Columna De Eve Crowley: Necesidad De Colaboración Por Una Alimentación Adecuada

En Chile, patologías que tienen un componente alimentario (obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia y síndrome metabólico) e incluso el riesgo cardiovascular alto, se concentran en población con menos de eight años de estudio2. También, la prevalencia de obesidad infantil es mayor en comunas con población de menor NSE6. En Chile, la inseguridad alimentaria grave y moderada alcanzó entre noviembre de 2020 y enero de 2021 un 11 desigualdad en pandemia,5%. En el otro extremo, la malnutrición por exceso afecta a 7 de cada 10 personas mayores de 15 años y a 6 de cada 10 niñas y niños de quinto básico.

Los resultados del programa mostraron tanto una alta proporción de adolescentes en riesgo suicida que no eran visibilizados por el sistema de salud, como la factibilidad de implementarlo como una intervención efectiva en la comunidad. El problema radica en el acceso y la disponibilidad que se ven cada vez más obstaculizados por numerosos desafíos, como la pandemia de COVID-19, los conflictos, el cambio climático, la desigualdad, la subida de precios y las tensiones internacionales. Personas de todo el mundo están sufriendo el efecto dominó de unos desafíos que no conocen fronteras. El índice de efecto para los tres patrones estudiados es bajo, para el patrón fruta-verdura/lácteos de -0,01, para los patrones tradicional/almidón y snack de 0,00 y -0,00 respectivamente. El coeficiente de determinación para el patrón fruta-verdura/lácteos fue de 0,30, para el patrón tradicional/almidón de 0,08 y para el patrón snack de 0,00.

María del Carmen Merchán, del Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Acción Social de la UMA, señala que el «Programa de Mediación entre iguales» ha tenido una excelente respuesta entre sus destinatarios, que valoran muy positivamente la información recibida y la metodología empleada. «Nuestra meta a corto plazo es continuar trabajando en la implantación de conductas y hábitos saludables, así como en el cambio de las conductas de riesgo, además de trabajar en nuevos ámbitos, como multiculturalidad, comercio justo y consumo responsable», agrega. La Universidad de Málaga (UMA), por su parte, desarrolló desigualdad en américa latina 2022 a partir del año 2018, el «Programa de Mediación entre Iguales», orientado a la difusión de información y promoción de la salud en la comunidad universitaria a través de la mediación entre pares. Entre las áreas en que el programa se despliega se encuentran la prevención de drogas, la promoción de la alimentación sana y de la salud afectivo-sexual y la mediación en igualdad y violencia de género. El programa considera un curso de formación de dos módulos, y permite a sus grupos de trabajo elaborar proyectos de intervención que luego se desarrollan con el apoyo financiero de la UMA.

La segunda se refiere al conjunto de alimentos y bebidas elegidos sin obstáculo alguno. En síntesis, a pesar de las políticas en salud dirigidas al castigo impositivo a empresas productoras de alimentos con alto contenido calórico, entre la población existe un inserto cultural de alimentos preferidos consolidado a través de los años, que resulta muy difícil romper, el cual se ha mantenido y se reproducirá socialmente. —La soberanía alimentaria es un paradigma de producción y consumo de alimentos que no está centrado en la dependencia del capital.

Las ventas aumentan modestamente o disminuyen en muchos países de altos ingresos, pero crecen rápidamente en los países en desarrollo”, aseguran los expertos en este informe. En este sentido, la FAO está trabajando con los países para garantizar que nadie se quede atrás mediante la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, sostenibles y resilientes para alcanzar mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor. LA FAO se pone a disposición del Estado de Chile para seguir trabajando juntos, en impulsar sistemas que brinden seguridad alimentaria para todas las personas, mediante el establecimiento de bases económicas, sociales y medioambientales que lo permitan.

—Un importante sector de la población vive endeudado y de empleos inestables, y se ha alimentado las últimas décadas de la góndola del supermercado, de productos industrializados, fuertemente cargados al uso de conservantes, altos en sodio y azúcares. Eso se refleja en los indicadores de morbilidad de esta población, altos en obesidad infantil, femenina, y otros padecimientos como la hipertensión. El Chile anterior al Covid-19 develaba 600 mil personas en inseguridad alimentaria, término utilizado para describir a aquellos hombres, mujeres y niños(as) en situación de no poder comer o que por falta de recursos tienen que optar por alimentos de baja calidad.

desigualdad en la alimentación

Esto significa que, más que el dinero, lo que importa es facilitar un acceso colectivo a espacios donde producir alimentación saludable de manera local, como sucede con las huertas urbanas o la agricultura acquainted —agrega por su parte Noelia Carrasco. El objetivo de este trabajo sociológico es realizar un análisis crí­tico de las nuevas desigualdades que promueven las cadenas agroalimentarias en el siglo XXI. A partir de la noción de riesgo acuñada por Ulrich Beck se propone caracterizar la influencia de las relaciones de poder en la composición de la dieta.

