Pero, al mismo tiempo, muestra que la pobreza, medida en términos absolutos, ha tenido un fuerte incremento en los últimos 20 años en el Gran Santiago y también a nivel nacional. EN septiembre el gobierno de EEUU dijo que en 2011 constató 46 millones de pobres, equivalente a una tasa de 15%, algo no visto desde 1965. En Europa, en tanto, previo a la crisis había 80 millones de pobres (16% de la población total), pero hace un mes la Comisión Europea alertó que otros 116 millones peter townsend pobreza de personas están en riesgo de ello y que la mayoría son de ingresos medios. Sobre América Latina, la Cepal señala que de los 600 millones de habitantes que tiene, un tercio es pobre y el 12%, indigente. Un 20,4% de la población se encontraba, de acuerdo a estos criterios en 2013, en estado de pobreza multidimensional, a comparar con un 14,4% en estado de pobreza según ingresos con la nueva metodología y un 7,8% con la metodología tradicional de la CEPAL utilizada, con ajustes, desde 1988 en Chile.
Para terminar, agradezco a los integrantes de la Comisión por haberme designado Diputado informante. Al margen de los problemas finales, su trabajo fue rico y enriquecedor para todos quienes participamos en ella. En relación con la salud, la Comisión presentó ocho proposiciones, que no voy a relatar por lo extenso de las mismas. No existe en el mundo un modelo único para realizar las mediciones y hay distintos esquemas empleados por países y organismos globales.
Sin duda, «un modelo centralista es, a la larga, más caro, y políticamente más peligroso.». Un sexto capítulo, que para el trabajo de la Comisión fue muy importante, se refirió al rol del Estado en la superación de la pobreza. En la Comisión participaron de manera destacada la señora Oriana Zanzi, Directora del Servicio Nacional de Menores, los jóvenes, las mujeres jefas de hogar y los adultos mayores.
La cifra muestra una caída histórica en base a la información que ha arrojado el estudio desde 1990. Es evidente que la metodología multidimensional otorga una visión más amplia de la pobreza y de sus determinantes, así como de otros aspectos relacionados con el bienestar y los derechos sociales. Sin embargo, en el futuro el reto se circunscribe a la utilización de dicha amplitud de datos en la canalización de mejores programas y políticas públicas que coadyuven a maximizar el combate a la pobreza y de las dimensiones integradas en la metodología multidimensional. De lo contrario, de nada serviría contar con mejores herramientas de medición, si estas a la par no se ven acompañadas de mejores prácticas dentro de la administración pública. Para sortear la subjetividad mencionada anteriormente, el Índice de Desarrollo Humano ajustado por la desigualdad permite valorar mejor los avances de todos los segmentos de la sociedad y no solo del mítico ciudadano ‘promedio’.
Para la OCDE, en 2011 la pobreza relativa es de un 17,8% de la población, cifra superior a la de la pobreza monetaria absoluta calculada por el Gobierno chileno. Leonardo Moreno director de la Fundación para la Superación de la Pobreza, dice que la pobreza a través del ingreso se puede medir de dos formas. «En la primera se usa un valor general para toda la población, y en el caso de pobreza relativa, se ve la cantidad de personas que están en el percentil 50 y las que están bajo ese punto, están en situación de pobreza. Acá es importante la distribución de la riqueza en la sociedad», explica. El concepto de seguridad alimentaria (SA), es uno de los más discutidos en los últimos años, debido al agravamiento en la disponibilidad de alimentos, sobre todo en los países con menores índices de desarrollo.
En contraste a lo anterior, existen las denominadas líneas de pobreza relativa, las que son determinaciones culturales de cada sociedad, la cual cambia y se adapta continuamente. Esta concepción es usada en economías desarrolladas, para la comunidad Europea se definen como pobres “grupos, familias y personas cuyos recursos son tan limitados que los excluyen de una mínima forma de vida aceptable en el Estado Miembro en que viven”, radicando la dificultad de este enfoque en comparar países o sociedades diferentes. 3.- De lo anterior, se desprende como resultado que, a nivel global, las personas más pobres sufren de los niveles más altos de desnutrición, obesidad y de desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas como las ya citadas. Es decir, estamos ante la emergencia de una de las mayores paradojas de la pobreza alimentaria contemporánea que ocasiona que los pobres, al poseer dicho carácter, sufren de exclusión hacia el consumo de alimentos saludables y nutritivos debido a que sus precios son prohibitivos. Bajo esta perspectiva, el concepto se relaciona con otros fenómenos, como la pobreza, los mercados, el sistema de producción agrícola y el empleo, por citar algunos.
Una de las primeras encuestas longitudinales que se aplicaron en Chile la realizó entre 1996 y 2006 la Fundación Superación de la Pobreza (FSP). Su asesor de políticas públicas, Leonardo Moreno, cuenta que descubrieron que “si bien Chile tiene unas tasas de pobreza por ingreso bajas, la cantidad de personas que vive el fenómeno de esa pobreza es extremadamente elevada. La gente que se mantiene en pobreza por ingresos, explica, no supera el 3%, pero hay aproximadamente un 30% de gente que rota.
