Los resultados indican que la diversidad de clases en las redes sociales aumenta significativamente la conciencia de la desigualdad y las preferencias más igualitarias, al tiempo que reduce la creencia en la meritocracia y la percepción de que la distribución actual es justa. La falta de desarrollo en las localidades aisladas es un problema social, puesto que se ve amenazada la dignidad humana y hace que las personas que las habitan vivan en situación de pobreza y vulnerabilidad, con muchas de sus necesidades no satisfechas o satisfechas inadecuada y parcialmente. Los ministros de Salud, Jaime Mañalich, de la Mujer y la Equidad Género, Isabel Plá, junto al Superintendente de Salud, Patricio Fernández, anunciaron que a partir de ahora las mujeres pagarán por su plan de salud lo mismo que los hombres, dando término a las desigualdades y la discriminación por género en el sistema isapre.
La brecha educativa de los sectores carenciados en comparación con los sectores privilegiados es brutal. Eso va a traer consecuencias terribles, porque los estudiantes después son el tejido productivo y van a reproducir la desigualdad. Los sectores más pudientes habitan en zonas determinadas, comunidades cerradas donde no puedes entrar. A veces están alejadas y cuentan con servicios exclusivos, así no tienen necesidad de entrar en contacto con otros sectores de la población. Creo que deberíamos estudiar más la desigualdad y que la gente entienda por qué piensa como piensa, por qué avala la desigualdad y así luchar para cambiarla.
Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y el nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género y el origen étnico. «En consonancia con el nivel de desigualdad, la demanda de los ciudadanos de una intervención política destinada a reducir las disparidades económicas es la más alta entre los países de la OCDE», plantean los autores.
A través de un análisis de convergencia, se concluye que en Chile, las regiones más pobres y desiguales, tienden a crecer más que aquellas más ricas y equitativas. Es decir, las regiones más perjudicadas convergen buscando alcanzar a los territorios más favorecidos del país. Lo que marca la desigualdad en Chile, es el aún elevado nivel de desigualdad y su persistencia, a pesar de la mencionada convergencia. Está claro que hay protestas por la desigualdad y el malestar social, el FMI y la ONU también lo dicen.
En otros términos, no se trata simplemente de navegar la ola de la opinión pública, sino que se debe contribuir a generar opinión pública para que se vuelva a poner el foco en las cosas que consideramos importantes. Respecto de las transferencias corrientes, los resultados fueron bastante representativos en evidenciar que ella afecta de forma negativa tanto en el presente como en el pasado (rezagos), aun cuando esta variable tiene relación directa y significativa con la tasa de crecimiento del PIB. Para el resto de variables no fue necesaria una expansión de las observaciones Sin embargo, para determinar el PIB per cápita se dividió el valor del PIB trimestral entregado por el Banco Central de Chile por la cantidad de personas ocupadas en el país según el Instituto Nacional de Estadísticas.
Para continuar con esta tarea, el equipo recibió fondos de Fondecyt para analizar los datos recabados hasta la fecha, registrados a través de la aplicación de un novedoso juego de cartas. El país está conformado por 16 regiones5, siendo la capital nacional la ciudad de Santiago en la Región Metropolitana. El territorio chileno es abundante en recursos naturales, es el mayor productor de cobre a nivel mundial y tiene un importante rol dentro de los países exportadores de productos agrícolas, forestales y ganaderos (OCDE y CEPAL, 2016). Las principales desigualdad entre paises conclusiones de este trabajo, revelan la gran heterogeneidad que existe entre las regiones de Chile, siendo consistente con los trabajos de Agostini y Brown (2007; 2010), Ramírez et al. (2009) y Mac Clure y Calvo (2013), quienes avalan la importancia de trabajar a distintas escalas territoriales2. Se observa que las regiones más desiguales a nivel social y económico, son igualmente aquellas con menor PIB y desarrollo económico. Además, a nivel geográfico, suelen ser las regiones del sur del país las perdedoras en materia de desarrollo y desigualdad.
Las encuestas de hogares, como la Casen, sobre las que se basan las estimaciones habituales del Gini, no son capaces de capturar la concentración en la parte alta de la distribución, porque no suelen representar al pequeño grupo de personas más ricas y porque a la vez tienen dificultades para capturar los ingresos del capital. Si bien es cierto esta investigación confirma que la desigualdad de ingresos ha disminuido en los últimos 15 años, que también es verdad la reducción sostenida de la pobreza y la ampliación de la matrícula de educación, la desigualdad sigue siendo alta, combinando muchos empleos de muy bajos salarios con una alta concentración económica. Por otra parte, se ha sostenido que esta disminución a largo plazo no corresponde precisamente al actual gobierno, ya que desde 1990 se ha observado una disminución del progreso en esa dirección, implicando que la desigualdad podría bajar más gracias al crecimiento, que por la intervención estatal. En ese contexto, en septiembre de 2018 la Superintendencia dio a conocer el Informe de Género sobre el Sistema de Pensiones y Seguro de Cesantía, el primero de su tipo realizado por una institución pública y que será elaborado todos los años. Con un importante detalle estadístico, esta investigación dio cuenta de significativas brechas de género en materia previsional como, por ejemplo, que la pensión promedio de las mujeres es un 37,9% menor a la de los hombres y que el saldo con que cuentan al momento de jubilarse también es un sixty desigualdad global two,2% más bajo.
