Además, por primera vez el reporte incluirá un capítulo especial para empresas públicas que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), lo que se traduce en la información de 23 firmas del Estado y su avance en términos de igualdad de género. Esto impulsará la promoción de las mejores prácticas de gobierno corporativo, no sólo en términos de sostenibilidad, sino que también de igualdad entre hombres y mujeres en el sector público. El año pasado, estimamos que al ritmo actual de progreso, una mujer de 18 años que entrara a trabajar en la OCDE no vería la paridad salarial en su vida laboral.
Para ello deben actuar simultáneamente a nivel cultural para que las mujeres y los hombres sean reconocidos como iguales en todos los espacios en que participan. A nivel institucional, para asegurar una distribución más justa de los recursos y responsabilidades entre hombres y mujeres; y a nivel político para favorecer la participación de las mujeres en instancias de diálogo social y en espacios de decisión pública. El estudio “II Radiografía de las mujeres en los lugares de trabajo”, elaborado por la empresa de softwares de recursos humanos Buk, muestra que a febrero de 2024 la brecha salarial entre hombres y mujeres alcanzó un 27% en Chile. Considerando el resto de los países incluidos en la medición (Colombia, México y Perú), los hombres reciben, en promedio, un 26% más que las mujeres por hacer el mismo trabajo, equivalente a US$555.
Esto tiene importantes repercusiones en la capacidad del país para la generación de empleo decente y limita la capacidad del Estado de generar ingresos de calidad para financiar un catálogo de derechos que aseguren que ningún grupo de la población quede atrás. Esta mayor carga de trabajo, además de afectar la posibilidad de tener un empleo, puede incidir en la capacidad de las mujeres de asumir roles de mayor responsabilidad en sus ocupaciones. La situación seguirá siendo crítica si las empresas y organizaciones no asumen una lógica de corresponsabilidad social para diseñar jornadas laborales que consideren la realidad desigualdad internacional de las necesidades de cuidados de los hogares. Por otra parte, se observan brechas en el ingreso mensual de la ocupación principal en las distintas ramas de la actividad económica. De esta forma, prevalece un diferencial en el ingreso laboral en el Comercio (-35,1%), Industria Manufacturera (-32,1%), Enseñanza (-29,3%) y Salud (-36,5%). En el caso de la Construcción, se observa una brecha a favor de las mujeres de un 24,5%, lo que se explica por la composición del empleo en dicha rama, debido a que las pocas mujeres que se insertan en el sector lo tienden a hacer en empleos de alta calificación y mejor remunerados.
A partir de los datos y análisis de la Encuesta Nacional de Empleo del último trimestre del año 2022 disponible en la Subcomisión de Estadísticas de Género[iv], se obtuvo que la tasa de participación laboral de las mujeres alcanzó tan solo 50,8% en relación con la tasa de los hombres que fue de 70,2%. Entre la mitad de las mujeres que no participan del mercado laboral, el principal motivo (33%) se asocia a razones familiares permanentes. El porcentaje de mujeres ocupadas es menor al de los hombres en todos los tramos etarios, destacando que en los tramos de 45 a 54 años y de 55 a 64 años se evidencian las mayores brechas.
Finalmente, la Presidenta Bachelet enfatizó que “terminar con la desigualdad de género, abrir oportunidades y espacios de participación para la mujer en todos los ámbitos de la vida social, es un asunto de justicia pero también una condición para el desarrollo”. Desde la creación del Servicio Nacional de la Mujer en 1991, las políticas públicas para la equidad de género han tenido un desarrollo sostenible. Contar con el Ministerio significa que las necesidades y los derechos de las mujeres adquieren un espacio de mayor relevancia y son una preocupación de primera línea en el quehacer del Estado de Chile. Desde 2011, la tasa de participación laboral de la fuerza laboral femenina a nivel global ha crecido 5,eight puntos porcentuales y four,2 puntos en Chile.
