Por ello, desde Psicoperspectivas preferimos esperar un tiempo antes de iniciar esta convocatoria, principalmente para dar espacio a las investigaciones cualitativas sobre el tema en cuestión. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. El reporte advierte también sobre los fuertes impactos de la crisis del COVID-19 sobre el mercado laboral. La tasa de desocupación regional se ubicó en 10,7% al cierre de 2020, lo que representa un incremento de 2,6 puntos porcentuales respecto del valor registrado en 2019 (8,1%).
Es decir, más de un millón 700 mil mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, cifra que es cinco veces mayor a la cantidad de personas que se han contagiado por Covid-19 en Chile en lo que va de la pandemia. La mujer sufre más vulneraciones que el hombre por eso hay políticas públicas destinadas a abordar problemáticas de violencia asociadas con la mujer. Según las nuevas proyecciones de la CEPAL, como consecuencia de la fuerte recesión económica en la región, que registrará una caída del PIB de -7,7%, se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en 12,5% y la tasa de pobreza alcanzó el 33,7% de la población. Ello supone que el complete de personas pobres ascendió a 209 millones a finales de 2020, 22 millones de personas más que el año anterior. De ese total, 78 millones de personas se encontraron en situación de pobreza extrema, 8 millones más que en 2019. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) realizada en plena pandemia (octubre 2020 a febrero 2021) revela que la pobreza asociada a ingresos de los hogares subió de 8,6% de la población en 2017 a ten,8% en 2020.
Recuperar con fuerza el empleo (sobre todo en grupos más vulnerables, donde debería existir un subsidio). Ser cautos en entregar muchos beneficios sociales a costa de dificultar el emprendimiento y la labor empresarial (aunque sea poco popular). Antes de querer imitar las políticas de Alemania, imitemos en parte su productividad que es menos de un tercio en Chile, para eso necesitamos focalizar en educación y capacitación de la mano de obra (¡aquí sí miremos a Alemania!). Tenemos que ser muy cuidadosos para leer el panorama económico y social que se avecina.
Y en la misma línea, Calderón aseguró que durante la pandemia se incrementaron en toda la región el acceso a abortos legales y seguros. “Hay que determinar cómo las barreras llegaron a ser tan altas que vamos a ver en los próximos dos años un resultado de esta pandemia”, dijo. En parte por las dificultades para acceder a un acompañamiento médico por la emergencia del covid-19. ONU Mujeres advirtió que a raíz de la pandemia las llamadas a las líneas telefónicas de asistencia se han quintuplicado en algunos países. A un año del inicio de una de las partes más crudas de la historia actual, la pandemia ha marcado un antes y un después. Todos los indicadores, como también las proyecciones de especialistas, indican que la desigualdad, que ya es un problema estructural, aumentará por los efectos de la pandemia.
Por esto, advierte, “es urgente invertir en este sector para enfrentar la disaster, garantizar el derecho a cuidar y a recibir cuidados, así como reactivar la economía desde una perspectiva de igualdad y desarrollo sostenible”. El informe señala que el efecto adverso de la pandemia sobre los ingresos de las personas afecta principalmente a los estratos de ingresos bajos y medio-bajos. Se estima que en 2020 unos 491 millones de latinoamericanos vivían con ingresos hasta tres veces la línea de pobreza. Alrededor de fifty nine millones de personas que en 2019 pertenecían a los estratos medios experimentaron un proceso de movilidad económica descendiente.
Sin embargo, estas transferencias no lograron impedir la peor relación 10/10 de los últimos 30 años y el peor Gini –el indicador de desigualdad– desde 2003 (PNUD, 2014). El informe reveló que los diez hombres más ricos del mundo doblaron sus fortunas durante la pandemia, mientras que un ninety nine por ciento de la población mundial vio caer sus ingresos. El caso de Antonia Barra y la forma cómo la justicia ha tratado el proceso hasta ahora, han puesto nuevamente en la primera línea de la agenda el tema de la desigualdad de género. Una desigualdad que está muy enraizada en nuestra sociedad y que contamina las distintas esferas de nuestra vida social y cultural como una pandemia invasiva y persistente.
Una explicación es a través del sesgo de selección; los adultos sobrevivientes tienden a ser más ricos y/o saludables en general, y por tanto es esperable que el gradiente socioeconómico disminuya. La evolución de la esperanza de vida y probabilidad de morir joven muestran grandes avances en los últimos 20 años, que se vieron fuertemente interrumpidos por el efecto de la pandemia. Todos estos aspectos prueban que habitamos una ciudad sumamente desigual, donde se producen espacios de vulnerabilidad que concentran hacinamiento, población de riesgo y baja cantidad de servicios básicos para el abastecimiento, y que por lo mismo son aquellos los que presentaran más dificultades para hacer frente a la situación actual. La desigualdad en Chile es algo ya comentado y descrito en diversos espacios académicos, políticos y económicos, pero es pertinente sentarnos a reflexionar sobre los efectos de la pandemia de la desigualdad (y por COVID-19). Es necesario hacer el punto ya que durante este año se han ratificado una serie de falencias a nivel político-institucional, tecnológico y económico. Ambos académicos conversaron sobre los resultados del estudio #VidaenPandemia, investigación longitudinal e interdisciplinaria de la Universidad de Chile que está monitoreando la forma en la disaster ha afectado la vida cotidiana de las personas, trabajo del cual ya se conocen dos primeros informes.
