Existen diferentes teorías y enfoques que buscan explicar este fenómeno, desde la maximización de beneficios hasta la creación de valor compartido. Las organizaciones pueden clasificarse de distinta manera, por ejemplo, en función a su propósito pueden ser organizaciones culturales, políticas o sin ánimo de lucro, como las organizaciones no gubernamentales (ONG). Vaya entonces, con esta nota, nuestro apoyo a las organizaciones sociales cuando ellas no desnaturalizan los fines para los que han sido gestadas. El sector social juega un papel importante en el fortalecimiento de la sociedad frente a su capacidad de dar respuesta a una amenaza integral de tanta profundidad como la que vive el mundo actualmente a causa del Covid-19, por ello se hace necesario realizar esta campaña y visibilizar su importancia. Para Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana, “las organizaciones sociales son un factor dinamizador esencial para el cumplimiento de la misión propia del Estado.
Con respecto al ámbito de acción, el PNUD (2000) ha realizado una clasificación de las organizaciones sociales. Entre ellas cabe destacar las organizaciones con fines económicos, en las que los individuos persiguen mejoras en sus condiciones laborales, productivas, tecnológicas, capacidad de negociación y representación política. En segundo lugar, las asociaciones vecinales, en las que los individuos buscan un mejoramiento en las condiciones físicas (acceso a servicios básicos y equipamiento comunitario) y del medio ambiente social (seguridad y relación con los vecinos) de sus comunidades de residencia. En tercer lugar, la recreativo-cultural, que busca la creación de instancias para el uso del tiempo libre y el desarrollo de formas de expresión artística y cultural. Una situación similar se tiene en el caso de la variable APOYOi, también proxy de la confianza, la cual es estadísticamente significativa para el caso de todas las organizaciones, organizaciones económicas y vecinales. Por otra parte, en el caso de todas las organizaciones y de las organizaciones recreativo-culturales, se encontró evidencia a favor de la endogeneidad del ingreso en la ecuación de participación, por lo que se tiene un modelo de ecuaciones simultáneas.
Los resultados indican que la edad, educación, tenencia de una vivienda propia, zona de residencia y la percepción con respecto a la seguridad y convivencia entre los vecinos tienen una fuerte incidencia en la probabilidad de participar, y que existe una relación positiva entre ingreso y asociatividad económica. La organización social es un sistema inserto en otro más amplio, que es la sociedad con la cual interactúa; ambas se influyen mutuamente. La organización está constituida por un grupo de individuos que unen actuaciones para alcanzar determinados propósitos. Lo que caracteriza a las organizaciones sociales es que, para alcanzar sus objetivos, cada uno de sus integrantes debe desempeñar una función o cumplir un papel specific que, de alguna manera, es diferente de los demás y que los roles del resto de sus integrantes demandan, con el fin de llevar a cabo las funciones propias.
En primer lugar, es importante destacar que el propósito de una organización va más allá de simplemente obtener ganancias económicas. Muchas empresas buscan contribuir al bienestar de la sociedad, mejorar la calidad de vida de sus empleados, proteger el medio ambiente y promover la sustentabilidad a largo plazo. Las organizaciones sociales se caracterizan porque las personas que las componen comparten valores, una manera de ver el mundo, ideas políticas en común, entre otros; lo que permite que la asociación sea posible.
Es por ello que el SNPS/CC se une a la campaña #PiezaClaveParaColombia, con la que se busca visibilizar la declaración firmada. Desde esta perspectiva, el SNPS/CC enfatiza el valor y el aporte de todo el sector social y considera que las organizaciones que lo componen deben tener el reconocimiento del Estado y un diálogo constante para lograr respuesta integral desde la democracia. La variedad se debe al conjunto de las diferentes conductas posibles que pueden tener sus partes entre ellos.
