Fundación Súmate Del Hogar De Cristo Y Universidad Gabriela Mistral Realizaron Charla Educación Y Pobreza Universidad Gabriela Mistral

Los gobiernos de manera periódica deben presentar informes sobre los progresos en el cumplimiento de todos los derechos. Conocer los derechos de las niñas y niños nos sensibiliza y nos hace responsable de su cumplimiento. Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos. Es prestar atención a sus derechos específicos adecuados a sus necesidades especiales.

En el caso de profesores nuevos que a veces llegan de la universidad con una formación débil, varias escuelas efectivas –como el Colegio Aprender y la Escuela Francisco Ramírez- los contratan, pues apuestan a terminar su formación mediante su trabajo en la escuela. Cuentan con mecanismos de inducción de los nuevos docentes que, en common, son conducidos por el jefe de UTP. En las escuelas estudiadas, se detectó que para que los resultados educativos se mantengan es importante que los directivos desarrollen continuamente el capital profesional con que cuentan. Muchos de ellos han instalado con fuerza un espíritu de colaboración entre los docentes, a través de instancias de trabajo colectivo.

Es así como en la literatura más reciente se informa la existencia de una asociación entre déficits del desarrollo cerebral y bajo nivel socioeconómico. En concreto, algunas de las áreas que pueden verse afectadas son el dominio del lenguaje, la memoria, las funciones ejecutivas y el procesamiento emocional. El impacto del ESE queda evidenciado por numerosos resultados que las neurociencias nos muestran día a día, quedando plasmadas en diversas publicaciones. En esta línea, el coautor del estudio apunta a que “perfectamente una política pública que se dirija a otorgar pobreza digna un subsidio a la madre para hacerla participar de programas de nivelación educacional, de forma que esté preparada para ser un apoyo educacional del hijo mejoraría las expectativas de pobreza de ese niño o joven”. Hernando afirma que esta “ola” migratoria generará mayores presiones a las políticas públicas. “El que estén más expuestos en términos de pobreza por ingresos, pero sobre todo de pobreza multidimensional, implica un nivel de exposición y de vulnerabilidad muy importante que tensiona la capacidad de nuestros sistemas públicos y privados de protección”.

pobreza educacional

Su pionero trabajo “matemáticos de la calle” en Brasil reveló muchas características del aprendizaje casual en niños, y su posterior trabajo en el Reino Unido investiga cómo este conocimiento casual puede ser utilizado en la sala de clases para enseñar a leer y a comprender las matemáticas. Este seminario tiene como propósito discutir y difundir el aporte de la investigación en neurociencia, economía y educación en la reducción de las desigualdades sociales y la igualdad de oportunidades. Asimismo, la recién titulada Ángela Tapia agradeció la formación entregada por la UCM ya que “La educación recibida nos permitió establecer nuestra base en la pedagogía, donde el educar es conducir de la oscuridad a la luz, sacar algo que está en nuestro interior, extraer lo que está oculto, revelarlo para hacerlo luminoso. Si el año 2005 la cobertura de educación parvularia entre los niños de three a 5 años period de 39%, en comparación con el 76% promedio de la OCDE, en 2016 la brecha se redujo considerablemente, llegando al 79% de los niños de dicha edad. Sin embargo, el informe demuestra que la principal deficiencia hoy es la escolaridad en el grupo de three años, ya que la cobertura es de solo 56%, 20 puntos porcentuales por debajo del promedio.

Además, las dificultades para acceder al mercado laboral formal, especialmente para los que llegaron recién, también puede explicar tasas de pobreza por ingresos más altas en ese grupo en particular”. La encuesta Casen entregó nuevos antecedentes sobre la caracterización de la población extranjera en Chile, que hoy bordea los 1,7 millones. De acuerdo a un análisis del OCEC-UDP, quienes llegaron al país desde 2020 son más pobres, tienen menos educación y viven más hacinados. Nuevamente en relación a lo anterior, un 50% de los consultados definió el concepto de pobreza como el no tener acceso a derechos básicos como salud, vivienda y educación. “Las escuelas cuya efectividad se ha mantenido en el tiempo se caracterizan por un fuerte foco en los procesos pedagógicos y en el logro de aprendizajes”, asegura el estudio del CIAE. Esto se materializa en un intenso trabajo de planificación de clases y de seguimiento de los procesos de aula, con fuertes grados de coordinación y trabajo colectivo docente.

Desde el 2006 en adelante la educación se transformó en un tema smart, central en las disputas públicas y que se mostró capaz de marcar la agenda política, aunque eso haya sufrido un desgaste. En concordancia con lo observado en la literatura internacional, la mayor parte de los colegios de élite cuenta con sofisticados mecanismos de selección, ya sean académicos (exámenes de admisión) o sociales, suponiendo desafíos incluso para las familias de élite. El 29% de las y los estudiantes del nivel socioeconómico más alto no logra el desempeño esperado a finales de 1° básico.

