«círculo Virtuoso»: Los Ricos Del Mundo Aumentan Su Riqueza Pero Pobres Empobrecen Más

Soledad Ruiz Jabbaz, académica de la Universidad de Chile especializada en psicología social y comunitaria, recuerda que los sectores populares “han lidiado históricamente con la incertidumbre, es su estado cotidiano”. Al no saber si el sueldo alcanzará hasta fin de mes o si el próximo habrá trabajo, explica, “han elaborado un sistema de vida en torno a esa incertidumbre. Las familias extendidas viven cerca para poder ayudarse; se vive por generaciones en las mismas poblaciones, por ende, las redes son muy densas”.

La redención por la caridad se inserta en la controversia antipelagiana y en los límites de la ascesis cristiana. Peter Brown menciona la renunciación del matrimonio de Melania la Joven y Valerio Piniano, nobles romanos que adoptan una vida ascética (doblemente marcada por la continencia sexual y el desprendimiento whole de sus bienes), después del saqueo de Roma por Alarico, en estrecha conexión con los predicadores radicales del pelagianismo. El pelagianismo defendió la renuncia whole de los bienes en un período en que la Iglesia se orientaba definitivamente hacia la redención por la caridad. Contra el pelagianismo, Agustín defiende la condición del bautizado no como impío (un término reservado para los no bautizados), sino como pecattore, necesitado de redención. Chile también se ubica entre los países con menor porcentaje de pobreza extrema con una tasa inferior al 5%, lo mismo que ocurre en Argentina, Costa Rica y Uruguay.

Una de las recomendaciones de la confederación Oxfam para reducir la desigualdad es que cada gobierno se establezca metas y planes de acción concretos. En gran parte, vinculados al acceso de servicios públicos básicos, fundamental para disminuir esta brecha. Informe de desigualdad de Oxfam indica que la fortuna de los multimillonarios en el mundo aumentó en un 12% mientras que el ingreso de los pobres cayó en un 11%. Una comunidad como Socoroma, en el altiplano, con un riego de cada 38 o forty días, genera uno de los oréganos más increíbles y que hoy está en el circuito del comercio justo, con denominación de origen.

«Una reforma previsional también debería apuntar a una mejor redistribución de ingresos para, al menos, mitigar una relación social de explotación que genera riqueza a costa de pobreza», sostiene. Otra forma de soslayar la caridad ha sido anteponer las exigencias de continencia y de renunciación sexual por encima del deber de generosidad. La desviación de la caridad hacia el bien de la familia (en el sentido del dicho que indica que “la caridad comienza por casa”) ha sido uno de los principales pretextos para eludir las responsabilidades específicamente religiosas que se tienen con los pobres y los extraños. En demasiados casos los deberes hacia la propia familia han sido la mejor manera de ocultar la avaricia. El sobreénfasis en el valor religioso de la familia es característico además de los ricos, que son los primeros interesados en la conservación del linaje y en la transmisión de la riqueza a través de una familia bien organizada. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas.

Ahora sabemos que la provisión de bonos como principal instrumento de protección social no se diferencia sustantivamente de quienes, como Piñera, consideran que basta promover la entrada al mercado, sin importar que en él la mayoría de las personas no logre verdadera prosperidad y se vea obligada a aceptar trabajos mal remunerados, inestables e inseguros. Si bien el número de millonarios se duplicó desde el inicio de la crisis financiera de 2008, las élites económicas y grandes empresas pagan los impuestos más bajos de las últimas décadas. Solamente cuatro centavos de cada dólar recaudado se obtienen a través de impuestos sobre la riqueza. El sacerdote y académico comenzó explicando que «la pobreza es una relación humana y no es simplemente la ausencia de un bien».

Antiguamente, la riqueza provenía de la herencia o la suerte, rara vez del trabajo como en la economía moderna. Por esta razón, la crítica basic fue la avaricia más que la pereza, y la identidad cristiana se estabilizó en torno a los valores de la simplicidad (contra el lujo y los excesos del consumo) y la generosidad (dar al necesitado, no necesariamente pagar un salario justo). La simplicidad se conseguía con la continencia, por ejemplo el ayuno, que hoy ha desaparecido, que indicaba la capacidad de refrenar la disposición hacia el consumo no mediante el trabajo arduo, sino por medio de la abstinencia. La exaltación de los pobres era enteramente religiosa, sin ningún parentesco con la moderna glorificación ethical estado de pobreza del pobre de la tradición romántica del “buen salvaje” o del hombre pure.