Ahora bien, el riesgo que siempre han tenido las organizaciones sociales, que se ha incrementado sustantivamente en la última década por el estilo de los gobiernos, es que desde el Estado se pretenda cooptar a los líderes de esas instituciones libres de la sociedad para ponerlas al servicio del partido de gobierno, como un apéndice más de sus objetivos políticos. Teniendo en cuenta el papel fundamental que cumplen las organizaciones sociales en el desarrollo de las comunidades y, asimismo, cómo la emergencia sanitaria causada por el Covid-19 ha afectado varios sectores, diversas organizaciones firmaron la “Declaración de las organizaciones sociales en torno a la situación actual y sus evidentes consecuencias”. Para comprender la complejidad de una organización desde una perspectiva sistémica, es necesario analizar no solo la estructura formal de la organización, sino también los procesos informales que influyen en su funcionamiento. Esto incluye la cultura organizacional, las relaciones interpersonales entre los miembros de la organización y las formas en que se toman las decisiones y se manejan los conflictos. La dimensión social de las organizaciones se pone de manifiesto en las relaciones que se establecen entre los diferentes miembros de la organización, así como en las interacciones que se dan entre la organización y su entorno.
Finalmente, se encontró que los individuos de las regiones de Atacama, Maule y Bío-Bío tienden a participar más en organizaciones, en comparación con los individuos que habitan en la Región Metropolitana. Como puede observarse, en el caso de las organizaciones económicas y vecinales no se puede rechazar la hipótesis nula con un 95% de confianza, lo que permite concluir que el ingreso es exógeno, por lo que se tiene un modelo de participación y un modelo de ingresos en forma separada. Con respecto al set de regresores exógenos, se consideraron las variables categóricas SEGi y VECi y las variables dicotómicas SALUDi y APOYOi en la instrumentación de la variable participación, y las variables NPROF e IAC en la instrumentación del ingreso. De acuerdo con ambos test en que nos afecta la pobreza, si no es posible rechazar la hipótesis nula se tiene evidencia para aprobar la validez de los instrumentos utilizados.
En términos de gobernabilidad vemos que el sector social hace parte de la estructura sobre la cual reposa la respuesta que la sociedad y el Estado colombiano, están llamados a dar frente a la situación actual”. Con Emilio Pérsico y el “Chino” Navarro a la cabeza, esta organización cuenta con 100 mil planes Potenciar Trabajo en todo el país. Los últimos meses fueron de pura tensión en la interna del Gobierno nacional y Cristina Fernández de Kirchner echó más leña al fuego cuando empresas con fines sociales esta semana hizo referencia a las organizaciones sociales, a los planes y a la responsabilidad del Estado al respecto. En el año 2018, la asociación civil Fortalessa, elaboró el estudio denominado “El aporte de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Dicho estudio (que esperamos pronto sea actualizado) señala, por ejemplo, que las organizaciones de la sociedad civil tienen una antigüedad promedio de 19.22 años, lo que las convierte en organizaciones maduras y con experiencia en sus ejes de acción.
Por otra parte, los resultados muestran un efecto positivo y significativo del ingreso sobre la participación, validando la tesis planteada en estudios previos en relación a que la participación puede ser tratada como un bien superior. Para controlar por el género del jefe de hogar, se define la variable dicotómica HOMi tomando el valor 1 si el jefe de hogar es hombre, y 0 si es mujer. Entre las principales organizaciones sociales indígenas destacan la Agencia Internacional de Prensa India (AIPIN), la Alianza de Pueblos Indígenas Mazahuas-Otomí, la Asamblea de Migrantes Indígenas de Ciudad de México y la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA), entre otras. Los grupos étnicos están conformados por colectivos que comparten una tradición cultural que los diferencia radicalmente de otros grupos, como los distintos pueblos indígenas americanos, las sectas judías ortodoxas o los grupos étnicos africanos. La organización social primaria por excelencia es la familia, que está constituida generalmente por una red de consanguinidad y afectos profundos. La Iglesia también tuvo un papel importante en la jerarquía medieval, ya que los clérigos tenían una gran influencia en la sociedad.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo outline la asociatividad como toda organización voluntaria y no remunerada de personas o grupos de ellas que establecen un vínculo explícito con el fin de conseguir un objetivo común. A nivel mundial, se han realizado diversos estudios para registrar y clasificar las organizaciones en función de sus objetivos, y se ha reconocido ampliamente el aporte que éstas realizan en la creación de riqueza y de empleo, además de su contribución a la cohesión social de un país (PNUD, 2000; Portes y Landolt, 2000). No obstante, han sido escasos los esfuerzos dirigidos a analizar el proceso inherente a la formación de las mismas desde una perspectiva económica y a evaluar el impacto que éstas podrían tener en el desarrollo económico y social en el caso chileno. Pese a lo anterior, en el caso de las organizaciones económicas los resultados evidencian una relación significativa entre ingreso y afiliación. La pertenencia a este tipo de organizaciones podría ayudar a sus miembros a ampliar las oportunidades para la generación de ingresos. Sin embargo, dado que la participación en organizaciones de este tipo se encuentra limitada por los niveles de ingreso, se tienen restricciones para que las familias más pobres puedan tener acceso a aquellas instancias donde puedan obtener retornos económicos más altos.
