En cuanto al monopolio cuasi perfecto de los medios de comunicación, se ha avanzado bastante, ya que la existencia de medios impresos ha disminuido considerablemente, y el cerco comunicacional es cada vez mayor. En cuanto a lo argumentado por Friedrich y Brzezinski sobre el monopolio del uso efectivo de las armas de combate, hay diferencias con el caso de Cuba, Corea del Norte o la misma Unión Soviética. En esos regímenes socialistas por lo menos el Estado tenía lo que hemos optado por llamar “el monopolio de la delincuencia”, que va más allá del monopolio legítimo de la violencia dentro de un Estado de derecho para mantener el orden y la seguridad. En cambio, en el monopolio de la delincuencia, en los socialismos conocidos, era el Estado quien robaba, extorsionaba, secuestraba y mataba a sus pobladores. Hannah Arendt explica cómo los totalitarismos reducen a los hombres a sus funciones básicas de subsistencia, es decir, a nivel de su animalidad natural, despojándolos de todas las garantías políticas que los reivindican como ciudadanos (Arendt, 2004). El hombre deja de exigir derechos, comienza simplemente a buscar medios para sobrevivir dentro de una catástrofe social y económica.
Más allá de Davos y de Milei, no podemos negar que la libertad económica es un requisito fundamental para el desarrollo y el bienestar de los países, al aportar innovación, eficiencia y progreso, permitiendo el crecimiento sostenible, la reducción de la pobreza y la mejora de la calidad de vida. Allí donde se han implementado políticas para disminuirla o impedirla, florecieron las disaster, el colapso de las sociedades, la corrupción y la ineficiencia. La realidad es implacable y, pese a los discursos de quienes insisten en sostener los modelos colectivistas, es indudable que la controversia entre liberalismo y socialismo está concluida. Las formas históricas de la organización social de tipo socialista pueden dividirse entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. El socialismo marxista fue más tarde denominado como socialismo científico, caracterizado por la dictadura del proletariado como objetivo para sentar el comunismo (sistema socioeconómico sin clases sociales), en contraposición a autores socialistas anteriores, denominados socialistas utópicos. A lo largo del siglo XIX, los términos «comunismo» y «socialismo» se usaron como sinónimos.[29] Por otro lado, pensadores anarquistas como Pierre-Joseph Proudhon y Mijaíl Bakunin defendieron un socialismo libertario sin Estado[30][31] en comparación al socialismo de Estado marxista.
Es un sistema de dominación muy perfeccionado que se basa más en el control interno. En 2016 Nicolás Maduro promovió un decreto de emergencia económica ante las circunstancias adversas de la nación. Tras el rechazo de la Asamblea Nacional, le fue aprobado por el Tribunal Supremo de manera ilegal. Como expone José Blanco, el derecho público de los Estados totalitarios está caracterizado por la preeminencia de los Estados de excepción, los cuales son un recurso legal a través del cual la ley se excusa a sí misma de common situaciones que debería regular (Blanco, 2018). A partir del segundo semestre de 2005 hubo un marcado descenso de los pobres que continuó hasta 2010 según el Instituto Nacional de Estadística.
Además, agregó que “gran parte de nuestro desarrollo está relacionado a las commodities, es decir, la explotación indiscriminada de materias primas, lo que producirá que a la larga agotemos nuestros recursos si es que no existe un cambio de matriz productiva”. Para ejemplificar el escenario del sistema productivo del país, usó la expresión “pan para hoy, hambre para mañana”. Asimismo, cabe recordar que tras la revolución cubana, el país ha perdido casi el 10% de su población debido a la emigración masiva -más de un millón de emigrantes-, especialmente, hacia el muy capitalista EEUU. Creemos que la clave para que nadie deba vivir la experiencia de la pobreza, está en las dinámicas locales. Es desde ahí donde puede desplegarse un nuevo ciclo de políticas sociales, acorde a los tiempos y a las demandas ciudadanas.
