Educación En Pobreza En Tiempos De Covid-19

Si bien el rezago lector está presente en todos los niveles, los resultados evidencian una amplia brecha educativa. De acuerdo con las investigaciones recientes sobre la educación mundial, Chile tiene uno de los porcentajes más bajos de educación universitaria y tasas de graduación en los países de la OCDE. Esto puede ser en parte por las pobres condiciones de educabilidad y los altos costos de acceder y obtener una educación universitaria. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503. Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre. Para la efectividad de su cumplimiento, los derechos que no pueden ser cedidos en favor de otro/a, son de carácter common pobreza extrema en america latina, ya que aplica para todos los niños y niñas, son indivisibles, ya que no puede solo aplicarse unos derechos y otros no, y no hay un derecho que sea más importante que el otro.

Paulo Egenau, director social nacional del Hogar de Cristo, apuntó que la encuesta Casen cifró en alrededor de seventy five mil los niños que están fuera del sistema escolar, quienes coincidentemente son los más pobres del país. “Proyectamos este acuerdo como una excelente oportunidad para contribuir con el desarrollo de una oferta educativa pertinente para niños, niñas y jóvenes que han descontinuado sus estudios, afectando la culminación oportuna de sus trayectorias educativas”, comentó el director ejecutivo de Andalién Sur, Gonzalo Araneda. Y apenas el 45% de los estudiantes en nuestro país consigue ´sacar adelante´ su trayectoria educativa en los 12 años lineales establecidos por ley”, sostuvo la directora de Fundación Súmate, Liliana Cortés. Escuelas efectivas en sectores de pobreza, diez años después”, publicado a fines de 2015, presenta los resultados de un nuevo estudio de aquellas mismas 14 escuelas, realizado por el CIAE (Centro de Investigación Avanzada en Educación) de la Universidad de Chile, con la colaboración de varios autores de la investigación inicial. Tradicionalmente se monitoreó esta realidad, considerando solo los aspectos monetarios de las familias, tales como el nivel de ingresos.

La educación es un derecho, pero no todas las personas tienen el mismo acceso a la misma calidad. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género, y el origen étnico. La investigación aportó información empírica para entender el desarrollo de la zona y su evolución en los últimos años, constituyendo una valiosa herramienta de apoyo para la toma de decisiones sobre políticas públicas. En el ámbito educativo, docentes, estudiantes y familias han debido adaptarse repentinamente a nuevas modalidades de enseñanza-aprendizaje.

La educación es un derecho humano fundamental que pone a las y a los estudiantes y a las comunidades en el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje. La educación es una herramienta para combatir la desigualdad y construir sociedades justas, equitativas y pacíficas, previniendo la violencia y fortaleciendo la cohesión social. A través del testimonio de ex alumnos que participarán como mentores, de capacitaciones para los equipos docentes y diversas charlas de interés para los estudiantes y apoderados, la iniciativa busca desarrollar un programa integral de orientación vocacional, que permita a las comunidades escolares acceder a mayores y mejores oportunidades.

pobreza educacional

El académico UC planteó que los derechos humanos de las personas en situación de pobreza se vulneran día a día, y que además la pobreza afecta de manera multidimensional a quienes se encuentran en esa situación. “Desde esa perspectiva, nosotros vamos a definir que las personas que viven en situación de pobreza se encuentran en una posición de grave vulneración de sus derechos. También desde el derecho a la educación, al trabajo, a contar con ingresos para resolver determinadas necesidades, el acceso a la seguridad y la protección social, el acceso a la vivienda, a la salud, and so forth.”. Esta investigación tuvo como propósito comprender los retos, las experiencias y las cuestiones críticas de una joven maya durante su incursión en la educación superior tecnológica, la ciencia y la tecnología en el sureste de México.

La CASEN indica que la no asistencia a clases afecta a un 2,3% de los hogares pobres, el rezago escolar a un 2,2%, y la escolaridad a un 30,2%. Así las cosas, las mejores escuelas están reservadas para los hijos de las familias ricas, y gracias a ello obtienen los más altos puntajes en las pruebas estandarizadas, lo que les permite acceder a las mejores universidades. En cambio, los malos colegios solo permiten a los jóvenes pobres y de clase media, ingresar a universidades de baja calidad o estudiar profesiones sin demanda en el mercado. Los niños y jóvenes de diferentes niveles socioeconómicos no se encuentran, no conviven, no se conocen, al estar radicalmente separados territorialmente y según niveles de ingreso de sus familias. También, apoyamos a niñas y niños para que crezcan no sólo como sujetos de derechos, sino como ciudadanos/as globales capaces de compartir y empatizar con sus vecinos/as.

