La Figura 3 muestra los puntajes lineales de las tres ciudadanías para los países latinoamericanos de acuerdo con los datos de LAPOP[3]. Los resultados comparados revelan que hay bastante heterogeneidad dentro de organización de cada país según tipo de ciudadanía y entre los países de la región. En cuanto a las diferencias intra-país, suele haber una mejor percepción de acceso a la ciudadanía social[4] que del resto de ciudadanías.
Otro precepto ampliamente extendido que rebate Sen, es el que plantea la regla de que las sociedades deben hacer un ‘sacrificio necesario’ para alcanzar el desarrollo económico1. Esta concepción pone en el centro del desarrollo económico la formación de capital –muchas veces entendido sólo como capital físico- que sólo podría formarse a partir de la acumulación. El problema es que en países pobres, donde la tasa de ahorro es precaria, ¿de dónde obtener esos excedentes?
El trabajo de Nodo XXI se estructura en torno a la promoción de diálogos, debates y acción, la formación de dirigentes y la elaboración de estudios, propuestas y opinión. Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un país inclusivo, justo y democrático. En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, se encadenaron una serie de eventos produciendo que este hito tuviese un encuadre explicit. Por un lado, el escenario político de las derrotas electorales para la izquierda –en el plano… “Entendemos que este no es solo un imperativo ético, es también una necesidad para el desarrollo. Porque en la medida en que todos y todas podamos aportar, en igualdad de condiciones, al progreso de nuestros pueblos, podremos ir más rápido y llegar más lejos por la senda del desarrollo armónico, inclusivo y sustentable”, añadió.
Cabe esperar en el futuro inmediato que los efectos de la crisis en términos de pobreza y desempleo empeoren los índices de delincuencia. François Dubet ha mostrado que la masificación de la educación superior no solo ha tenido consecuencias positivas, sino que también ha generado rabia y frustración pues las expectativas meritocráticas y la promesa de movilidad que ésta genera no llegan a una parte importante de adultos jóvenes en muchos países. En Chile, este fenómeno se ha asociado a las causas del malestar tras el estallido social de octubre de 2019. Pero ello es solo una de las formas posibles en que puede manifestarse esa frustración social. Es un hecho que países que han masificado la educación, entre ellos Chile, no se cuentan entre los que tienen menores índices de delincuencia. Estas son hipótesis (y un ejemplo) sobre posibles causas estructurales de la disaster de seguridad actual, de las que poco se habla.
Tras la entrega de datos, la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete destacó las cifras, puntualizando que “estamos contentos porque Chile logró una reducción histórica de la pobreza y recuperó la senda previa a la pandemia. Ha sido un periodo difícil para el país y como Gobierno hemos respondido a los desafíos que nos impuso la recuperación submit pandemia y el alza de la inflación. No somos complacientes y tenemos un compromiso con el bienestar de las familias y el desarrollo del país, por lo que seguiremos trabajando con fuerza, implementando medidas y acciones, tal como lo hemos hecho hasta ahora, que permitan avanzar en derechos y garantías sociales, mejorando la calidad de vida de las personas”. La ministra Toro destacó que “esta es una comisión que se forma por la voluntad tanto del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, como de la Presidencia de la República, para poder revisar la medición de la pobreza. Se realiza siguiendo una de las recomendaciones que hace 10 años hizo la Comisión Pobreza que se conformó el 2012, tomando en consideración que los cambios sociales y el desarrollo del país también nos presentan nuevos desafíos.
Cuando las políticas públicas no están teniendo los resultados esperados y se enfrentan escenarios de disaster de seguridad y de potencial peligro antidemocrático, la innovación se vuelve obligatoria. Ello supone mayor y mejor conocimiento sobre el fenómeno y cambios de enfoque sobre este, cuestiones que convocan la colaboración de las ciencias sociales. En primer lugar, poco se discute y se sabe sobre de dónde viene esta disaster. Hasta ahora se entiende la crisis de seguridad casi como si se tratase de una catástrofe natural, que se sufre desconociendo o teniendo nociones imprecisas y vagas sobre su origen. Se la mide y cuantifica tanto en sus datos objetivos, como en la percepción ciudadana (victimización), pero poco más que eso.
Empero, el Informe también constata que la calidad de la democracia se está deteriorando de manera rápida en numerosos países del mundo (vaso medio vacío) y que el número de regímenes híbridos viene aumentando. Esta erosión democrática ocurre en distintos entornos y contextos, tanto en viejas como en nuevas democracias. En cuanto a gasto público, éste no parece seguir una clara tendencia contracíclica, siendo procíclica en algunos años. Llama la atención que en 2006 y 2007, años en el que el país muestra el mayor crecimiento de la serie (6,7% y 6,9% respectivamente) también muestre los mayores niveles de gasto público (18,08% y 17,70%).
