Expertos De La Ucm Compartieron Su Mirada Económica Sobre La Pobreza Universidad Católica Del Maule

Los indicadores presentados muestran las brechas de género en la pobreza por ingresos, multidimensional y la ausencia de ingresos autónomos. Las soluciones han de ser integrales, lo que supone potenciar capitales y activos de los territorios locales, regionales y nacionales, para expandir oportunidades humanas e impactar positivamente en las trayectorias de desarrollo. Se requiere estrecha colaboración entre sector productivo, científico-tecnológico, gubernamental y sociedad civil, sin perder de vista la evolución y dinámica poblacional (por edad, sexo, género, distribución espacial, cambios demográficos y especificidades sectoriales) que existen y existirán en los distintos niveles territoriales. La clave no está en el mercado sino en un Estado capaz de incentivar mayor responsabilidad ético-social y garantizar una base razonable de bienestar, asentado en el respeto a la dignidad y diversidades, mejores políticas públicas, mayor protección social, reinvención cultural e ideológica, resguardo al bien vivir y la vida buena. A nivel mundial, más de 800 millones de personas aún viven con menos de US$1,25 al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados. El crecimiento económico acelerado de países como China e India ha sacado a millones de personas de la pobreza, pero el progreso ha sido disparejo.

La condición de marginalidad es tan grave que quienes se encuentran en pobreza extrema, no están en posibilidades de acceder a ninguna oportunidad de crecimiento y desarrollo. La evidencia histórico empírica demuestra que la pobreza extrema se reproduce, generacionalmente, se trata de una situación que el mercado no puede corregir, por lo que el Estado debe asumir la responsabilidad de erradicarla. «México se mantuvo como una nación esencialmente rural y sin una dinámica urbana significativa durante la época colonial y hasta las postrimerías del siglo XIX» (Garza, G; 2003; 22). Por ello, la pobreza cepal desigualdad estuvo asociada a la explotación laboral y a la marginación de la propiedad de la tierra a la que estuvieron sometidos los indígenas a lo largo de cuatro siglos. Las élites y los sectores que tenían un elevado poder de compra y se habían integrado a la modernidad, lo hacían por medio del mercado externo, exportando productos primarios que eran intercambiados por manufacturas. Así como la brecha del crecimiento económico entre América Latina y Estados Unidos ha sido grande a través del tiempo, también lo ha sido la desigualdad de ingresos de América Latina en comparación con Estados Unidos.

Al igual que sucede con la pobreza por ingresos, todos los grupos etarios disminuyeron su pobreza multidimensional en relación con CASEN 2017. Si bien estos resultados representan un avance en la reducción de las brechas socioeconómicas y de inclusión social, los datos deben ser observados con cautela. Entre las regiones, Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%) presentan las tasas de pobreza por ingresos más alta en el país, mientras que en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%) se observan las tasas más bajas. Además de ofrecer un diagnóstico de los avances recientes y los desafíos que persisten en materia de pobreza y desigualdad, el nuevo informe de la CEPAL analiza la institucionalidad a cargo de las políticas sociales y plantea orientaciones de política en diversos ámbitos clave para el desarrollo inclusivo.

La situación se hizo más evidente tras los niveles de hacinamiento en los alrededores de las ciudades, humedad y oscuridad de las habitaciones, además de pugnas entre vecinos, aumento de la violencia y criminalidad, excesivo consumo de alcohol y la prostitución, cuyas conductas implicaban prácticas ilegales para la época (Correa & Et. Al., 2019, 54). La acumulación de problemas sociales y malas condiciones de vida, también fueron motivo de diversos movimientos sociales protagonizados por trabajadores y obreros, por medio de la movilización, pero también desde escritos, ensayos y artículos publicados en la prensa. Ejemplo de esto fue Luis Emilio Racaberren, líder sindical que en las primeras décadas del siglo XX ya hacía referencia a las mejoras salariales y laborales, además de su crítica a la oligarquía de la época, y el rol de la educación en sectores populares y obreros. De manera temprana, Recabarren hacía referencia al derecho de los trabajadores/as, en tiempos donde los sindicatos no serían legales todavía, por lo que se reconoce su aporte en el apoyo a organizaciones, gremios y mancomunales de la época (Massardo, 2008, 23). Si bien la pobreza ha sido de gran preocupación en el mundo actual, si existencia tiene orígenes históricos y durante siglos.

• Reconciliación del derecho al trabajo de la población de escasos recursos (y mejoramiento de su calidad de vida) con el derecho a la disponibilidad y acceso a los espacios públicos, y a su vez, el uso estratégico del recurso patrimonial para el desarrollo urbano. Asimismo, los pobres urbanos, por vivir en barrios «pobres», son frecuentemente discriminados en el mercado laboral, por provenir de barrios estigmatizados. La formación de asentamientos precarios en grandes ciudades ha reforzado los procesos de exclusión urbana y social, ha estimulado los conflictos en el uso del suelo en los planes de desarrollo urbano y ha obstaculizado los procesos de mejoramiento. La exclusión a menudo no se limita al acceso a los beneficios que la ciudad ofrece, sino también a la participación en las decisiones que afectan a la ciudad. Esta situación, combinada con la heterogeneidad del territorio urbano y sus procesos y actividades económicas, hace difícil y complejo anticiparse a los efectos de los shocks externos en los distintos sectores sociales.

