Desiguales Orígenes, Cambios Y Desafíos De La Brecha Social En Chile Publicaciones Pnud

Por otra parte, los resultados encontrados, luego de examinar las acciones públicas para reducir las desigualdades, proponen la necesidad de realizar un análisis sobre los indicadores que están siendo utilizados para cuantificar las disparidades en el país y cómo se están utilizando para tomar decisiones. Como se explicó en el primer apartado de este artículo, los indicadores son una herramienta que cuantifica una realidad y facilitan los procesos de toma de decisiones. En este sentido, es importante destacar que no son el único instrumento utilizado para decidir a nivel de autoridades, pero sí una parte importante ( Mügge, 2015 ; Coyle, 2016 ).

Este organismo publica en su sitio 6 , a su vez, las diferentes acciones públicas que se han realizado para cada uno de los objetivos, describiendo su aporte para estos fines determinados, como también informes sobre los avances en esta materia o diagnósticos previos y las resoluciones del Consejo. Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. Finalmente, pero no menos importante, Sen (2000) establece que la familia es la unidad básica a considerar para estudiar los resultados que se podrían alcanzar. El autor afirma que la libertad de los individuos para lograr un tipo de calidad de vida deseada depende, en parte, de cómo se distribuyen los recursos dentro de una familia.

Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad. Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la

Cuando se corrige la información para incorporar los altos ingresos con datos de declaraciones fiscales, la concentración del ingreso en el tope de la distribución es más alta y ha estado subiendo. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud.

Por su parte, los últimos dos apartados constituyen la proyección de un posible escenario a futuro de la desigualdad y de posibles alternativas a este problema. Los modelos económicos del siglo pasado claramente no tomaron en cuenta la distribución de la riqueza, y es aquí donde se está mejorando hoy hacia el futuro, incorporando la igualdad como issue de crecimiento económico de los países, relacionados de manera proporcional. La evidencia Ocde muestra que un 78% de la disminución de la desigualdad, es decir el gran grueso, proviene de transferencias monetarias directas (12,5 puntos), mientras que un 22% se explica por la progresividad tributaria (3,5 puntos). Por lo tanto, argumentan que el efecto neto del aumento de la desigualdad en el crimen es ambiguo porque estas dos fuerzas están trabajando al mismo tiempo.

Sachs (2015) concluye firmemente que el rol de estos mismos es elementary a la hora de fomentar o mermar la desigualdad. La Araucanía, la segunda región más desigual del país, sigue en la lista como la séptima región con mayores niveles de conflicto, según al informe de COES (Figura 1). Según un análisis de Oxfam, de acuerdo con datos de la UNESCO, en los países en desarrollo, niñas y niños de familias pobres tienen siete veces menos probabilidades de terminar la escuela secundaria (media) que niños de familias ricas. Además, en los países desarrollados, solo un 75% de niñas y niños de familias más pobres se gradúan de las instituciones de educación secundaria, mientras que un 90% de los niños de familias ricas se gradúan.

Si bien este último comprende una variedad de demandas, entre ellas se encuentra la gran desigualdad que existe actualmente en el país, la cual, en palabras de Güel (2019), “…no se trata solo ni principalmente de un problema de distribución del ingreso” (párrafo 8). Es decir, que las disparidades que viven a diario los/as habitantes de Chile van más allá de su salario, experimentándose en otras áreas, como en la educación, la salud, la protección social, entre otras, que fueron aludidas dentro de las acciones públicas y otras que aún quedan por resolver. No obstante, el plan muestra un enfoque en la dimensión ex-ante, por sobre la otra dimensión, y dentro de esta, en aquellas acciones dirigidas principalmente a reducir las brechas que se generan por las variaciones en el contexto social. Además, respecto de la Agenda 2030, las acciones públicas responden a seis de las diez metas presentadas, 10.1, 10.2, 10.three, 10.four, 10.5 y 10.7. Asimismo, la temporalidad anterior de estas acciones respecto de la agenda podría explicarse debido a que Chile aún se encuentra en una etapa de implementación de la misma. Diversos trabajos académicos han profundizado el estudio sobre las causas y la evolución de la desigualdad en el país.

