Cepal Alerta Que La Pobreza Podría Aumentar Hasta Thirteen,7% En Chile Como Consecuencia Del Coronavirus Diario Financiero

De acuerdo con el estudio, estas cifras demuestran que un alto porcentaje de personas en situación de pobreza e indigencia en la región está inserto en el mercado de trabajo; no obstante, los ingresos que obtienen de esta fuente son insuficientes para satisfacer sus necesidades. De ahí la importancia del acceso a un empleo productivo y de calidad y al trabajo decente. Por otra parte, persisten brechas de género importantes en términos de desempeño y áreas de formación. En promedio, las estudiantes mujeres tienen peores desempeños en matemática y ciencias durante la educación básica, disparidades que se profundizan en los cuartiles de ingresos más bajos.

Sin embargo, la entidad alertó que la recuperación económica de la región será débil y que la pobreza podría aumentar en los años siguientes. La Cepal también instó a los países de la región a crear un ingreso básico de emergencia para la población más vulnerable, para hacer frente a las consecuencias del coronavirus, que a nivel common implicaría un gasto adicional del 2,1% del PIB para abarcar a todas las personas que se encontrarán en situación de pobreza este año. En cuanto al resto de la región, en Honduras, Nicaragua y Guatemala más de la mitad de la población se encontraría en situación de pobreza a fines de este año. Sin embargo, países como México, Argentina, Ecuador y Brasil sufrirían mayores aumentos porcentuales como consecuencia del Covid-19, alcanzando niveles medios de 47,8%, 33,6%, 30,8% y 24,3%, respectivamente.

cepal desigualdad en america latina

Según el informe, el 39% de los hogares en la región depende exclusivamente del empleo casual, mientras que el 61,2% de los niños y ancianos viven en hogares con ingresos informales o mixtos. Así, entre 2002 y 2017, la participación de los estratos de ingresos bajos en el total de la población disminuyó de 70,9% a 55,9% (porcentaje que incluye a las personas en situación pobreza extrema, pobreza y en estratos bajos no pobres). A su vez, la participación de los estratos de ingresos medios (divididos en medios-bajos, medios-intermedios y medios-altos) creció del 26,9% al 41,1%. De esta forma, 76,8% de la población de América Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subraya la Cepal. Por último, las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2% al 3,0%.

Aquello no habla de una derrotada búsqueda de nuevas áreas, sino justamente de lo contrario, de la fertilidad de una corriente económica que, nacida en América Latina, es capaz de disputarle hoy la hegemonía del pensamiento económico a la ortodoxia angloamericana (de Chicago, de agua dulce, and so on.). (b)     La mantención y/o profundización de la desigualdad entre las naciones en un contexto de libre comercio. Pues bien, en vista de la experiencia de la región y de las actuales discusiones académicas, ninguno de los cuatro puntos otorga bases sólidas para hacer una crítica al pensamiento cepalino. En  su editorial del 14 de enero, El Mercurio realiza una fuerte crítica al evento de celebración de los 70 años de existencia de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). No solo eso, sino que mira con recelo el que la Presidenta Bachelet haya participado en dicha instancia y, aún más, que haya resaltado los aportes de esa institución al pensamiento y práctica del desarrollo en América Latina. El subdesarrollo no constituye una etapa necesaria del proceso de formación de las economías capitalistas modernas.

En ese sentido,  la Cepal refuerza que para erradicar la pobreza y reducir la desigualdad y la vulnerabilidad de los estratos de ingresos bajos y medios son necesarias políticas de inclusión social y laboral. También se requiere un mercado de trabajo que garantice empleo de calidad y remuneraciones dignas, eliminar las barreras de inserción laboral de las mujeres y fortalecer el desarrollo de sistemas integrales y universales de protección social en el marco de Estados de Bienestar centrados en los derechos y la igualdad. La reducción de la pobreza se ha estancado desde 2012 y la indigencia muestra una leve tendencia al alza.

