Así se repiten escritos y expresiones de odiosidad e intolerancia —basta mirar el grado de agresividad de las pancartas— en paredes o frontis escolares y universitarios. En esta oportunidad, te presentamos dos nuevos cursos gratuitos, que apoyan a la educación en pandemia y el aprendizaje para el… El cambio climático y el impacto del envejecimiento de la población son algunos de los temas que nuestros niños y jóvenes deberán aprender a abordar. Para esto, necesitan desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y colaboración. 12 Ya que a menudo las declaraciones de los ingresos sólo atañen a una parte de la población y de los ingresos, es esencial disponer también de las cuentas nacionales para calcular el total de los ingresos. Licenciado en Teología y Doctor Canónico en Filosofía por el Instituto Católico de París y Doctor en Filosofía por la Universidad de Paris IV, La Sorbona.
En un contexto donde la automatización es un proceso en curso e inevitable y la natalidad es cada vez más baja una política mirando el siglo XXI se hace esencial. A inicios del siglo XIX las diferentes clases sociales que conformaron la sociedad del Chile republicano convivieron en una urbe pequeña, que en entre las decadas de 1860 y 1900 fue creciendo y aumentando su población, debido a las constantes migraciones y a la expansión de la oferta laboral propiciada por la industrialziación de la periferia de la ciudad. Este crecimiento fue conflictivo, ya que no todos sus habitantes se beneficiaron de su desarrollo, y, por ende, las problemáticas sociales aumentaron.
En este artículo el historiador Luis Igor Antías plantea que basta revisar los indicadores económicos y sociales para constatar un retroceso en desigualdad socioeconómica, ello es un problema social presente y futuro cuyos mecanismos de reproducción marcan la historia de Chile. Hoy, el gran consenso apunta al desarrollo de las llamadas competencias para el siglo XXI, que son transversales al currículum escolar y flexibles al cambio, ya que están asociadas al desarrollo de capacidades plenamente humanas (la mayoría del tiempo en sus estadios superiores). Los modelos conocidos de competencias hacen un énfasis especial en las llamadas “cuatro C”, que comprenden las habilidades de la creatividad, el pensamiento crítico, la colaboración y la comunicación, a lo que sumamos metacognición y las funciones ejecutivas que nos permiten “aprender a aprender”, reflexionar y adquirir conciencia sobre los procesos private y colectivo de aprendizaje. Cuando en 1798 el reverendo Malthus publicó su famoso Ensayo, fue aún más radical en sus conclusiones. Al igual que su compatriota, estaba muy preocupado por las noticias políticas que llegaban de Francia, y consideraba que para asegurarse de que semejantes excesos no se extendieran un día al Reino Unido era urgente suprimir todo el sistema de asistencia a los pobres y controlar severamente su natalidad, a falta de lo cual el mundo entero caería en sobrepoblación, caos y miseria. Es ciertamente imposible entender las excesivamente sombrías previsiones malthusianas sin tomar en cuenta el miedo que abrumaba a una buena parte de las élites europeas en la década de 1790.
El drama de Chile es la invisibilización, e incluso la indolencia sobre los graves problemas sociales que aquejan a la sociedad, especialmente a los sectores de menores recursos. La empresa del futuro es una herramienta para reducir las desigualdades, no para incrementarlas, como ocurrió en el siglo XX. Empresarios como Juan Sutil están convencidos que la igualdad es un valor “comunista” y por eso no entienden absolutamente nada cuando concurren a eventos como el Foro de Davos donde sus pares del siglo XXI les dicen que reducir la desigualdad, entre países y al interior de los países, es el issue determinante a la hora de recuperar el crecimiento económico mundial.
Veremos, por ejemplo, que el cine y la literatura —en specific la novela del siglo xix—, rebosan de informaciones sumamente precisas acerca de los niveles de vida y fortuna de los diferentes grupos sociales, y sobre todo acerca de la estructura profunda de las desigualdades, sus justifi caciones, y sus implicaciones en la vida de cada uno. Las novelas de Jane Austen y de Balzac, en specific, presentan cuadros pasmosos de la distribución de la riqueza en el Reino Unido y en Francia en los años de 1790 a 1830. En educación, la calidad y segmentación del sistema escolar, son desafíos pendientes. Finalmente, hay un creciente número de compatriotas que se siente maltratado y con escasa representatividad política, aspecto base a superar en la convivencia social, ya que nos permite discutir, imaginar y trabajar por un país con mayores grados de igualdad.
Las empresas del siglo XXI están aprendiendo a cultivar diferentes racionalidades y a diversificar sus motivaciones económicas. Lejos del dogma que instaló que el propio interés es el único impulso del mundo empresarial, hoy se está tomando conciencia de la importancia de la reciprocidad y la cooperación, de los pactos y contratos con el entorno social y ambiental y la necesidad de instituciones públicas sólidas que colaboren a dar fuerza a estos compromisos. No sólo Chile, sino el mundo, vive una nueva etapa en la cual es preciso abordar grandes reformas políticas, y determinar nuevos roles para la sociedad civil y las empresas. Estos cambios deben responder a los conflictos que ha acarreado una globalización asimétrica que se expresa en la amenaza de la catástrofe climática, una disaster migratoria de gigantescas proporciones, la hegemonía de las finanzas por sobre la economía productiva y un orden geopolítico multipolar, aunque no multilateral, que tiende a la violencia y la guerra. De allí que la pobreza y las desigualdades persistan, a pesar de las inmejorables condiciones materiales y tecnológicas que nuestra época dispone para superarlas.