Solo cinco de las 15 regiones se encuentran por debajo del promedio nacional evaluando ambos tipos de pobreza (Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana, Antofagasta y Tarapacá). Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. A continuación esta sección analiza la pobreza en Chile, un fenómeno complejo de definir y medir, entendido como una condición privativa, en la cual las desigualdad en economia personas carecen de recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, vestuario o salud. Además, es un término asociado a otros fenómenos negativos, como la desigualdad y la falta de oportunidades, afectando el bienestar de la población (Ministerio de Desarrollo Social, 2011). En la literatura económica, desde hace décadas, existe consenso en que un país o territorio no debe ser evaluado únicamente por sus indicadores económicos de productividad, sino que también por su capacidad para reducir la pobreza y la desigualdad, ambos conceptos entendidos como males para una sociedad (Gasparini et al., 2014).

“El estado se volvió más redistributivo hacia los pobres en ese período”, dijo la académica, agregando que el período coincide con un gran número de gobiernos de izquierda en la región. “Los datos muestran un efecto izquierda que estamos analizando ahora econométricamente”, puntualizó. Existen diversas razones por las que podríamos argumentar a favor de reducciones en los niveles de desigualdad que exhibe el país, desde juicios morales y éticos, hasta elementos puramente prácticos como son los efectos que produce sobre el crecimiento, el tejido social, y la concentración del poder político (además del económico).

desigualdad entre los paises

Puede ser sensible, particularmente para quienes no son las grandes fortunas, sino los sectores profesionales de altos ingresos. Ahora, los países que han logrado niveles muy bajos de desigualdad y más altos de movilidad tienen sistemas tributarios que recaudan más, especialmente en sectores de más altos ingresos, y tienen niveles de gasto social público más elevados. La desigualdad del país es menor a la que se desprende a primera vista de las cifras, cuando se incluye en el análisis el efecto de la política social, afirma el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD). En el estudio «¿Es tan alta la desigualdad en Chile?», el suppose tank señala que «al considerar el efecto que tiene la política social mediante los subsidios monetarios en vivienda, salud y educación, observamos que los niveles de desigualdad en Chile no son malos».

La excepción a este comportamiento ha sido Arica y Parinacota, que a pesar de su relativamente bajo IDERE, ha experimentado menor evolución en el período analizado. Esta sección busca contextualizar el trabajo, dando una mirada global al país de estudio, Chile, presentando algunas de sus principales características sociodemográficas, contando un poco de su historia política y su evolución a nivel económico. “Obtener una imagen más clara de la pobreza y la privación es un primer paso fundamental para elaborar y aplicar políticas e intervenciones más eficaces y para orientar mejor los escasos recursos hacia donde tengan una mayor repercusión” (Melinda Gates, Copresidenta de la Fundación Bill y Melinda Gates). Esto se traduce en que uno de cada cinco chilenos cree que la cuota de ingresos de 10% más rico es superior al 80%.

Por consiguiente, si bien la hipótesis propuesta sobre que esta estrategia se basa principalmente en la reducción de ingresos, no está equivocada, pero sí estaría incompleta, de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos, sí se encuentra presente en las políticas analizadas, sin embargo, no es la única dimensión que se considera en ellas. Ya se estudió uno de sus componentes, el ingreso, por tanto, en esta sección se estudiarán otros dos, la educación y la salud.

La protección contra el crimen privado es cada vez más importante en las sociedades modernas, y los guardias de seguridad privados ahora superan a los funcionarios públicos en muchos países. Asimismo, la evidencia de que la desigualdad y la protección privada están positivamente asociadas abunda. Un artículo del New York Times del año 2014, de Samuel Bowles y Arjun Jayadev, muestra que el número de empleados en servicios de protección privada por el total desigualdad en el neoliberalismo de trabajadores aumenta con el índice de desigualdad de Gini. En otras palabras, a medida que crece la disparidad en los ingresos dentro de una sociedad, también aumentan los motivos para que las personas de bajos ingresos participen en actividades delictivas.