«La desigualdad en la región es estructural y está asentada e n una matriz productiva altamente heterogénea y en una cultura del privilegio», señaló Cecchini. (c)     La incapacidad de la periferia de avanzar al desarrollo económico de no modificar sustancialmente su estructura productiva. Durante todo el mes de septiembre, los días martes y jueves, se desarrollarán paneles con experiencias de países de América Latina y el Caribe e iniciativas regionales desarrolladas por organismos especializados de la Unión Europea, Naciones Unidas y sociedad civil.

Por otra parte, el Panorama Social de América Latina 2019 señala que el gasto social del gobierno central aumentó de 10,3% a eleven,3% del PIB entre 2011 y 2018, alcanzando a 52,5% del gasto público total. Justamente, «a través del Panorama Social, la Cepal llama la atención sobre la complejidad y las múltiples dimensiones de la desigualdad social en América Latina y el Caribe, y cómo estas dimensiones se entrecruzan, se potencian y se encadenan a lo largo del ciclo de vida de las personas, creando un desafío enorme para nuestra región», cube Abramo. La pobreza en América Latina se mantuvo estable en 2017, pero aumentó en un 0,3% la pobreza extrema, alcanzando su nivel más alto en el último siglo. Además, desde la Cepal añadieron que la disminución de la desigualdad de ingresos es clave para retomar la senda de reducción de la pobreza y cumplir las metas establecidas en el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Además, el estudio arrojó que en América Latina la pobreza extrema aumentó en un 0,3%, la cifra más alta del último siglo.

En 2019, el número de personas en la pobreza aumentaría a 191 millones, de los cuales 72 millones estarían en la pobreza extrema. Destaca, en esa evolución, el hecho de que prácticamente todas las personas que se suman este año a la estadística de la pobreza se integran directamente a la pobreza extrema. Esto significa que aproximadamente 185 millones de personas se encontraban bajo el umbral de la pobreza en 2018, de los cuales sixty six millones de personas estaban en la pobreza extrema, indica el Panorama Social de América Latina 2019. Asimismo llamó, para salir de la crisis, a repensar el modelo y consolidar las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás, como se plantea en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsada por la ONU. Al presentar el informe, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Cepal, señaló que mantener en el tiempo ese ingreso básico de emergencia (IBE) según la situación de cada país, resulta relevante porque superar la pandemia tomará tiempo y las sociedades deberán coexistir con el coronavirus, lo que dificultará la reactivación económica.

Con la Agenda 2030 y los ODS como horizonte, América Latina debe encontrar fórmulas para financiar adecuadamente los paquetes de medidas necesarios para hacer frente a esta disaster sanitaria, al tiempo que pone en marcha una serie de políticas públicas que permitan una recuperación más sostenible, digital e inclusiva, precisó López. No solo en la adhesión de la academia al neoliberalismo se equivoca el citado editorial. También en afirmar que los países de América Latina (sus ciudadanos) eligieron voluntariamente el giro radical hacia el neoliberalismo (el punto 2 de lo sostenido por El Mercurio).

Luego de 30 años de hegemonía económica liberal, es difícil sostener que la desigualdad entre naciones tiende a su convergencia, como sugieren sus promotores. Aún más, destacados académicos (Pomeranz, 2001; Hickel 2017) han presentado nueva evidencia sobre la propensión a la divergencia entre naciones, mientras que otros (Beckert, 2014), han vuelto a establecer el nexo entre despliegue capitalista industrial en el centro y la colonización de la periferia clases sociales y desigualdad (tema tabú en la academia liberal, pero central en la tradición estructuralista latinoamericana). Si los países pobres sufren del deterioro secular de sus términos de intercambio, si se especializan en sectores con poca capacidad de difusión tecnológica, como los recursos naturales o las  economías de ensamble, y las tecnologías tienden a concentrarse en los países ricos, es muy difícil que los países pobres puedan cerrar la brecha con los países ricos.

