Encuesta De Rimisp: 18,7% De Los Hogares De La Araucanía Enfrentaron Dificultades Para Conseguir Alimentos En 2022

La ESAA midió la utilización de distintas estrategias alimentarias de las familias en 2022 y la más frecuente fue la disminución del consumo de alimentos frescos -como frutas, verduras y carnes- en la dieta, seguida por el uso de los ahorros familiares y la disminución del gasto en salud y educación para poder costear alimentos. Su grupo familiar está compuesto por su esposo de 58 años, quien vende leña y procesa trigo, su hija de 10 y su hijo de 3 desigualdad en pandemia años. Juana pertenece a un pueblo indígena y vive en un sector rural, dos factores que, según expertos, inciden en una mayor inseguridad alimentaria. Nestle fue parte del panel «Nutrir» de la tercera jornada del Congreso Futuro 2020, charlas que buscaron discutir sobre nutrición y alimentación, áreas que reflejan diferencias sociales, realidades locales y modos de producción en el mundo actual.

Además, nuevamente vemos que los estudiantes con mayores niveles de obesidad están en las regiones del centro-sur del país, en zonas rurales y en los quintiles más bajos. El que se incorpore este derecho humano en la Nueva Constitución, permite repensar el modelo de producción, comercialización y consumo de alimentos que nuestro país ha desarrollado, transitando de un modelo de libre mercado a uno centrado en las personas, otorgando también responsabilidad al Estado la forma que nos alimentamos. Una alimentación adecuada tanto en cantidad y calidad garantiza una vida digna, plena y scale back el riesgo de padecer enfermedades, asegurando de esta forma otro derecho fundamental que es la salud y, es deber del Estado velar por la salud de la población. Chile está en un momento essential, con bastante incertidumbre de cómo y qué redactaremos en la nueva Constitución. Quienes la redacten podrán decidir si Chile irá hacia un camino sostenible o si seguiremos por el camino en el que venimos. Sofía Bustos, fundadora de la ONG Actuemos, enfocados en seguridad alimentaria en Chile, nos explica por qué la nueva Carta Magna debería incluir el derecho a la alimentación como un derecho humano.

Cientos de actos y actividades de divulgación reúnen a gobiernos, empresas, organizaciones de la sociedad civil (OSC), medios de comunicación, el público e incluso a los jóvenes. Promueven la sensibilización y la acción en todo el mundo para aquellos que padecen hambre y sobre la necesidad de garantizar una alimentación saludable para todos, no dejando a nadie atrás. La razón de tasas más alta fue para el patrón fruta- verdura/lácteos, seguida por la razón para el patrón tradicional/almidón y la más baja para el patrón snack. El 0,forty one de la desigualdad en el puntaje de adherencia al patrón fruta-verdura/lácteos, el 0,20 en la adherencia al patrón tradicional/fibra y el -0,22 en el patrón snack, pueden ser atribuidos a la pobreza monetaria. Del whole del riesgo en los tres patrones de consumo estudiados, entre el 48,3% y el 23,1%, podría eliminarse si se redujera o eliminara la pobreza (Tabla 2).

Con estos datos estamos lejos de alcanzar un sistema alimentario sostenible, pero al menos se están realizando cada vez más acciones tales como la agricultura de alta precisión, la agroecología o la agroforestería, acciones que van ganando espacio en el debate sobre el futuro del sistema agroalimentario en Latinoamérica. Para el especialista es importante ser conscientes de que el “problema del hambre” no es solamente algo materials, que se vincularía a la carencia de alimentos o a la desnutrición propiamente tal, sino también es una “amenaza”, cuando peligra la supervivencia de las comunidades. Así, cita los estudios de Teresa Valdés o Clarisa Hardy en los años 80, que son bastante decidores respecto al papel protagónico de las mujeres en este tipo de organizaciones.

Respecto al consumo de alimentos, puntualizó que “las mujeres de nivel socioeconómico bajo percibían que tenían una dieta menos saludable, baja en consumo y frecuencia de frutas, verduras, pescados, mariscos y de alimentos integrales (…) también reconocían el consumo de legumbres como un grupo de alimentos relevante dentro de la dieta”. Asimismo, se constata una profunda desigualdad en el acceso de los alumnos y alumnas a la educación, ya sea mediante clases virtuales, presenciales o en el uso de material pedagógico. Según los datos del informe, más de la mitad de las familias pertenecientes a los hogares de menos ingresos carecen de herramientas tecnológicas adecuadas para fines educativos, y uno de cada tres niños, niñas o adolescentes de estos hogares participaban de clases virtuales, presenciales o usaban material pedagógico tres o menos días por semana. Además, un 25% de las familias declararon tener mucha dificultad para apoyar el trabajo escolar de sus hijos e hijas.

En cuanto al hambre y la falta de acceso a alimentos, si bien los indicadores del país están bajo el promedio regional, las proyecciones sugieren un alza. En el año 2020, 800 mil personas padecieron hambre y three,four millones de personas enfrentaron incertidumbre respecto a su capacidad para obtener alimentos saludables y nutritivos. Solo por mencionar un factor, en Chile una dieta saludable es cinco veces más cara que aquella que sólo satisface calorías (FAO, FIDA, OPS, PMA y Unicef, 2020). A partir de los datos de la Encuesta de Inseguridad Alimentaria y Alimentación realizada en cinco países de Latinoamérica [Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, 2020 y 2022], logramos identificar cuáles son las principales preocupaciones de las personas con respecto al acceso a la alimentación. Estos resultados son coherentes tanto con la situación de ingresos y desigualdad de nuestra región como con la configuración del sistema alimentario y el comercio global de alimentos.