En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.forty eight en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable la pobreza desde la mirada filosófica nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la
La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay la pobreza en el siglo xxi personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante.
La proporción de adultos mayores de 60 años ha aumentado a un ritmo mucho mayor al resto de la población total, llegando al 11,three por ciento en el censo del 2002, porcentaje que se seguirá incrementando en los años siguientes. Ello trae consigo fuertes repercusiones en la estructura acquainted y social del país, y constituye un enorme desafío para los sistemas de seguridad social, tanto en el ámbito de la salud como en el de la previsión. Felizmente Chile ha mejorado, y ya no es un país con pobreza generalizada, una desnutrición que afectaba a cerca de la mitad de los niños, donde se multiplicaban las poblaciones callampa, con esperanza de vida muy limitada y en la cual la inmensa mayoría de los chilenos ni siquiera terminaba la enseñanza secundaria. Es verdad, las cosas han cambiado y mejorado en forma consideraba en el último medio siglo en diversas áreas. Sin embargo, lamentablemente estamos en momento poco feliz de la lucha contra la pobreza y de numerosos otros problemas sociales que todavía nos acompañan.
Chocante, y en ciertos aspectos aún más extrema que la miseria rural del Antiguo Régimen. Germinal, Oliver Twist o Los miserables no nacieron de la imaginación de los novelistas, ni así lo hicieron las leyes que en 1841 prohibieron el trabajo de niños menores de ocho años en las manufacturas en Francia, o el de los menores de 10 años en las minas del Reino Unido en 1842. Las Casas no quiere seguir siendo cómplice de la masacre que se estaba cometiendo en el nuevo mundo y es así que el 15 de agosto de 1514, y ya siendo sacerdote, renuncia públicamente a las tierras y a los indios que se le habían confiado para su explotación. Después de haber comentado brevemente el amor por la pobreza en el fundador de los franciscanos, pasemos ahora a analizar algunos elementos biográficos de uno de los padres dominicos más destacados que es Fr. Diógenes, siendo hijo de un banquero y fabricante de monedas, optó por la pobreza llevándola hasta el límite de la miseria y del descuido de él mismo. Es conocido el encuentro que tuvo Alejandro Magno con Diógenes, cuando el gran conquistador y alumno de Aristóteles quiso visitarlo en la tinaja donde Diógenes vivía.
Para lograr una transformación radical de la ciudad, la mayoría de la población que no compartió las nuevas formas y elementos culturales -simbólicos y materiales- o no se vio integrada con el discurso de la elite respecto a la modernización material del país, fue empujada a abandonar el centro de la capital y a vivir en los barrios marginales. En ese mismo período, una gran masa de la población se desplazó desde las zonas rurales para instalarse en la capital, atraídos por la oferta de trabajo de la incipiente industria nacional y habitaron espacios donde las viviendas eran escasas y estaban desprovistos de servicios públicos como agua, alcantarillado, alumbrado y servicios de salud. El aumento de esos barrios contrastó con la imagen de una ciudad próspera y pujante, donde la ologarquía nacional, enriquecida con la especulación financiera y la implementación del modelo industria, el libre mercado y la la inserción de Chile en la economía capitalista, construyó elegantes mansiones y palacios y construyó importantes obras públicas. En el fondo no tenemos ninguna razón para creer en el carácter autoequilibrado del crecimiento. Ya es tiempo de reubicar el tema de la desigualdad en el centro del análisis económico y de replantear las cuestiones propuestas en el siglo xix.
Me he sentido muy acogida y genial, he aprendido mucho de los jóvenes, para interactuar con ellos, soy una más, lo volvería a repetir las veces que me inviten”. “año a año tenemos desafíos distintos, esta vez hemos partido conversando del liderazgo del Siglo XXI. Un grupo de 50 estudiantes de educación superior recibieron una intensiva capacitación en Liderazgo del Siglo XXI en Ovalle, en las Escuelas de Líderes de Santo Tomás . A través de exposiciones, trabajos en equipo, debates y conversaciones los jóvenes de las sedes de Copiapó, La Serena, Ovalle y Viña del Mar de Santo Tomás desarrollaron sus habilidades blandas con miras a ser líderes de sus comunidades. Esto, sobre todo, porque la pandemia ha demostrado que la pobreza es más bien dinámica en Chile.
Un impuesto negativo, al otorgar mayor discrecionalidad a las personas sin depender de mandatos y trabas burocráticas para el acceso a bienes, ayudaría a combatir lógicas oligárquicas, de pequeña y gran escala, surgidas en torno a altos costos de administración de servicios sociales, alimentadas por el nexo entre prestadores privados y servicios estatales. En otras palabras, un impuesto negativo evitaría que algunos capturen a los pobres en su nombre. Sumado a que debe ir acompañado de mayor flexibilidad laboral, genera un alto incentivo para que las personas se inserten en el mercado del trabajo de manera formal.