América Latina: 70 Millones De Personas En Situación De Pobreza Extrema

América Latina y el Caribe sufrió el apagón educativo más prolongado a nivel internacional (en promedio 70 semanas de cierre de establecimientos frente a 41 semanas en el resto del mundo), lo que exacerbó las desigualdades preexistentes en materia de acceso, inclusión y calidad. En este período, una de las principales limitaciones para la continuidad educativa fueron las desigualdades en el acceso a conectividad, equipamiento y habilidades digitales. En 2021, en 8 de 12 países de la región más del 60% de la población pobre menor de 18 años no tenía conectividad en el hogar. Se suele pensar que en la medida que aumenten los ingresos de las familias, éstas salen de la pobreza. La superación de pobreza sólo por ingresos no es una superación integral, robusta y con protección. Es decir, pasan a formar parte de un gran conjunto de personas que entran y salen de la pobreza varias veces durante su ciclo very important.

Si no se articulan políticas de salud con las de educación a corto plazo, alerta la Cepal, puede traer serias consecuencias en las trayectorias educacionales y laborales de estos jóvenes, adolescentes y niños. “No es momento para cambios graduales, sino para políticas transformadoras y ambiciosas”, sostuvo este jueves José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL. “Se requieren esfuerzos intersectoriales de política pública que vinculen la oferta educativa con la salud, el trabajo y la protección social, y que permitan asentar mecanismos para garantizar un nivel de bienestar e ingresos en una era de volatilidad e incertidumbre”, agregó. Según el informe reciente de la Cepal en el último año la tasa de pobreza extrema habría alcanzado el 12,5% y la de pobreza el 33,7% en promedio en toda la región. Según el organismo, las transferencias económicas hechas por distintos gobiernos durante el peor momento de la pandemia evitaron que esos índices sean incluso peores.

Salvia asegura que “estamos ante una cascada de crisis que ha exacerbado las desigualdades y carencias de la región. La educación y el trabajo también están bajo riesgo en caso de que los gobiernos no actúen con tiempo. De hecho, Salvia comentó que la Comisión Económica para América Latina pobreza en latam y el Caribe (CEPAL) advierte que el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que no estudia ni trabaja de forma remunerada aumentó de 22,3% en 2019 a 28,7% en 2020, afectando especialmente a las mujeres jóvenes (36% de ellas se encontraba en esta situación, comparado con un 22% de los hombres).

Su autor, Agustín Salvia, quien también coordina el Observatorio, ha explicado que “esta información se agrupa en cuatro apartados que responden a la situación económica, social, ambiental y sociopolítica de la región”. El estudio también destaca la importancia de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que durante más de 45 años ha sido un foro clave para abordar estas cuestiones. Recientemente, el “Compromiso de Buenos Aires” adoptado en 2022, promueve la Sociedad del Cuidado como un nuevo paradigma para el desarrollo sostenible con igualdad de género. En tanto, las tasas de pobreza por ingresos más altas en el país están en las regiones de Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%).

pobreza extrema en america latina

Esta vulnerabilidad depende principalmente del empleo, los beneficios públicos y otro tipo de ingresos complementarios, como pueden ser las remesas. Y en este sentido, la exclusión golpea con más fuerza a quienes no realizaron cotizaciones para la vejez en el mercado formal de trabajo, y a quienes, por distintas circunstancias, quedan en una situación de vulnerabilidad. Mientras en 2014 había forty six millones en esta situación, en 2018 subieron a sixty three millones, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Esta parte del mundo presenta el mayor número de defunciones informadas por la enfermedad a nivel global (un millón 562 mil 845 hasta el 31 de diciembre de 2021).

Dentro de las razones que explican esta situación, se mencionan el freno en el crecimiento económico a nivel regional y, sobre todo, en el incremento de la pobreza en dos grandes naciones de la región, como Brasil y Venezuela, indicó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena. Esto se traduce en que la cantidad de personas en pobreza extrema pasaría de eighty one a 86 millones, mientras que la cifra complete de personas en situación de pobreza disminuyó ligeramente de 204 a 201 millones. Además de ofrecer un diagnóstico de los avances recientes y los desafíos que persisten en materia de pobreza y desigualdad, el nuevo informe de la CEPAL analiza la institucionalidad a cargo de las políticas sociales y plantea orientaciones de política en diversos ámbitos clave para el desarrollo inclusivo. En este marco, resulta essential pobreza e redoblar los esfuerzos para fortalecer y mejorar las políticas sociales, en explicit, las estrategias de reducción de la pobreza y la extrema pobreza, asegurando su sostenibilidad financiera y dotándolas de herramientas que garanticen su eficacia y efectividad, indica la CEPAL.