El protestantismo exacerba la angustia soteriológica que siempre fue atenuada por la caridad y los sacramentos y mantiene en vilo al creyente en el temor de Dios que el catolicismo (a diferencia de todo lo que se cree) ha sabido calmar mucho mejor. Aunque rechaza la pobreza voluntaria, el protestantismo no bendice cualquier riqueza. La riqueza que tiene valor religioso es aquella que proviene de una forma de vida que contiene el trabajo arduo y sistemático en el marco de una existencia sobria (en el sentido literal también, sin alcohol) y austera.

Desde la tradición del pensamiento social cristiano, san Alberto Hurtado outline la justicia social como “aquella virtud por la que la sociedad, por sí o por sus miembros, satisface el derecho de todo hombre a lo que le es debido por su dignidad de persona humana”. En el mismo sentido del compromiso establecido en el programa de gobierno de la Presidenta electa, el informe propone mantener una medición de pobreza por ingresos, actualizando y perfeccionando la línea de ingresos que se ha utilizado tradicionalmente en Chile, y complementando esta medida con una medición multidimensional de la calidad de vida de los hogares. La contrapartida social del crecimiento económico no se limita a eliminar, por la vía de pago de subsidios y bonos estatales, la pobreza más evidente.

La pobreza voluntaria y la renuncia total de los bienes no llegaron a extremos, incluso en la vida monástica, pero se ha mantenido como la fuente viva de la fidelidad evangélica en todos los tiempos. La reflexión cristiana sobre la pobreza y riqueza se produjo generalmente en un contexto en que la riqueza fue despojada de valor religioso, mientras que la pobreza lo obtuvo de manera eminente. Algunos autores recuerdan la distinción muy antigua entre el pobre que trabaja con sus manos (el artesano, como José de Nazaret) y el indigente que carece de todo (generalmente viudas, huérfanos, enfermos crónicos e incapacitados de todo tipo), sobre quien pesaba la maldición de Dios. Es un ataque frontal a la redención por la caridad a través del principio de la sola fides (solamente la fe puede salvar, ninguna obra, por buena que sea), de modo que la caridad pierde su fundamento religioso y se convierte en filantropía o solidaridad. Ni la generosidad ni la renuncia de los bienes producen un estado de gracia, puesto que Dios no se fija en las buenas obras.

Se les conoce como los bombazos, que atacan cuando hay convulsión social, por ejemplo, en las estaciones del Metro o de los carabineros. Estos grupos anarquistas tienen como referencia  a los chalecos amarillos de Francia. El analista político Carlos Meléndez habla sobre la grave disaster ensayo sobre pobreza y desigualdad social en Chile y las reformas de fondo que debe plantear el presidente Sebastián Piñera para acabar con las protestas.

en la pobreza y en la riqueza

“Ha servido como catalizador de cambios a nivel global, como se ha visto en su liderazgo de la huelga feminista de marzo de 2018”, dice el informe. En 2018, esta tendencia se vio reflejada en los movimientos feministas que surgieron en diferentes países. Iniciativas como el #MeToo o el #NiUnaMenos, en América Latina, han establecido el debate internacional. Adquiera LA RIQUEZA Y LA POBREZA DE LAS NACIONES en nuestros locales y en nuestra tienda virtual.No olvide aprovechar nuestras grandes promociones en este enlace de OfertasSíguenos en nuestras redes sociales Instagram, Facebook y Twitter.

En explicit, estos comportamientos tienen que ver con el trabajo duro, la mantención del capital físico, la disposición a asumir riesgos, la adquisición y uso de conocimiento y otros similares. De esta manera, la elevada concentración de la propiedad de los bienes de capital es ineficiente. Se añadió que “una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial. Siete de las 10 empresas más grandes del mundo tienen un director general milmillonario, o a un milmillonario como su accionista principal.