Ecuador, por ejemplo, pasó de 21,5% de pobreza prepandemia a 32,4% pospandemia; Argentina subió de 32% hasta 42%; Costa Rica de 20% a 26,2%; Uruguay de 7,9% hasta 11,6%; Colombia de 35,2% a 42,5%. Chile es el país de la región con la tasa más baja de pobreza y la que menos subió durante la pandemia. El siguiente análisis busca medir el impacto del IFE y otras ayudas directas entregadas durante el año 2021 en materia de pobreza y desigualdad. Dentro de estas ayudas, se consideran el Bono Clase Media 2021, el incremento del Subsidio Único Familiar, y la mejora del Pilar Solidario vigente a partir del segundo semestre del año 2021. La siguiente tabla muestra el resumen de la pérdida de ingresos laborales, por año y según su condición de formalidad.
Al desafío sanitario de la pandemia se sumó rápida y urgentemente la necesidad de combatir los efectos sociales y económicos de la misma. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) realizada en plena pandemia (octubre 2020 a febrero 2021) revela que la pobreza asociada a ingresos de los hogares subió de 8,6% de la población en 2017 a 10,8% en 2020. Esto significa que hoy 2,1 millones de personas están en situación de pobreza por ingresos, indicador que suma aquellos generados o recibidos por los hogares (como sueldos, pensiones, arriendos, entre otros) con los subsidios estatales.
por medio de videollamadas y chat. Los meses siguientes se creó una versión on-line del programa de intervención, a través de un acompañamiento constante vía WhatsApp, y un seguimiento semanal de cada familia a través de videollamada. En esta instancia, una persona del equipo interventor promovía el
un estado multidimensional de privación. La pobreza, medida de forma monetaria, ha disminuido sostenidamente desde la década de los 90 clases de organizaciones. En Chile, la pobreza
El mismo documento, a modo de ejemplo, señala que una familia con tres menores en primaria y dos en secundaria, recibe $U 6299 mensuales. Para primer beneficiario (embarazadas, niño y niñas menores de 5 años y escolares), el monto es de $ 1757 y un complemento de $ 753 para el primer beneficiario en secundaria. Al iniciarse la pandemia, el gobierno contaba con un sistema de transferencias monetarias institucionalizado y con investigaciones que -en sintonía con lo planteado por la CEPAL- indicaban su relevancia dentro de las medidas a tomar, tanto por la pérdida de ingresos como por la exclusión de otros mecanismos de protección social. El primero, se centra en las prestaciones monetarias en América Latina y las valoraciones sobre las mismas, en el contexto del COVID. El segundo, pone el foco en Uruguay y expone las prestaciones monetarias existentes al llegar la pandemia, así como las recomendaciones nacionales sobre las mismas. Luego, se presentan y analizan las medidas implementadas durante la emergencia sanitaria y las valoraciones del gobierno sobre las mismas.
En setiembre de 2021, el aumento es del 70% y de 50% el mes siguiente (Presidencia de la República, 2020; 2021). En la misma línea que lo planteado por Uribe (2018) y Quiroga y Juncos (2020), en relación con la derecha gobernante en otros países de América Latina, las transferencias no han sido una política que el gobierno se plantee explícitamente eliminar, pero tampoco fortalecer. Desde el inicio de la pandemia, la CEPAL (2020 a; 2020 b) realiza recomendaciones sobre respuestas a la población vulnerada económica y socialmente. Afirma que cuanto más rápidas y contundentes sean, menores serían los efectos negativos. “Deberían esperar a que se recupere el empleo antes de retirar las ayudas a la renta de algunos de estos hogares más vulnerables”, dijo. En los últimos dos años, los gobiernos de todo el mundo han puesto en marcha paquetes de estímulo para ayudar a apuntalar sus respectivas economías.
Otro estudio de febrero de este año en Estados Unidos analizó la propagación de las infecciones y las muertes por Covid-19 por nivel de pobreza en diversos condados, determinando que aquellos con niveles de pobreza muy bajos o niveles de pobreza muy altos reportaron el mayor número de casos. Chile no es una excepción y también está siendo fuertemente afectado por la pandemia en términos económicos y sociales. Según proyecciones de CEPAL, la pobreza podría aumentar de un eight,6% a un thirteen,7%, lo que significa que habrá un millón más de personas viviendo en situación de pobreza en el país. Esto resulta especialmente grave para la infancia, que actualmente casi duplica el porcentaje de pobreza de los adultos y porque es un grupo más vulnerable. A comienzos de 2021, por primera vez en su vida, el chileno Rodrigo Salinas, profesor de inglés de forty four años, se inscribió al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un programa gubernamental mediante el cual una familia de cuatro personas como la suya recibe 620 dólares mensuales. La suma dista mucho de los 1.800 dólares que ganaba en 2019, pero su ingreso había caído a cero, carecía de trabajo estable y se había gastado los tres retiros de su ahorro pensional autorizados.