El trabajo también indagó en el nivel educativo de los y las migrantes en la región de Antofagasta, revelando que en promedio tienen eleven,9 años de escolaridad, en comparación con los 12,9 años a nivel nacional. El FIE 2021 es un fondo concursable de la Fundación Luksic cuyo objetivo es fomentar el acceso de los estudiantes de la enseñanza media técnico profesional a la educación superior. En su primera convocatoria nacional, el FIE apoyará a 48 establecimientos técnico profesionales de Chile, entre los cuales repartirá $500 millones para financiar dichos proyectos.

Es necesario tener más educación para derrotar la pobreza y ampliar las oportunidades; es preciso también contar con más alternativas políticas para derrotar la miseria que en ocasiones se entroniza en la lucha por el poder. Si hay un tema essential para Chile –ciertamente de la sociedad en su conjunto, pero también los padres, los estudiantes y las asociaciones intermedias– es la educación. Por eso los temas vinculados con la enseñanza tienen tanta importancia, con una dimensión ideológica clara y múltiples aspectos prácticos, donde se mezclan los niveles parvulario, básico, secundario y superior; los modos de financiamiento; la demanda por una mayor calidad o la pertenencia de las instituciones y sus consecuencias.

La Convención sobre los derechos del niño/a ha sido ratificada por 196 Estados Parte de la Convención. Ha sido uno de los tratados sobre derechos humanos que más rápidamente ha sido ratificado y a la que más países se han adherido. Uno de los Estados que aún no ha ratificado la Convención, pero que ha expresado su intención de hacerlo, es Estados Unidos. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 . Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile; una cifra que es señal de alarma.

La mayoría de las personas que viven con menos de 1,90 dólares al día viven en el África subsahariana. En todo el mundo, los índices de pobreza en las áreas rurales son del 17,2%; más del triple de los mismos índices para las áreas urbanas. La directora de la Escuela de Educación Parvularia de la UCM, Marcela Bertoglio, destacó que “La educación para la primera infancia, se ha encontrado presente en la agenda nacional, lo que ha pobreza de estados unidos relevado su papel en una sociedad que posee el anhelo de establecer marcos de oportunidades que favorezcan a todos los niños y niñas de nuestro país sin distinción. Lo anterior se acompaña, además, de una comunidad que se encuentra expectante de observar cómo tales reformas permean las aulas de nuestras instituciones a través de propuestas educativas de mejor calidad y en consecuencia, mayores aprendizajes para nuestros niños”, afirmó.

Sobre cómo funcionará, “actualmente estamos en la etapa de implementación, se estructuró una sala y se están capacitando a los docentes y directivos, además de una dupla psicosocial que están captando a los chicos que están fuera del sistema, los que son cerca de 2.800, estamos proyectando trabajar con 25 en esta primera etapa”, detalló el director del Juan Martínez de Rozas”, Ariel Sepúlveda. Realidad que aumentó mayormente durante la pandemia de Covid-19, “donde forty mil estudiantes más dejaron de asistir al sistema regular de enseñanza”, acotó la directora de Súmate. Dicho esto, resulta basic, desarrollar una verdadera conciencia en torno a la trascendencia de poder educar a las nuevas generaciones, de tal manera, que sean capaces de analizar la realidad social, desenvolverse en un campo laboral competitivo y contribuir a una integración real de todos los niveles socioculturales y educacionales. La cultura escolar es alimentada por el capital simbólico que acumulan los establecimientos educativos y ese capital proviene no sólo de los logros académicos, sino también de otras fuentes como la participación en concursos de literatura o folklore.

Para ellos, las capacidades de los alumnos no están limitadas, pero sí sus oportunidades de aprender, las que deben ser potenciadas por todos los medios posibles. Piensan que es posible entregar una educación de calidad, a pesar de las dificultades que les impone el contexto en que trabajan. Conocen las restricciones materiales de las vidas de sus alumnos y el pobre capital cultural de sus familias; aún así, los docentes creen que pueden hacer una diferencia y que sus alumnos pueden superar las limitaciones.