Exclusión Y Desigualdad Social: Razones Suficientes Para Reactivar La Reforma A La Justicia Civil

OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos. Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país.

En definitiva, los grupos más vulnerables. Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Aproximación al concepto de exclusión social [Ponencia]. XVI Reunión Anual de Economía Aplicada. Pobreza, exclusión y vulnerabilidad social. Usos, limitaciones y potencialidades para el diseño de políticas de desarrollo y de población [Ponencia].

La colaboración entre el gobierno, el sector privado, y la sociedad civil es crucial para diseñar e implementar estas soluciones. A través de un compromiso compartido hacia el desarrollo inclusivo, Chile puede avanzar hacia una sociedad que valora y beneficia a cada uno de sus miembros. Las probabilidades de inclusión o exclusión social se explican a partir de la posibilidad de los individuos de participar en los distintos subsistemas sociales, siendo los más relevantes el sistema político, económico, jurídico, educacional y el de salud. La exclusión social es una realidad compleja que enfrentan muchas personas en nuestra sociedad, impidiéndoles participar plenamente en la vida económica, social y política. En este artículo, se profundizará en qué consiste la exclusión social, sus causas y consecuencias, así como los retos para la inclusión que nos plantea como comunidad.

A su vez, deben demostrar ser contribuciones teóricas, metodológicas y/o empíricas de algunas de las dimensiones de estudio mencionadas anteriormente. [1] Profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, doctoranda en Derecho e Investigadora del Programa de Reformas Procesales y Litigación de la misma casa de estudios. Es decir, que a medida que intersectan más factores de desventaja, mayor es la vulnerabilidad a experimentar una necesidad jurídica. Ciertamente hay muchos otros aspectos a considerar, si se tiene en cuenta la devaluación de la institucionalidad política, el empoderamiento de las comunidades y los cambios que trae consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario.

Las mujeres se han visto subordinadas a los hombres en múltiple áreas del quehacer humano y social. En este sentido, mientras que “lo masculino” se ha asociado culturalmente a la participación de actividades públicas fuera del hogar, “lo femenino” ha quedado relegado al mundo privado o doméstico, lo cual ha restringido su participación laboral, autonomía financiera y toma de decisiones. Así, la desigualdad de género estimula dinámicas de exclusión social que impiden a las mujeres desarrollar sus capacidades inherentes. Por ejemplo, al experimentar un acceso limitado al trabajo remunerado, estas enfrentan mayores dificultades para percibir ingresos y contribuir a su previsión social, lo cual incrementa su vulnerabilidad socioeconómica y con ello el riesgo de vivir situaciones ligadas a la pobreza. De igual modo, la superación de la pobreza se vuelve más difícil, en la medida que la inserción laboral es la principal fuente de ingresos para la mayor parte de la población y, sumado a esto, se les adjudica la responsabilidad de cuidar de los hijos. Los retos para la inclusión en nuestra sociedad son numerosos y requieren un enfoque multidimensional para ser superados.

desigualdad y exclusion social

En este período, explicó, “América Latina ha mostrado voluntad por revertir la exclusión social. Se ha ido reduciendo de manera sostenida la pobreza. Millones de ciudadanos de nuestro continente han transitado desde condiciones inaceptables de vida a formas más dignas y justas de participar en sus respectivas sociedades. Hemos cumplido, antes de lo previsto, las Metas de Desarrollo del Milenio en cuanto a superar la extrema pobreza y las formas más duras de la exclusión”. Además recordó que en su primer gobierno desigualdad social y cultural fue anfitriona de la Cumbre Iberoamericana de Cohesión Social, que reunió a gobernantes y ministros de países iberoamericanos para abordar los desafíos de la pobreza y la desigualdad, así como del acceso a derechos sociales esenciales. Además de las múltiples formas de exclusión social que experimenta esta población, la opresión hacia las mujeres se expresa en prácticas sistemáticas y cotidianas de violencia, lo que se observa en contextos como las relaciones de pareja, la vía pública, o en espacios laborales.

Abordar y comprender este problema es el primer paso para trabajar hacia una comunidad más inclusiva, donde todos tengan la posibilidad de contribuir y beneficiarse de las oportunidades disponibles. La exclusión social en Chile tiene raíces profundas que se entrelazan con la historia del país. Desde la época colonial hasta el siglo XX, diversos factores económicos, políticos y sociales han contribuido a la creación de sistemas de exclusión que afectan particularmente a comunidades indígenas, mujeres, y clases trabajadoras. Entender este fenómeno desde una perspectiva histórica requiere mirar cómo la acumulación de tierras, la industrialización y las políticas públicas han promovido dinámicas de marginalización.

