Cepal Sostiene Que Chile Permanece Desigual: 1% Más Adinerado Se Quedó Con El 26,5% De La Riqueza Nacional

En explicit, los grupos especialmente vulnerables a la crisis serían las mujeres, las personas de estratos de ingresos bajos y medios-bajos, los trabajadores informales, las trabajadoras domésticas remuneradas, los niños, niñas y adolescentes y los jóvenes, entre otros. Además, la pobreza extrema llegaría a afectar a un whole de 83,four millones de personas, con lo que la cifra aumentaría 2,6 puntos porcentuales, equivalentes a 15,9 millones de personas. En la presentación de su tercer informe sobre coronavirus, titulado «El desafío social en tiempos del Covid-19», la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió del crítico escenario que significará para para los países de la región el coronavirus en términos de pobreza, pobreza extrema y desigualdad. “La inclusión de la perspectiva de género es elementary para el diseño e implementación de estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático. Esperamos que este encuentro facilite el intercambio de experiencias para que juntos, América Latina y Europa, emprendamos acciones concretas para enfrentar la disaster climática con una perspectiva inclusiva y que permita el empoderamiento de las mujeres”, indicó Ewout Sandker, jefe de cooperación de la Unión Europea en Chile. Será one hundred pc virtual y se llevará a cabo mediante diversas sesiones que se realizarán durante el mes de septiembre de 2021.

Si bien el año pasado Chile fue el segundo país de la región con menor nivel de pobreza, siendo superado solo por Uruguay, no estaría ajeno a las consecuencias del brote de coronavirus en estos términos. En ese sentido, el miembro de la CEPAL expresó que, en América Latina, más de la mitad de la población económicamente activa, no tiene protección laboral, ni de salud, ni de pensión. El trabajo casual clases de pobreza en América Latina y el Caribe representa el 53% de la población. «En pandemia, ellos están inhabilitados a realizar teletrabajo. En la CEPAL hemos calculado que en la región-con datos del sólo el 21% de los trabajadores puede continuar con sus labores en la modalidad de teletrabajo. En Chile es el 26%, pero estamos muy lejos del 40% de Europa, por ejemplo».

El Gobierno de Chile, en su calidad de Presidencia de COP 25, realiza durante septiembre el Encuentro Regional sobre Cambio Climático e Igualdad de Género, por medio de sus ministerios de Medio Ambiente, Relaciones Exteriores y de la Mujer y la Equidad de Género. El evento cuenta con el apoyo de la Unión Europea, mediante sus programas EUROCLIMA+ y EUROsociAL+, y con el apoyo técnico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) como socios estratégicos clave en la acción climática y para conectar los puntos entre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El encuentro también cuenta con la colaboración del Sistema de Naciones Unidas de Chile y el Gran Ducado de Luxemburgo. El menor nivel de pobreza de la región seguiría correspondiendo a Uruguay, donde la cifra llegaría hasta 4,8% en el escenario medio, desde el 2,9% de 2019.

Este organismo, perteneciente a la ONU, es un centro de excelencia encargado de colaborar con sus Estados miembro en el análisis integral de los procesos de desarrollo. «Actúa además como asesor en la formulación, seguimiento y evaluación de políticas públicas, así como también entrega información especializada, asesoramiento, capacitación y apoyo en la cooperación y coordinación regional e interregional», expresó. Según el reporte, los grupos más perjudicados por la crisis socioeconómica serán las mujeres, los estratos de ingresos bajos y medios-bajos, los trabajadores informales, los niños, adolescentes y jóvenes, adultos mayores, la población rural, indígenas, afrodescendientes, migrantes y las personas con discapacidad.

