Estas deben medirse a través de indicadores que reflejen su complejidad y que permitan analizar la información a nivel del individuo como del entorno urbano. En México las ciudades de la frontera norte inician un crecimiento sostenido a partir de la década de los cincuenta hasta entrado el siglo veintiuno. En una primera etapa se dio por actividades comerciales estimuladas por los requerimientos de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y de atender sus centros agrícolas del suroeste del país vecino. Estos fenómenos estimularon el sector servicios de estas ciudades, provocando el aumento de la migración hacia la frontera; además, porque sirvieron de nodos comerciales y de transportes, lo que ocasionó que Tijuana, Ciudad Juárez, Mexicali, Reynosa, Matamoros, Chihuahua y Ensenada crecieran a tasas mayores de 8% entre los cincuenta y sesenta. El segundo proceso que interviene en su crecimiento, fue el growth de la industria maquiladora que se presentó en México a partir de la década de los 70 en todas las ciudades fronterizas, acelerándose en los noventa y los primeros años del siglo XXI (Bass, 2013; Castellanos, 1981; Fuentes, 2000 y 2012; Garza, 2002).
Esta dinámica continuó durante la década de los noventa y en el año 1999 tuvo más de 217,155 personas empleadas en la industria maquiladora (Peña, 2005). Sin embargo, no es hasta inicios del año 2000 cuando alcanzó el mayor número de empleos generados en la historia de la ciudad, con 249,380 puestos de empleo. Durante todo este periodo, la ciudad fue la líder nacional en la generación de empleo de la industria maquiladora y en el año 2000, dicho empleo representó el 18.6% del empleo nacional (Fuentes, 2000; Peña, pobreza en la niñez 2005). Lo anterior provoca un sentimiento de inseguridad y de estancamiento, que promueve un deterioro en las condiciones de vida (España, Ministerio de Fomento, 2011; PNUD, 2014; “Vulnerabilidad social territorial”, 2008; Yáñez et al., 2015). Además, puede explicarse desde distintos enfoques teóricos o metodológicos, y se han realizado estudios desde diferentes realidades sociales y problemáticas particulares. Donde se encuentran los trabajos realizados por los organismos internacionales como PNUD (2014), que señala distintos tipos de vulnerabilidad.
La balanza comercial cerró con un superávit cercano a US$1.500 millones, mientras la balanza de pagos con uno de US$440 millones. Las propuestas del ministro Escobar apuntaron a una política más expansiva a través del aumento del gasto fiscal y recurrir a créditos del Banco Central para financiar proyectos públicos. En septiembre de 1984 el ministro Escobar anunció una devaluación del peso de un 24% y un alza de los aranceles con el fin de reducir el gasto interno y reorientar la economía a la función exportadora.
De igual manera, con la llegada de la industria maquiladora a partir de mediados de la década de los sesenta, se continuaron los flujos de migrantes por la gran oferta de empleo, y que demandaron de vivienda y suelo urbano. Ambos factores contribuyeron a que amplias zonas de la periferia, crecieran mediante mecanismos informales como la invasión de terrenos en donde se establecieron grupos sociales, en condiciones de desventaja social carentes de equipamiento urbano, y dependiendo de las colonias sin infraestructura urbana y con un precario e insuficiente servicio de trasporte público (Bass, 2013; Fuentes, 2012; Peña, 2005). En este contexto, la dinámica del sector manufacturero permitió amortiguar condiciones de pobreza para amplios sectores de la población, ya que la estrategia de sobrevivencia seguida por los grupos sociales, fue la de sumar varios y distintos tipos de ingreso. A este modelo de sobrevivencia se le denominó “los recursos de la pobreza” (González de la Rocha, 1986, p. 27), el cual depende de la existencia y disponibilidad de una gran cantidad de empleos en el mercado native pobreza e.
