Pero más allá de la disaster de valorización, también postulamos que se trata de una crisis civilizatoria que pone al desnudo los límites de la acumulación mundial centralizada basada en la superexplotación laboral, la devastación ambiental y la financiarización de la economía mundial. La otra opción significa colocar en el centro el sistema de reproducción de la vida humana en el planeta, dentro del proceso de metabolismo social humanidad-naturaleza. 2 El desarrollo desigual comporta un proceso histórico de polarización económica, social y política entre regiones, países y clases derivada de la dinámica de acumulación capitalista centralizada, pobreza de ingresos la división del trabajo, la estructura de poder y la lucha de clases en distintos ámbitos espaciales y niveles jerárquicos. Como resultado acontece la expansión de las desigualdades sociales expresada por la concentración de capital, poder y riqueza en manos de una pequeña élite capitalista confrontada a un abundante proceso de despojo, explotación y pobreza que constriñe paulatinamente las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población. A nivel del sistema capitalista mundial tiene verificativo una diferenciación sintomática entre países imperialistas, centrales o desarrollados y países periféricos, subdesarrollados o dependientes.
La expansión de la fuerza de trabajo, acompañada de la política de precarización laboral, significa una sobreoferta de trabajo a disposición del gran capital. Los países periféricos del planeta se convierten en abastecedores de trabajo barato en aras de la reestructuración capitalista. El régimen de superexplotación del trabajo barato, amén de basarse en la destrucción de medios de producción y subsistencia, pone en entredicho la reproducción social y convierte a los trabajadores en personas desechables. La periferia pierde soberanía laboral, entendida como la capacidad para generar suficientes fuentes de trabajo formal de calidad para su población (Márquez, 2008).
Según datos usados por Walter Scheidel, “en Estados Unidos, el 1% que más posee entre el 1% más rico (las personas pertenecientes al 0,01% de ingresos más elevados) casi sextuplicó sus beneficios respecto de la década de 1970, mientras que la décima parte más adinerada de ese grupo (el 0,1% más rico) los cuadruplicaba. El resto tuvo un promedio de ganancias de unas tres cuartas partes, lo cual no es desdeñable, aunque dista mucho de los avances que han experimentado los estratos más altos”. “En este sentido, es difícil diferenciar a neoliberales de neoconservadores. Ambos coinciden en la importancia de los mercados libres autorregulados, la reducción del Estado a las funciones de defensa y protección de la propiedad privada, su rechazo a los impuestos progresivos, y el impulso a la privatización”, explicó.
De hecho, los subsidios monetarios aumentaron de casi $37.000 en 2017 a casi $68.000 en 2022. Ello sin duda es una buena noticia, pues muestra que la ayuda del Estado efectivamente llegó a la gente más necesitada. A las compañías de energía en explicit les ha ido extraordinariamente bien. La compañía petrolera estadounidense Exxon ganó $ fifty six mil millones, o $ 6 millones cada hora, el año más rentable en la historia para una compañía petrolera que cotiza en bolsa.
El crecimiento económico tiene un rol irremplazable en el combate a la pobreza y en la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de las personas. Henoch, describe cómo cerca del 67% de la reducción de la pobreza que se dio en nuestro país entre 1990 y 2013 fue consecuencia del crecimiento económico. En el capítulo 3, desarrolla los fundamentos microeconómicos de su análisis y muestra que los modelos macroeconómicos no dependen de esos microfundamentos. El siguiente capítulo está dedicado a la producción y los costos, seguido de un capítulo sobre el dinero y los precios. El capítulo 6 es un análisis extremadamente detallado del capital y las ganancias, incluyendo una sección sobre el problema de la transformación.
China, en tanto, tuvo una brusca caída de la expectativa de vida, asociado a las políticas comunistas de la revolución cultural en los años ’60. No obstante, con posterioridad, la adopción progresiva de una economía de libre mercado aceleró el crecimiento económico y con ello la expectativa de vida aumentó rápidamente, pasando de 63 años a finales de los ’70 a 78 años el 2020. Es decir, el capitalismo autoritario logró aumentar la expectativa de vida, pero alcanzó horizontes similares a los de USA. En medio de un oscuro panorama económico, la expectativa de vida durante la Guerra Fría nunca superó los 69 años. Cuando la abrumadora mayoría de la economía es propiedad de un pequeño grupo de personas, la riqueza inevitablemente se distribuye de manera obscenamente desigual.
