La brecha en la atención médica y la falta de recursos adecuados para la prevención y el tratamiento de enfermedades son factores que contribuyen a la desigualdad en la salud. Es importante abordar la desigualdad de oportunidades para crear una sociedad más justa y equitativa para todos. Se necesitan medidas para combatir la discriminación y mejorar el acceso a la educación, el empleo, la atención médica y otros servicios esenciales.
Al analizar la relación entre la globalización y la desigualdad en este estudio de 12 países latinoamericanos, se pudo constatar que la globalización a través de la apertura de mercado disminuye la desigualdad, mientras que la Integración Financiera la aumenta. De las dos, las variable Apertura de Mercado e Inversión Extranjera Directa han sido las más importantes en los dos fenómenos. Esto es algo preocupante, dado que desde la década de los noventa, Latinoamérica se ha convertido en uno de los principales destinos de la inversión extranjera directa (Suanes, 2016).
La desigualdad racial produce discriminación y marginación de determinados grupos étnicos, lo que a su vez genera tensiones sociales y económicas. Además, limita las oportunidades de desarrollo para las personas pertenecientes a dichas razas y perpetúa estereotipos y prejuicios. La desigualdad educativa puede limitar las oportunidades de desarrollo y movilidad social de las personas. Aquellos con menor acceso a una educación de calidad se enfrentan a mayores dificultades para acceder a mejores empleos, tener una buena salud y participar plenamente en la sociedad. Una de las principales consecuencias de la desigualdad es la falta de acceso a servicios de salud de calidad para los grupos más vulnerables.
El enfoque puramente económico se complementó con investigaciones más amplias sobre las desigualdades. Por un lado, el aumento del comercio y la inversión transnacionales ha llevado a una mayor interdependencia económica entre los países, lo que ha reducido las posibilidades de conflictos violentos entre estados. Además, el acceso a la información y la tecnología ha permitido un mayor conocimiento y prevención de posibles amenazas de seguridad global, como el terrorismo y la propagación de enfermedades.
Si bien es cierto que la tecnología también es una herramienta que permite cambiar el orden establecido, el teórico del procomún Yochai Benkler ha señalado que la flexibilidad que trae consigo la revolución digital también produce dispersión de poder. Por un lado, Internet ha facilitado que individuos, empresas y organizaciones pequeñas compitan con rivales más poderosos con posibilidad de derrotarlos. Pero esa misma flexibilidad ha traído inestabilidad laboral a gran escala, debilitamiento del estado del bienestar y riesgo para sectores económicos por completo; en ocasiones desigualdad internacional con la paradoja de etiquetar el proceso bajo el paraguas de la «economía colaborativa». En el presente trabajo buscamos poner en cuestión la relación entre desarrollo, desigualdad y territorio en el contexto actual de la globalización y en el marco de las políticas públicas dirigidas, supuestamente, a favorecer a los actores sociales de … Es importante destacar que la globalización no es homogénea y sus efectos pueden variar ampliamente de un país a otro. Algunos se benefician enormemente, mientras que otros experimentan un aumento en la desigualdad y la pobreza.
Son muchas las ocasiones en las que nos trasladamos al extranjero en busca de algún empleo, siendo necesario para ello contar con una formación amplia. Por lo que resulta necesario realizar ciertos cambios en cuanto a la forma de concebir la educación. Por todo ello, es importante que los países cooperen a nivel internacional para establecer mecanismos de supervisión financiera y regulación efectivos, que limiten los riesgos de contagio y garanticen la estabilidad económica mundial. Sin embargo, también existen desventajas asociadas con el papel de las grandes corporaciones en la globalización. En muchos casos, buscan maximizar sus ganancias a expensas de otras consideraciones, como el impacto ambiental o social. Además, pueden producir una concentración excesiva del poder económico en manos de unas pocas empresas, lo que puede resultar en una falta de competencia y oportunidades para los pequeños negocios.
En cuanto a la seguridad y la estabilidad internacional, la globalización podría considerarse una amenaza y una oportunidad. Además, la globalización ha permitido que las empresas y los inversores busquen ganancias a corto plazo en lugar de invertir en la capacidad productiva a largo plazo. Esto ha llevado a una búsqueda constante de reducción de costos, incluyendo la externalización de empleos y la evasión fiscal, lo que ha debilitado la economía global.