Las primeras medidas de su gestión fueron suspender la libertad de cambio, fijando el dólar en $52, establecer un dólar preferencial en $50 a los deudores en moneda extranjera e iniciar las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para llegar a un acuerdo respecto de la deuda externa del país. De esta manera, “en el corto plazo, el énfasis se deberá poner en la recuperación del nivel de la actividad y, por sobre todo, en la disminución del desempleo. En el mediano plazo los objetivos principales de la política deberán ser el crecimiento económico, el aumento del empleo, la máxima igualación posible de oportunidades para todos frente al sistema económico, la independencia económica del país y una estabilidad de precios comparable a la de nuestros principales socios comerciales”[50]. Hasta el 30 de junio de 1982 la deuda externa alcanzó un total thirteen,5 mil millones de dólares, es decir cerca de 57% del PIB de la época, de los cuales un 65% correspondía al sector privado. Por último, el desempleo superó el 20% debido al espiral de quiebras de las industrias nacionales, convirtiéndose en una de las peores consecuencias de la crisis en la población[51].
En cuanto a los balances del gobierno, el gran déficit fiscal incurrido durante la crisis de COVID-19, en las cuentas fiscales se han realizado consolidaciones que se continuaran hasta el 2026. La vulnerabilidad social se produce cuando existen deficiencias en la organización y cohesión de la sociedad, que restringen su capacidad de responder a situaciones adversas como son el difícil acceso a servicios de saneamiento, mala nutrición infantil, carencia de servicios básicos, y que además tienen una limitada capacidad de recuperación ante la adversidad (Foshiatti, 2009).
Además, la falta de inversión para reemplazar la infraestructura que ya terminó su vida útil, las convierte en espacios que presentan problemas en la manera en la que se prestan los servicios públicos (Fuentes, Peña y Hernández, 2018). Las áreas periféricas del poniente crecieron sin planeación y como consecuencia sin servicios públicos y equipamiento urbano los que posteriormente fueron introducidos. Así mismo, las zonas centrales presentan un deterioro de los servicios públicos producto del envejecimiento de la infraestructura y de la falta de inversión para su renovación. Además, en esta zona de la ciudad también se concentran los mayores porcentajes de personas con desventajas sociales como el no tener derecho a servicios de salud (Bass, 2013; Fuentes, Peña y Hernández, 2013). La falta de acceso a la seguridad social, es el rubro que contribuye significativamente a que dichas zonas sean habitadas por personas que presentan vulnerabilidad social. A pesar de importantes resultados en materia de estabilidad y crecimiento económico, la economía nacional entró en una etapa de desaceleración en 1999 debido a los efectos de la disaster financiera asiática.
Como consecuencia, “si bien Chile no cuenta con una gran capacidad de “ahorro al inside de las familias, sí cuenta con arcas públicas relativamente fuertes para enfrentar una disaster de tres años (2023)”, lo que ha permitido financiar programas de ayuda para los sectores más vulnerables por el equivalente al 4,7% del Producto Interno Bruto. Para el rector de la UAHC Álvaro Ramis existe una asociación directa entre la clase media y la educación, siendo la universidad como institución la puerta de entrada para ello. Argumenta además que la crisis del Coronavirus, simplemente ha acelerado este proceso, llevándolo a un límite. En los últimos días y como pocas veces, la atención del país se ha volcado de lleno a seguir los pormenores de la votación en el Congreso respecto de la votación del proyecto de retiro del 10 por ciento que permitirá a una gran mayoría de chilenos retirar una parte de sus fondos de ahorro de AFP debido a la emergencia creada por la pandemia de coronavirus. Asimismo, una gran cantidad de analistas y las propias redes sociales han puesto sobre la mesa la situación que vive la denominada clase media, a la que sencillame4nte no le llegan varios de los beneficios impulsados por el gobierno a través de sus políticas sociales.
A pocos días de asumir el nuevo gobierno, el 27 de febrero de 2010 ocurrió en Chile uno de los terremotos más grandes de la historia, dejando graves consecuencias en la zona central y sur del país. En consecuencia, las prioridades inmediatas de la administración entrante cambiaron ya que debió diseñar un plan de emergencia y enfrentar el desafío de llevar adelante la reconstrucción del país. Así, una de las primeras labores del Ministerio de Hacienda fue realizar rápidamente un catastro para estimar los daños y de esta manera, el costo del proceso de reconstrucción. El costo complete para el país se calculó en una cifra cercana a los US$30.000 millones (cerca de 18% del PIB de 2009), incluyendo infraestructura, pérdidas de producción y los gastos de la emergencia.