Para fomentar la cohesión social, es esencial adoptar estrategias que promuevan la inclusión y el respeto por la diversidad dentro de nuestras comunidades. Una estrategia efectiva implica crear espacios de diálogo y entendimiento mútuo donde las personas puedan compartir experiencias y aprender unas de otras. La implementación de programas educativos que enseñen sobre la riqueza de la diversidad cultural y la importancia de la tolerancia es otro pilar basic desigualdad y globalizacion. Además, es essential asegurar una representación equitativa de todos los grupos en los procesos de toma de decisiones, así como en los medios de comunicación. Estas acciones, junto con políticas públicas que aborden las desigualdades estructurales, pueden construir bases sólidas para una sociedad donde la cohesión social se traduzca en una convivencia armoniosa y enriquecedora para todos.

En este artículo se presenta una aproximación teórica sobre los conceptos de pobreza y exclusión, rescatando su carácter multidimensional y estructural, haciendo énfasis en la necesidad de comprender estos fenómenos más allá de la mirada economicista. Esto se articula a los análisis de un ejercicio investigativo cualitativo, realizado con jóvenes en condición de pobreza de Medellín, en el cual se rescata sus percepciones sobre las dimensiones de estos fenómenos en sus experiencias vitales. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas.

Desde el desmantelamiento de las barreras sistémicas que perpetúan la desigualdad, hasta la promoción activa de la diversidad en todos los ámbitos de la vida pública y privada, los desafíos son complejos. La tecnología, aunque ofrece nuevas oportunidades para la inclusión, también puede exacerbar la brecha digital y dejar a muchos detrás. La globalización, por otro lado, aunque conecta el mundo de maneras sin precedentes, a menudo intensifica los problemas de exclusión social a nivel global. Enfrentar estos retos implica comprometerse con políticas inclusivas, educación para la tolerancia y la diversidad, y la implementación de medidas que aseguren la igualdad de oportunidades para todos, garantizando así una integración efectiva y sostenible en la sociedad.

Para su consecución se presenta una revisión exhaustiva de los antecedentes en la temática y, finalmente, se esboza una aproximación a su definición y se mencionan las dimensiones relevantes para explicar los procesos excluyentes. La integración promueve la comprensión mutua, el respeto por la diversidad y la reducción de las desigualdades. Al fomentar ambientes inclusivos, se potencia el desarrollo de capacidades y talentos individuales, lo que beneficia al conjunto de la sociedad mediante el fortalecimiento de la cohesión social y la promoción del bienestar general. La integración social, por lo tanto, no sólo es un deber ético, sino también una estrategia inteligente para garantizar el progreso y la estabilidad de nuestras comunidades.

Abordar efectivamente la exclusión social en Chile implica replantear los mecanismos de redistribución y asegurar que el crecimiento económico se traduzca en mejoras concretas para todos los chilenos, cerrando la brecha entre ricos y pobres. 1.Comprender el fenómeno de la pobreza y su relación con la exclusión social. 2.Reconocer enfoques teóricos que sostienen los principales debates en torno a pobreza y exclusión social. 3.Analizar instrumentos cualitativos y cuantitativos para la medición de la pobreza y la exclusión social. 4.Analizar con una postura ética la realidad de pobreza, desigualdad y exclusión social que viven las personas, familias y comunidades. 5.Reflexionar sobre el rol profesional en intervenciones sociales que transformen las realidades de pobreza y exclusión social.

Además, hemos analizado situaciones en las que las personas en situación de calle, especialmente las mujeres, se enfrentan a una mayor exposición y vulnerabilidad en relación a la violencia de género. En otras oportunidades hemos comentado la situación de las mujeres con discapacidad, cuyos derechos que se vulneran habitualmente son el derecho al conocimiento en educación sexual y planificación familiar, el acceso a la educación basic y al trabajo. Uno de los hallazgos que más llama la atención de ambos estudios es el alto porcentaje de personas que no hace nada frente a una necesidad jurídica, lo que en 2015 alcanzó un 31% y en 2020 se reportó en un 44,9%, siendo esto un issue que se encuentra asociado a mayores niveles de insatisfacción según el estudio 2020. Junto con lo anterior, se puede observar que los grupos de la sociedad que más insatisfacción experimentan son los que pertenecen al grupo socioeconómico E, que tienen alguna discapacidad, que pertenecen a un pueblo originario, que no trabajan, o que tienen bajos niveles de escolaridad.