Desigualdad Del Ingreso Y La Pobreza

Ya se estudió uno de sus componentes, el ingreso, por tanto, en esta sección se estudiarán otros dos, la educación y la salud. En este apartado se examina el desarrollo económico del país, evaluado a través de índices de desarrollo humano (PNUD) y el índice de desarrollo regional (Vial, 2017) y a continuación se evalúa la desigualdad social en dos aspectos muy controversiales actualmente en el país, educación y salud. Ambos temas generan constantes polémicas, protestas y levantamientos por parte de la sociedad, la cual siente la desigualdad y busca que el Gobierno doble sus esfuerzos para satisfacer estas necesidades básicas, de una manera eficiente y que beneficie a toda la población y no solo a unos pocos. Los datos educacionales comparativos por país se obtienen de Barro y Lee (2010) y PNUD (2015). Los datos regionales, como años de escolaridad promedio y analfabetismo, se obtienen a partir de la Encuesta CASEN.

desigualdad en la pobreza

En 2022, con respecto a 2020, en general la distribución del ingreso mejora en los diversos tipos de mediciones de desigualdad. Autoridades dieron a conocer los resultados de esta importante encuesta que entre otros datos arrojó que la pobreza por ingreso llegó a 6,5%, su menor nivel histórico. Diego Portales, miembro de la llamada “Comisión Bravo” que analizó el sistema de AFP, experta en pobreza y que junto a Ricardo Mayer hizo en 2011 una de las primeras estimaciones sobre la concentración de la riqueza y la desigualdad usando datos de la encuesta de empleo de la U.

Mientras tanto, la menor variación se observó en el norte, en la región de Antofagasta, cuyo PIB disminuyó un 2,9% respecto al año anterior, sin embargo, sigue siendo una de las regiones que más aporta al PIB nacional (9,7%), gracias al producto minero de esta zona. La Región Metropolitana es por excelencia la región que más produce en el país, por sí sola aporta el 42% al PIB nacional, sus principales ingresos provienen del sector de servicios financieros y empresariales y del comercio (Ver Anexo B). El PIB per cápita ha sido ampliamente estudiado en la literatura que relaciona el crecimiento económico con la desigualdad de un territorio. Comenzando por Kuznets (1955), cuya teoría sostiene que cuando una economía comienza a crecer, también lo hacen las disparidades, hasta llegar a un cierto punto de desarrollo, donde a pesar del mayor crecimiento económico, las desigualdades van disminuyendo, tomando la forma de una U invertida. Por su lado, la Nueva Geografía Económica plantea que las desigualdades entre regiones pueden mantenerse en el tiempo e incluso crecer junto con la economía de un país, al existir un centro que aprovecha los mayores beneficios del crecimiento, mientras que las regiones de la periferia pierden esa oportunidad (Merchand, 2009). La metodología de investigación consiste en un análisis descriptivo y comparativo de las regiones del país, así como de un análisis de convergencia regional.

En el libro de March (2013) se cita a Sunkel & Paz (1986), quienes definen desarrollo como un proceso de cambio social, cuyo objetivo es igualar las oportunidades sociales, económicas y políticas, refiriéndose a un nivel nacional y a las sociedades que alcanzan mayores niveles de bienestar. Todaro y Smith (2012) por su lado, adopta la definición desarrollada por Amartya Sen15, donde se relacionan el proceso de desarrollo con la calidad de vida y con la capacidad de las personas de elevar su estatus, adicionando los conceptos de autoestima y libertad. En este último sentido, el Programa para las Naciones Unidas y el Desarrollo (PNUD) en 2016, hace referencia a las libertades humanas como “la libertad de desarrollar todo el potencial de cada vida humana -no solo el de unas pocas ni tampoco el de la mayoría, sino el de todas las vidas de cada rincón del planeta- ahora y en el futuro” (pp. 30).

La educación es un derecho, pero no todas las personas tienen el mismo acceso a la misma calidad. 16Al igual que en las Tablas 1 y 2, se prueban los modelos utilizando la variable oferta de educación superior (en vez de años de escolaridad), en este caso la variable es significativa en las ecuaciones XVI y XVII incrementando muy poco el ajuste del modelo. La principal limitación del estudio, es el bajo número de observaciones, sería best poder realizar este análisis a nivel provincial (56 provincias) o comunal (346 comunas), sin embargo, en el país aún no se cuenta con bases de datos robustas a este nivel territorial. Igualmente, en Chile aún es muy difícil encontrar datos a nivel regional de ciertas variables de gran interés en este estudio. Se aprecia en el modelo XII, que ahora la variable ingreso último quintil es significativa y positiva, reforzando lo dicho en el párrafo anterior. Esta teoría, que se fundamenta en la hipótesis de Kuznets, no se cumple en este caso (al menos en el período de tiempo estudiado).