De la misma manera, Kliksberg (1999) señala que el capital social incentiva en las personas actitudes positivas como el cuidado de los espacios públicos, el pago de los impuestos, así como la presencia de altos niveles de asociatividad, y es precisamente este comportamiento cooperativo el que puede producir un aumento en el bienestar general de un país. La organización social es un concepto amplio que se refiere a la forma en que las personas se organizan en grupos y comunidades para cumplir con sus necesidades y objetivos. En sociología, la organización social es el conjunto de relaciones que se dan entre los individuos de una sociedad y/o los distintos grupos sociales de la misma. Dichas relaciones tienen como propósito alcanzar una meta común y se dan conforme a distintos patrones culturales, políticos o incluso sexuales, dependiendo de su contexto histórico. Fueron las principales organizaciones sociales en formarse como parte del instinto de supervivencia y administración de recursos del ser humano. De estas surgieron las hordas, los clanes, las tribus, las familias, hasta establecerse las comunidades, las sociedades y las organizaciones que se conocen actualmente.
En segundo lugar, explorar el propósito detrás de las organizaciones nos permite comprender mejor su impacto en la sociedad y en el entorno en el que operan. Las empresas que tienen un propósito claro suelen ser más exitosas en el largo plazo, ya que sus empleados, clientes y stakeholders se identifican con sus valores y misión. Otra acepción de organización social puede ser el de modelo de sociedad, es decir, la forma en la que se organiza todo un colectivo, tanto en lo económico, como en lo social y político.
Si la división del trabajo o especialización tiene como consecuencia el aumento de la diferenciación y de la diversidad dentro del organismo, es necesario entonces que también haya una fuerza en sentido contrario, capaz de lograr la regulación y el control de la variedad, para que la organización se mantenga bajo management. La Red de filantropía medioambiental en Chile es una iniciativa que reúne actualmente a forty six organizaciones de la sociedad civil para mejorar la política pública en torno a la filantropía ambiental. Unido a lo anterior, se tiene la variable DESCi, que hace referencia al número de personas desempleadas en el hogar; y la variable LN(ING)i, que hace referencia al logaritmo natural de los ingresos totales del hogar. Ambas variables constituyen una medida del costo de oportunidad del tiempo (Weinberger y Jütting, 1999; Lederman, 2005).
Finalmente, en comunidades con relaciones de confianza y vínculos más fuertes es más possible compartir riesgos y desarrollar medidas informales de protección frente a siniestros, con los cuales las familias podrían alcanzar retornos esperados más altos y mitigar los efectos negativos que se tienen como consecuencia de shocks exógenos (Townsend, 1994). Knack y Keefer (1997) encuentran que tanto la confianza como las normas de cooperación cívica han tenido un impacto positivo en el crecimiento económico en un amplio grupo de países, y que estos componentes del capital social son mayores en sociedades que exhiben menores diferencias en términos étnicos y de ingreso. Por su parte, Bebbington (2005) analiza la importancia del capital social en la generación de vínculos que trascienden las estructuras sociales convencionales, generando las condiciones de movilidad social que son necesarias para la superación de la pobreza. La organización social se refiere a cómo las personas y los grupos se organizan y estructuran en una sociedad. Esto puede incluir aspectos como clases sociales, roles de género, sistemas de gobierno y estructuras familiares.