El complejo escenario económico y el malestar de trabajadores, estudiantes y opositores llevó a que al año siguiente, se instalaran las protestas nacionales y se fortaleciera el movimiento sindical, motivando una violenta represión. Según un reciente informe sobre el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la economía china continuará creciendo a fuerte ritmo y representará el 27 por ciento de la producción mundial en 2030. Otra línea de investigación, que se desarrolla principalmente en los 90s, se preguntó si el nuevo tipo de actor colectivo es el consumidor. Mucha de la discusión de la época asumía en un tono optimista que el nuevo espacio público es el Mall, que la nueva forma de mostrarnos frente a otros es según lo que compramos, y que, el consumidor remplazaría al trabajador como categoría de representación colectiva. De hecho, los partidos y candidatos políticos tomaron esto muy en serio y empezaron a pensar sus votantes como consumidores.
El PIB se duplica de 2001 a 2013 y la pobreza se cut back a menos de la mitad, pasando de fifty four,7 a 23,9%. La pobreza extrema se cut back aún más rápidamente, pasando de 24,4% en 2001 a four,7% en 2013. Actualmente, la pobreza extrema prácticamente ha desaparecido de las zonas urbanas quedando relegada a las zonas rurales, donde llegaba al 16% en 2013, lo que implica una reducción dramática desde 2001 cuando más de la mitad de la población rural vivía en condiciones de indigencia o pobreza extrema. Entre los momentos más álgidos de su participación, se encuentran su defensa al libre mercado, la advertencia de que Occidente ha empezado a trazar el «camino del socialismo» y también las fuertes críticas al feminismo y su escepticismo ante el cambio climático. No obstante, advirtió que los empleos aún no se han recuperado tras la pandemia.
Sin duda el capitalismo ha llevado a la creación de muchas tecnologías y el surgimiento de muchas sociedad, ello se demuestra en por ejemplo en las revoluciones industrial, tecnológica y verde, además de modificar para siempre el rol del Estado frente a las personas. USA es el país del mundo que más gasta en salud, 17% del PIB (Francia y Canadá 11%, Australia 9%), no obstante, después de México es el segundo país de la OECD donde las personas tienen menor cobertura en salud. De hecho 30 millones de estadounidenses no tienen seguro de salud y sufren de grandes dificultades para acceder a algo tan básico como insulina si son diabéticos. Otro tanto sucede en China, que recién en 2009 avanzó decididamente hacia el aseguramiento universal. Antes de eso, el acceso a atención médica era muy limitado, producto de que gran parte del gasto, era financiado por las personas, directamente de su bolsillo. La quinta, y última, pregunta se refiere a las formas de acción colectiva que surgen en un contexto neoliberal.
El se ha definido desde siempre por los pobres y el capitalismo sabe que la rebelión de los marginados lo lleva a su fin. Sabe que con el mensaje de Francisco y las reformas al interior del aparato eclesial de la Iglesia su poder puede ser desbancado. El sistema capitalista, ya antes de la Revolución se había visto obligado a ir “cediendo” poder a “representantes” de sectores ajenos a los ejecutivos de sus empresas, como una forma de “aplacar” la búsqueda de justicia social o de hacer creer que estaba siendo aplicada.
Por el contrario, en el décimo decil, de más altos ingresos, el 90,9% del whole son entradas autónomas y prácticamente no tiene subsidios. Es decir, no hay contraposición entre Estado de Bienestar y mercado capitalista. Es más, el Estado de Bienestar es un producto del mercado y del capitalismo. Así, el desarrollo materials de las muy vulnerables clases medias se asemeja en realidad a la paradoja de Aquiles y la tortuga. El caso de las personas que “salen de la pobreza” en un esquema capitalista es muy comparable a la lucha infructuosa de Aquiles.
Dentro de sus principales desafíos como nueva coordinadora de Programas de la HBS Cono Sur, está continuar posicionando a la fundación como feminista, visibilizando las demandas de las mujeres desde la autonomía del cuerpo y del derecho a decidir. “La fundación esta haciendo acciones muy directas con temas como son el aborto, educación no sexista, soberanía alimentaria, migraciones, etc. y siempre es importante reforzar la presencia del trabajo que históricamente ha pobreza en el tercer mundo sido invisibilizado, que es el que realiza el movimiento feminista y de mujeres” afirmó. Actualmente investigadora del CETES , del GT de CLACSO “Economía mundial, corporaciones trasnacionales y economías nacionales y de la Red de Economía Mundial REDEM. Graciela Galarce Villavicencio, economista Universidad de Chile y Magíster en Ciencias Sociales, FLACSO-México. Actualmente investigadora del CETES y del GT de CLACSO “Economía mundial, corporaciones trasnacionales y economías nacionales”.