Esta noticia marca un paso importante hacia una comprensión más completa y precisa de la realidad social de nuestro país y, con ello, el establecimiento de una nueva vara que imponga al Estado nuevos desafíos en favor del bienestar de todas y todos. El fenómeno presenta gradientes mundiales de complejidad, con fuertes contradicciones y grietas en las posibilidades efectivas de erradicación. Durante la primera mitad de la década del noventa, el país se encontraba consolidando el reciente restablecimiento de la democracia, procurando la mantención de un clima de gobernabilidad, al mismo tiempo que se desarrollaba una nutrida discusión pública sobre la llamada “deuda social”.

La evidencia muestra que nacer en una condición de pobreza disminuye las probabilidades de un desarrollo óptimo, limitando las posibilidades de tener un futuro exitoso. Se ha visto que, mientras

Para comprometerse directamente con la mitigación de la pobreza y aprovechar su posición como empleadores y productores, las empresas líderes pueden participar en la generación de empleo expandiéndose a nuevas áreas no exploradas, e invirtiendo en empresas en crecimiento, centrándose en los países menos desarrollados y en las poblaciones vulnerables. También pueden implementar programas para empoderar económicamente a los grupos desfavorecidos; y garantizar condiciones de trabajo decentes para todos los empleados en toda la empresa y en la cadena de suministro, con asociaciones para desarrollar la capacidad de los proveedores para hacer lo mismo. De igual forma, las compañías pueden ser líderes mediante la creación y comercialización de bienes y servicios que se dirigen específicamente a grupos vulnerables. La clave de esto es la labor que pueden desempeñar las empresas para aliviar las condiciones económicas que conducen a la pobreza, mediante el aumento de la actividad comercial en los países menos adelantados. De acuerdo con las necesidades de las comunidades locales, en particular garantizando que los beneficios económicos lleguen a los trabajadores locales y proveedores.

Las sólidas políticas macroeconómicas de Chile permitieron que los desequilibrios provocados por la pandemia de COVID-19, como los altos déficits y la inflación, se controlaran. El país procura lograr un crecimiento más rápido, más ecológico y más inclusivo, y las reformas en los ámbitos de la productividad, la tecnología, la competencia y el desarrollo del capital humano son cruciales para lograr este objetivo. El objetivo fue identificar y visibilizar las importantes implicancias que tiene para niños, niñas y adolescentes en nacer y crecer en un contexto de pobreza y vulnerabilidad en Chile.

vía WhatsApp, y un seguimiento semanal de cada familia a través de videollamada. En esta instancia, una persona del equipo interventor promovía el

“Dada a su mayor vulnerabilidad y las desventajas que enfrentan estas poblaciones, requieren de políticas reforzadas que aseguren su debida protección y el acceso en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo y al ejercicio pleno de sus derechos”. Existen dos explicaciones principales de la pobreza extrema relacionadas con la dificultad que tienen las personas y algunas comunidades para incorporarse a la vida productiva del país, a la modernidad. Ellas explican 1) la pobreza rural, que existe en comunidades indígenas y menores a 5 mil habitantes y 2) la pobreza urbana asociada al desempleo y al empleo informal. Estas nociones sirven para localizar espacialmente las zonas marginadas de los países, en donde la mayor parte de las personas que habitan en ellas padecen de pobreza y de pobreza extrema. De acuerdo a datos publicados por el INEGI el porcentaje de la población pobre que se encuentra en el medio rural en México, ha ido disminuyendo en términos relativos.

desarrollo sobre la pobreza

Para medir pobreza monetaria, se establece una “línea” mínima de ingresos, a partir de la cual todo ingreso inferior ese “umbral” se considera insuficiente para satisfacer necesidades básicas. Una persona puede encontrarse por encima del umbral de la pobreza monetaria, y aun así presentar carencias significativas en ámbitos como salud, educación o vivienda, por mencionar algunos. De ahí la importancia de medir ambas pobrezas, ya que la multidimensional evalúa directamente la satisfacción de necesidades agrupadas en distintas esferas del bienestar. La mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza multidimensional en comparación a la encuesta Casen 2017, destacando Ñuble (-9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp). Haydée dijo que “desde la década de 1990, se ha usado una metodología de medición de pobreza por ingresos o indirecta, siendo esta la medición oficial. La idea derechos de los pobres central de esta metodología es determinar la cantidad de personas que se encuentra en situación de vulnerabilidad en base a un determinado nivel de ingresos que permite satisfacer las necesidades consideradas como básicas”.

En pobreza multidimensional los grupos etarios con mayores niveles de pobreza son las personas mayores (60 años y más), y los niños, niñas, y adolescentes (0 a 17 años), y los jóvenes (18 a 29 años). Además, datos de 2013 indican que solo la mitad de la población de América Latina y el Caribe (49,1%) se encuentra fuera de las situaciones de indigencia, pobreza o vulnerabilidad a la pobreza. Los niños y niñas, las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las poblaciones afrodescendientes son quienes más sufren situaciones de discriminación, carencia, privación de derechos o vulnerabilidad en la región, señala la CEPAL. Este Programa ofrece una formación teórica, contextual y práctica acerca de los enfoques que enmarcan la provisión de bienestar, la acción institucional en pro de la justicia social y el desarrollo de sociedades menos desiguales.