Historia De Chile La Construcción De Una Sociedad Desigual Lom Chile

Es dar demasiado crédito a países que están en una situación mucho más precaria que la situación en la que se encuentra Chile. Finalmente, recalcó que “estamos avanzando con acciones intersectoriales, incorporando las recomendaciones internacionales a la oferta programática y la mirada de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de manera transversal a todo el quehacer público. Y ello nos permite continuar dando pasos firmes en la construcción de una sociedad más justa y equitativa desde los primeros años de vida y durante todo el ciclo vital de las personas”. La Presidenta Bachelet subrayó la importancia de atacar de manera integral las desigualdades que se generan desde antes del nacimiento y a lo largo del ciclo de vida de cada niño o niña. Es necesario actualizar programas, generar nuevas intervenciones de carácter integral, fortalecer la coordinación entre las diferentes instituciones públicas, privadas y académicas, destinando más recursos y haciéndolo de manera más eficiente”, afirmó. La primera corriente se originó al inside del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica.

Se afirmaba que, si un grupo de individuos dentro de la sociedad no había conquistado una posición satisfactoria en la estructura social, se debía a que no habían sido suficientemente astutos y trabajadores para aprovechar las oportunidades disponibles, las cuales parecían multiplicarse al igual que la cantidad y variedad de mercancías disponibles en el país. La convocatoria está destinada a estudiantes y egresados que se encuentren en las etapas iniciales de su carrera investigadora. Esto incluye a estudiantes y egresados de pregrado, magíster, diplomado y doctorado que estén comenzando sus proyectos de investigación, fomentando el intercambio y la reflexión entre jóvenes investigadores/as que, desde diversas disciplinas y enfoques, están explorando las múltiples facetas de la desigualdad y la cohesión social. Al enfocarnos en investigadores/as en estadios tempranos de su trayectoria, buscamos visibilizar sus contribuciones, promoviendo un espacio dinámico y enriquecedor para el desarrollo de nuevas perspectivas y conocimientos en estas áreas críticas. La disaster iniciada en marzo de este año, con la pandemia del coronavirus, mostró hasta qué punto estas exigencias no exageraban ni un ápice y reveló nuestras falencias en la protección de los llamados derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.

Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros. En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países. Sumado a lo anterior, atendiendo a la digitalización y el contexto actual, realizamos publicaciones que constantemente apoyan la educación en derechos humanos y/o la contención emocional en tiempos de disaster desigualdad y exclusion social a través de recursos descargables. Más estratégicamente, se ha utilizado activamente la tecnología de la información y las comunicaciones (TICs) para desarrollar contenidos y aplicaciones, ampliando la oferta educativa a través de los medios de comunicación, apoyando a niñas y niños para que sean capaces de continuar y disfrutar su proceso de aprendizaje.

Para los habitantes es un elemento esencial de cómo entienden el país, dónde viven y la posición que ocupan en la sociedad. La tasa de pobreza se ha reducido de manera notoria, los ingresos de los hogares han aumentado de forma appreciable, la matrícula escolar y universitaria se ha expandido significativamente y el sistema democrático se ha mostrado estable. Pese a ello, la desigualdad sigue siendo una pesada herencia de la cual Chile no parece poder desprenderse con facilidad”. Es un hecho que en los próximos años el tema de la desigualdad seguirá estando presente, tanto en la configuración estructural del Chile actual como en el relato producido por sus habitantes. Por lo tanto, producir propuestas que permitan reducir la desigualdad social e indagar las nuevas formas en que esta se legitima, seguirán siendo dos quehaceres imperativos, tanto para los agentes políticos como para las ciencias humanas y sociales. Entendemos la cohesión social como un proceso multidimensional y dinámico, referido a la calidad de las interacciones entre miembros de una comunidad, definida en términos geográficos, basada en relaciones sociales resilientes y en una conexión social positiva a la comunidad y el bien común (Social Cohesion Radar, 2013).

Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo. Aunque se anuló rápidamente la decisión de aumentar el coste del billete de metro, para la avalancha en la que estamos ahora, parece una decisión mínima. Y eso no es solo responsabilidad del Ejecutivo, es responsabilidad de todos los poderes del Estado. Ahora el Gobierno está en una fase de “asombro” por lo que está sucediendo, tratando de guardar el orden público.

Esto sigue la teoría de que la educación proporciona más capital humano en la que, cuanto más educadas están las personas en una sociedad, mejor compiten por empleos e ingresos y viceversa. Este video aborda el rol de la educación en la generación de oportunidades independiente a las condiciones de origen de las personas, para ello describe los argumentos del capítulo… La cultura de la desigualdad en Chile no ha sido resuelta, pero sí está radicalmente impugnada desde las movilizaciones de 2011. Y el desarrollo de una mayor ciudadanización es una oportunidad para comenzar a resolver los problemas que el camino de la desigualdad ha producido. Los bienes de salvación son aquellas posesiones (visibles o fantasmagóricas) cuyo control desigualdades socio territoriales implica algún grado de acceso a un mundo mejor.