Tres de las muchas mujeres del mundo que una vez decidieron que nada para ellas era imposible y que la historia, y sobre todo su historia, podían ser diferentes. Otra mujer que producto de sus capacidades y trabajo logra un puesto históricamente ocupado por hombres y que le abre el camino a otras mujeres que quieran seguir sus pasos. «Impulsaremos todas las transformaciones que sean necesarias para avanzar hacia una educación verdaderamente inclusiva tanto en nuestra institución como en el país, como lo demanda nuestro compromiso con el derecho a la educación», expresó luego de obtener la victoria en la elección. Rosa Devés llega a la rectoría en un momento especial del país en que más mujeres están situándose en posiciones de liderazgo y donde se está reconociendo su mérito. En mayo de 2023 debiera entrar en vigor la nueva ley que busca crear un mecanismo eficiente, justo y digno, de pago permanente de las deudas de alimentos, las que actualmente afectan a más de 70 mil niñas y niños del país.
Aumentar la participación laboral, promover el trabajo decente, asegurar la igualdad salarial y generar las condiciones para que ellas asuman roles de liderazgo son tareas ineludibles en la búsqueda de esa autonomía. De acuerdo con el estudio, se mantiene una marcada distribución de hombres y mujeres en distintas ramas de la actividad económica. Construcción, Minería, Transporte y almacenamiento, y Suministro de electricidad y gas son áreas predominantemente masculinas, mientras que las actividades vinculadas al Hogar, Salud y Enseñanza, son las que presentan una mayor participación porcentual femenina. En Actividades de los hogares como empleadores se da la participación femenina más alta, superando el 90,8%, mientras que en la Construcción se observa la menor, con solo un eight,1% de mujeres. El poder ejecutivo y legislativo se deben hacer cargo de la realidad y deben tomar medidas que obliguen a los padres trabajadores a hacer uso de derechos que permitan conciliar la vida acquainted y laboral. En ese sentido, el Consejo para la Transparencia, reveló que la participación y presencia de mujeres es mucho menor que la de los hombres, en cargos directivos y gerencias de empresas públicas, dando cuanto que la brecha de género se da tanto en el ámbito público como privado.
La delegación de la Universidad de Chile en este encuentro, integrada por académicos, académicas y estudiantes del Departamento de Ingeniería y Suelos, abordó temas como la salud del suelo, la seguridad alimentaria e hídrica y la conservación de la biodiversidad, entre otros, y pudieron estrechar vínculos para futuros proyectos de investigación. A su vez, se registró una mayor proporción de mujeres (64,8%) que de hombres (51,5%) que acceden a programas de educación, entre quienes cumplen condenas con privación de libertad 24 horas. Esta disparidad aumenta en los países de ingresos bajos (29 céntimos por cada dólar de un hombre) y de ingresos medios (33 céntimos), y aunque en los países de ingresos más altos la situación es algo mejor, dista mucho de ser perfect.
Las estadísticas oficiales, así como las investigaciones en el área, muestran una amplia brecha en los pagos que reciben las mujeres respecto de los hombres por sus labores. No obstante, las mediciones son realizadas con base en datos que, en su construcción, integran otros factores que escapan al sexo del trabajador. El presente trabajo, a través de una comparación de las remuneraciones ordinarias y extraordinarias, así como de sus horas asociadas, muestra que la brecha es menor dependiendo de la variable utilizada y que este diferencial general no es extensivo a todas las ocupaciones ni sectores económicos.
En su portal, SENCE ofrece un gran número de cursos y capacitaciones gratuitos en múltiples áreas para adquirir nuevas habilidades y conocimientos para quienes ya tienen trabajo y para quienes buscan uno. Desde emprendimiento, tecnología, competencias laborales hasta salud y bienestar, hay una amplia gama de temas en los que capacitarse. Start-up Chile, en sus tres programas, contempla un mayor porcentaje de cofinanciamiento para aquellas empresas lideradas por mujeres. Programa dirigido a micro, pequeñas o medianas empresa lideradas por mujeres que necesitan reactivar su actividad, recuperar y/o mejorar su potencial productivo y de gestión.
