Análisis De La Diversidad En Programas De Formación Inicial Docente De Pedagogía Básica Millán La Rivera

Se menciona no como enfoque, sino como una realidad que existe y debe ser atendida en un ámbito acotado que es el metodológico y curricular, a través de adecuaciones curriculares y estrategias diversificadas, que permitirían promover la inclusión. En el complejo tejido del mundo actual, la Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) se han establecido como los pilares fundamentales para una sociedad justa y una empresa próspera. Sin embargo, a pesar de su creciente reconocimiento, la implementación efectiva de estos valores flow fundación sigue siendo un desafío para algunas organizaciones, las cuales están siendo llevadas a cambiar este paradigma de forma inmediata si esperan alcanzar el éxito a futuro y su mantenimiento en un mercado cada vez más competitivo. La acreditación de la discapacidad está a cargo de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN). Por otra parte, el registro de las personas con discapacidad está a cargo del Servicio de Registro Civil e Identificación, organismo que administra el Registro Nacional de la Discapacidad.

Estas acciones favorecen cambios en las concepciones, y prácticas de los distintos actores relacionados con la educación, aportando al despliegue de una agenda de educación para todos y todas. El traducir este derecho a prácticas concretas de ejercicio de igualdad, requiere de soportes estatales “que garantice el acceso, la permanencia, la participación y los logros de todos los estudiantes, con especial énfasis en aquellos que, por diferentes razones, están excluidos o en riesgo de ser marginados” (unesco, 2009, p. 9). Chile alberga diversas comunidades indígenas, cada una con un patrimonio cultural y unas tradiciones únicas.

Esta omisión y/u olvido contribuye, entre múltiples factores, a mantener las relaciones sociales de desigualdad que caracterizan a nuestro país y las trayectorias de vida condicionadas por el origen y/o pertenencia a grupos identitarios y culturales no hegemónicos. Es en este contexto donde el programa educativo asume un rol importante como herramienta que orienta en una determinada dirección, de transmisión de valores, saberes, habilidades, ideales, historia, símbolos, alcances, metas y objetivos que son necesarios de reproducir para el desarrollo de las sociedades modernas (Donoso & Benavides, 2018). Desde iniciativas de reforestación comunitaria hasta proyectos de energías renovables accesibles para todos, los programas de sostenibilidad inclusiva son cruciales para construir sociedades resilientes al cambio climático. Estas estrategias promueven no solo una mayor justicia climática, sino también un desarrollo económico que no comprometa la salud del planeta ni la equidad entre sus habitantes.

En este artículo se asume como una construcción cultural y política situada en un contexto histórico y social, mediada por relaciones de poder (Hall, 2010). Los grupos clasificados como diversos suelen ser aquellos que la cultura dominante (Cuche, 2002) ha clasificado como diferentes. Esta construcción se sostiene en un discurso que asume que existe una normalidad y que todo aquel que se aleje de ella, es diverso, posición que se construye desde la jerarquía desigual que refuerza las relaciones de dominación y perpetúa las desigualdades (Hall, 2010), que se expresan en racismo, etnocentrismo, sexismo, heterosexismo, clasismo, entre otras. Propiciar una dinámica de inclusión educativo/social, demanda que las universidades trabajen planes de acción donde converjan todos estos elementos y así destinar recursos a una política integral de inclusión, la cual debiera estar apoyada en la política pública educativa.

La buena noticia es que con la implementación de estrategias correctas el camino será mucho más corto, y es aquí donde empresas de consultoría juegan un rol fundamental en la asesoría del camino correcto a seguir”, destaca  Álex Jaques, CEO de Korn Ferry Chile. Para estas instituciones y autores, un sistema de educación inclusivo o integral debe proveer comprensiones de los derechos humanos y dispositivos para resguardarlos. Igualmente, debe procurar el perfeccionamiento en las personas en cuanto a las aptitudes para instaurar, preservar y ejercer los derechos humanos en la vida cotidiana. Progresar en esta misión, es una labor de todos los sectores y actores sociales como señala unesco (1994), junto con el Ministerio de educación y las escuelas, en este propósito están involucrados los distintos actores sociales tales como; las familias, las organizaciones de voluntarios, las universidades, las empresas, los organismos internacionales, entre otros.

Lo indicado anteriormente, es lo que señala la Ley de Educación Superior del 2018 con respecto a la inclusión, no existe más explicitación del tema, por tanto, queda reducido, principalmente, a la igualdad en el acceso. Una gobernanza transparente, unos sistemas de control eficaces y unos mecanismos de responsabilidad pública son esenciales para garantizar que los recursos y las oportunidades se distribuyen de forma equitativa. El fortalecimiento de las instituciones y la lucha contra la corrupción son esenciales para construir una sociedad en la que la equidad sea un valor basic.

Lo acompañaron en esta oportunidad Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, y Héctor Cárdenas, Ministro de la Secretaría de Acción Social del Paraguay, quienes aprovecharon de resaltar la importancia de generan nexos de trabajo entre las instituciones existentes en los gobiernos de la región. Una política de compensación justa es aquella que establece criterios objetivos y transparentes para determinar el salario de los empleados, basados en su nivel de responsabilidad, desempeño, experiencia y formación. Es importante mencionar que, al analizar los programas por zona geográfica, la institución de la zona sur, que no tiene sede en la zona central, con mayor presencia de población indígena, identifica y menciona estas identidades en sus programas.