Las autoridades explicaron que el alza en los índices de vulnerabilidad es consecuencia directa de la crisis laboral, ya que los ingresos producidos por el trabajo se desplomaron eleven,5% en promedio en el período analizado. Al desglosar el dato de acuerdo con la situación económica de los hogares, se aprecia que en los dos primeros deciles (más vulnerables) los ingresos del trabajo retrocedieron 40%, mientras que en el decil más rico la pérdida fue de 4%. Si en la pandemia no se hubiesen entregado transferencias como el Bono Covid y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), entre otras, la Cepal -que es el organismo encargado de la medición de la pobreza- estima que los niveles de pobreza se habrían elevado a thirteen,7% de la población y a 5,9% el indicador de pobreza extrema. Los sucesivos retiros de fondos desde las AFP no se incluyeron en los cálculos, ya que metodológicamente se estima que no son ingresos, sino desahorro. Tras confirmarse la primera alza en los niveles de pobreza desde el año 2000 (época en la que subió a 36% impactada por la crisis asiática), la información entregada este lunes 5 de julio por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) muestra que el país sigue teniendo los niveles de pobreza más bajos de Latinoamérica.
Se realizan aumentos de montos de las transferencias, que son siempre comunicados en conferencias de prensa, presentando números globales y por plazos cortos. La población que recibe AFAM-PE o TUS, “no cuenta en common con acceso a seguridad social o cuando lo hace dadas las tasas de reemplazo de salarios muy bajos implica también prestaciones muy modestas. Sin embargo, la evidencia en materia de mercado laboral muestra que esta población es la que en términos relativos sufrió mayores impactos sobre su empleo e ingresos” (Filgueira et al, 2021, p. 34). Agregan que los montos fueron insuficientes para garantizar el acceso a niveles mínimos de bienestar. Por su parte, en mayo de 2020, Brum y Da Rosa (2020) estiman el efecto de corto plazo del COVID y destacan que los hogares y personas por debajo de la línea de pobreza se incrementarían rápidamente. Esto supone más recursos para mantener a todos los hogares afectados por encima de la línea de pobreza, pero consideran que los montos estimados, están al alcance económica y logísticamente.
El informe del Banco Mundial entrega una proyección de empeoramiento de las condiciones de vida en Chile. Debiera ser un instrumento para desarrollar políticas públicas destinadas claudio sapelli desigualdad a evitar que tales proyecciones se cumplan. Ojalá sirva como instrumento para desarrollar políticas públicas destinadas a evitar que tales proyecciones se cumplan.
Para tratar de contrarrestar el daño, la telemedicina se ha erigido como una alternativa, pero no acaba de convencer a los pacientes ni a los médicos porque por su carácter lejano no puede remplazar la presencialidad.
Es decir, los ingresos del trabajo de los hogares del 10% más rico del país representaron 416,6 veces los que percibieron aquellas familias del 10% de menores ingresos. El primero, cube relación con la efectividad del IFE, en conjunto con otras transferencias a los hogares, para mitigar la caída de ingresos que sufrieron las familias. El segundo aspecto es el impacto que tuvo este subsidio en los niveles de desigualdad y en la distribución del ingreso a nivel agregado. No hay duda de que la covid golpeó con mayor fuerza a los más pobres, pero también es cierto —y poco se ha escrito sobre ello— que la crisis social y económica aparejada a ella provocó una caída sin precedentes en la calidad de vida y el bienestar de las clases medias latinoamericanas. Diversas entidades ya habían registrado un estancamiento en los avances socioeconómicos en los cinco años previos.
También destacar el rol del IFE en proteger de pobreza”, a la vez que indica que los números son destacables en relación a la región. La rotación y la precariedad laboral, la volatilidad de los ingresos y el endeudamiento, añade Ruiz Encina, son características sobresalientes de estos sectores. Por eso, asegura, las encuestas longitudinales (que miran las trayectorias de los individuos a través del tiempo) dicen más que las encuestas que sacan “una foto”, como la Casen. “Si al momento de la foto había más pega en la casa, saltaste dos o tres deciles arriba de la línea.
La sociedad ha normalizado que los hombres son los proveedores y que su ámbito es externo, mientras que las mujeres se deben a lo privado y al cuidado de los niños y los mayores. Esa labor extenuante no es remunerada y las obliga a doblarse aun sin estar bien preparadas. Fue un cambio muy brusco”, relata Nélida Leiva, una enfermera venezolana que tenía que hacer tareas con sus hijas al llegar de los turnos de 24 horas en el hospital. Ella, sin embargo, considera que, aunque el hombre es la parte fuerte de la casa, “la mujer es la que edifica un hogar”, debe mantener el orden y por eso tiene que trabajar más. En Argentina, el profesor de economía Pedro Dhers y su esposa, Mechi, se sorprendieron al ver cómo la gente requería los servicios de la empresa de decoración de interiores que ella había fundado cuando quedó cesante en 2019. La pandemia llegó cuando tenía seis o siete meses de experimentación y apenas estaban conociendo a los clientes.