En Chile, al igual que en gran parte del mundo, sino en el planeta completo, los estereotipos de género, los sesgos sexistas y las formas de discriminación contra la mujer han sido la base de la desigualdad. Esta plataforma, en la que también colaboran ONU Mujeres y la consultora Mercer, busca contribuir a la sensibilización y capacitación de la población respecto de la brecha salarial de género en Chile. En ese contexto es que el pasado 16 de noviembre se presentó en nuestro servicio la evaluación de la brecha salarial de género en nuestra institución, tomando como referencia los años 2015 y 2019. Debido a este contexto mundial, más de 342 millones de mujeres y niñas podrían vivir por debajo del umbral de pobreza para el año 2030. Por otro lado, según estimaciones recientes, el 75 por ciento de los países reduciría el gasto público para 2025, y esto afectaría negativamente a las mujeres. A niveles más desagregados, como grupos ocupacionales y sectores económicos, y analizando el comportamiento de las remuneraciones extraordinarias, se determina que la desigualdad salarial no es extensiva en todos ellos.
Así, se hace necesario examinar lo que efectivamente están mostrando estos indicadores, con el fin de dilucidar el problema que afecta a la población de Chile, en términos de las grandes disparidades que hoy sufren. Claudia Goldin, historiadora económica y economista del trabajo, se convirtió recientemente en la tercera mujer en recibir el Premio Nobel de Economía. Fue galardonada por sus contribuciones a la comprensión del mercado laboral femenino; en específico, al describir doscientos años de brechas de género. Su trabajo vincula las desigualdades en materia de participación laboral y salarios con los trabajos de cuidado acquainted desigualdad estructural ejemplos, el nivel educativo y la organización social del trabajo. Mediante la reconstrucción histórica, Goldin ha descrito cómo estas brechas aumentan en el momento en que las parejas tienen hijos, pues las mujeres optan por trabajos con mayor flexibilidad, relegando sus carreras y remuneraciones para poder marcar una mayor presencia en el seno de sus familias. Para el año 2022, la brecha salarial de género para el Nivel Administrativo y Medio alcanza un 10,1%, calculado sobre la base de los reportes a la CMF provenientes de 259 organizaciones.
En esta categoría, Sen (2000) señala que hay diversas características, de las cuales el individuo no es res-ponsable, que configuran de una u otra manera sus necesidades, y, por consiguiente, sus metas y elecciones. Por ejemplo, etnia, género, contexto familiar, estrato social del que provienen y discapacidades físicas o mentales (Paes de Barros et al., 2008). Por lo tanto, reconociendo estas condiciones se admite también que el punto de partida es diferente para todas las personas. La visita de la experta de la Cepal es parte de las actividades que está impulsando el Comité de Género de la SP para impulsar iniciativas que garanticen el cumplimiento de la normativa previsional sin discriminaciones y con una mirada integral como organismo de la seguridad social respetuoso de las diferencias, características y necesidades de la ciudadanía. En la ocasión, Scuro, quien es oficial de la División de Asuntos de Género del organismo internacional, dio a conocer los principales contenidos del libro Las mujeres en los sistemas de pensiones de América Latina, del que fue coautora.
Uno de los puntos destacados por la investigadora en su presentación fue el desarrollo de la agenda regional de género en materias de seguridad social, iniciativa que compromete a los gobiernos de la región a impulsar acciones para disminuir la desigualdad en todas sus expresiones. La visita del conferencista de Fundación Iguales fue gestionada por integrantes del Comité de Género de la Superintendencia de Pensiones y forma parte de una agenda de trabajo que contempla actividades e iniciativas de difusión en materia de respeto a las diferencias, valoración de la diversidad y compromisos transversales por la igualdad entre mujeres y hombres. Agrega que el movimiento es replicado en América del Norte, cuando una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América, el 28 de febrero de 1909, celebra en todo el país el primer Día Nacional de la Mujer, festejo que continúa el último domingo de febrero de cada año hasta 1913. Pero al igual que la OIT establece como hito del movimiento femenino en Estados Unidos la lucha por mejores condiciones de trabajo y derechos similares a los de los hombres. Los registros de la ONU señalan que en 1848, indignadas por la prohibición que impedía a las mujeres hablar en una convención contra la esclavitud, las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, también en Nueva York.