Se destacó  así mismo la importancia del proceso constituyente que se está llevando a cabo en nuestro país, base para la definición del desarrollo de políticas públicas en materia social en Chile. Los grupos de afinidad o recursos son asociaciones voluntarias de empleados que comparten una identidad o interés común, relacionado con su género, raza, orientación sexual, discapacidad u otra característica private. Los grupos minoritarios son aquellos que se encuentran en situación de desventaja o vulnerabilidad dentro de la sociedad o la organización, debido a su pertenencia a una determinada categoría social, étnica, cultural o religiosa.

equidad e inclusión social superando desigualdades hacia sociedades más inclusivas

Una gran aportación de su parte es organizar actividades formativas, culturales o sociales que contribuyan a mejorar el clima laboral y el bienestar de los empleados. Como un desafío precise, que incluye racismo y discriminación (In2), realidad respaldada por los estudios que muestran discursos discriminadores en contra de los migrantes (Martínez et al. 2021), que afectan la convivencia escolar entre pares (Roessler, 2018). Las discriminaciones producidas por estereotipos raciales y culturales requieren de un enfoque intercultural en la formación, para avanzar hacia una sociedad más humana y justa.

Unesco (2007) manifiesta que, “Una de las finalidades de la inclusión es enfrentar la exclusión y segmentación social, por lo que una de sus principales señas de identidad es el acceso a escuelas plurales, que son el fundamento para avanzar hacia sociedades más inclusivas y democráticas” (p. 39). Esta perspectiva de reconocer lo diverso, instala desafíos al estado y a la sociedad, en tanto establecimiento de otras políticas como dispositivos que respondan de mejor manera a la construcción de prácticas y políticas inclusivas, como señala unesco (1994) es necesario que en el plano educacional se instalen políticas educativas integradoras. El rol activo del sistema educativo en la mantención de la desigualdad social y económica se viene discutiendo desde hace décadas por la sociología de la reproducción (Bernstein, 1989; Bourdieu & Passeron, 2018). Se plantea que el sistema educativo refleja las desigualdades sociales, observadas en las diferencias de resultados escolares y progresión en la educación superior, y también cumple un rol activo para reproducir las condiciones de desigualdad.

Es por este motivo que se extraña en la ley de educación superior, una visión más integral de la inclusión que asuma otras dimensiones en el ámbito de participación, igualdad, equidad y justicia social/educativa. Es así, como en un estudio realizado por Vásquez y Alarcón (2016) sobre la inclusión en las universidades chilenas, afirman que una de las dimensiones más desarrolladas por las universidades es la admisión del alumnado, junto a otros tópicos como el respeto en el trato personal de los estudiantes, el reconocimiento de la persona y una filosofía compartida de la inclusión. Otros aspectos relacionados como ayudar a la adaptación y el acompañamiento de los estudiantes, disminuir prácticas discriminatorias, involucrar instituciones de la propia localidad, promover el trabajo en conjunto, quedan en deuda ante las políticas y culturas inclusivas promovidas por las universidades.

Al igualar el acceso a una educación de calidad, Chile pretende romper el ciclo de la pobreza intergeneracional y capacitar a las personas de todos los orígenes para que tengan éxito académica y profesionalmente. Esta tensión es discutida en países que vienen incorporando con más antigüedad a estos estudiantes, donde se proponen cambios sistémicos y de la cultura institucional. Para el caso de Inglaterra, Reay (2018) plantea cambios de manera amplia en la cultura de la educación superior, especialmente de las universidades en que consiste la desigualdad social de élite. En este marco de desafíos para la cultura de la educación superior, se plantea la necesidad de rediseñar las propuestas formativas con enfoques pedagógicos para estudiantes de bajos ingresos. Teresa Crew (2020) plantea, para el caso de Inglaterra, teniendo como referencia a Paulo Freire, seguir perspectivas comprometidas con las fortalezas de estos estudiantes, reconociendo sus experiencias de vida y, a partir de estas, posibilitar aprendizajes basados en la cocreación de conocimientos.

Esto ocurre cuando la propuesta educativa se diseña ajustada al capital cultural que mejor desarrollan los estudiantes de élite o clase alta y que otros estudiantes no desarrollan (Bourdieu & Passeron, 2018). En consecuencia, el diseño educativo refuerza las posiciones sociales de origen, favoreciendo a quienes tienen una condición inicial de ventaja por sobre otros. Esta condición de ventaja se ha estudiado tradicionalmente a partir del issue socioeconómico diferenciador que genera la pertenencia a la clase social. En la actualidad, las condiciones de (des)ventaja inicial que son mantenidas e incluso reforzadas en el sistema educativo son observadas desde distintas perspectivas. En este contexto, los programas de curso que contienen las intenciones educativas del proceso formativo de una carrera son instrumentos culturales que producen y reproducen la realidad social, que se caracteriza por las divisiones sociales.

En dos de las seis instituciones, se homologa a la discapacidad (In3-4), con un enfoque biomédico, centrado en el diagnóstico y en las respuestas metodológicas diversificadas para tratar las situaciones que identifican como “problemáticas” de este tipo de estudiantes. A diferencia de los otros programas que sitúan la diversidad dentro del aula, en la In4 se enfatiza la importancia de responder a ella en el contexto sociocultural en el que está la escuela. A continuación, presentamos de qué manera y para qué se mencionan estos grupos en los programas de curso. Imaginemos los usos alternativos que podrían tener los más de US$ 1.000 millones anuales que significaría financiar la gratuidad para los estudiantes del 15% de la población de mayores ingresos.