Desigualdad Extrema: Chile Es El País Donde Ultrarricos Concentran Mayor Patrimonio De Toda América Latina

aéreo y marítimo, a pesar de todos los aumentos en productividad, hay algo que avanza en sentido opuesto, la desigualdad y la pobreza. Las consecuencias sociales y económicas de las crisis vividas en los últimos años son graves ¿Qué podemos hacer para revertir esta realidad en el corto y largo plazo?

El 1% más rico de Chile aparece concentrando consistentemente al menos 10 puntos porcentuales más que el resto de las elites. “El único país que alcanza un nivel similar es Estados Unidos y solo desde mediados del 2000”, afirma el estudio. Las mujeres pobres de medios rurales que dependen de los recursos de uso común resultan especialmente afectadas cuando éstos disminuyen. A nivel mundial, las mujeres representan el 28,8 % de quienes se dedican a la investigación. La tasa de actividad de las mujeres es del 63 %, mientras que la de los hombres es del 94 %. La mantención de la desigualdad económica no solo atenta contra derechos

La realidad chilena, aun cuando esas diferencias no sean de la misma magnitud y hayamos ido progresando en la disminución de la pobreza extrema, es igualmente preocupante. En la misma senda de la desigualdad, la CASEN mostró que en todos los indicadores hubo un incremento en la distribución de la riqueza. Mientras en 2017 los ingresos de los hogares del 20% más rico eran eleven,9 veces mayores que el 20% más pobre, en el 2020 esta cifra se elevó a 23,eight desigualdad globalizacion. Asimismo, en el estudio se identifica que el 60% de los hogares más pobres concentran menos ingresos del total de hogares en comparación con la medición anterior, aun considerando los aportes del Estado. En cambio, los hogares de mayores recursos aumentaron sus ingresos durante la pandemia, lo que explicaría la acentuación de la desigualdad en todos los parámetros.

La medición de pobreza por ingresos identifica al conjunto de hogares cuyo ingreso complete mensual no supera el valor de la línea de pobreza y que, por tanto, no cuentan con ingresos suficientes para satisfacer el consumo de un conjunto básico de bienes alimentarios y no alimentarios. Dentro del conjunto de hogares en situación de pobreza por ingresos, además, se identifica a un conjunto de hogares en situación de pobreza extrema, que corresponde a hogares que cuentan con ingresos inferiores a 2/3 del valor de la línea de pobreza vigente. Puede ser sensible, particularmente para quienes no son las grandes fortunas, sino los sectores profesionales de altos ingresos. Ahora, los países que han logrado niveles muy bajos de desigualdad y más altos de movilidad tienen sistemas tributarios que recaudan más, especialmente en sectores de más altos ingresos, y tienen niveles de gasto social público más elevados.

También están las diferencias en el acceso a una salud oportuna y a una educación de calidad, y la vivencia de malos tratos y discriminación debido a causas que están fuera del control de las personas (el aspecto físico, el origen socioeconómico, el género y el lugar de residencia, entre otros). El país tiene mucho que avanzar en los distintos ámbitos que abarca la desigualdad y debe hacerlo por múltiples motivos, incluyendo sus efectos en la cohesión social. En Latinoamérica las políticas públicas están asociadas a las políticas de protección social a través de la entrega de bonos y subsidios a las clases más bajas, lo que hace que se transformen en medidas cortoplacistas y no fomenten el empleo y el salir de la pobreza extrema.

De esta manera, se describen los principales hechos que caracterizan al sistema económico global a partir de la riqueza extrema y el índice de desarrollo humano; se trata de esbozar la correlación -relación lineal- entre estas variables, particularmente para el caso de México y China. La línea de pobreza es la medida oficial, expresada en pesos corrientes, que se utiliza como umbral para identificar al conjunto de hogares y de población que se encuentra en situación de pobreza por ingresos. Ahora vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad”, concluye. Desde el comienzo de la pandemia provocada por el COVID-19, la pobreza extrema se ha disparado en toda la región de Latinoamérica, sumando un total de 86 millones de personas en dicha condición, la mayor cifra en los últimos 27 años.