Entre las causas a que atribuye este hecho, se encuentra principalmente la desigualdad, que se evidencia al remarcar que el 85 por ciento de los pobres vive en países de ingreso medio. Por ello, las divisiones sociales se definen en cuanto a la educación, el acceso a oportunidades laborales y la procedencia geográfica y étnica. La última cifra respecto al nivel de pobreza en el país, según la encuesta de Caracterización Socio Económica de Hogares (CASEN), registró que están en dicha condición un 6.5% de la población nacional, tomando como base el nivel de ingresos económicos de las personas, bajando desde un 10,7% si se compara con los resultados de esta misma encuesta realizada en el año 2020. El docente plantea que el principal síntoma de la falla en lo estructural- institucional, se evidenció desde la revolución de Octubre. “La desconexión de las autoridades con un Chile real no es solo del gobierno sino también de toda la clase política y de la institucionalidad democrática, heredada desde la dictadura y perfeccionada por todos los gobiernos siguientes.
En segundo lugar, un programa de financiamiento de empresas con reducciones de los pagos provisionales mensuales. El tercer punto se concentró en el apoyo a las personas a través bonos especiales y una devolución anticipada del impuesto a la renta a los contribuyentes y personas naturales. Precisamente, durante la gestión del ministro Aninat el país experimentó una consolidación y una ampliación de sus mercados de exportaciones, así como un aumento en el valor agregado de las exportaciones nacionales, dando paso a la segunda etapa de estas mismas. Luego de la recuperación de la democracia, el nuevo escenario mundial estuvo marcado por el fin de la denominada Guerra Fría y el proceso de globalización que fomentó una mayor internacionalización de las diversas economías del mundo, por lo que el gobierno de Aylwin reforzó esta última tendencia mediante una política internacional de bajo perfil la cual se enfocó en eliminar progresivamente las barreras arancelarias. En cambio, el gobierno de Frei Ruiz-Tagle puso énfasis en una diplomacia más pragmática, alejada de la búsqueda de liderazgos, pero estableciendo una clara prioridad latinoamericana[88].
Jorge Cauas ha realizado una extensa carrera académica y profesional, siendo presidente del Banco Santiago, la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) y profesor de la Universidad de Chile, además de miembro del Consejo Directivo del Centro de Estudios Públicos. En este modelo, las variables que no eran estadísticamente significativas para explicar alta vulnerabilidad social, como el porcentaje de viviendas con un solo cuarto, el promedio de ocupantes por cuarto y el porcentaje de viviendas sin drenaje, ahora lo son. Entre las fortalezas, la investigación también menciona el Sistema de Pensiones Solidarias (“Pilar Solidario”) incorporado en el año 2008, “que garantiza niveles de calidad de vida mínimos durante la jubilación, previniendo la pobreza en la vejez y buscando reducir las desigualdades de género”. “Y una última que nos parece indiscutible en el contexto de la proyección por el cuidado de las personas débiles, tiene que ver con la Fundación Teletón, iniciativa de derecho privado que, desde 1978, y de forma progresiva, llega a atender hoy al 97% de la población infanto juvenil con discapacidad motora en Chile”, destaca.
Esto genera que la vulnerabilidad tenga un carácter coyuntural en determinadas situaciones o eventos, porque si bien existe una propensión estructural básica (incapacidad humana que se manifiesta a nivel particular person o colectivo), se presenta de manera diferenciada, porque el enfrentar y resolver va a depender del grupo social al que se pertenezca. Lo que genera que se tenga una baja capacidad de respuesta de los grupos menos favorecidos, a diferencia de los que tienen capacidad de respuesta de los grupos con mayores ingresos y nivel educativo (García, 2017; García y Villerías, 2016; PNUD, 2014). Producto de la dinámica económica desde la década de los sesentas experimentó un crecimiento expansivo de su mancha, urbana debido a la llegada de grandes flujos de migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos y al no poder lograrlo se establecieron en la ciudad.