Claves Para Abordar El Alto Costo De La Inseguridad Alimentaria En América Latina Termómetro Económico Y Social De Latinoamérica El País América

periodo y el valor del índice actual menos el del periodo anterior. Respecto a la prueba de Wald, se aceptan todos los estimadores de los dos modelos seleccionados. La reducción de la desigualdad contribuye al crecimiento del PIB al igual que las otras variables

desigualdad en américa latina 2021

Al mismo tiempo, cuando algunos países están comenzando a trazar su recuperación, también es una oportunidad para ellos de lograr un crecimiento económico duradero sin degradar el medio ambiente o agravar la desigualdad. El Grupo Banco Mundial ayuda a los países a delinear una recuperación verde, resiliente e inclusiva mediante el logro de la estabilidad y el crecimiento económicos, el aprovechamiento de la revolución digital, la búsqueda de un desarrollo más ecológico y sostenible, y la inversión en las personas. Además de contribuir al aumento de la pobreza extrema, el cambio climático también puede actuar como un poderoso issue de la migración interna. En el último informe Groundswell se señala que, para 2050, el cambio climático podría obligar a 216 millones de personas a desplazarse dentro de sus países. Si no se controla, el cambio climático puede empujar hasta 132 millones de personas a la pobreza extrema para 2030, según estimaciones del Banco Mundial (PDF, en inglés), y la mayoría de las personas más pobres del mundo vivirá en situaciones caracterizadas por fragilidad, conflicto y violencia. La pobreza ya se entrelaza con la vulnerabilidad a las amenazas relacionadas con el clima, como las inundaciones y las enfermedades transmitidas por vectores, lo que hace que el cambio climático sea un gran impedimento para aliviar la pobreza extrema.

El pronóstico que la región tenía a corto plazo está plagado de incertidumbres acerca de la evolución de la pandemia, la introducción de las vacunas y el impacto de las medidas de las políticas económicas. El escenario de referencia de las Naciones Unidas prevé una modesta recuperación con un crecimiento del 3,8 % en 2021 y del 2,6 % en 2022, y se espera que la producción whole no alcance el nivel anterior a la disaster hasta el año 2023. El informe advierte de que el impacto socioeconómico causado por la pandemia de la COVID-19 será tangible durante muchos años, desigualdad en la salud ejemplos a menos que se lleven a cabo inversiones estratégicas en los ámbitos de la economía, la sociedad y la resiliencia climática para garantizar una recuperación sostenible y resistente de la economía mundial. La pandemia de la COVID-19 ha causado estragos en la región, agravando las desigualdades arraigadas y provocando que millones de personas caigan en la pobreza. Para impulsar el estado de bienestar, la CEPAL aboga por un pacto social y político genuino que aborde las diferencias en el acceso a recursos y que se ocupe de las desigualdades profundas y las brechas estructurales que existen en la región.

En el Cuadro 7 mostramos los resultados para el caso del índice de desigualdad con tres componentes. En este tenor, obtenemos también los resultados esperados respecto de la asociación con la evolución del PIB de las diferentes economías de la región.

Los ejes movilidad/inmovilidad, riesgo/seguridad o pertenencia/otredad permiten analizar estas nuevas desigualdades que atraviesan América Latina. La desigualdad es una característica histórica y estructural de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, que se ha mantenido y reproducido incluso en períodos de crecimiento y prosperidad económica. Es un fenómeno multifacético, y se caracteriza por un complejo entramado en el que las desigualdades socioeconómicas se entrecruzan y se potencian con las desigualdades de género, étnico-raciales, territoriales y por edad, encadenándose a lo largo del ciclo de vida de las personas.

El coeficiente de Gini oficial del ingreso entre 2010 y 2016 se reduce en la mayoría de las economías analizadas, a excepción de Costa Rica, donde crece muy ligeramente. Las mayores reducciones se presentan en Uruguay, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Chile, Bolivia y Argentina. “La región de América Latina y el Caribe tiene el potencial para superar los desafíos y transformar su sistema alimentario.

«Hay una persistencia de las desigualdades extremas”, confirma a DW el politólogo Stefan Peters, director del Instituto Colombo-Alemán para la Paz (CAPAZ). La pandemia llegó a los países de América Latina y el Caribe en un momento en el que ya estaban sufriendo fuertes dificultades económicas, sociales y políticas. Como consecuencia, han salido a la luz y se han visto agravadas una serie de desigualdades estructurales fuertemente arraigadas, por ejemplo, entre los trabajadores formales e informales, o entre las mujeres y los hombres. Al considerar que América Latina está sumergida en “una trampa de alta desigualdad y bajo crecimiento”, estos fenómenos interactúan en un círculo vicioso que limita la capacidad de progresar en todos los frentes del desarrollo humano.