Esto  es muy diferente tanto de la “autarquía” que El Mercurio asocia a la CEPAL, como de la integración pasiva que caracteriza al proyecto neoliberal. Alicia Bárcena indicó que “este evento ocurre en un momento que puede ser el más complejo que la región de América Latina y el Caribe haya experimentado en el último siglo, que ha conllevado importantes retrocesos para la igualdad de género y la autonomía de las mujeres en la región. Este Encuentro supone una oportunidad única para dialogar acerca de los esfuerzos que se están llevando a cabo en la construcción de caminos para una recuperación transformadora que, mediante cambios estructurales basadas en inversiones estratégicas en sectores dinamizadores, reduzcan las emisiones de CO2 por un lado y, por otro, mejoren la vida de las mujeres”.

Por lo demás, es una injusticia asociar mecánicamente la sustitución de importaciones con la CEPAL. Esta última, ya desde los años cincuenta advertía a las naciones latinoamericanas sobre la necesidad de llevar a cabo un giro exportador que permitiera sostener el proceso de industrialización y poner freno al déficit de cuenta corriente estructural que sufrían las naciones (idea presente hasta en el “Manifiesto de la CEPAL” escrito por Prebisch). A principios de los ochenta el propio Fernando Fajnzylber (1983), desde esta misma institución, elaboró una crítica sobre  los errores y el cortoplacismo de la forma en cómo se había aplicado el proteccionismo en la región (he ahí la distinción que estableció entre el “proteccionismo frívolo” latinoamericano y el “proteccionismo para el aprendizaje” que se aplicaba exitosamente en los países del este asiático). Aquella idea, dada por muerta en los ochenta y noventa, es  cada vez más aceptada por la academia y por organismos internacionales que hasta hace poco eran sus más enconados opositores. Para salir de esa situación, la CEPAL sostenía que los países periféricos deben utilizar activas políticas industriales y políticas macro pro-desarrollo en base a un Estado fuerte, de forma de movilizar los recursos del país de sectores rentistas y extractivos (donde yacen las ganancias relativas de los grupos empresariales), a  sectores con alta capacidad tecnológica. En efecto, si observamos la evolución de la desigualdad world usando el GINI absoluto, veremos que ésta ha aumentado de 0,fifty six en 1988 a 0,72 el 2005 (Hickel, 2016).

cepal desigualdad en america latina

Por ello, necesitamos avanzar de la cultura de los privilegios a la cultura de igualdad y la inclusión social, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la reunión del Foro Económico Mundial 2020 que culminó este viernes en Davos, Suiza. En la misma línea, en la región las mujeres constituyen aproximadamente el 51% de la población total, pero solo acceden al 38% de la masa de ingresos monetarios que generan y perciben las personas, correspondiendo el otro 62% a los hombres. El director de la División de Estadísticas Cepal, Rolando Ramos indicó que el informe no incluye cifras actualizadas de la  pobreza en Chile, porque aún no están los datos de la  encuesta Casen. “Tenemos la encuesta Casen 2020 cuyos datos reflejaron una estimación de pobreza de 14,2% y pobreza extrema de four,5%. En el 2021 no se levantó la encuesta, pero según las proyecciones, tendríamos algunos ajustes a la baja para 2021 y 2022″. Los países con mayores tasas de desigualdad fueron Perú, Chile, El Salvador, Bolivia y Colombia.

Además, América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo en términos de distribución del ingreso. Según las últimas estimaciones del organismo regional para 19 países de América Latina, en 2014 existían 167 millones de personas en situación de pobreza (28% del whole de la población), de los cuales seventy one millones (12% del complete de la población) se encontraban en la indigencia. “Pese a la recuperación económica experimentada en 2021, los niveles relativos y absolutos estimados de pobreza y de pobreza extrema se han mantenido por encima de los registrados en 2019, lo que refleja la continuación de la disaster social. El alza de 2,three puntos porcentuales de la pobreza entre 2014 y 2018 en el promedio regional se explica básicamente por el incremento registrado en Brasil y Venezuela.