Por otro lado, debemos avanzar de forma decidida para que se puedan implementar políticas públicas que garanticen el acceso a los servicios básicos para los que viven en situación económica más precaria, con el fin de asegurar una vida digna para todos. Las acciones solidarias son útiles y, sin duda, han resultado claves durante las últimas décadas, pero finalmente constituyen una solución parche, en cuanto a que no resuelven de manera permanente las carencias que solo puede suplirlas una política educacional trascendente y renovadora. En la agenda política y presupuestaria nada se dice sobre erradicar la pobreza infantil, ni tampoco sobre mejorar radicalmente la calidad de la educación parvularia y escolar pública -diciéndolo así de concreto-.

Menos del 5% de los estudiantes de Chile son capaces de alcanzar los niveles máximos de aprendizaje en la prueba PISA”. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y el nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores pobreza en la república dominicana oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género y el origen étnico. A pesar de las significativas mejoras en el nivel de bienestar exhibidas durante los últimos años, América Latina sigue siendo una región con elevados niveles de pobreza y desigualdad.

Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas. También enfrentan más barreras logísticas para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». Hace más de una década, como parte del trabajo de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en Chile, un equipo de investigadores estudió 14 escuelas del país cuyos estudiantes provenían de familias de bajo nivel socioeconómico y lograban altos resultados de aprendizaje.

Sumado a ello, estos colegios tradicionalmente han enseñado los códigos culturales de los países occidentales desarrollados y son habitualmente bi o trilingües (especialmente aquellos en países de habla no-inglesa). A su vez, el tamaño de los colegios y el reducido número de matrículas que ofrecen, junto con otros mecanismos de reclutamiento como, por ejemplo, dar prioridad de cupos a los hermanos de los estudiantes o a los hijos de exestudiantes, son costumbres adquiridas hace muchos decenios. Esto sigue la teoría de que la educación proporciona más capital humano en la que, cuanto más educadas están las personas en una sociedad, mejor compiten por empleos e ingresos y viceversa. Así, destacó un estudio realizado en la ciudad de Antofagasta, donde el recurso se obtiene desde la desalinizadoras, cordillera y otro como agua potable. Al respecto, destacó que la mayoría de las personas desconoce de dónde proviene el agua que consume. Por eso, realizó un llamado a reflexionar sobre la importancia de conocer del recurso hídrico, más allá del volumen y de lo numérico.

“Se espera que las pérdidas de aprendizaje se traduzcan en costos económicos agregados por ingresos no percibidos por un complete de 1.seven hundred millones de dólares, considerando un cierre de escuelas de diez meses”, concluye el organismo financiero. A mediano y largo plazo, y con una disaster económica que está afectando gravemente a la región, los países podrían experimentar pérdidas significativas de capital humano y productividad. La reciente entrega de resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), mostró nuevamente la profunda desigualdad, segregación y apartheid educativo existente en Chile entre establecimientos públicos y particulares pagados.

Entre los principales resultados que presenta un documento facilitado por Segura, se indica que “se observa que en las personas pobres, el nivel de escolaridad de la madre tiene mayor incidencia en su estado (pobreza por ingreso) que el del padre. En este sentido, se observa que existe un 20% más de mujeres que tienen Básica como el nivel de estudios más alto alcanzado”. En cuanto a la pobreza multidimensional, que recoge aspectos que caracterizan la situación de carencia en los hogares, las diferencias son aún más pronunciadas según año de llegada al país. Para los extranjeros que llegaron entre 2015 y 2019, la prevalencia de pobreza multidimensional es relativamente homogénea, con tasas de sixteen,7% y 22,2%. Para los que llegaron el 2020, el nivel de pobreza multidimensional es de 38,2%, mientras que para los que llegaron entre 2021 y 2022 esta cifra asciende fifty seven,6% y 62%, respectivamente. Lo primero que se analiza son las variables socioeconómicas, en las que se puede ver que los extranjeros que llegaron recientemente se encuentran en una peor situación respecto de aquellos que llevan más tiempo en Chile.

Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional. El evento fue organizado por el Ministerio del Medio Ambiente y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) Región Metropolitana, con el objetivo de reflexionar junto a los apoyos familiares, sobre temáticas de sustentabilidad que sean un aporte para las personas que viven en condición de pobreza y vulnerabilidad en nuestro país. Un niño con alto índice de vulnerabilidad escolar vive en la pobreza o pobreza extrema y muchas veces tiene problemas de fracaso escolar como un bajo rendimiento, baja asistencia y una alta probabilidad de deserción escolar.

Las iniciativas analizadas en todos los casos son los programas de mejoramiento vinculados a la Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP), proyectos impulsados por el Programa Habilidades para la Vida, y la Implementación del Programa de Integración Escolar (PIE). Pero la recuperación no puede significar volver a lo mismo, pues la pobreza educativa propia de países con altos niveles de desigualdad social es una condición estructural de deuda e injusticia desde mucho antes de la pandemia, tal como lo indica el estancamiento y/o retroceso en las metas del cuarto Objetivo de Desarrollo Sustentable  (3). Se reconoce la necesidad de impulsar una transformación profunda en los sistemas educativos para aprovechar este momento histórico donde han cambiado los roles y maneras de relacionarnos en el contexto educativo. Se requiere así un nuevo trato social, reimaginar e implementar una educación más pertinente, que convoque la corresponsabilidad de todos los actores de la sociedad, que se encourage en la confianza de nuestros estudiantes y que trabaje de manera pragmática para mejorar los sistemas educativos y las capacidades de los profesionales y procesos que interactúan en ellos (4).