La no consideración de estas realidades en el espacio pedagógico, podría considerarse una producción activa de ausencias (De Soussa, 2013), que no hace sino reproducir y perpetuar las desigualdades existentes. En los últimos años, las políticas educacionales en Chile han abordado como tema prioritario la desigualdad, tanto en la educación escolar como, recientemente, en la educación superior. Diversas iniciativas han tendido a revertir las políticas de mercado en educación, estableciendo un rol más preponderante del Estado en la regulación del sistema, para así enfrentar desigualdades de acceso, inclusión, permanencia, apoyo y mejora de la calidad de la educación de los sectores con menos recursos económicos, cuestiones que no resuelve el mercado por sí solo.

Dentro de su estudio, se incluyen variables como vínculos, pertenencia social, respeto y tolerancia, confianza interpersonal e institucional, percepciones de justicia social, orientaciones sociales compartidas, participación cívica, entre otras. En 2016, el gobierno chileno aprobó la Política Nacional Docente (PND) que consiste en reformas al acceso y retención de educadores en las escuelas públicas y privadas con subvención del estado. Estas reformas incluyen establecer altos requisitos de ingreso y nueva acreditación para programas de formación docente, proporcionar un año de tutoría para cada maestro/a entrante con pago adicional para mentores y aprendices, y crear un sistema de desarrollo profesional para la promoción profesional a largo plazo. El liderazgo, coordinación y autoridad del estado en la asignación, distribución de recursos y regulación de acciones entre el sector privado, instituciones y organizaciones ciudadanas en el espacio físico es fundamental. Al mismo tiempo, compartir una visión sobre la ciudad que sea sostenible en el largo plazo, compacta, con un centro histórico very important, pluricentralidades y un sistema de transporte y espacio público que integre distintas formas de habitabilidad constituye un imperativo categórico. Una ciudad justa es el espacio que garantiza una distribución equitativa de los bienes públicos, del poder de decisión y de la diversidad social y cultural.

Si bien, desde la recuperación de la democracia Chile ha logrado importantes avances en términos institucionales y en la superación de la pobreza4, a la siga de un crecimiento económico sostenido, poniéndolo en primer lugar en la región; sin embargo, el progreso alcanzado no al canza a todos por igual. La desigualdad en términos de ingreso también lo pone en los primeros lugares del ranking latinoamericano5. Por su parte, la delincuencia –una referencia más bien secundaria en el 2009– aparece como fenómeno omnipresente, lamentable y peligroso para los ciudadanos. En el caso de la seguridad social, esta aparece como un problema para las clases no acomodadas, puesto que los sistemas de salud, educación y previsión no funcionan apropiadamente para entregar dignidad a las personas que no tienen dinero. Finalmente, el sistema judicial es percibido como tremendamente defectuoso y –paradójicamente– injusto, ya que no castiga lo suficiente como para desincentivar el daño a los otros. Así, en el análisis explicativo de la primera fase, se evidencia la herencia de dos ‘capas geológicas’ que conviven en el Chile contemporáneo.

En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional. También, apoyamos a niñas y niños para que crezcan no sólo como sujetos de derechos, sino como ciudadanos/as globales capaces de compartir y empatizar con sus vecinos/as.

Por ejemplo, en la Araucanía chilena, la cultura mapuche es desconocida casi por completo por los docentes no mapuches, mientras quienes sí lo son, invisibilizan o niegan su propia cultura al momento de enseñar (Quilaqueo & Quintriqueo, 2008). Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras. Ha priorizado desarrollar las capacidades de administradores educativos, docentes y otros profesionales de la educación para promover la inclusión y la diversidad de los/as estudiantes. Otra nueva prioridad es fortalecer las capacidades de administradores escolares locales y de nivel medio para mejorar la calidad y la equidad de la educación.

Además, en los países desarrollados, solo un 75% de niñas y niños de familias más pobres se gradúan de las instituciones de educación secundaria, mientras que un 90% de los niños de familias ricas se gradúan. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género, y el origen étnico.

desigualdad social y cultural

Ahora bien ¿qué explica que, pese a la evidencia abrumadora, acumulada durante three décadas, no se haya problematizado el escenario descrito? ¿Qué tendencias externas o internas obstaculizaron una conciencia crítica respecto de la contribución de las políticas públicas a la desigualdad cultural? El primer factor ha sido abordado con profundidad en el escenario de la disaster actual.