La violencia y la desigualdad son causa y consecuencia de la pobreza, la inseguridad y el subdesarrollo, a la vez que limitan la democracia, la libertad y reducen la calidad de vida de los habitantes de América Latina y el Caribe. Las mayores alzas en desigualdades fueron en Chile, Perú, El Salvador, Bolivia y Colombia. Por su parte, Brasil, Paraguay, México, Costa Rica y República Dominicana tuvieron mejorar en la distribución de sus recursos. Respecto al empleo, el informal causas desigualdad social es un problema que afecta a la mitad de los 292 millones de trabajadores de América Latina y el Caribe. El informe indicó que el 20% de los empleados vive en pobreza, el 40% gana menos del salario mínimo y la mitad no tiene pensión.

Sin embargo, el ritmo de reducción se desaceleró en los años recientes, pese al rol de los sistemas de protección social. Chile mantuvo sus altos niveles de desigualdad, según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que analizó la evolución de la pobreza, gasto e inclusión social. Al respecto, se refirió la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, quien dijo que “no basta con salir de la pobreza, esta región ha hecho grandes esfuerzos por sacar a la gente de la pobreza, pero qué pasa cuando la gente sale de la pobreza ¿A dónde van?

«Muchos países no contemplan el derecho a la protesta. En las Naciones Unidas defendemos los derechos humanos, la igualdad, la justicia y las voces de los que no tienen voz», señaló. Asimismo, destacó la importancia del respeto por los derechos humanos y el derecho a la protesta, y llamó a construir nuevos pactos sociales con miras a garantizar el bien público. La secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, señaló que las protestas en la región pueden convertirse en una oportunidad para el cambio social. Tras plantear la necesidad de que Estados Unidos y los países latinoamericanos trabajen de forma conjunta en esta materia, Otero enfatizó que «todos deberíamos juntarnos y darle la prioridad necesaria». En esta línea, dijo que el camino hacia la seguridad ciudadana y la democracia en el siglo XXI requiere un trabajo compartido entre EE.UU. Y todos los países de la región «para así lograr democracias más fuertes, seguras y mejores para todos sus habitantes».

Así, como consecuencia de la crisis sanitaria y social prolongada de la pandemia de COVID-19, la tasa de pobreza extrema en América Latina habría aumentado del thirteen,1% de la población en 2020 al 13,8% en 2021, un retroceso de 27 años, mientras que se estima que la tasa de pobreza general habría disminuido levemente, del 33,0% al 32,1% de la población. Esto significa que la cantidad de personas en pobreza extrema pasaría de 81 a 86 millones, y el número whole de personas en situación de pobreza bajaría ligeramente de 204 a 201 millones, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La CEPAL instó a los países a impulsar un crecimiento económico alto y sostenido, con políticas que promuevan la inclusión laboral y la protección social. Además, resaltó la necesidad de reducir la brecha de género y la carga de trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres. Durante la inauguración del Encuentro, la ministra Schmidt señaló que la perspectiva de género juega un papel fundamental debido a las desigualdades estructurales existentes en la sociedad y que su inclusión en la toma de decisiones y la superación de la brecha de género en todas las áreas es un elemento fundamental para avanzar. Necesitamos a más mujeres en la protección de nuestros ecosistemas y la biodiversidad, en la transición a la economía circular y en la acción climática.

El estudio de la Cepal también señala que la desigualdad en la distribución del ingreso -expresada en el índice de Gini con base en las encuestas de hogares- ha continuado su tendencia a la baja (en promedio cayó de 0,538 en 2002 a 0,465 en 2018 en 15 países), pero a un ritmo menor que en años recientes. Pese a los avances de las últimas décadas en acceso e inclusión educativa en todos los niveles, desde la primera infancia a la educación superior, los países de la región arrastraban serias deudas en igualdad y calidad previo a la disaster provocada por la pandemia, que ya hacían difícil alcanzar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 para el año 2030. En línea con la Cumbre sobre Transformación de la Educación de las Naciones Unidas celebrada este año, el documento entrega diversas recomendaciones de política para hacer de esta crisis una oportunidad de transformación. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) informó que la pobreza en América Latina y el Caribe se redujo en 2022, pero sigue siendo un desafío grave que afecta a 181 millones de personas (29%) y a 70 millones (11,2%) en pobreza extrema, cifras parecidas a las de 2019, antes de la pandemia.