En la exposición de las preocupantes cifras para el subcontinente que anunciaron que cerca de seis millones de latinoamericanos caerán a la pobreza extrema en 2019, también se mostró la preocupación por las clases medias que “pueden pasar de una situación a otra en caso de que pierda el empleo, enfrenten una enfermedad catastrófica o haya un desastre”, según Cepal. “Hay que mirar la inclusión laboral para preocuparse de la juventud con ojos de innovación tecnológica, con ojos de emprendedurismo, pero más allá de lo que el mercado pueda hacer por si solo. Se requieren políticas públicas muy claras para ir justamente al corazón de la juventud y ver si estamos abordando bien el tema educativo, el tema de la capacitación laboral y la sostenibilidad ambiental”, agregó. De la desigualdad de ingresos, que es lo que abordamos en este reporte, y la desigualdad de trato, que también es otro gran tema que está en el telón de fondo de esta situación que se está viviendo en América Latina y en Chile en particular”, dijo a T13 la secretaria ejecutiva de Cepal Alicia Bárcena. Con relación a la desigualdad, el informe asegura que aumentó entre 2019 y 2020, rompiendo una tendencia decreciente que venía desarrollándose desde el año 2002, pero que ya en la década de 2010, ya había perdido el ritmo de forma progresiva. Por otra parte, Chile, Costa Rica, Paraguay y Ecuador, sufrieron aumentos de pobreza entre tres y cinco puntos porcentuales.

Ese número representa a la parte más vulnerable de los one hundred eighty millones de personas que no tienen ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas, según un nuevo informe de la comisión económica para la región. El Encuentro es 100% virtual y se desarrollará en diversas sesiones a lo largo del mes. Las citas mostrarán experiencias, buenas prácticas, desafíos y oportunidades para integrar la igualdad de género en la acción climática en ALC y en la hoja de ruta de implementación del Acuerdo de París. En el evento participarán tomadoras y tomadores de decisión a nivel nacional, regional y international de la desigualdad social, academia y sociedad civil. El panel de inauguración de alto nivel, así como la primera sesión sobre el Encuentro Regional sobre Cambio Climático e Igualdad de Género en español pueden ser vistos aquí.

En esta tarea, la CEPAL reunió un equipo de intelectuales de primer nivel, donde sobresalían personajes como su secretario ejecutivo Raúl Prebisch, Celso Furtado, Juan Noyola, Regino Boti, Jorge Ahumada, Aníbal Pinto Santa Cruz, Osvaldo Sunkel, Alex Ganz y José Antonio Mayobre, entre otros. En medio del estallido social que se vive en varios países de la región la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que se ha subestimado la desigualdad y llamó a construir pactos sociales para combatirla, en un escenario en el que, de acuerdo a las proyecciones del organismo, la pobreza seguirá al alza. El estudio se refiere a las medidas de protección social implementadas por gobiernos de la región, y al respecto Bárcena señaló que es preciso garantizar los ingresos, la seguridad alimentaria y los servicios básicos a un amplio grupo de personas muy vulnerables y que no necesariamente estaban incluidas en los programas sociales antes de la pandemia. Según el informe, la región experimentó un notorio retroceso en su lucha contra la pobreza en 2020 por causa de la pandemia. En 2020 la pobreza extrema se elevó a niveles registrados 27 años atrás, mientras que la tasa de pobreza common se ubicó en un nivel comparable al de finales de la década de 2000. El promedio easy de 18 países de América Latina bajó de 0,54 en 2002 a 0,46 en 2017.

«Destaca, en esa evolución, el hecho de que prácticamente todas las personas que se suman este año a la estadística de la pobreza se integran directamente a la pobreza extrema», alerta el organismo. Para Lorenzo, este es un momento essential para la región de América Latina y el Caribe, la más golpeada por la pandemia en diferentes dimensiones, con más de un quinto de los contagios a nivel world y un tercio de las muertes relacionadas con COVID-19, “Los retrocesos en igualdad de género son otra dimensión de la pandemia y esta es solo la antesala de la emergencia climática. Necesitamos una recuperación transformadora para dinamizar la economía, a través de sectores estratégicos y mejorar la inclusión y enfrentar la disaster climática”, señaló.