Comunicación De Masas Y Violencia Estructural

Pero para las sociedades de los países menos desarrollados, la no recepción de los mismos, en términos de acceso, constituye una buena medida de la exclusión a todos los niveles, como se ha abordado en el apartado que trata el Gap informativo. Las ventajas del uso de diferentes perspectivas nos permite notar esta ambivalencia de los medios. Asimismo, la desigualdad en la educación tiene un impacto significativo en la movilidad social, limitando las oportunidades para los grupos más marginados y perpetuando la brecha entre los estratos sociales. La falta de acceso a educación de calidad y oportunidades educativas iguales para todos los grupos sociales refleja la desigualdad en nuestra sociedad. Uno de los principales factores que contribuyen a la desigualdad es la distribución desigual de la riqueza.

Las nociones de igualdad y desigualdad se refieren a la manera en que se distribuye un bien entre una población. Para concretar esta thought se necesita precisar de qué bien y de qué población se trata.[6]​ La acción de dar un trato diferente a personas entre las que existen desigualdades sociales, se llama discriminación. Esta discriminación puede ser positiva o negativa, según vaya en beneficio o perjuicio de un determinado grupo. Así, enfrentar la desigualdad estructural requiere un esfuerzo colectivo y continuo por parte de toda la sociedad. Desde repensar nuestras propias percepciones hasta abogar por cambios sistémicos significativos, cada paso cuenta en esta lucha por construir un mundo más justo e igualitario para todas las personas sin importar su origen o condición social.

Según datos del informe Infancia Pobreza y Crisis Económica, de la colección de estudios sociales de “la Caixa”, que evalúa la huella de esta situación en la calidad de vida de la población infantil… Un ejemplo lo encontramos en Ecuador, donde Oxfam Intermón ha estado trabajando para fortalecer la producción y capacidad de autosubsistencia de las familias campesinas. La gran disparidad en la propiedad de la tierra afecta al acceso al agua de riego de estas personas.

Cada elección que hacemos, ya sea consumir productos éticos, apoyar negocios locales inclusivos o abogar por cambios legislativos progresistas, puede marcar una diferencia significativa en la reducción de las brechas existentes. Para comprender esta dinámica intrincada, es essential adentrarnos en las raíces mismas de nuestras instituciones y normativas. La desigualdad no surge de la nada, sino que es el producto directo de sistemas históricos y políticos que han perpetuado disparidades injustas a lo largo del tiempo. Ha sido desarrollado en 15 países alrededor del mundo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de John Hopkins de Baltimore, en Estados Unidos.

Por otro lado, la referencia a las experiencias personales en los integrantes de los tríos puso en común situaciones compartidas acerca de los obstáculos enfrentados debido al origen social, a la escuela o universidad donde se estudió, por el hecho de tener sólo una carrera técnica o por el barrio donde se vive. Estas situaciones frustrantes que llevaron a los jugadores en ocasiones a renunciar a sus expectativas fueron vividas, según señalan, con sentimientos de exclusión. El esfuerzo y el sacrificio presentes en sus narraciones los hace muy críticos frente aquellos que teniendo oportunidades no se sacrificaron ni esforzaron. Por ello, en términos normativos, los participantes erigen una frontera moral desigualdad en economia que da lugar a una separación recurrente entre “los esforzados” y “los dejados, los flojos”; es decir, quienes según ellos no tienen sentido de superación y aquellos que se esfuerzan para avanzar.

desigualdad estructural ejemplos

Los jóvenes de esas áreas optan por trabajar y buscar oportunidades de trabajo, antes que buscar ingresar a una escuela, debido a que las necesidades que tienen les exigen cubrir otras necesidades básicas. Además acceder a la educación les supondría gastar parte de sus ganancias y su tiempo en una instrucción formal. La falta de educación formal conlleva subsiguientemente una discriminación dentro de las instancias laborales y sociales. Además, es importante cuestionar activamente las estructuras institucionales y sociales que perpetúan la desigualdad. Participar en iniciativas comunitarias, apoyar programas de inclusión social e influir en políticas equitativas son formas poderosas de defender la justicia social. En el ámbito educativo, es fundamental implementar programas de inclusión que brinden igualdad de oportunidades a todos los estudiantes.