Según señaló el ministro Jackson, respecto a los ingresos de los hogares y su distribución, “podemos ver que el año 2022, por ingresos del trabajo registramos un aumento significativo respecto de 2020, pero son estadísticamente iguales al 2017, por lo que podemos hablar de un efecto de recuperación desde la pandemia, pero no de una superación del nivel de la pandemia”. En otras palabras, la seguridad alimentaria para la pobreza representa una variable de empuje, pero no de arrastre, en el sentido de que puede ayudar a reducir la pobreza pero no eliminarla debido a la presencia de otros fenómenos relacionados con el acceso, como el ingreso, que ejercen una influencia mayor sobre la pobreza que la misma seguridad alimentaria. Como resultado del mal desempeño económico y la reducción del crecimiento, así como de la pérdida de empleos en sectores exportadores como la industria electrónica, la industria automotriz y el sector manufacturero en basic, los niveles de pobreza comenzaron a incrementarse a partir del 2006. Con lo cual se puede decir que buena parte los avances registrados en el combate a la pobreza generados durante un poco más de una década se han diluido en función de las últimas mediciones. Por ejemplo, la pobreza alimentaria se incrementó de diez a catorce por ciento del 2006 al 2008 (véase gráfica 1). Por otro lado, la medición de la pobreza distingue, de acuerdo a su contexto
De esta manera, los sistemas alimentarios deberían buscar una mayor integración que reduzca los fallos, como la presencia excesiva de intermediarios, y con ello el incremento synthetic en los precios. Respecto a la segunda interrogante, diremos que se puede partir de la premisa de intentar rediseñar los sistemas locales y regionales de producción de alimentos y, sobre todo, enfatizar la vinculación de todos los eslabones de la cadena alimentaria para que no existan desarticulaciones entre fases muy alejadas entre sí, como la producción y el consumo. La incidencia en las categorías de inseguridad cambia según la severidad de cada condición en cada grupo, por lo que la inseguridad alimentaria leve debe entenderse principalmente como un estado de estrés económico; es decir, una preocupación por la suficiente capacidad económica del hogar para cubrir las necesidades alimenticias de sus miembros23. La inseguridad mediana es un poco más severa e implica estrategias alimenticias que sacrifican la calidad y/o la cantidad de alimentos que consumen los miembros del hogar. Por último, la inseguridad grave implica una clara insuficiencia en la capacidad alimenticia del hogar, en donde no todos los miembros cuentan con una alimentación suficiente ni common, llegando inclusive al extremo del hambre y/o a la necesidad de recurrir a estrategias extremas para conseguir alimentos. La Seguridad Alimentaria y nutricional se define como el estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un estado de bienestar basic que coadyuve al logro de su desarrollo.
razas desfavorecidas en el imaginario hegemónico. Las respectivas correlaciones pueden ser traducidas a la siguiente ecuación, la escasa importancia de los factores salud y agroali-mentario siendo deducible además del carácter particular de estas dos variables en el marco bivariado de los dos primeros componentes principales del análisis factorial. Para poner de relieve las relaciones de desigualdad que se establecen entre las variables latentes del índice de desarrollo de la comunidad, se utilizará inicialmente un estudio estadístico de sondeo que tiene el objetivo de determinar la importancia de cada factor, basado en correlaciones medias entre las variables. Al contrario, el efecto de colinealidad entre los indicadores parciales certifica el hecho de que la participación del indicador de accesibilidad a los servicios sanitarios está reducido en comparación con los seis indicadores parciales.
Ello se explica, por ejemplo, porque entre los parámetros evaluados está el de «hambre cero», que incluye la medición de obesidad. El documento es el primero en evaluar el bienestar infantil en 41 países de la Ocde y la Unión Europea, todos de ingresos altos, en relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), acordados en 2015 por los Estados de la ONU, para que el desarrollo sea equitativo y sostenible social, económica y ambientalmente. De acuerdo con el informe, un four,5% de la población de El Salvador se encontraba bajo los parámetros de extrema pobreza en 2019, año en que asumió Bukele como presidente. Según las últimas cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos del Banco Central de Reserva del país centroamericano, aquella cifra aumentó a eight,6% en 2020 y bajó a 7,8% en 2021. Icefi describe esto como “un retroceso de casi una década en la lucha contra la eliminación de la pobreza extrema”.
Aspectos que a su vez dependen tanto de las políticas nacionales como de las formas e intereses de producción de las empresas alimentarias y de los mecanismos de regulación sanitaria que establecen los organismos de salud. Calculan hogares y personas bajo línea de pobreza, según datos de ingresos reportados en la Encuesta Permanente de Hogares. Para eso fija el valor de una canasta básica total (CTB) integrada por una canasta básica de alimentos (CBA) que se amplía con inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud). La medición está a cargo del cuestionado Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que da cifras por semestre. La última tasa de pobreza oficial en Argentina es de 6,5% en personas y four pobreza absoluta ejemplos,8% en hogares en el primer semestre de 2012. El Ministerio de Desarrollo Social definió una ponderación equivalente para cada uno de los 12 indicadores considerados y definió que los hogares en situación de pobreza multidimensional son los que tienen carencias en a lo menos tres de los doce indicadores.