Capitalismo Desarrollo Y Políticas Públicas

Las empresas globales más conectadas con el mundo, como la banca o los servicios avanzados, necesitan no solo acceder fácilmente a capital humano, sino también contar con ciertas infraestructuras para realizar sus actividades transnacionalmente. Es por ello que para atraer la inversión de estos actores y que elijan instalarse en mayor medida en un país frente a otros, los gobiernos invierten en obras públicas que otorgan las condiciones necesarias para que los actores de la economía global puedan operar simultáneamente en su territorio y a escala mundial. Pero este crecimiento ha sido acompañado por lógicas de concentración y exclusión, lo que se evidencia en que las empresas multinacionales más importantes del mundo concentran prácticamente el 40% del PIB mundial actual. Las corporaciones incluidas en el rating Global 500 de Fortune (2016) tienen ingresos anuales por un volumen de 27,6 billones de dólares, lo que supone que en promedio entre dos y tres empresas por país facturan four de cada 10 dólares que se producen en el mundo.

Esto podría estar relacionado con el carácter más productivo y menos especulativo de las actividades económicas instauradas en estas zonas, que principalmente se corresponden con la minería. Por el contrario, las actividades localizadas en Santiago se enfocan especialmente en el sector de servicios empresariales y financieros, lo que podría explicar el hecho de que la desigualdad en la RMS no se haya reducido a pesar del importante crecimiento económico que ha tenido la región. Sin embargo, las comunas en las que menos se concentra la actividad pobreza en el capitalismo económica y política son las que menos han avanzado y peores condiciones de desarrollo tienen. La reestructuración espacial de la economía generó, a su vez, el surgimiento de nuevos territorios estratégicos en que comenzaron a localizarse distintos procesos de carácter global. Ante la cada vez mayor complejidad y competitividad multinacional, la “mezcla de empresas, talento y pericia en una amplia variedad de campos especializados hace que un determinado tipo de entorno urbano funcione como centro de información” (Sassen, 2009, p. 52).

Caputo, Orlando (2009), «La crisis precise de la economía mundial. Una nueva interpretación teórica e histórica», ponencia presentada en XII Seminario Internacional Los partidos y una nueva sociedad, México, de marzo de 2009. La amplitud y profundidad de la crisis estructural y sistémica del capitalismo mundial ha prohijado cuatro paradojas sintomáticas (véase tabla 3), derivadas del estancamiento de los ejes de la estrategia de acumulación mundial centralizada revisadas previamente. Schneider opina que el CNIC tuvo cierto éxito inicial determinando sectores en los que hacer innovaciones y colocando algunos recursos. Sin embargo, “el gobierno de Piñera, opuesto a una política industrial vertical, suspendió las actividades del CNIC y traspasó los recursos a educación”.

Abandonando la ortodoxia neoliberal, el gobierno de los EE.UU., como en otras partes, se ha visto obligado por la pandemia a rescatar a las empresas enfermas – «capitalismo zombi» – y las redes bancarias y financieras, con enormes paquetes de ayuda. La pandemia marcará un punto de inflexión en la política y la geopolítica, así como en la economía. El mundo emergerá a partir de 2020 en una period pobreza extrema en america latina de competencia de grandes potencias, aún más intensa. Las rivalidades geopolíticas y económicas con China significan que los EE.UU. El último año ha puesto de relieve una vez más que el capitalismo es una barrera para el progreso humano.

Esto haría de 2023 el primer año en el que la IEA registre un aumento en el número de personas sin electricidad. La clase obrera mundial ya ha visto un enorme deterioro en su calidad de vida. Por primera vez en la historia, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) global de las Naciones Unidas ha disminuido durante dos años consecutivos. fifty five Millones de personas en el mundo son las que realizan trabajo doméstico remunerado (según la OIT) y cerca de 37 millones de estas, es decir una amplia mayoría, son mujeres.

De esa manera aparentemente son los individuos libres (soberanía del consumidor) los que con sus comportamientos determinan la lógica de los mercados y de los precios. Pero solo aparentemente porque las premisas de la competencia perfecta hacen que la única “libertad” del hombre económico consista en desplazarse hacia posiciones de óptimo, según cuales sean sus preferencias de consumo o sus alternativas tecnológicas. El mecanismo es determinista, porque las premisas del modelo de la competencia perfecta y del comportamiento del hombre económico predeterminan los resultados del funcionamiento del mercado. En la versión aristotélico tomista de la ética que predominó en Europa Occidental durante buena parte del período pre-moderno se presumía una congruencia entre la moralidad de los comportamientos personales de los actores económicos considerados individualmente y los resultados generales esperados del proceso económico.

pobreza desigualdad y trabajo en el capitalismo global

El capitalismo convirtió en mercancías con precio calculable a la capacidad de trabajo de los seres humanos, a los recursos naturales, al conocimiento tecnológico, etc., expresándolos en unidades de valor económico a través del uso del dinero, unidad de cuenta y medio de circulación. Adam Smith considerado no sólo el padre del liberalismo económico, sino también el fundador de la corriente teórica clásica en la ciencia económica, fue el primero en establecer las conexiones entre la división técnica y social del trabajo, el crecimiento de la productividad laboral y la expansión de los mercados nacionales e internacionales. Durante más de un año, la pandemia Covid-19 ha causado estragos en todo el mundo, provocando más de 2 millones de muertes y desatando enormes disaster económicas y sociales. El año 2021 ha marcado el comienzo de nuevas cuarentenas en el Reino Unido, Alemania y muchos otros países, mientras que de California a Tokio el virus aún no es controlado y su mutación sigue aumentando.