La desigualdad económica es aquella que está relacionada con la distribución de la renta en la sociedad. Estas desigualdades influyen en el nivel de acceso que tienen las personas a los bienes y servicios, y se refleja, sobre todo, en las diferencias de ingresos que dividen a las personas entre ricos y pobres. La desigualdad en la sociedad puede ser causada por factores económicos, como la concentración de la riqueza y la falta de redistribución de recursos; factores sociales, como la discriminación y la segregación; factores políticos, como la falta de políticas públicas equitativas; y factores culturales, como los estereotipos y prejuicios arraigados. La desigualdad social puede tener diversas causas, como la discriminación, la falta de acceso a oportunidades educativas y laborales, la segregación espacial y la falta de políticas públicas que promuevan la equidad. Por ejemplo, la falta de acceso a servicios de salud y educación de calidad puede perpetuar la brecha entre ricos y pobres.

La Región de América Latina y el Caribe representa un 8% de la población mundial, sin embargo, tiene el 36% de los homicidios que ocurren en el mundo. Porque la desigualdad conlleva en sí misma violencia, porque es la construcción social más excluyente, más innoble, oprobiosa y cruel. Åsa Regnér, Directora Ejecutiva Adjunta de ONU-Mujeres, alertó que “si seguimos a este ritmo, nos va a tomar 200 años eliminar la brecha de género”.

Por otro lado, en la agricultura de exportación de los valles del norte de México, ese mismo modo de explotación del trabajo adopta una forma de etnoestratificación, en la que son trabajadores de comunidades mixtecas del sur del país quienes se encargan de las labores de cultivo y cosecha de los productos agrícolas que se exportan a las ciudades norteamericanas7. Por último, en la agricultura de California, el mismo producto (hortalizas) es cultivado sobre la base de mano de obra inmigrante mexicana y, por tanto, la explotación toma forma de discriminación migratoria8. “Hemos denunciado que, desde el 2017, el mandato de una Junta de Supervisión Fiscal y sus medidas de austeridad han deteriorado el acceso a servicios esenciales. Reconocemos que estas políticas han sido un issue determinante del daño social, económico y político. Las políticas de la Junta aumentan los niveles de pobreza en el país y generan condiciones estructurales y sistémicas de violencia”.

Lo anterior puede entenderse como resultado, en parte, de las visiones adultocéntricas, las cuales son coincidentes con las posturas gubernamentales y que llevan a que se construyan imaginarios de las y los jóvenes, y sus familias, muchos de ellos desfavorables. En ese sentido, lo relevante de estos imaginarios es que con ellos las autoridades evaden su responsabilidad de generar condiciones de desarrollo social y asumen solo el papel de vigilantes y gendarmes del «orden» (un orden no cuestionado), poniendo bajo sospecha o todo joven que sea parte de esas condiciones sociales de vida. En otras palabras, en lugar de políticas de desarrollo social, se implementan políticas de criminalización y medicalización para miles de jóvenes desde la perspectiva psicopatológica individualista. Lo cual no es un asunto menor, pues con esto se olvida que la precariedad, la pobreza y vulnerabilidad son también factores que contribuyen a la generación de contextos de violencia en los que se involucran las juventudes, al tiempo de que se les responsabiliza a las familias a quienes se les sojuzga de sus conductas «patológicas».

Así tenemos la ilusión de que al hablar de poblaciones estamos hablando de una realidad empírica, de datos empíricos, cuando en realidad estamos refiriéndonos a una de las mayores abstracciones del pensamiento moderno, alejado de la realidad empírica. “La colonia, la deuda económica e histórica con nuestro pueblo caribeño, la corrupción de los gobernantes que se alimentan del estatus colonial, la intervención del gobierno federal a través de la Junta de Control Fiscal y los incesantes fenómenos naturales sitúan a la población en un estado de vulnerabilidad emocional y física constante. Ejemplo de ello es que a siete años del Huracán María tenemos personas sintecho y sin condiciones dignas para enfrentar otro evento pure a causa de la burocracia colonial”, aseguró.

La exclusión de ciertos grupos étnicos impide el aprovechamiento del potencial de todos los miembros de la sociedad, frenando el desarrollo y la innovación. Además, la discriminación y el racismo pueden desencadenar tensiones sociales y conflictos, disminuyendo la cohesión y el bienestar social. La desigualdad desigualdad en la pobreza racial se refleja en la falta de acceso a oportunidades económicas para ciertos grupos, lo que a su vez limita su capacidad para prosperar. También se puede observar en la discriminación en el sistema de justicia, con una mayor probabilidad de ser detenido, acusado y condenado para ciertos grupos étnicos.