Su política de control de cambios y precios ha sido la más larga de nuestra historia, por tal razón, la más perjudicial. Se plantea una tesis sumamente radical de destruir todo el modelo “burgués”, que, extrapolándolo no sólo al plano económico, implicaría acabar con el mismo sistema de libertades y democracia liberal como efectivamente ocurriría en la práctica. Al eliminar las clases sociales y la propiedad privada, se acaba con toda forma de libertad económica y política, lo cual sólo puede servir para construir un despotismo. Dieterich, en su obra –Socialismo del Siglo XXI-, propone actualizar la teoría marxista al mundo de hoy, corregir los errores y experiencias socialistas, generar políticas económicas no capitalistas y potenciar la democracia como motor basic para el desarrollo de los pueblos.
Hoy más que nunca es necesario darse la oportunidad de volver a mirar las formas a través de las cuales nos relacionamos, entendiendo que aún hay personas y comunidades que, quizás de manera diferente que hace 20 o 30 años, viven hoy experiencias de pobreza. No obstante, y pese a estos números, el socialismo continúa siendo una idea atrayente en buena parte del mundo. Es in style en el Reino Unido, no solo entre los estudiantes, sino también entre las personas de entre 30 y 40 años, de acuerdo con las encuestas. Los sondeos también muestran que el apoyo al socialismo en términos generales se corresponde con el apoyo a una amplia variedad de políticas individuales que razonablemente podrían describirse como socialistas. De hecho, si se comparan los índices de pobreza y de libertad económica, resulta que, por asombroso que sea, los pobres en los países más «capitalistas» son «menos pobres» que en los Estados «defensores de los derechos sociales».
“Gracias al capitalismo de libre empresa, hoy el mundo se encuentra en su mejor momento. El mundo de hoy es más libre, más rico, más pacífico y más próspero que en ningún otro momento de nuestra historia. Esto es cierto para todo pero mucho más para aquellos países libres donde respetan la libertad económica donde respetan la libertad económica y los derechos de propiedad de los individuos. Aquellos países que son libres, son 12 veces más ricos que los reprimidos”, continuó Milei. Milei aseguró además que el capitalismo de libre empresa “no es un sistema político para terminar con la pobreza del mundo, sino que es el único sistema moralmente deseable para lograrlo”. Ante un colmado auditorio, hizo un recorrido histórico por la evolución de la humanidad, y aseguró que desde el año zero hasta el 1800, “el PBI per cápita del mundo se mantuvo prácticamente constante”.
“El problema es que la justicia social no es justa, sino que tampoco aporta al bienestar common, muy por el contrario, es injusta porque es violenta. Es injusta porque el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se pagan de forma coactiva”. La defensa del libre mercado fue el estandarte central que Javier Milei defendió durante la meteórica carrera política que lo llevó a la presidencia en apenas tres años. El socialismo alcanzó su apogeo político a finales del siglo XX en el bloque comunista de Europa, la Unión Soviética, estados comunistas de Asia y del Caribe. Cuando los seres humanos luchan, crean e innovan, pero sus esfuerzos no mejoran sus propias circunstancias, se agotan o abandonan.
«La línea común (en lo que estás señalando) es la lucha contra el comunismo, contra el socialismo», dijo cuando le preguntaron en una entrevista en CNN Español si no le preocupaba manifestarse en apoyo de Jair Bolsonaro y Donald Trump. Desde su aparición en la escena pública hasta su incursión en la política, Javier Milei se definió así mismo como un “liberal libertario”, cuestionando los gastos sociales y los llamados “derechos adquiridos”. El presidente argentino, Javier Milei, pronunció un destacado discurso en el Foro Económico Mundial de Davos el pasado 17 de enero de 2024. He recopilado y comentado algunos de los pasajes más importantes y significativos, que se resumen en cinco grandes mensajes cuyo impacto ha sido innegable a lo largo y ancho del globo. Según el Banco Central de Venezuela (2014), la escasez alcanzó un valor de 29.5% en marzo de 2014. Desde entonces, las cifras oficiales sobre este indicador dejaron de publicarse.