Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza materials cepal desigualdad en america latina es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas.
Igualmente, el tercer issue contempla el rol pasivo del Estado que no tiene mayor injerencia distributiva de los recursos, y el cuarto la concentración del poder político que tienen las personas con mayores ingresos. El quinto issue refiere a las desigualdades de oportunidades, como es el sistema educativo del país que se encuentra bastante dividido y finalmente, los principios normativos establecidos en Chile que en algunos casos avalan las disparidades y limitan iniciativas que promuevan la igualdad. Es más, dentro de las consultas civiles que se realizaron para la definición de la Agenda 2030, uno de los temas que más destacó como una preocupación importante de las personas de diferentes países era el de la desigualdad.
Las regiones que presentan las tasas más bajas de la pobreza multidimensional son Magallanes (6,9%), Aysén (14%), Biobío (14,1%) y Maule (15%). Mientras que entre las que superan el promedio nacional encontramos a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). Entre las regiones, Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%) presentan las tasas de pobreza por ingresos más alta en el país, mientras que en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%) se observan las tasas más bajas. La mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas con respecto a la encuesta Casen 2017, destacando La Araucanía (-5,2 pp), Los Ríos (-5,9 pp), Biobío (-4,7 pp), Los Lagos (-4,6 pp) y Metropolitana (-1 pp). En “A” todos sus ciudadanos tienen $100 pesos, por tanto, hay perfecta igualdad y en “B”, un ciudadano tiene $200 y el otro $800 pesos, es decir, ambos individuos están mejor que en el país “A”, pero existe desigualdad.
Respecto de las 27 acciones públicas analizadas, se encontraron 18 que hacían referencia, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a las variaciones en el contexto social. Por el contrario, solo se encontraron cinco de estas acciones que hicieran referencia a las diferencias en las perspectivas relacionales, cuatro que aluden a las heterogeneidades personales y dos que apuntan a la diversidad ambiental. Sin realizar un juicio de valor respecto de estos resultados, lo que requeriría un estudio profundo de las causas de las desigualdades en Chile, se puede observar una tendencia hacia un solo issue causante de las disparidades económicas, es decir, a las variaciones en el contexto social en que se encuentran las personas que residen en el país. Además, en ninguna de las acciones públicas analizadas se encontró alguna referencia a la distribución de los recursos dentro de las familias, que de acuerdo a Sen (2000), son la unidad básica a considerar en cuanto a la repartición de los ingresos, desde el punto de vista de cómo se utilizan.
Sin embargo, al revisar los datos se muestra que estos resultados se dieron a costa de menores ingresos laborales en casi toda la población, mayores transferencias focalizadas y un alza en el alquiler imputado. Con respecto a Chile, cuya tasa de desigualdad según el índice GINI de ingresos de mercado está en el promedio de los países emergentes analizados (por sobre Indonesia, Perú y México pero por debajo derechos de los pobres de Brasil, Colombia y Sudáfrica), el reporte resalta que el efecto redistributivo del gasto social es de gran magnitud, comparado con el efecto limitado que tiene en Perú, Colombia e Indonesia. Scuro también expuso sobre la evidencia internacional en materia de discriminación en los sistemas de pensiones de los distintos países y cómo este fenómeno se relaciona con el funcionamiento del mercado laboral.
Las investigaciones de Colombo han permitido que miles de niñas y niños en Chile no sufran discapacidad ni retrasos en su desarrollo cognitivo. Esto, gracias al tratamiento de enfermedades metabólicas como son el hipertiroidismo congénito y la fenilquetonuria. Esta última es una afección que impide al cuerpo procesar de forma correcta las proteínas de los alimentos, lo cual provoca una acumulación que puede llegar a ser mortal.
En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en hombres disminuyó de 20,6% a 17,1%, mientras que en las mujeres este indicador disminuyó de 19,9% a 16,8%. Difícil explicar por qué después de 32 años de recuperada la democracia (1990), no hemos sido capaces de darle una vuelta de tuerca a un sistema que, con mínima regulación en áreas de la economía, salud y educación, enquistó la inequidad. La multitud se tomó las calles de muchas ciudades en protesta por la desigualdad que mastican, huelen e indigna a los millones que viven hacinados en poblaciones periféricas. Esa inequidad mata igual que la corrupción que se fue instalando y cooptando el sistema político, con leyes que no le han quitado ni una muesca al poder que desde hace décadas ostentan los grandes grupos económicos locales y multinacionales.
