Es por esto que la Compañía desarrolló el programa #PorElAdultoMayor, que abarca diversas iniciativas público-privadas con cobertura nacional, con el fin de mejorar la calidad de vida e inclusión de los adultos mayores en Chile. Las empresas pueden aportar al ODS 1 mediante el empoderamiento económico de los grupos vulnerables, incluso a través del apoyo al la pobreza y la riqueza desarrollo de habilidades y el acceso al empleo; y mediante el apoyo al acceso de servicios básicos como salud, vivienda y saneamiento. Todas las empresas deberían ser empleadores con igualdad de oportunidades, prohibir la discriminación contra grupos vulnerables y adoptar políticas que respalden la inclusión para contribuir al empoderamiento económico.
El conjunto de políticas que constituye la red de protección social sin duda que ha ayudado. Entre estas políticas destaco el aumento de las pensiones solidarias para vejez e invalidez, el seguro de cesantía, el subsidio al empleo joven y el aumento de cobertura de salas cuna para facilitar el trabajo femenino. No existe en el mundo un modelo único para realizar las mediciones y hay distintos esquemas empleados por países y organismos globales.
Hoy en día, más de la mitad de los individuos identificados con carencias en salud son pobres multidimensionales. No obstante, preocupante es el hecho de que el nivel de asociación también ha decrecido significativamente durante las últimas décadas. A pesar de la evidencia presentada anteriormente, en el caso de Chile la evidencia es mixta. Olavarría utilizando la encuesta CASEN entre 1987 y 2000 encuentra que los pobres monetarios tienen serias dificultades para acceder a la atención de salud cuando la necesitan, y cuando la obtienen, acceden a ella de manera tardía14 . Bedregal et al. encuentra que las personas en condición de extrema pobreza desconfían del sistema de salud y perciben obstáculos para acceder a el15 .
Asimismo, el nivel educativo de los jóvenes de 15 años de edad sigue atrasado respecto al de otros países de la OCDE; en matemáticas la brecha respecto al promedio de la OCDE equivale a 1.7 años de educación secundaria. Ello nos lleva a preguntarnos por la capacidad que como sociedad tenemos para facilitar y promover que las personas cuenten con las condiciones y capacidades adecuadas para ejercer sus derechos y su libertad en un marco de bienestar deseado, y que eso no dependa del bolsillo de cada familia. Todos son importantes para lograr una mejor calidad de vida, y lo interesante es que plantean la necesidad de una combinación virtuosa entre los primeros tres, que debieran garantizarse sin que dependan de los ingresos familiares, y el último, que con condiciones laborales adecuadas, permitan que el esfuerzo sea retribuido de manera justa. Los resultados preliminares de la Encuesta a población en situación de pobreza de la RM, llevada a cabo por la UCSH, indican que las prioridades de ese segmento de la población son salud, educación, pensiones y trabajo. La evidencia internacional muestra que la distribución del ingreso tiene alta inercia, es decir, si parte muy desigual, cuesta mucho mejorarla. Chile hasta la fecha ha utilizado de manera efectiva el gasto público focalizado para mejorar esta distribución, pero ha renunciado a utilizar el sistema tributario para estos fines.
El MPI captura el bienestar en salud mediante la medición de los logros en nutrición, acceso y cobertura de los sistemas de salud. La pobreza comunitaria, analizada como la suma de varios tipos de privación social y territorial, es la expresión geográfica de distintos procesos y fenómenos, y comúnmente es objeto de estudios sociológicos y económicos. En el presente estudio se realizó la condensación estadística de una serie de variables primarias, generándose un indicador sintético, superior desde el punto de vista informativo, que se denomina índice del desarrollo comunitario. La validación estadística de los resultados está acompañada por una validación espacial, identificando el comportamiento de estructuras sociales legítimas en áreas rurales, destacando que la obtención de resultados válidos en la implementación de estrategias de desarrollo territorial dependen más de la consistencia de los métodos científicos utilizados que de interpretaciones estadísticas certeras.
Pero en 2009, se produjo una divergencia metodológica, con la consecuencia de que la estimación de la CEPAL registró una caída de la incidencia de la pobreza a 11,5% de la población, mientras para el gobierno de Piñera se habría producido un aumento de la pobreza a 15,1% de la misma. De esta manera, las aproximaciones anteriores ayudan a dimensionar la pobreza alimentaria, pero no permiten visualizar las posibles causas. Por lo cual, en el contexto actual, sostenemos que vislumbrar a la pobreza en las tres dimensiones anteriormente analizadas permitirá un mayor entendimiento de las causas del problema, y con ello también se favorecerá la visualización de sus posibles soluciones. Desde el año 1990, en Chile se ha utilizado una metodología de medición de pobreza por ingresos o indirecta.