Estos resultados de la Encuesta CASEN 2022 se presentaron en un evento en la Universidad de Chile, que contó con la participación del ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, y la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete. Durante el evento, el ministro Jackson resaltó el compromiso del Gobierno en la lucha contra la pobreza y en el fortalecimiento del sistema de protección social en Chile. Además, la Encuesta CASEN 2022 destaca una disminución en la pobreza extrema, que ahora se sitúa en el 2% de la población, frente al 4,3% en 2020 y el 2,3% en 2017. En este sentido, varias regiones de Chile, incluyendo La Araucanía, Los Ríos, Biobío, Los Lagos y la Metropolitana, presentan disminuciones estadísticamente significativas de pobreza en comparación con la encuesta CASEN 2017. “… aún se advierte el peligro de cierres elitarios al proceso constitucional en curso, sea por la estrechez en la representatividad de este como en los intentos por aislarlo de la movilización social.
Cuando, por lo mismo, se comienzan a vaciar ciertos espacios públicos y la vida nocturna. En Chile, lo nuevo no parece ser tanto el número de delitos, ni siquiera el tipo, sino que fundamentalmente el que la vida humana haya perdido valor y se ponga potencialmente en juego con cada vez más frecuencia. La delincuencia deja de ser un fenómeno regular cuando los ciudadanos están dispuestos a sacrificar sus libertades públicas y derechos en aras de la seguridad.
Las regiones que presentan las tasas más bajas de la pobreza multidimensional son Magallanes (6,9%), Aysén (14%), Biobío (14,1%) y Maule (15%). La mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza multidimensional en comparación a la encuesta Casen 2017, destacando Ñuble (-9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp). Bien por los resultados que muestren números mejores, pero cuidado con la autocomplacencia. Un país como Chile demostró desempleo y pobreza en el pasado que se puede avanzar mucho en la tarea de derrotar la pobreza y no puede conformarse con reducciones menores, con transferencias de recursos ocasionales por parte del Estado u otras fórmulas que no permiten pensar en el largo plazo. En otras palabras, es necesario pensar la pobreza en serio y asumirla como un gran desafío nacional, como corresponde. En el marco de la tercera cuenta pública, la Fundación Nodo XXI realizó un detallado análisis del nivel de cumplimiento de los compromisos presidenciales anunciados en la cuenta 2023.
Fortalecer la democracia implica no solo una mayor equidad en la distribución del poder político y económico; también pasa por incorporar reflexivamente a su funcionamiento las dinámicas históricas y culturales de los contextos locales. Las autoridades redefinieron los campamentos como una manifestación de marginalidad. El concepto de “marginalidad” que aplicaron fue, sin embargo, distinto al propuesto por el Centro para el Desarrollo Económico y Social de América Latina (Desal) en los años sesenta, y en vez de connotar una situación de falta de integración y participación en la sociedad, la marginalidad fue entendida como precariedad habitacional.
Independientemente de si los sujetos se identifican o no con tal identidad, residir en un asentamiento casual los habilita como población objetivo de la política. En este nuevo modelo, las organizaciones colectivas, la demanda política de vivienda e integración y el rol de agentes mediadores y partidos políticos, se vuelven elementos innecesarios, y la agencia requerida de los sujetos para participar de un programa gubernamental es definida desde el Estado. La política de la pobreza (Procacci, 1991) produce sujetos beneficiarios de la política gubernamental. Desde el punto de vista global, las diferencias de ingreso que separan a las sociedades pobres de las ricas constituyen la desigualdad más importante. Como cualquiera puede imaginar, no es lo mismo ser pobre en Suecia que en Brasil o en el Congo. Así, dos tercios de la desigualdad global se “explica” (en el sentido estadístico) por el país en que vivimos, y un tercio por el lugar que ocupamos en la distribución del ingreso al inside de nuestra sociedad5.
Metodológicamente, el artículo realiza un análisis comparativo entre las variables antes señaladas, con el fin de determinar las correlaciones en su evolución y contrastarlos con la teoría. La comparación en este caso entonces, se utiliza como estrategia analítica para poner las hipótesis de estos teóricos a prueba (Pérez, 2008, p. 3). Asimismo, se escogieron los indicadores antes señalados, considero expresan en buena medida elementos que son básicos desde el punto de vista del bienestar social y materials –como pobreza, desigualdad, crecimiento, and so on.- para compararlos con la adhesión al sistema democrático.
Los resultados de la encuesta muestran también una importante reducción en la pobreza multidimensional a lo largo de los años. Desde 2017, esta tasa ha disminuido significativamente, pasando del 20,3% al 16,9% en 2022, lo que equivale a una baja de 3,four puntos porcentuales. La ola de manifestaciones y diversas expresiones antineoliberales que han sacudido al planeta en las últimas dos décadas nos interpelan respecto a la manera de concebir lo social y su articulación con lo político. ¿Qué es hoy la vida en común, en el marco de reconfiguración del capitalismo y las democracias contemporáneas? ¿Cuáles son los factores que debemos replantear para visualizar el Estado Social del siglo XXI? El informe también revela una disminución en la pobreza multidimensional en Chile, que ha bajado del 20,3% en 2017 al 16,9% en 2022.