Como resultado del informe realizado por el United Nations Development Group (2013), se indicó que las personas percibían la desigualdad como una barrera estructural que no les permitía alcanzar su máximo potencial, creando sentimientos de frustración y exclusión. Además, el informe declara que el asunto de la desigualdad salió a la luz dentro de varios otros tópicos consultados, como el de salud, el medioambiente donde habitan, brechas de género, entre otros. De esta forma, se reafirma la multidimensionalidad de la desigualdad económica, presentada anteriormente, la cual no solo está rela-cionada a los ingresos que perciben los individuos de una economía, sino que hay una variedad de particularidades a considerar para eliminar las formas más extremas de esta. Esto generó que su elaboración no fuera fácil, al haber un gran número de voces que escuchar, con diferentes concepts, intenciones y prioridades (Martínez & Martínez, 2015; Tassara & Cecchini, 2016).
La Encuesta CASEN permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020. Junto con sugerir a los gobiernos que «impongan impuestos sobre las ganancias acumuladas durante la pandemia», el informe de la ONG Oxfam acusó que un 99% de la humanidad bajó en sus ingresos durante la crisis sanitaria y 160 millones de personas cayeron en la pobreza. El organismo internacional presentó un informe en Santiago de Chile junto a la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) en el que argumenta que el impulso a ciertos sectores económicos «puede crear empleos de alta calidad en todo el país, incrementar las exportaciones y reducir desigualdades estructurales». De acuerdo a un informe de la organización, la paridad en la fuerza de trabajo no se logrará hasta dentro de one hundred forty años y es probable que se necesiten forty años para lograr una representación equitativa en los parlamentos de todo el mundo. Asimismo, se estima que para finales de este año habrá 383 millones de mujeres y niñas viviendo por debajo del umbral de la pobreza.
Sin embargo, existe una amplia gama desigual de recompensas, las cuales son construidas socialmente (Hopkins & Kornienko, 2010). Por ejemplo, dos individuos que pudieron acceder a la misma educación profesional, en igualdad de condiciones ex-ante, obtienen luego el mismo puesto de trabajo, pero en diferentes empresas. Estas compañías ofrecen diferentes salarios, por el mismo esfuerzo y el mismo trabajo, generando desigualdad de resultados para dos personas que tenían en principio igualdad de oportunidades.
Así, estas movilizaciones continuaron hasta el Estallido Social del año 2019, don-de los/as chilenos/as se tomaron las calles debido a un malestar generalizado, entre otras causas, por la desigualdad del país, demandando un cambio profundo en este, el cual logró un acuerdo para cambiar la constitución que rige a Chile ( Güell, 2019 ). Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. Desde la Casa Central de la Universidad de Chile, el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson y la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, presentaron los primeros resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica, Casen 2022.
Esto implica que cuentan con información valiosa para enriquecer la mirada del comité y dar rumbo a su trabajo. Del total de afiliados hombres activos, el 54,8% registró cotizaciones durante el mes y en el caso de las mujeres, el 46%. Lo que comenzó hace más de 160 años como una demanda local de mejoras salariales y derecho a voto, se convirtió en una conmemoración internacional que reivindica el rol de la mujer en todos sus ámbitos. De hecho, al analizar las cifras de nuevos pensionados, se observó que las proporciones de mujeres fueron mayores en los tramos de menos años cotizados (menos de 15 años), en tanto que en los hombres se concentraron en los tramos mayores de años cotizados (entre 25 y 40 años). Lo anterior se vio reflejado en uno de los factores determinantes del nivel de pensiones como son las lagunas previsionales, ya que mientras la densidad promedio de cotización para el whole de los hombres afiliados fue de fifty six,3%, en las mujeres alcanzó un forty five,9,1%.
El componente asociado a transferencias in-kind (neto de copagos realizados por las familias por servicios públicos) es elementary para reducir la desigualdad tanto en Chile como en Brasil (ver la diferencia entre “post-fiscal income” y “final income” en el gráfico), sugiriendo que el gasto público en salud y educación es el principal factor detrás de este resultado. El análisis de este capítulo muestra que en general las políticas redistributivas se han reforzado en los países emergentes, por vía del aumento del nivel de transferencias o ampliando la cobertura de seguros de desempleo y/o de salud, o expandiendo las oportunidades educativas de la población. A partir de cifras oficiales con perspectiva de género, producidas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se puede conocer y analizar las brechas e inequidades que afectan a las mujeres en nuestro país, a fin de orientar políticas públicas que permitan prevenirlas y erradicarlas. Un desafío que también abordamos a nivel interno y que nos llevó a realizar el primer Diagnóstico Institucional de Género, proceso que se desarrolló entre octubre y diciembre del año pasado. Hoy, el 53% de la dotación institucional son mujeres, las que, en promedio, llevan más de una década integrando nuestra Superintendencia y aportando con su compromiso a la labor funcionaria. Una presencia que nos llena de orgullo y que se ha plasmado también en la creación del primer Comité de Género de la SP, cuya misión es trabajar en la definición, promoción e impulso de medidas para que todas las funcionarias y los funcionarios se desempeñen en un ambiente de trabajo en igualdad de condiciones, respetuoso de los derechos y diferencias.