Los Centros Comerciales o Malls cada vez más grandes y dónde el cliente tiene acceso a productos de todo tipo de marca y características. La Bolsa de Comercio de Wall Strett que marca la tendencia del mercado internacional y el valor de las divisas. “Un colombiano nacido en Chocó tiene cinco veces más probabilidades de nacer en la pobreza que uno nacido en Bogotá. De manera comparable, una mujer en Colombia tiene 1,7 veces más probabilidades de estar desempleada que un hombre.
Estos efectos limitan el crecimiento económico y social, dificultan la construcción de sociedades más equitativas y generan tensiones y conflictos en la sociedad. La desigualdad socioeconómica en la globalización es un desafío importante que requiere la intervención de todos los actores sociales. Tanto los gobiernos, las empresas y la sociedad civil tienen un papel que desempeñar en la reducción de esta brecha y la promoción de un desarrollo más equitativo. Es elementary abordar las causas de la desigualdad, analizar sus efectos y tomar medidas concretas para construir un mundo más justo y equitativo para todos.
Según Oxfam, si se mantiene el grado actual de desigualdad, la economía mundial tendría que crecer 175 veces para que todos ganaran más de 5 dólares al día. Es evidente la necesidad de lograr un crecimiento inclusivo, equitativo y sostenible, que garantice el equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. Las desigualdades repercuten en la esperanza de vida y el acceso a servicios básicos, como la atención sanitaria, la educación, el agua y el saneamiento, y pueden coartar los derechos humanos, por ejemplo, debido a la discriminación, el abuso y la falta de acceso a la justicia. Cuando las desigualdades son considerables, desalientan la formación profesional, obstruyen la movilidad económica y social y el desarrollo humano y, en consecuencia, inhiben el crecimiento económico.
La globalización cultural se manifiesta en la música y el cine a través de la fusión de diferentes estilos y géneros musicales, la popularidad de películas de Hollywood y la difusión de películas independientes de diferentes regiones. Las beneficiadas por la globalización han sido las multinacionales, mientras que los negocios locales se han debilitado. Esto, que tiene aspectos positivos, también ha causado que se pierdan algunas tradiciones nacionales, así como valores y costumbres. Esos capitales permitieron fomentar la transferencia de tecnología y mejorar la competitividad. La globalización ha tenido en los medios de comunicación, incluido internet desigualdad ejemplos, la vía más importante de difusión.
Una progresividad más alta no pasa necesariamente por aumentar los tipos impositivos marginales de un modo drástico. Sería más eficiente reformar el abanico de gastos tributarios regresivos y distorsionadores que caracterizan la mayoría de los sistemas tributarios y frenar la evasión fiscal. Al mismo tiempo, el potencial de las nuevas tecnologías de estimular el crecimiento de la productividad no se ha realizado plenamente.
Los países que apuestan por fortalecer sus bases físicas y sociales no solo mejoran su capacidad para aprovechar las oportunidades de la globalización, sino que también elevan la calidad de vida de sus ciudadanos. Este compromiso con el progreso no solo se traduce en un desarrollo económico tangible, sino también en la creación de sociedades más equitativas y sostenibles. Estas medidas buscan abordar los desafíos económicos asociados a la globalización, tanto en países desarrollados como subdesarrollados, con el fin de mitigar sus efectos negativos y promover un desarrollo más equitativo. Políticamente, implica la cooperación frente a desafíos globales como cambio climático y terrorismo.
En el aspecto social, los defensores de la globalización afirman que ha abierto México culturalmente al mundo. Además, señalan que el desempleo se redujo y que los derechos laborales mejoraron, aunque estas conclusiones no convencen a todos los expertos. Las consecuencias de la globalización en México, cuya implantación varía según la zona, son dispares. Por una parte, ha aumentado la industrialización del país, así como algunos datos económicos, mientras que, por otra, ha supuesto un incremento de las desigualdades y no ha mejorado los índices de pobreza. La globalización en México fue el proceso de apertura económica, social y política que se desarrolló en las últimas décadas del siglo XX.