países suramericanos, también de la población centroamericana hacia los Estados Unidos. Esto puede deberse a la posición social, nivel educativo, culto religioso o incluso el género. Se entiende como la falta de representación de algunos grupos minoritarios ante las instancias de poder, sean locales, regionales o nacionales. Citar la fuente authentic de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio.

La movilidad social ascendente que existía en los años 1940 ha disminuido en la actualidad, lo que significa que tanto el privilegio como la pobreza tienen más probabilidades de persistir a lo largo de las generaciones, afirma un experto en derechos humanos, que señala que la pobreza se convierte así en una trampa. Un estudio de Oxfam indica que 26 personas poseen la misma riqueza que 3800 millones de personas. Mientras, más de la cuarta parte de todos los adultos que trabajan son pobres, ganando menos de three,10 dólares por día. Además, la desigualdad aumenta y persiste porque algunos grupos tienen más influencia sobre el proceso legislativo, lo que impide a otros grupos hacer que el sistema responda a sus necesidades. Las políticas económicas y sociales deben ser universales y prestar especial atención a las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginadas.

Es más difícil ascender de estrato social en el sur del país que en el norte, una zona económicamente más dinámica por su proximidad con Estados Unidos. En concreto, el 23% de las personas que nacen pobres en el norte de México se mantienen así toda su vida, una cifra que asciende al 67% para los mexicanos nacidos en el sur. Un escenario de desigualdad social en España lo encontramos sobre todo en la posición desventajosa que enfrentan las mujeres frente a los hombres en el mundo laboral. Según el Informe FOESSA, solamente el 67% de las mujeres en edad laboral tienen empleo frente al 80% de los hombres, lo que da cuenta de la accesibilidad reducida de ellas frente a sus contrapartes varones.

Es imperativo que la distribución de la riqueza en Chile sea más equitativa; que el crecimiento económico sea más inclusivo y que se facilite la movilidad económica y social de la población chilena. Para alcanzar este mayor nivel de desarrollo y por ende el mejoramiento de la calidad de vida de la población, es necesario que el proceso hacia la equidad considere las diferencias territoriales del país. No se puede negar que Chile ha experimentado un desarrollo sin precedentes desde el retorno a la democracia (1990). Se ha logrado en un escenario de estabilidad política y social, preservando equilibrios macroeconómicos a pesar de los shocks internacionales (Sunkel e Infante, 2009). Asimismo, las políticas sociales, enfocadas a la población de menores ingresos han obtenido buenos resultados disminuyendo la pobreza del país y en cada una de sus regiones. Chile fue el primer país Latinoamericano invitado a ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Pasa el tiempo y la desigualdad entre hombres y mujeres se antoja inmutable en México, sobre todo de puertas adentro, en lo que concierne al trabajo del hogar, donde ellas dedican 24 horas y media más a la semana que sus compañeros. En general, las mujeres trabajan 6,2 horas semanales más, pero en las tareas domésticas la diferencia es enorme. Los cuidados de niños, ancianos o discapacitados también siguen siendo eminentemente femeninos, pues ellas duplican o triplican, según los casos, el tiempo que emplean sus parejas a atender a la familia. Así, estas movilizaciones continuaron hasta el Estallido Social del año 2019, don-de los/as chilenos/as se tomaron las calles debido a un malestar generalizado, entre otras causas, por la desigualdad del país, demandando un cambio profundo en este, el cual logró un acuerdo para cambiar la constitución que rige a Chile ( Güell, 2019 ). Las causas de estas inequidades son múltiples, con factores que van desde la gran brecha de oportunidades que existe en el país, a su estructura productiva e incluso el rol del Estado (PNUD, 2017).

Uno de los reclamos de los manifestantes que protagonizan el estallido social que comenzó en Chile a mediados de octubre y que aún se mantienen es que su país es muy desigual. Por acción o por inacción, son las personas, y no las máquinas, quienes determinarán cómo será la sociedad del mañana. “Las enfermedades no conocen las fronteras y puede ocurrir que un brote epidémico en un lugar específico se desigualdad en américa latina 2020 convierta en una nueva pandemia en el contexto actual de gran movilidad humana”, explica León. ”, se pregunta León, que cree que todos estos retrocesos asociados con la tuberculosis, el sida u otras enfermedades de transmisión sexual afectarán especialmente “a las personas más vulnerables”, como la población que se encuentra en cárceles, quienes consumen drogas o quienes ejercen la prostitución.

Cabe aclarar que las estadísticas fueron tomadas de las ya existentes en México y son a escala nacional, las cuales muestran una radiografía de las situaciones diferenciadas de mujeres y hombres. Sin embargo, son bien conocidas las especificidades y particularidades de los diferentes ámbitos sociales y culturales de México, ya que como un país pluricultural, existen características específicas, por ejemplo, para las mujeres rurales e indígenas, para las zonas más pobres, para las personas del norte y del sur, etcétera. A pesar de las especificidades y particularidades que puedan presentarse en los diferentes lugares, los resultados obtenidos en esta investigación muestran valores que describen de manera general la situación que se vive en todo el país. Desde el punto de vista de la movilidad social, se constata la existencia de una movilidad a corta distancia, es decir, entre clases sociales contiguas, que se acompaña por el mantenimiento de las fronteras que se erigen entre las categorías con mayor poder y el resto de las categorías sociales (Espinoza et al., 2013).