Brasil y Argentina son los países con mayor nivel de deuda (en torno al 100 percent del PIB) y de déficit público (superando el 10% del PIB) en 2020”, según detallan los académicos. “Creemos que todos estos indicadores muestran todas las disaster que hemos estado viviendo en este último tiempo son evidencia de un contexto de múltiples problemas. Es difícil hablar que el aumento lo generó solo la pandemia, porque se conjugan distintas dimensiones”, comentó el director de la Fundación para la Superación de la Pobreza en el Biobío, Cristián Riquelme, sobre las causas del aumento de la pobreza extrema durante el 2021 en el país. Los países con peores cifras fueron Argentina, Perú y Colombia en donde ambos índices (pobreza extrema y pobreza) crecieron siete puntos porcentuales o más, mientras que en Brasil fue el único país donde mejoraron los números, con una caída del 1,8% en la pobreza y 0,7% en la pobreza extrema. Cada cierto tiempo, para supuestamente financiar su desarrollo, solventar las disaster económicas y financiera y cubrir los huecos fiscales, los gobiernos del continente tocan las puertas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Banco de Desarrollo del Caribe (BDC), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre otros. Es importante destacar que una cosa son los créditos que otorga el FMI, que son exclusivamente para apuntalar la reserva internacional, para pagar deudas y para dar confianza a los acreedores internacionales y no se pueden utilizar para construcción de obra pública.

El organismo alertó además de que la tasa de crecimiento del PIB regional esperada para 2023 “no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza para este año”. Estas y no otras serían las razones para que la deuda externa de los países Latinoamericanos y del Caribe cada vez sean más voluminosas. El Banco Mundial recuerda, además, que la pobreza es un problema que afecta a los países de rentas altas. Sus economistas calculan que la expansión actual contribuyó a reducir la pobreza en un 1% al año desde 1980 y sin un esfuerzo adicional puede revertirse. El Banco Mundial hace la proyección tras actualizar el método para calcular lo que un individuo necesita consumir para poder sobrevivir en un país pobre. Ajusta el baremo a la inflación, el precio de las materias primas y otros componentes como el tipo de cambio.

«Entre los ámbitos de la sociedad que producen, exacerban o mitigan desigualdades, el más decisivo es el mundo del trabajo. Ahí se genera la mayor parte del ingreso de los hogares en América Latina y el Caribe, así como las desigualdades inherentes a su distribución», explica el organismo en el documento. En la misma línea, en la región las mujeres constituyen aproximadamente el 51% de la población whole, pero solo acceden al 38% de la masa de ingresos monetarios que generan y perciben las personas, correspondiendo el otro 62% a los hombres. No obstante, solamente la pobreza extrema ha aumentado levemente con respecto al año pasado, que se registró en 12,9%, y según indicó el organismo, las proyecciones 2022 significan un retroceso de 25 años para la región. En la medianía del registro están Chile, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, con aumentos de pobreza de entre tres y cinco puntos; Bolivia, México y República Dominicana, con un crecimiento de menos dos puntos porcentuales, y El Salvador, donde prácticamente no varió. Hemos mostrado los datos de pobreza en América Latina de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), recogidos entre 1989 y 2004(5), para ver la relación del ingreso medio per cápita entre el quintil 1 y el quintil 5, que tiene en cuenta los hogares del conjunto de cada país ordenados según su ingreso per cápita.

No nos referimos aquí a las situaciones de extrema pobreza y de extrema gravedad por una enfermedad, pues en estos casos, más que de personas vulnerables hablamos de personas vulneradas en su condición humana y, por lo tanto, con una calidad de vida muy por debajo de lo deseable. Ante esto, el deber ético es procurar cuanto antes devolver a esas personas a situaciones de dignidad, en el caso de la pobreza, o acompañar y procurar la mejor «calidad de vida» posible, aunque lo que de verdad procuramos es la «mejor calidad de muerte», con cuidados paliativos, porque ya están fuera del alcance terapéutico. El terremoto económico global producto de la guerra en Ucrania impactará negativamente el crecimiento en Latinoamérica durante los próximos tres años, según Mario Cimoli, secretario ejecutivo interino de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Pienso que tendrá efectos más persistentes sobre la inflación de los que la gente se imagina”, ha asegurado Cimoli este lunes en las oficinas del organismo regional de las Naciones Unidas, ubicadas en Santiago.

Las simulaciones muestran que mientras se scale back la miseria en todas las regiones, la mitad de las personas más necesitadas se concentrarán en los países más vulnerables o en conflicto. Eso obliga a una acción global mayor para evitar que esas bolsas de pobreza profundicen aún más en la miseria. “Los costos a largo plazo de la disaster en la salud y la educación deben ser subsanados de manera urgente, tanto para reactivar el crecimiento como para mitigar el aumento en la desigualdad”, sostiene. Por supuesto, en el mediano plazo, “será necesario recuperar la educación primaria para contrarrestar los años perdidos de aprendizaje con políticas de reinscripción y retención de estudiantes, nivelación del aprendizaje, entre otros”. “Las proyecciones indican que las tasas de pobreza y extrema pobreza se mantuvieron en 2022 por encima de los niveles pre pandemia en América Latina y el Caribe”. Salvia explica que en el documento ha recogido datos respecto de la magnitud de la disaster, que comenzó en 2020 y que se atizó con la Guerra en Ucrania, el aumento de las tasas de interés en los países desarrollados y las persistentes presiones inflacionarias.

La nueva sociedad del conocimiento tendría que caracterizarse por la solidaridad entre quienes la conforman, que ayude a superar los fraccionamientos tradicionales. Pero estas virtudes no pertenecen solamente al ámbito privado; deben hacerse presentes también en los ámbitos social y político, como «compromiso ciudadano que lleve a una articulación política de la solidaridad»(30) y a una discriminación jurídica positiva de los más dependientes y vulnerables(31). La vulnerabilidad y la dependencia son universales y nos llevan a una necesaria cooperación social fundada en las virtudes personales.