En la misma línea argumental, la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala, que el propósito de la educación es lograr el conocimiento y el desarrollo de todas las personas. La educación entonces debe ser inclusiva, fortaleciendo la reciprocidad y propiciando la paz (unesco, 2010). Por lo tanto, una educación de tipo inclusiva debe instar al desarrollo equitativo considerando las distintas visiones y miradas para su aplicación. Según el artículo 1 de la CDPD, las personas ensayo de como afecta la pobreza en la educación con discapacidad incluyen a aquellas que tienen deficiencias, y que, al interactuar con diversas barreras, se ven impedidas de participar plena y efectivamente en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás. En la sociedad chilena, la búsqueda de la igualdad y la equidad sociales ha sido un reto permanente. Aunque los conceptos de igualdad y equidad pueden parecer similares, como milf y viejas desnudas, representan enfoques distintos para abordar las disparidades sociales.
En el primer caso, la “etnia” se diferencia de la palabra nacionalidad, con la conjunción “y”, explicitando cosas distintas, de lo que se infiere que son grupos que no tienen o no se sienten parte de una nación. A este grupo se le asocia con “discriminación, exclusión y fracaso escolar”, además de mencionar “programas compensatorios para estudiantes con otras culturas”. El concepto “fracaso escolar” asume que la responsabilidad es del estudiante o de la familia y no del sistema escolar que no es capaz de retener y acompañar a ese estudiante. Lo mismo sucede con la compensación, que refiere a la carencia o déficit de algo, es decir, el problema que porta el estudiante es el que debe ser reparado.
La creciente conciencia y movilización social en torno a temas de justicia climática y programas de sostenibilidad inclusiva presenta una oportunidad única para fomentar cambios positivos. Las tecnologías limpias y renovables, junto con políticas innovadoras que promuevan la equidad ambiental, son clave para asegurar un futuro saludable para el planeta y sus habitantes. La colaboración entre comunidades, gobiernos y organizaciones es esencial para superar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que se presentan. Mirando hacia el futuro, la ecología social enfrenta tanto desafíos significativos como oportunidades prometedoras. A medida que el impacto del cambio climático se intensifica, la necesidad de integrar la justicia social en la agenda medioambiental se vuelve más apremiante.
Otra forma de promover la equidad y la igualdad de oportunidades es asegurar que todos los empleados tengan las mismas posibilidades de acceder a puestos de mayor jerarquía o responsabilidad dentro de la organización, basándose en su mérito y capacidad. La equidad y la igualdad de oportunidades son valores fundamentales para una cultura empresarial con heterogeneidad e incorporación. Estos principios implican reconocer y valorar las diferencias entre las personas, así como garantizar que todos los empleados tengan las mismas posibilidades de desarrollarse profesionalmente y de recibir una remuneración justa por su trabajo. ¿Qué estrategias se pueden aplicar para integrar la diversidad y la inclusión en la gestión de recursos humanos?
La cooperación entre el Estado, el sector privado y organismos no gubernamentales es essential para desarrollar estas estrategias, garantizando que cada persona, independientemente de su origen o situación, pueda acceder a un empleo digno. A través de estas prácticas se potencia el desarrollo económico inclusivo, permitiendo que todos contribuyan y se beneficien del progreso colectivo. El déficit que da origen a esta discapacidad se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa, que se manifiestan en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Es un término que se utiliza para todas aquellas discapacidades que se originan en el tiempo del desarrollo, generalmente durante los primeros 18 años de vida de la persona. Por consiguiente, la discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive. Puede entenderse como toda restricción o ausencia (producto de una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen considerado regular para el ser humano.
Por lo tanto, es necesario un cambio hacia la equidad para nivelar el terreno de juego y proporcionar a las personas el apoyo que necesitan para superar las barreras sistémicas. A pesar de los avances en materia de igualdad de género, Chile sigue luchando contra las disparidades de género. Las mujeres se enfrentan a numerosos retos, como la violencia de género, las diferencias salariales y la escasa representación en puestos de poder y toma de decisiones.
Este artículo ofrece un panorama basic sobre cómo, a través de diversas estrategias como el apoyo directo a grupos vulnerables, la inversión en servicios sociales, y la promoción de la inclusión laboral, se puede fomentar una integración más equitativa en los diversos ámbitos de la vida social. Prepárate para profundizar en este tema y descubrir las intervenciones clave que se están llevando a cabo para hacer frente a la exclusión social. Hasta aquí se ha referido a temáticas propias educativas, sin embargo, la propuesta del artículo el capitalismo genera desigualdad es afirmar que una política inclusiva educacional en la educación superior y, eventualmente a todo nivel, no puede ser eficiente, si no se considera la dimensión social. Así, temáticas como la familia de origen, situación socioeconómica, creencias, historia, no pueden estar ajenas a la hora de proponer trayectorias educativas. A su vez, la misma vida universitaria necesita estar organizada desde una perspectiva de inclusión, propiciando en los estudiantes relacionarse con las diferentes personas y cosmovisiones que conviven en una universidad.
Estos programas buscan equilibrar el bienestar humano con la preservación del medio ambiente, asegurando el acceso igualitario a recursos naturales y oportunidades de desarrollo sostenible. La reforma no debe ser simplemente una corrección numérica, sino que, un cambio estructural que refleje el compromiso de la sociedad con la equidad de género en todas las áreas, incluyendo la previsional. Solo a través de medidas proactivas y enfocadas se cerrarán las brechas de género y se garantizará una jubilación digna y en especial para todas las mujeres.