Esta desigualdad se vuelve un problema cuando la distribución de la riqueza condiciona en exceso el desarrollo de los menos beneficiados, que se ven envueltos en una desigualdad de oportunidades respecto a las personas que acumulan la mayor proporción de riqueza en una sociedad. Uno de sus agravantes es la disminución del poder adquisitivo, que es propio de los contextos de inflación o hiperinflación. Muchas personas y familias españolas no son capaces de repartir sus escasos recursos y poder vivir en condiciones dignas. Estos datos devastadores demuestran que el colectivo infantil está en una situación especialmente susceptible.

Un ejemplo de ello es que el número de personas en situación de exclusión social aumentó en 1,2 millones en 2019 respecto a 2007, el año previo a la recesión. La desigualdad social en España ha sido recientemente cuantificada en el VIII Informe FOESSA, que fue publicado en el año 2019. Según el informe, el número de personas que viven en situación de exclusión social es de 8,5 millones de personas, lo que representa un 18,6% de la población. Otra de las propuestas para combatir la desigualdad social es reducir las brechas salariales, lo que es una causa directa en la marginación social, el empobrecimiento y la explotación laboral. La reducción de las brechas salariales implicaría cambios en la legislación laboral que contemplen la desigualdad de género y la nivelación general de los salarios de manera que el valor del trabajo realizado sea retribuido equitativamente.

desigualdad implica conocer sus causas y poder fundamentar un juicio sobre la injusticia de dichas causas. Por su lado, Sunkel e Infante (2009), atribuyen la persistente desigualdad a la permanencia de la asimetría y falta de vínculos estrechos entre los diferentes estratos de la economía. Otros determinantes de la resistente desigualdad son “la concentración de la propiedad y el poder económico, el acceso diferenciado según los ingresos a la educación de calidad, la diferencia de remuneraciones en los empleos, la debilidad de los sindicatos, entre otros factores…” (Sunkel e Infante, 2009, pp. 89). En el informe del PNUD (2016)16, se observa que Chile está dentro de los países con un nivel muy alto de desarrollo humano, ubicándose en el puesto número 38, bajo Lituania y sobre Arabia Saudita, con una expectativa de vida promedio de eighty two años, y una media de años de escolarización de 9,9 (de los sixteen,three años esperados para el país).

diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Pueden y deben darse convergencias entre la sociedad civil y las instituciones del gobierno para la sensibilización sobre la desigualdad social para la posterior inclusión de los afectados. Al mismo tiempo, es recomendable el diseño de políticas y estrategias para abordar las distintas dimensiones de la desigualdad con el fin de disminuir la distancia entre sectores.

Este patrón económico está legitimado por un nuevo discurso del capitalismo que tiene como centro la representación de sujetos concebidos como empresarios de sí mismos (Bolstanki y Chiapello, 1999; Foucault, 2006). Nos interesamos particularmente por la manera como se declinan4 los factores estructurales de clase y género en la dinámica grupal que caracteriza la situación interactiva, así como en las argumentaciones y en las distintas categorías elaboradas por personas comunes y corrientes para describir la sociedad, legitimar su orden o criticarlo. Trabajar con técnicas interactivas permite no sólo atender a la prioridad alcanzada por los discursos hegemónicos que legitiman la desigualdad, sino también analizar los momentos y circunstancias en que se debilita la prioridad otorgada a estos discursos. Con base en una metodología novedosa, la cual definimos aquí como aproximación pragmática, la presente investigación se ha llevado a cabo a partir de grupos focales que recrean situaciones interactivas de la vida cotidiana. El artículo analiza las modalidades prácticas de calificar y clasificar de personas comunes y corrientes (Boltanski y Thévenot, 1983) en situaciones de interacción e intercambio en un ejercicio cuya meta es la descripción de la sociedad y de los grupos que la integran. Para llegar a una determinada clasificación, criticarla o legitimarla, los actores deben definir y justificar el valor relativo de las personas en la jerarquía social.

Los últimos datos publicados por Eurostat demuestran cómo la disaster ha afianzado las desigualdades territoriales en la Unión Europea, la riqueza se concentra cada vez más en las grandes capitales europeas. La brecha que separaba en 2017 el PIB por habitante de la región más rica de Europa y la más pobre de España, se ha visto aumentada en los últimos diez años en un 41%, solo cinco comunidades españolas tienen un PIB desigualdad internacional por habitante por encima de la media europea. A pesar de los avances logrados en algunas áreas durante los últimos años la ONU señala que la desigualdad es uno de los mayores retos de nuestra era y supone un obstáculo no solo para el desarrollo, sino también para la paz, y para asegurar los derechos humanos en todo el mundo. Por primera vez, este año las Estadísticas Sanitarias Mundiales de la OMS han sido desglosadas por sexo.