“Muchas cosas” le inquietan a Andrea Tokman en el contexto de los efectos de la pandemia de Covid-19 en el país. “Ésta será probablemente la recesión más severa que le toque vivir a mi generación, y que dañará severamente el futuro del país y del mundo”, dice de entrada la economista jefe de Quiñenco. “Los gobiernos deben garantizar un acceso common a las vacunas contra el Covid-19 y prestaciones por desempleo para las personas que pierdan su trabajo.
Una investigación publicada en la biblioteca de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés) encontró que aquellas que experimentan violencia de su pareja, están embarazadas, en la etapa posparto o que sufrieron un aborto tienen un riesgo alto de desarrollar problemas de salud mental en medio de la pandemia. A partir de las medidas que ha adoptado el gobierno, Ruiz explica que el “aval estatal entregado por Piñera a empresas para créditos con bancos abre espacio para mayores ganancias bancarias. Agrega que por un lado, “hay sectores que pueden retornar a la pobreza, por otro, van a favorecer la concentración patrimonial y de oportunidades.
Los datos muestran que las empresas propiedad de mujeres tenían más probabilidades de cerrar temporalmente y permanecer cerradas por más tiempo en comparación con las dirigidas por hombres. También sufrieron una mayor disminución de la demanda, fueron más propensas a despedir trabajadores y sufrir dificultades financieras. Tradicionalmente, los trabajadores migrantes han sido clave para la recuperación posterior a las crisis tanto en sus países de acogida como de origen, y el ADB estima que las remesas en 2022 aumentarán otros US$31.000 millones. En los países ricos, los gobiernos podrían darse el lujo de proteger a sus poblaciones de las consecuencias económicas si así lo quisieran.
Los niños deberían dejar de verse como nacionales o extranjeros, porque quedó de manifiesto que un virus, algo microscópico, dejó todo mal”, explica Magdalena Valdés, la directora en Chile de América Solidaria. Las pensiones, una temática recurrente durante 2020, también fueron otro motivo de consulta. Así, creció considerablemente la percepción de que estas son malas y continuarán siendo aún peor en el futuro, especialmente en los más desposeídos, con un 71% de inclinación a esta percepción, 30% más que en 2019. Eso sí, pese a que las pensiones disminuyeron debido a los dos retiros de 10% de las AFP, esta medida apareció como la más útil, con niveles de sobre el 80% de preferencias en todos los estratos (85% como promedio), sobre otras medidas como la Ley de Protección del Empleo (46%), bonos (46%) o entrega de cajas de alimentos (49%).
En efecto, antes del proceso de vacunación la mejor estrategia para el cuidado de la población se transformó en el confinamiento. Dentro de los autores se encuentran los doctores Jorge Ramírez y Rubén Alvarado, académicos de la Escuela de Salud Pública de los programas de Salud Global y Salud Mental, respectivamente. Los hallazgos, sugieren que entre los trabajadores sanitarios, las mujeres pueden haber estado expuestas de manera desproporcionada a factores estresantes relevantes del COVID-19 a nivel particular person y nacional. Esto resalta la importancia de considerar el género en los esfuerzos de respuesta a emergencias. La académica UC fue la encargada de abrir la conversación señalando que “las desigualdades territoriales han jugado un rol claro en esta crisis desigualdad en economia socio sanitaria, pero son una suma de desigualdades de distinto tipo. Lo primero es que hay enormes diferencias en los estándares de vivienda, en términos de metros cuadrados y hacinamiento, pero también hay temas de calidad, de confort térmico, de condiciones de ventilación, entre otros.
En 2017 el porcentaje de mujeres diputadas fue de 22,6%, y en 2016 el porcentaje de mujeres electas en alcaldías fue de eleven,9%. La sobre carga y la división sexual del trabajo hace que nos cueste más llegar a esas posiciones de liderazgo. En relación a la escasez de vacunas, instó a los Estados a “actuar juntos” y “de forma solidaria” para distribuir las vacunas. Por ello, insistió en que se debe “garantizar que los planes de recuperación económica de los Estados se construyan sobre la base de los Derechos Humanos y en consulta significativa con la sociedad civil”. El coeficiente de Gini, un índice que se emplea para calcular la desigualdad de ingresos siendo 0 la máxima equidad y 1 la mayor desigualdad, llegó a 0,527 en 2020.
Los equipos de salud más bien bajan una respuesta estandarizada a la comunidades mapuche. A más de un mes de la pandemia, recién se están conociendo los verdaderos alcances de esto, lo que implica que como organizaciones mapuche estemos enviando más mensajes de cómo prevenir. Por ejemplo, no se ha planteado una alternativa respecto al ‘quédense en sus casas’, cuando hay gente que tiene que seguir trabajando en el campo o respecto a la alimentación saludable, porque desigualdad en la actualidad los mensajes son cursos de cocina o yoga para que lo hagan en los departamentos de la ciudad, pero no hay mensajes para los territorios. En ese tratamiento de la desigualdad, el desarrollo de cada medio resulta heterogéneo, no solo de acuerdo con la relevancia otorgada, sino también con otros aspectos importantes, como la autoría de los productos, las secciones en las que aparece o la función o funciones periodísticas que condicionan el desarrollo del relato.