El enfoque de pobreza relativa señala que una persona o familia es pobre en la medida en que exista otra u otras que posean más riqueza que ella. Chile perdió, durante los últimos años, una de las características propias de su historia. La pobreza, en lugar de reducirse, se incrementó durante las últimas dos décadas, al igual que en el resto de los países de América Latina. Ello significó que muchos hogares, antes integrados al desarrollo, pasaron a vivir situaciones de indigencia. El Ministerio de Desarrollo Social abordó en esta ocasión cambios en la metodología de medición de la pobreza absoluta para procesar los datos de la encuesta 2013, nuevamente con la asesoría técnica de la CEPAL y también con de la Iniciativa de Oxford para la Pobreza y el Desarrollo Humano (OPHI).
Asimismo, concluyó que la pobreza afecta de manera más aguda a determinados sectores sociales, especialmente a los niños. El informe también detalla que la mejoría en Chile desde mitad de los años noventa hasta inicios del siglo XXI ha sido menor que en otros Estados latinoamericanos como Perú, México, Brasil o Argentina. El Ministerio de Desarrollo Social dio a conocer a fines de enero de 2015 los resultados de la nueva Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) correspondiente a 2013. Este hecho pasó bastante inadvertido, en medio de la vorágine de acontecimientos políticos recientes, aunque la encuesta permite una mirada renovada sobre el fenómeno de la pobreza, pues incluye en esta ocasión cambios metodológicos sustanciales que no han sido objeto de mayor controversia. Vale la pena reseñarlos, sobre todo si se considera que la encuesta estuvo en entredicho después del conflicto provocado por el Gobierno de Sebastián Piñera, al presentar la encuesta 2009 en medio de divergencias con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de Naciones Unidas.
Además, “resulta difícil definir los requerimientos mínimos para los rubros no alimentarios”, lo que ha llevado a la OCDE a medir la pobreza como una medida relativa (el 50% de la mediana de los ingresos) y no ya absoluta, es decir, vinculada a la capacidad de solventar alguna canasta de bienes. Para la OCDE, en 2011 la pobreza relativa es de un 17,8% de la población, cifra superior a la de la pobreza monetaria absoluta calculada por el Gobierno chileno. Por su parte, la seguridad alimentaria sin duda alguna se debe considerar como un componente activo en la resolución de la pobreza alimentaria, sin embargo en la realidad existen países considerados como altamente seguros en materia alimentaria, pero que también exhiben altos índices de pobreza alimentaria.
Lo anterior lleva a afirmar que, aunque la seguridad alimentaria sea una variable necesaria para combatir a la pobreza alimentaria, lo es aún más el componente del acceso a los alimentos, sobre todo en la población más susceptible. En este punto, se puede comparar la evolución de la pobreza multidimensional de 2008 a 2010, ya que se cuenta con los datos suficientes. Primero, es importante notar que la pobreza multidimensional moderada se incrementó de 48 la pobreza en la sociedad.eight millones a fifty two millones en el periodo.
En el ámbito profesional realiza labores de asesor en el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile y actividades docentes en la Universidad de Santiago de Chile. Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción de la cumbre mundial. Esta inequidad y desigualdad social, va siendo cada vez más un foco de inestabilidad política y social. L5 – El desarrollo comunitario es la suma transescalar de unas accesibilidades específicas.
Respecto de la focalización, la Comisión estima que «se deben mantener las políticas focalizadas». «Sin embargo, no debe olvidarse que el Estado debe mantener funcionando sus servicios a niveles mínimos para otros sectores postergados de la población». En verdad, no sólo hay que preocuparse de los indigentes, de los pobres, sino también de aquellos sectores que están en riesgo de caer en situación de pobreza. Por ello, en los resultados de los mapas de extrema pobreza existen distorsiones insoslayables. En cambio, por pobreza absoluta se entiende aquella situación en la que se encuentran las personas o familias que no alcanzan a satisfacer sus necesidades más básicas en niveles mínimos. En Chile, en 2013 la diferencia de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre era de 27 contra 1.