Estos programas pueden ser especialmente beneficiosos para los empleados que pertenecen a grupos minoritarios, ya que les permiten acceder a un referente positivo dentro de la empresa, así como ampliar su red de contactos y visibilidad. Los mentores pueden ayudar a los mentees a superar posibles obstáculos o desafíos que puedan encontrar en su carrera profesional, así como a potenciar sus fortalezas y habilidades. Finalmente, en dos instituciones se amplía esta categoría a la de capacidades físicas-cognitivas (In6) y a las bases psiconeurológicas, socioemocionales y socioculturales de las NEE (In5). Se considera desde los enfoques históricos, que incluye la perspectiva del déficit hasta la eliminación de barreras al aprendizaje.
En este contexto, el diseño de una política pública incluyente se vuelve crucial para abordar las desigualdades sistémicas que han dejado a las mujeres en una posición desventajosa al llegar a la jubilación. Estos servicios, que abarcan desde educación de calidad hasta atención sanitaria accesible, son fundamentales para garantizar que todos los miembros de la comunidad, especialmente los más vulnerables, tengan las oportunidades necesarias para desarrollarse y prosperar. Una inversión sólida y sostenida en este ámbito no solo previene la exclusión social al abordar sus causas desde la raíz, sino que también contribuye al crecimiento económico y a la estabilidad social a largo plazo. Al priorizar recursos en servicios sociales, los Estados demuestran un compromiso actual con el bienestar de sus ciudadanos, asegurando una base sólida desde la cual todos pueden alcanzar su máximo potencial. Del mismo modo, es necesario problematizar desde diversas disciplinas la categoría inclusión, puesto que, a menudo, alude a aspectos socioeconómicos, lo que permite desplegar mecanismos y dispositivos de nivelación o de acciones afirmativas ante un sistema social extremadamente inequitativo y desigual. En este sentido, su conceptualización y su práctica son remedial y jerárquica, es decir, existen aquellos que tienen el poder y el capital para incluir.
No obstante, los discursos e intenciones, el informe sobre la Educación para Todos en el Mundo, (unesco, 2010), señala que aún existen 72 millones de niños que no acceden a la educación formal, siendo incipientes los esfuerzos por disminuir las brechas educativas. El promedio de escolarización en algunos países subdesarrollados es de 4 años, mientras que en otros más desarrollados es de 15 o sixteen años. En otros países, ha mejorado levemente la tasa de matrícula en primaria; sin embargo, la brecha de desigualdad aumenta entre países ricos y pobres, respecto al promedio de años de escolarización. Son millones los jóvenes que egresan de la escuela sin haber adquirido la capacitación necesaria para integrarse con éxito en la población activa y, además, a uno de cada seis adultos del mundo se le impugna el derecho a aprender a leer y escribir.
Para promover la equidad, Chile debe fortalecer las redes de seguridad social para proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad. Ampliar el acceso a la sanidad, a la vivienda asequible y a los programas de asistencia social puede proporcionar una purple de seguridad que mitigue el impacto de las disparidades sociales y ayude a las personas a superar las barreras que les impiden alcanzar el éxito. Las fluctuaciones económicas, la globalización y la dinámica política pueden afectar a la eficacia de las políticas destinadas a reducir las disparidades sociales. Navegar por estas complejidades requiere estrategias integrales, la colaboración entre diversas partes interesadas y un compromiso a largo plazo para promover la equidad. El no reconocimiento de ciertos grupos y la omisión de sus posiciones de desigualdad perpetúan y refuerzan la violencia simbólica y material que viven estos grupos precisamente por no ser nombrados.
La diversidad se refiere a la variedad de características personales que distinguen a las personas, como el género, la edad, la raza, la orientación sexual, la discapacidad, la religión, la nacionalidad, la educación, and so forth. En la In1 se menciona “clase” como parte de una perspectiva de análisis para fenómenos históricos contemporáneos, asociados a la economía de manera estructural y sin relación con las desigualdades. Se señala “pueblos precolombinos” y “culturas prehispánicas” (In6), en cursos de historia que los sitúan temporalmente en el pasado. En el marco de la totalidad del programa de formación, se omite a las culturas presentes operando, como diría Ricoeur (2000), un olvido de reserva que responde a una memoria manipulada que se construye desde la historia oficial, despojando de presencia y narrativa a los propios actores, en este caso, a los pueblos originarios del presente.
La falta de acceso no solo limita las oportunidades de progreso de las comunidades afectadas, sino que también incrementa su vulnerabilidad ante desastres naturales y cambios climáticos. Invertir en medidas que aseguren un acceso justo y equitativo a estos recursos es essential para construir sociedades más inclusivas y resilientes, promoviendo así una justicia social desde la perspectiva ambiental. Alcanzar una sociedad más justa, donde la exclusión social sea cosa del pasado, requiere una acción coordinada y el compromiso de todos los sectores. No es suficiente con la implementación de políticas aisladas; se necesita un enfoque holístico que combine programas de reintegración social, apoyo dedicado a grupos vulnerables, inversiones significativas en servicios sociales y estrategias de inclusión laboral. La colaboración entre el Estado, organizaciones civiles, empresas privadas y la comunidad en general es clave para construir una purple de apoyo eficaz. Al unir esfuerzos y compartir responsabilidades, podemos crear una estructura que no solo previene la exclusión sino que también promueve activamente la igualdad y la participación de todos en la riqueza colectiva de nuestras sociedades.