Las regiones con menor desigualdad por ingreso en ambos períodos son Arica y Parinacota y Atacama (intercambiando de lugar entre un período y otro). Sin embargo, las regiones que han logrado reducir más sus niveles de desigualdad en el último período son las regiones de Los Lagos y Valparaíso, y en tercer lugar la Región Metropolitana, con un menor four,01%. Utilizando esta metodología de cálculo de datos agrupados, el índice de Gini para el país es de 0,445 en 2013 y 0,432 en 2015.

desigualdad extrema

Bueno, primero, lo que propone un Green New Deal, o un nuevo trato verde, es una profunda transformación en muchos ámbitos económicos y sociales, que acabo de hablar, tanto de ámbitos de la política pública, con el objetivo de descarbonizar la matriz energética. Segundo, además de la descarbonización hay como una transición, o sea, vamos a hacer esa transición con la intervención, inversión del sector público a una escala masiva. Esto es como muy clave, y esta es una diferencia con versiones más capitalistas, neoliberal, lo que sea, es que no solo vamos a descarbonizar la matriz energética porque las empresas deciden que van a hacer eso, no, vamos a usar los recursos públicos, la acción colectiva, a través del sector público para llevar a cabo la transición. No estamos hablando de descarbonizar tal sector, o tal sector, o solo la matriz energética como divorciado de los otros sectores, no. Es una escala grande porque, y para realmente transformar la economía en sí, y comparable con, y en la experiencia de los Estados Unidos, se podría decir que es comparable con la movilización durante la Segunda Guerra Mundial. Pero esto realmente subestima la cosa, porque una guerra de cuatro años es una cosa, pero transformar toda la base de la economía creo que es aún más de esto, pero solo para dar un referente histórico, la escala sería como, quizás comparable a la Segunda Guerra Mundial.

“La desigualdad extrema ha crecido junto con la riqueza extrema”, explica Francesco Petrelli a Radio Vaticano – Vatican News. Principalmente, los dos problemas que no contribuyen al crecimiento económico de la mayoría de la población son la inflación y el desempleo. Las fortunas de los más ricos aumentan 2.700 millones de dólares al día, mientras que 1.700 millones de trabajadores viven en países donde la inflación supera el aumento medio de los salarios.

América Latina es, junto con el norte de África y Oriente Medio, la región con más desigualdades de todo el orbe. Es así que el 10% superior se lleva hasta el 58% de los ingresos en Oriente Medio; el 55% en Latinoamérica o el 45,5% en Estados Unidos. Los modelos económicos del siglo pasado claramente no tomaron en cuenta la distribución de la riqueza, y es aquí donde se está mejorando hoy hacia el futuro, incorporando la igualdad como factor de crecimiento económico de los países, relacionados de manera proporcional. Pienso que nos hemos acostumbrado a ver la libre circulación de capitales a cambio de ninguna regulación durante mucho tiempo. En particular desigualdad estructural ejemplos, la construcción europea está hecha en gran parte sobre el principio del libre intercambio y circulación de capitales sin ninguna contrapartida en términos de regulación. Yo creo en el intercambio de capitales, pero a condición de que se tenga intercambio de información que permita a las administraciones fiscales hacer su trabajo, a condición de tener una cooperación fiscal y en algunos casos tener una fiscalidad común sobre las sociedades.

Para la mayoría de las regiones, hay un mayor porcentaje de mujeres analfabetas que de hombres, a excepción de las regiones de Tarapacá y O’Higgins. Agostini y Brown (2007; 2010) realizaron un estudio a nivel desagregado de las desigualdades chilenas, logrando obtener un índice de Gini comunal11. Los resultados confirmaron la mencionada heterogeneidad del territorio chileno, obteniendo Ginis que van de 0,41 a 0,63.

Por último, la riqueza extrema implica concentración del poder en élites, vinculadas con otras desigualdades clave para el desarrollo humano como la salud y educación. De este modo, los efectos de la ultrarriqueza llevan a una especie de “contaminación” de oportunidades del desarrollo humano y, por tanto, de los procesos y resultados del mismo. De igual forma, el gasto público social es determinante positivo y significativo del desarrollo humano y todos sus componentes, lo que confirma los resultados de Fadilah, Fajri y Kaluge (2018), para quienes este tipo de gasto público influye positiva y significativamente en el IDH y en todos sus componentes. Por esta razón, el gasto público social representa un vehículo para avanzar en el desarrollo económico (Mikusova et al., 2017). Asimismo, la relación entre libertad económica y desarrollo económico está ampliamente documentada.