En efecto, uno de los impactos inesperados del covid-19 sobre las migraciones en el continente han sido los procesos de movilidad en medio de las restricciones y cierre de fronteras impuestos por prácticamente todos los Estados de la región. Hemos asistido al retorno de migrantes internos que salen de las grandes ciudades hacia sus pueblos y comunidades de origen, como es el caso de los pobladores de Lima en Perú, o de Guayaquil en Ecuador, que se movilizaron hacia sus comunidades en las zonas altas en los primeros meses de la pandemia. También hemos visto el regreso de migrantes bolivianos, que atravesaron las fronteras argentinas y chilenas para retornar a sus ciudades y pueblos de origen. Los motivos generalmente se vinculan a la pérdida de trabajos y de medios de subsistencia, a la pérdida de la vivienda o a la búsqueda de protección frente al contagio de covid-19. Pero tal vez lo más impactante ha sido ver el desandar de la población venezolana que ha emprendido el camino de regreso desde países como Perú, Ecuador, y sobre todo Colombia, hacia su país de nacimiento. Un fenómeno que se produce por la desesperanza frente a la imposibilidad de encontrar los medios para subsistir, la ausencia de políticas de protección de los Estados hacia los migrantes y los crecientes procesos de discriminación a los que se ven sometidos.

exógenas y la inercia del crecimiento económico del periodo anterior. En principio una mayor concentración de la riqueza conduciría a una mayor participación de las ganancias en el producto y de allí a una mayor concentración en la distribución personal del ingreso. En dirección contraria una menor concentración de la riqueza llevaría probablemente a una menor participación de las ganancias en

Se examinan, asimismo, las tendencias del gasto público social en los países de la región, las medidas de protección social adoptadas por los gobiernos de América Latina y el Caribe en respuesta a los efectos de la pandemia y el malestar social que existía en la región antes de la disaster. Frente a los desiguales efectos de la pandemia sobre las mujeres y los hombres, se hace un llamado a invertir en la economía del cuidado como sector estratégico de una reactivación con igualdad. Como ya mencionamos, las plataformas digitales se convirtieron en uno de los sectores de mayor crecimiento durante la pandemia. Empresas transnacionales como Uber Eats, Glovo, Rappi y Cabify ingresaron en los último cinco años a prácticamente todas las ciudades de América Latina, y en muchos casos existe una alta participación de mano de obra migrante entre sus trabajadores y trabajadoras. Varios estudios han mostrado cómo durante la pandemia, si bien estas empresas se expandieron en forma exponencial, esto no ha significado necesariamente un aumento de los ingresos de su personal17.

En definitiva, estas distintas combinaciones de «movilidad en la inmovilidad» nos hablan de nuevos movimientos que incrementan la vulnerabilidad de la población migrante, tanto en términos de supervivencia como respecto a su salud. Además, asistimos al surgimiento de nuevas desigualdades, que posicionan de manera diferenciada a la población migrante y nacional en un eje entre riesgo y seguridad particular desigualdad internacional person, alimentado por sentimientos de xenofobia. Sin embargo, otros movimientos, como el de los lazos económicos transnacionales que vinculan a las personas migrantes con sus familias a través de las remesas, vienen a paliar las desigualdades existentes, mostrando una vez más la capacidad de acción de los migrantes en momentos de disaster.

Al ritmo actual de reforma, las mujeres que ingresan a la fuerza laboral hoy se retirarán antes de obtener los mismos derechos que los hombres. El cambio climático no deja indemne a nadie ni a ninguna economía, y podría obligar a 216 millones de personas a migrar dentro de sus propios países para 2050. Además, posiblemente aumentará el estrés hídrico y disminuirá el rendimiento de los cultivos, especialmente en las regiones con mayor inseguridad alimentaria. Los sistemas agroalimentarios son también responsables de un tercio de todas las emisiones. Ampliar las energías renovables y aumentar la eficiencia energética, e invertir en electrificación a gran escala, al mismo tiempo que se evita la construcción de nuevas centrales de carbón y se da de baja a las antiguas, son medidas críticas para suministrar energía limpia a los hogares, escuelas, hospitales y empresas.

En México, el 10 por ciento de la población con ingresos más altos captó el fifty nine por ciento de los ingresos nacionales, mientras que el uno por ciento aún más alto el 29 por ciento entre 2000 y 2019. Bárcena argumentó que la pandemia ha puesto de relieve muchas fragilidades como las de los sistemas de salud, productivo y laboral. Pero lo peor de todo es que con sólo el eight,4% de la población mundial, la región haya registrado el 27,8% de las muertes por COVID-19, destacó la secretaria ejecutiva de la CEPAL durante la conferencia de prensa de divulgación del documento. Esto colocaba a Costa Rica más cerca de las naciones latinoamericanas más equitativas o menos desiguales.