Eso lo sugieren también los gráficos 4 y 5 del Instituto de Estudios Fiscales (IFS) del Reino Unido, que analiza la desigualdad entre cohortes de edad. El gráfico 4 muestra que los adultos nacidos en los 60 y 70 (pos child boomers) están comenzando a rezagarse respecto de los ingresos de la generación anterior a la misma edad. El patrón para los cuarentones de hoy es sombrío, ya que su poder de generación de ganancia tocó techo hace 10 años. Es probable que estos cuarentones dependan cada vez más de herencias para tener una jubilación cómoda.

En el capítulo 3, desarrolla los fundamentos microeconómicos de su análisis y muestra que los modelos macroeconómicos no dependen de esos microfundamentos. El siguiente capítulo está dedicado a la producción y los costos, seguido de un capítulo sobre el dinero y los precios. El capítulo 6 es un análisis extremadamente detallado del capital y las ganancias, incluyendo una sección sobre el problema de la transformación. Al concluir la sección sobre el problema de la transformación, Shaikh desarrolla una herramienta muy poderosa en la reconceptualización de cómo utilizar las Cuentas Nacionales de Ingreso y Producto (CNIP). Analiza las tasas de beneficio en las cuentas CNIP y realiza ajustes importantes. Agrega intereses a las ganancias corporativas y amplía la definición de capital para incluir inventarios y una evaluación más precisa de la depreciación.

En primer lugar, porque sobre la explotación pesa un deber de justificación equivalente al que pesa sobre el ejercicio de coerción y, en segundo término, porque la explotación supone niveles altos de cooperación e interdependencia económica e institucional. En relación a lo segundo, la tasa de crecimiento que Piketty está mencionando es la tasa de crecimiento global, o sea incluyendo el aumento del per cápita y el crecimiento demográfico. Ahora bien, resulta claro que en common la tasa de crecimiento demográfico está disminuyendo, y en explicit para los países desarrollados es cercana a 0 (en algunos países incluso en disminución), y este es para Piketty -al final- el mecanismo dominante. En otras palabras, la disminución del crecimiento global en los países desarrollados no se puede revertir y es producto de la disminución del crecimiento demográfico. Y esto produce, ‘mecánicamente’ como nos recuerda Piketty, el retorno del capital. La aparición de la desigualdad, y de la estratificación, generan a su vez asuntos de ‘política pública’.

Su instrumento inicial es la posesión de dinero, que adquiriendo factores productivos se convierte en poder productivo primero y en productos-mercancías después; la venta de esos productos le permite recuperar su dinero con ganancias, en un proceso indefinido donde la meta final es acrecentar continuamente el capital-dinero. En el marco de los principios y valores de la ONU estuvo siempre subyacente a estos autores la defensa de la democracia y de los derechos humanos. Otros sociólogos latinoamericanos de la época como José Medina Echavarría y Gino Germani, también exaltaron el tema democracia en su interacción con el capitalismo, en las modalidades que estos sistemas asumieron en América Latina. En su libro postrero Raúl Prebisch el fundador del enfoque estructuralista originario de la CEPAL, volvió a poner de relieve los vínculos históricos entre las formas periféricas del capitalismo y los obstáculos de allí derivados para un firme desarrollo de las instituciones democráticas en América Latina.

Los recursos naturales renovables y no renovables son incorporados a la órbita de la valorización del capital sin importar los daños ocasionados al ecosistema o el despojo al que son sometidos pueblos enteros con la finalidad de explotarlos. El criterio de máxima ganancia en el menor tiempo posible resulta demasiado frenético como para que los recursos renovables se regeneren, y devastador para aquellos que no son renovables. Simultáneamente se están generando problemas contiguos como la contaminación, el cambio climático y en algunos casos la escasez de recursos vitales, como el agua, y necesarios, como el petróleo.

Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos. Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. Si bien este tipo de política ya se implementa en las sociedades nórdicas o en Alemania, Piketty reclama por un alcance mayor. También, como una forma de superar el régimen de propiedad vigente, aboga por una reestructuración sobre la base de una combinación de propiedad pública, social y lo que él llama propiedad temporal.

Uno de los datos que se menciona en el Informe de Desarrollo Humano 2015 cube relación sobre cuáles son las desigualdades que más molestan. Los datos muestran que la principal es “Que a algunas personas se les trate con mucho más respeto y dignidad que a otras” (8,1 en una escala de molestia de 1 a 10).