Sin embargo, fue recién en 1975 que la ONU oficializó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. El próximo domingo eight de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y es possible que nuevamente seamos testigo de las tradicionales postales de mujeres agasajadas con flores o regalos. Así, la densidad promedio de cotización para el total de los hombres afiliados fue de fifty six,3%, en las mujeres alcanzó un forty five,9,1%. Lo anterior es parte del análisis que contiene el Informe de Género sobre el Sistema de Pensiones y el Seguro de Cesantía 2021 publicado esta mañana por la Superintendencia de Pensiones (SP). Se trata del cuarto reporte anual de este tipo que realiza la División de Estudios de la entidad, el que en esta ocasión incorporó en el análisis la evolución de distintos indicadores en el contexto de la crisis sanitaria y la disaster económica iniciadas en 2020. En 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El cambio entre 2017 y 2022 muestra que ambas categorías disminuyeron su tasa de pobreza multidimensional. En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en hombres disminuyó de 20,6% a 17,1%, mientras que en las mujeres este indicador disminuyó de 19,9% a 16,8%. Los niños y jóvenes de diferentes niveles socioeconómicos no se encuentran, no conviven, no se conocen, al estar radicalmente separados territorialmente y según niveles de ingreso de sus familias.
Desde la academia, la relación entre desigualdad y crecimiento económico ha estado bajo la mirada de los investigadores durante los últimos sesenta años, como consecuencia de los planteamientos realizados por Simon Kuznets. Sobre la base de estas propuestas han sido muchos los estudios que han intentado explicar la relación que existe entre el crecimiento económico y la desigualdad, tratando no solo de identificar su dirección de causalidad, sino que también la relación que tienen en sí ambas variables. La primera establece una relación positiva o de tipo lineal entre ambas variables, mientras que la segunda, surgida con posterioridad, sostiene que existe una relación de tipo negativa o inversa. Esta dicotomía en los planteamientos se presenta incluso en la investigación empírica, llevando a que en la actualidad no exista un consenso general en cuanto a la influencia que tienen las variables entre sí. Esto plantea la reflexión sobre cómo puede la desigualdad en la distribución de la renta llegar a afectar al desempeño de las economías de los países.
Y finalmente, un modelo que prueba efectividad para reducir la pobreza, pero incapaz de modificar el orden distributivo actual”. Para las variables PIB per cápita de los ocupados y transferencias corrientes, el signo evidenciado en el coeficiente se condice con la teoría económica (Berg, Ostry y Tsangarides, 2014), siendo en ambos casos positivo en relación con la tasa de crecimiento del PIB. Con esto se cumple con las hipótesis de relación directa planteadas al inicio de la investigación. Para las variables desigualdad y tasa de política monetaria, el signo evidenciado en el coeficiente se condice con la teoría económica (Persson y Tabellini 1994; Perotti 1996; Verdier 1993; Alesina y Rodrik 1994; Berg y Ostry 2011; Easterly, 2007), siendo en ambos casos negativo en relación con la tasa de crecimiento del PIB.
La idea de realizar nuevos modelos con la serie CP como variable dependiente surge por los resultados obtenidos tras realizar la prueba VIF a la totalidad de los modelos de modo de evaluar la multicolinealidad de las variables, y los resultados muestran que ninguna de ellas presenta una dependencia entre sí (ver Tabla 4). El informe de Salud Un Derecho indica que la OCDE considera como parte del “gasto público” los fondos recaudados por cotizaciones legales (1,4% PIB) que los trabajadores aportan a los seguros privados de salud. Esto implica que la cifra last de gasto público reportada por la OCDE es en efecto mayor de lo actual, tal como se pudiera entender si se restara este aporte a fondos privados. Según señalan las cifras de la OCDE, el 37% del gasto en salud en Chile es gasto de bolsillo, siendo la media de los países de la OCDE inferior al 20%. Se indica que después de México, Chile tiene el gasto de bolsillo más alto de todos los países de la OCDE.
Entre los modelos más recientes basados en la curva de Kuznets se encuentra el planteado por Greenwood y Jovanovic (1990), quienes dan un realce al desarrollo del mercado financiero de un país y su cambio de un sistema no sofisticado a uno moderno como condición basal al momento de emprender políticas de crecimiento económico. Por otro lado, Helpman (1997) se enfoca en la tecnología que se encuentra disponible en el país o en los sectores económicos como causa del crecimiento, sosteniendo que el sector con menor capitalización o pobre en recursos financieros utiliza una tecnología obsoleta, mientras que el sector con mayores recursos utiliza una más avanzada. También están las diferencias en el acceso a una salud oportuna y a una educación de calidad, y la vivencia de malos tratos y discriminación debido a causas que están fuera del control de las personas (el aspecto físico, el origen socioeconómico, el género y el lugar de residencia, entre otros).