Los resultados de la CASEN 2022 recientemente dados a conocer traen buenas noticias y también grandes desafíos. La primera buena noticia es la caída en el porcentaje de población que se ubica bajo la línea de pobreza monetaria extrema y no extrema, así como bajo el punto de corte de pobreza multidimensional, alcanzando cifras inéditas (6,5% para monetaria y 16,9% para multidimensional). La primera declaración sobre los derechos del niño knowledge de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946.

Además, a nivel geográfico, suelen ser las regiones del sur del país las perdedoras en materia de desarrollo y desigualdad. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Asimismo, la encuesta Casen 2020 reveló que, producto de la pandemia, la desigualdad de ingresos presentó un aumento extremo.

El decil más rico de la población obtuvo ingresos del trabajo 416 veces mayores que el decil más pobre (39 veces en 2017), siendo los grupos de los deciles más pobres los más afectados en la pérdida de ingresos laborales y un importante foco en mujeres. El mismo informe de la Casen 2020 indica también que el 10% de las personas más acomodadas recibió ingresos 416 veces mayores a los que obtuvieron los hogares del 10% más pobres. Según la encuesta CASEN 2017, un 20,1% de las mujeres en Chile se encuentra en pobreza multidimensional, es decir, 1 de cada 5 mujeres está en esta situación, más desfavorable respecto de las demás, añadiendo complejidades que no permiten mejorar su calidad de vida. La pandemia y la consiguiente disaster económica afectaron principalmente a personas en situación de alta vulnerabilidad.

La cifra muestra una caída histórica en base a la información que ha arrojado el estudio desde 1990. Asimismo, la Presidenta hizo un diagnóstico de los problemas más graves que enfrentan las sociedades y afirmó que “Creemos que la desigualdad -de ingresos, de acceso a servicios básicos, de oportunidades y resultados- es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz. Porque pone en entredicho la comunión de intereses y valores que es la única que posibilita la convivencia nacional, agudiza las tensiones sociales, genera resentimiento y, en los casos extremos, violencia armada.

Varios autores, como Arndt (1983), Guillén (2004) y el más señalado en el último tiempo, Piketty (2014), han revelado esta teoría como falsa. En este texto sostengo que, por un lado, la desigual exposición a la incertidumbre es un problema relevante, que impacta fuertemente en la calidad de vida de quienes viven en Chile. Por otro lado, que la desigualdad de poder podría explicar por qué se requiere un estallido social para que se aborde políticamente la inseguridad con que vive una parte relevante de la población.

La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020. Los resultados de la encuesta muestran también una importante reducción en la pobreza multidimensional a lo largo de los años. Desde 2017, esta tasa ha disminuido significativamente, pasando del 20,3% al 16 desigualdad en el acceso a la salud,9% en 2022, lo que equivale a una baja de 3,4 puntos porcentuales. Estos datos refuerzan la necesidad de abordar la pobreza como una urgencia país, porque de su invisibilidad y consecuente desatención surge parte importante de la desconfianza y desesperanza imperantes.

El sistema educacional chileno, en vez de enseñar a todos por igual, servir para integrar a los niños de distintos orígenes sociales, promover la convivencia en comunidad, estimular la promoción social, favorecer un mismo lenguaje y valores, se ha convertido en instrumento de exclusión y ampliación de las desigualdades. Los niños y jóvenes de diferentes niveles socioeconómicos no se encuentran, no conviven, no se conocen, al estar radicalmente separados territorialmente y según niveles de ingreso de sus familias. Según la encuesta CASEN 2017, un 20,1% de las mujeres en Chile se encuentra en pobreza multidimensional, o si se quiere, 1 de cada 5 mujeres está en esta situación. Basado en el indicador multidimensional -que mide las carencias en las cinco dimensiones de educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno y cohesión social-, la situación fuera de la ciudad es aún peor. En Chile, el 60% de los hogares que viven en pobreza extrema y no extrema, tiene a una mujer como jefa de hogar. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a disaster desigualdad en economia humanitarias existentes.

De las cuales, cerca de 82 millones (el thirteen,1% de la población) vivían en condiciones de pobreza extrema”.

De estas incertidumbres sólo se salva un grupo que –dependiendo de la dimensión que se considere– oscila entre el 20% y el 5% de más altos ingresos. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. “De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se estima que, durante 2022 cerca de 201 millones de personas (32,1% de la población latinoamericana), se encontraba en situación de pobreza.