Además, este derecho hace referencia a la protección de la producción nacional agropecuaria y pesquera y a garantizar sistemas alimentarios justos, inclusivos, sostenibles y biodiversos. Este es el primer proyecto que se realiza para determinar la contribución de la acuicultura a la disminución de la pobreza, la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel global y local, buscando ejemplos de áreas relevantes como Asia, África y América Latina. Los resultados obtenidos permitirán generar estrategias, políticas y programas de investigación claros que se puedan desarrollar para apoyar la expansión sustentable de la acuicultura. El sistema alimentario reúne todos los elementos y actividades relacionados con la producción, la elaboración, la distribución, la preparación y el consumo de alimentos, así como los productos de estas actividades [1].

Esos productos se han incorporado a la dieta mexicana y con un alto status cultural modificando la dieta. Las características económicas actuales, producen condiciones adversas para la adquisición y disposición de alimentos nutritivos en grandes grupos de la población. Esto genera consecuencias directas para la lactancia materna, con bajos contenidos de micronutrientes, exponiendo a los hijos lactantes a estados de morbilidad altos, así como la perpetuación de desnutrición.

Este sistema incluye los procesos, las personas y las organizaciones que operan sobre los alimentos desde su siembra hasta que llegan a la mesa de las personas para su consumo, además del medio ambiente, la infraestructura, las instituciones, entre otros. El sistema alimentario, puede ser entendido como un sistema complejo, donde se relacionan múltiples elementos en contextos territoriales diversos. Además, todos los impactos que se produzcan en cualquier eslabón tendrán repercusiones en el resto de la cadena. Y agregó que los proyectos adjudicados “también posibilitará que la comunidad se empodere de que la calidad de vida no es solo por los ingresos que se perciban, sino también por buena educación, buena salud y buenas viviendas; y dentro de otras cosas, una alimentación saludable y digna.

En ese marco, el Ministerio de Salud dictó la cuarentena whole para unos 14 millones de habitantes. “No será fácil, muchas personas verán disminuidos sus ingresos, se verán afectados psicológica y emocionalmente, y la gran mayoría pasaremos semanas sin ver a nuestros seres queridos”, adelantó la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches. Pese al acelerado proceso de vacunación, que incluso ha sido elogiado internacionalmente, los contagios de Covid-19 están registrando recórds históricos y el sistema de salud está al borde del colapso, con un 95% de ocupación de camas críticas en todo el país. La norma cuestionada define que los establecimientos de salud dependientes y de las direcciones de los Servicios de Salud podrán proporcionar y financiar alimentación a los funcionarios de planta y a contrata que se desempeñen en ellos. Luego, especifica cómo se realizará la entrega del beneficio y las obligaciones de información al respecto. Asimismo, detalla los criterios que estarán contemplados en el reglamento y la vía de financiamiento.

Como sociedad no pagamos por los bienes globales que implica la producción de alimentos, como la captur de carbono y los servicios ecosistémicos. Existe una gran distorsión en los mercados asociada a las externalidades ambientales, sanitarias y sociales negativas relacionadas con nuestra alimentación. La estimación del verdadero costo de producir alimentos varía en un rango de $10 billones hasta $27 trillones.

El día anterior fue el turno de las legumbres y próximamente esperan preparar estofado; un desafío mayor, pues obliga a comprar y manipular cantidades importantes de carne, uno de los productos más escasos para las ollas comunes. Requerida por este tema, Ornella Tiboni, consultora en Nutrición y Sistemas Alimentarios de FAO en Chile, subraya que se deben desenmascarar los números. —Si hablamos de cerca de 600 mil personas es mucha gente, pese a ser una de las cifras más bajas de la región. Ya sea tras el portón de un campamento o al inside de una población, el hambre en Chile existe y la pandemia solo se encargó de agudizarla.

Los invitamos a leer y a reflexionar cuál es el país que queremos en torno a la alimentación y salud. “Este estudio establece que uno de los aspectos menos abordado de manera sistemática por los gobiernos es la integración entre programas de desarrollo de la acuicultura y la educación para la nutrición y seguridad alimentaria con una carencia de seguimiento y evaluación del impacto de la acuicultura en nutrición y salud. De manera creciente, la acuicultura está jugando un rol significativo en combatir la inseguridad alimentaria y la malnutrición al aumentar el abastecimiento y consumo de productos marinos que son fuentes de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Es decir, que recoge estadísticas, estudios e investigaciones ya elaboradas para examinar la fotografía completa. “No se puede entender el sistema alimentario separado de lo que está ocurriendo, porque refleja los mismos desequilibrios que estamos viendo con la pandemia. Si un cuerpo no está bien alimentado y con los nutrientes necesarios, va a responder peor a la enfermedad.