Asimismo ha recibido importantes reconocimientos nacionales e internacionales, como el entregado por la señora Michelle Obama, por crear y desarrollar un programa que mejoró efectivamente la calidad de vida de niños y sus familias, con un modelo de servicio de alimentación saludable y sostenible en escuelas públicas en Washington DC, EEUU. La situación de inseguridad alimentaria en las áreas rurales se agudiza al tener en cuenta que la disaster del COVID-19 tiene su cuota de refuerzo de las brechas. De acuerdo a FAO (2020), en áreas rurales la pandemia puede estar sumando alrededor de 10 millones de personas, de las cuales 6 millones son mujeres, que no poseen los ingresos suficientes para adquirir la canasta básica alimentaria.

Es así, que el Q1 y Q5 destinan mensualmente una mayor cantidad de su presupuesto en la compra de pan y cereales, carne, y en legumbres y hortalizas, pero los montos gastados por el Q5 son muy superiores al del Q1, pudiendo llegar a triplicarlo, como es en el caso del gasto en fruta. Asimismo, abogaron por promover cambios estructurales en la forma de asignar el financiamiento externo y realizar inversiones de desarrollo a mediano y largo plazo para que la asistencia humanitaria pueda reducirse con el tiempo abordando las causas profundas del hambre. Por su parte, el director ejecutivo del PMA hizo hincapié en que los niveles sin precedentes a los que ha llegado el hambre aguda siguen empeorando a la par de la situación mundial. Los responsables de la FAO y el PMA coincidieron al resaltar el “trágico vínculo” entre conflicto y seguridad alimentaria y pugnaron por cambiar la óptica con que se aborda el problema.

desigualdad en la alimentación

Le siguen la desigualdad por regiones en los patrones fruta-verdura/lácteos; 66,3% y en el snack; 32,3%, cuando este índice es ajustado alcanza valores de 0,eighty three y 0,36 respectivamente (Tabla2). Colombia en 2013 según el informe de desarrollo humano del programa de las naciones unidas para el desarrollo (PNUD), ocupaba el puesto 12 entre los 168 países más desiguales y el índice de Gini era de fifty three,516, en 2015 según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), este índice fue de fifty two,217. A pesar de que la pobreza multidimensional disminuyó pasando del 40% al 28%, aún persiste la desigualdad17. desigualdad en la salud ejemplos Este año 2008 volveremos a montar la campaña por la Soberanía Alimentariapues ya se ha constituido como un espacio de información e interacción entre y con los ciudadanos de Temuco, acerca de las ventajas de alimentarse en forma sana, y de apoyar la elaboración de alimentos sanos de gran calidad nutricional, elaborados en la región. El estudio realizado por Rimisp añade que “en los hogares de comunas rurales se presentan las mayores alzas en inseguridad alimentaria severa, pasando de 2,7% en 2020 a 5,3% en 2022”, duplicando así las cifras de las comunas urbanas. El mercado global de alimentos procesados genera cerca de US$800 billones de dólares anuales.

La doctora en Sociología y académica de la Facultad de Ciencias Sociales asegura que el hambre tiene múltiples caras, desde no tener comida disponible hasta la obesidad por mala nutrición. El lema este año es “Mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor”. Según el último reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 34,4% de los adultos es obeso.

«La desigualdad en Chile es abismante y la llamada ‘clase media’ en realidad me parece bastante ficticia, considerando que su forma de vida depende de créditos, deudas y una fragilidad económica permanente. Entonces, no considero que el surgimiento de este tipo de organizaciones sea algo extraño en medio de una disaster social y económica». En este caso, el degradé está cartografiado en función del abastecimiento de alimentos a través del comercio local y las ferias libres. En ese sentido, el rojo oscuro se cierne sobre barrios de clase media-baja y conjuntos de viviendas sociales, porque en estos lugares el abastecimiento en este tipo de locales es alto y gira entre un 68% y un 70% del complete.

Esto porque no logra incluir aquellos procesos estructurales dinámicos, complejos y multidimensionales de carácter biológico, histórico y social, que son propios del proceso de salud/enfermedad y de las prácticas alimentarias. Así, el  DSS continúa fragmentando el cuerpo social y considerando que el cambio en los hábitos de los sujetos corresponde meramente a la inserción de factores externos, como son las políticas en salud (principio de causalidad). A mediados del 2018, la Junaeb comenzó a impartir nuevos menús saludables en los colegios con el fin de mitigar las lamentables cifras de sobrepeso en el país. En este punto, el atacar el problema desde los establecimientos parece ser basic. Sin embargo, para Samuel Durán, del Colegio de Nutricionistas, hay cosas que van más allá del hecho de entregar la comida al estudiante.

Según datos de la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario (ENCA)3, el consumo de frutas, verduras, lácteos bajos en grasa y pescados, es mayor en personas de nivel socioeconómico alto (NSE). Situación similar muestra la última Encuesta Nacional de Salud (ENS)4, en relación a la prevalencia del consumo de pescados y mariscos, y al consumo de al menos 5 porciones de frutas y verduras, donde a mayor años de estudios, mayor es el consumo de estos. Lo descrito anteriormente tiene un gran impacto en la salud, ya que el 2017, a nivel mundial un 22% del whole de muertes en adultos y un 15% de los DALYs5, fueros atribuidos a factores relacionados con la dieta.